ღ. Camino hacia una nueva vida. ღ

ღ. Camino  hacia una nueva vida. ღ

Isis seguía alucinada con la pregunta de Pablo, está la dejo totalmente desconcertada y cuando recupero el aliento pudo preguntar muy molesta.

   ¾            A que te refieres con…. “si eso es lo que tú quieres”.-cuestione enfadada.

   ¾            Olvídalo, yyy entonces… ¿Qué hacemos?.-dijo a unos cuantos metros del hotel.

   ¾            Está bien… necesitamos descansar.

Entramos al lugar y había una chica que estaba demasiado concentrada en su celular, me pareció extraño que no hiciera preguntan de nada ya que éramos 2 adolescente arrendando una habitación.  Pablo cancelo con tarjeta de crédito y la chica  no dijo nada, mientras  yo solo podía observar desde lejos  ya que me pidió que me quedara  al extremo de la recepción, según él… me veía demasiado “niña” y provocaría preguntas innecesarias, después de todo el papeleo la chica le dio las llaves de la habitación, la cual era la N° 13… al entrar y buscar la cama le di la  peor mirada de odio y el solo respondió.

   ¾            Lo siento, no creí que solo quedara la última habitación  y con solo una cama.- dijo a su defensa.

   ¾            Pues ya que, yo pido la cama.

   ¾            Ok….yo dormiré aquí.- tomo una almohada y una pequeña cobija y se acomodó en el suelo.

   ¾            ¡Excelente!.- dije desde  la cama.-  Buenas noches…

Apague la lámpara que se situaba en un pequeño velador al costado de la cama, por unos momentos me quede pensando en:

 ¿Cómo sería mi vida ahora que estoy lejos de papá?, tengo apenas 15 años. ¿Qué voy a hacer?, tendré que seguir mis estudios, pero también tendré que trabajar…no pienso llegar con mi tía  y decir “hola tía que crees, ¡me escape!, y no pienso estudiar ni trabajar… me tendrás que mantener, porque ahora ¡viviré contigo!” obviamente no, aunque la verdad nunca me ha gustado trabajar…tendré que hacerlo, es hora de hacer algo por mí misma.

Pasaron aproximadamente tres horas y por más que intentara no podía conciliar el sueño, necesitaba distraerme con algo, solo así borraría las espantosas imágenes de mi mente que venían noche tras noche desde aquel horrible día.

   ¾            ¿Estas despierta? .- Pregunto Pablo entre  susurros, cerré mis ojos unos segundos y respondí de la misma manera

   ¾            Sii.

El estiro su mano hacia mí y por algún motivo, nuestros dedos se entrelazaron… duramos así unos poco minutos, lo mire y le sonreí, el soltó una pequeña risa traviesa, y después de eso,   Me atrajo hacia él haciéndome caer de la cama.

   ¾            ¡Oyeeee!.-  grite entre risas

Ambos nos perdimos entre la mirada del otro, estábamos tan cerca que nuestras respiraciones eran solo una… fue ahí cuando nos acercarnos cada vez más el  uno al otro, hasta que ya no quedara espacio entre nosotros, nuestros labios se unieron formando un perfecto beso, tal vez actué por instinto, tal vez fue todo el estrés o la preocupación que cargaba lo que me hizo actuar así…el beso fue subiendo de tono, comenzó siendo un beso tierno y termino siendo un beso con pasión, luego sentí que su mano que estaba en mi cintura comenzó a bajar  peligrosamente y cuando llego donde no debía ser. 

   ¾            Pa…blo.- dije entrecorta y agitadamente.- basta… Pablo Nooo… no quiero.- luego apoye mis manos en su pecho e hice presión para alejarme un poco de él.

   ¾            Lo… lo siento, perdón Isis, los siento mucho.- respondió respirando agitadamente  y su tono de voz se notaba  apenado.

   ¾            No te preocupes…también fue mi culpa.- me levante moviéndolo un poco ya que me aplastaba y  volví a mi cama

   ¾            ¿Quieres dormir o quieres que nos vayamos?.-  Pregunto en susurro sentado en el suelo.

   ¾            Quiero dormir.-  respondí

   ¾            De acuerdo… descansa.

   ¾            Pablo ven y duerme conmigo.-  fui directo al grano, el suelo era demasiado incómodo y fue una forma de agradecer que me llevara a casa de mi tía.

   ¾            ¿Qué? .-  pregunto con un tono de asombro

   ¾            Si, duerme conmigo…estas incómodo y debes descansar, son muchas horas en las que debes manejar y  tengo que cuidar a mi chofer para que  este en la mejores condiciones posibles.- me moví un poco hacia un lado dejando un espacio para que él se acomodara.

   ¾            Está bien.- se levantó rápidamente del suelo, tomo su almohada y se acostó – dormiré contigo.

Dormimos 5 horas, bueno al menos yo… me desperté y vi que aun dormía, así que me puse mis Converse y salí a observar la carretera.

   ¾            ¿Por qué no me despertaste? – escuche su voz detrás de mí.

   ¾            Te veías tierno dormido, parecías un pollito acurrucado y abrazando la almohada.-  reí un poco mientras observaba el amanecer.

   ¾            ja-ja-ja que graciosa, ¿Cuánto tiempo llevas aquí?

   ¾            tal vez una hora.-  Se acercó y me dio un tierno beso en mi mejilla.

   ¾            Buenos Días ¿Estas lista Isis?.- solo moví la cabeza para responder ilusionada y sonriente.

El resto del camino fue tranquilo y divertido, con Pablo hablamos de muchas cosas nada demasiado personal… solo conversamos de gustos por música, comidas y cosas triviales hasta que llegamos al destino y lo supuse por el grito que dio.

   ¾            ¡Bienvenida a San Rafael!

   ¾            Llega….Llegamos.- dije respirando con dificultad, estaba entre emocionada y nerviosa.

   ¾            Si… ya estamos aquí.- estaciono la camioneta en la esquina de un parque.

   ¾            Acá me bajo.-  dije abriendo la puerta y admirando el lugar.

   ¾            ¿Estas segura? No hay problema, yo te puedo llevar a donde quieras.

   ¾            No gracias, caminare desde aquí.- me baje de la camioneta y cerré la puerta.

   ¾            De acuerdo.- me acerque y me recargue sobre la ventana

   ¾            Oye… gracias por todo.-  sonreí.

   ¾            Fue un placer.- me regreso la sonrisa, comenzó avanzar lentamente y mientras se alejaba.- ¡de nada! .-  escuche que grito, luego  corrí por detrás de la camioneta hasta que se detuvo.

   ¾            Pablo.- ahora yo estaba del lado de ventana.- gracias.- bese su mejilla.- conduces con cuidado.-  le dedique una sonrisa.

   ¾            Claro. - esa fue su última palabra, comenzó a alejarse y yo me quede parada como idiota viendo cómo se iba.

Cuando la camioneta desapareció me quede admirando el lugar, era pequeño comparado al lugar donde crecí… Estaba frente a la plaza de la ciudad en la cual había un especia de monumento de alguien quizás importante, la verdad no observe mucho solo tome mi celular y llame a mi tía, la cual demoro 5 minutos en llegar, al estacionar su auto subí y desde lejos escuchaba los regaños mientras yo solo está feliz y ansiosa pensando…  “Este es el lugar perfecto para comenzar  mi nueva vida”

Partimos las celebraciones de las 3000000