cof - cof - cof - cof
Y COF!!!
Se escuchó desde la
puerta del despacho una tos muy forzada y al dirigir la vista Gonzalo al lugar
de donde provenía lo vio... Ahí estaba Sebastián con el cepillo para el cabello
de su madre.
- Gonzalo: ¿es
en serio? Sebastián, no lo puedo creer.
- Sebastián: Si… tampoco
es de mi agrado, pero recuerda que esta estupidez es tu idea papá.
- Gonzalo: es un
día especial hijo, ¿estás seguro?
- Sebastián:
¿importa mi opinión? llevamos un año así… ¿hoy te provoca extrañeza?-
dijo sorprendido y molesto a la vez.
- Gonzalo: cuidado
hijo… puede ser más que de costumbre, hicimos un trato y sabes que cada vez que
quieras salir con Cristián podrás hacerlo, pero tienes claro también que lo
harías con el trasero bien caliente para que no se te olvide que no debes
apostar.
- Sebastián: ya…ya...
ya lo sé… tengo prisa papá, Cristián me espera y ya fui por tu instrumento del
mal… hazlo rápido y deja de actuar sé que amas hacerme llorar.
- Gonzalo: ok…
terminemos con esto.
Sebastián al oír
las palabras de su padre suspiro desabrocho su cinturón y bajó los pantalones
quedando solo en bóxer, luego apoyó sus manos en el escritorio y espero que su
padre hiciera lo de costumbre.
Plash
- ahhh - plash - ayy - PLASH - ya papi me duele snif. 
Al oír sollozar a
su hijo a Gonzalo se le rompió el corazón, lo ayudó a subir con cuidado la ropa
y lo abrazo.
- Gonzalo: mi
vida, no llores.- le dijo con tristeza.
- Sebastián: sniff
me duele, deberíamos parar con esto hoy es… es mi cumpleaños
- Gonzalo: sí,
hijito bello y es por eso que el último fue un poquito más fuerte.
- Sebastián: ¿un
poco? No me jodas, fue terrible y me dolió mi potito.
Había pasado un año
desde aquella terrible paliza que me dio mi padre y todo por una simple apuesta
con mi mejor amigo, ese día sentí la necesidad de sacar fuego a las llantas del
auto de mi padre… pero nunca pensé que unos minutos después de donde saldría
fuego seria de mi trasero por los correazos.
Llegamos a casa de
Cristián y en ella estaba su hermano mayor de 24 años sentados en el sofá de la
sala, pero estaba concentrado en su celular… cuando de la nada tocaron el
timbre y el hermano de mi amigo se puso de pie, se dirigió a la puerta para
atender y en ese momento fue cuando Cris me dijo que había invitado a nuestro grupo
de amigos.
Patricio los invito
a ingresar a la casa y me llamó a mi amigo a la cocina para hablar.
- Patricio: ¿qué
pasa Cristián? Preguntó sorprendido.
- Cristian: perdón…
los invite y no recordé avisar.
- Patricio: ok… yo
no quiero saber nada, esto es tu idea… Asumes lo que pase luego a los papás, yo
me largo.
- Cristian: no es
necesario que te vayas, es el cumpleaños de Sebastián y será una mega fiesta.
Pero Patricio decidió
optar a la negación plausible, una vez que Patricio salió de casa, comenzó la
locura ya que todos los invitados comenzaron a sacar de distintos lugares
botellas de alcohol y alrededor de una hora y media todos estábamos borrachos, una
chica y un chico del grupo subieron al segundo piso y fueron a una la
habitación de los padres de Cristián y como nadie estaba en los cinco sentidos
se hicieron los locos.
Al rato salimos al
patio trasero en donde estaba la piscina y estaba muy silencioso, nos pareció
extraño que estuviese todo el mundo en silencio, al acercarnos a lugar notamos
los chicos que había visto subir a la habitación de los padres de mi amigo lo estaba
haciendo… Mientras los que observaban grababan y se reían de la pareja fogosa.
No recuerdo
mucho... solo sé que en un momento de lucidez me vi a las 4 de la mañana en la
piscina bailando, bebiendo… y besándome con Natalia la prima de Cris luego
volví a perder el conocimiento y desperté sentado en la terraza solo y aun un
poco mojado ya que me había lanzado a la piscina vestido, con dolor de garganta
y tos comencé a recorrer la casa y pude evaluar los daños… 3 ventanas rotas, el
agua corriendo y saliendo a chorros ya que no existía una llave en el lugar,
también habían vasos, botellas globos, serpentinas y muchas cosas más.
Al llegar a casa
dormí hasta las 6 de la tarde, mis padres no estaban, era el cumpleaños de mi
abuelo al despertar me dolía la cabeza garganta y mi cuerpo en general, al
bajar a la cocina sentí la misma falsa tos que hacía cuando quería llamar la
atención de mi papá.
cof - cof - cof - cof
Y COF!!!
-   Sebastián: papi ¿eres tú?
 - Gonzalo: hijo... sí, soy yo...
 -   Sebastián: pasa algo... tú estabas en el
     cumpleaños del abuelo y… y estas en casa… por… ¿porque?
 
Comencé a titubear
cuando vi a mi padre con el cinturón en la mano.  
-   Sebastián: Papá porque tienes eso en la
     mano. Y comencé a caminar de vuelta a mi pieza.
 - Gonzalo:
     Porque el papá de Cristian me llamo y me puso al tanto de todo.
 -   Sebastián: Yo no hice nada… papá no me
     puedes pegar... si me pegas te juro que me voy de la casa.
 - Gonzalo: ¡alto ahí jovencito! no
     me amenaces con que te vas de la casa, porque te juro que si lo haces te
     voy a buscar con este.- me apunto con el cinturón.-
     y eso no te agradará nada.
 -   Sebastián: Tú me quieres pegar por algo
     que yo no tengo la culpa.
 - Gonzalo: sé que no es tu culpa,
     Cristian le dijo a su papá eso… pero no puedes negar que el resto que paso
     si es tu culpa y es por eso que estoy esperando que me digas hijito… lo
     que hiciste en la fiesta sorpresa.
 - Sebastián: No hice nada… solo
     me divertí en mi cumpleaños, pero tú qué sabes de eso… si tu máxima
     diversión es sacarme la cresta cada vez que quiero salir de casa. Le
     dijo con rabia.     
 
- Gonzalo:
     sé que es tu cumpleaños y no me divierte para nada lo que dices… como
     puedes pensar que eso me divierte.
 -   Sebastián: Llevas un año pegándome papá
     un año cada vez que quiero salir.
 - Gonzalo: lo se mi vida, pero
     eso lo buscaste tú o quieres que te recuerde porque te castigue de esa
     manera.
 -   Sebastián: Más de un año papá pero no
     preocupes porque el gozo te dura un año más no más porque en cuanto cumpla
     los 18 me largo de tu casa.
 - Gonzalo: eso es lo que crees,   Sebastián Gonzalo yo seré tu papá toda la
     vida y 18 años es solo un número, no tengas tanta seguridad… sabes se
     acabó quiero que me digas ya, que pasó en la fiesta o lo hago yo.
 -   Sebastián: Me da igual pégame de una vez,
     si es lo que te encanta… y a los 18 me largo, solo no me voy ahora porque
     me puedes ir a buscar con carabineros.
 - Gonzalo:
     ¿estás seguro que te quieres ir?- pregunto y sin esperar respuesta
     abrió la puerta y lo llevó a la calle del brazo.
 
  Sebastián alucino, jamás esperó que su papá
hiciera eso… segundos antes le había prometido que estaría con él para toda la
vida y ahora lo dejaba parado en la calle sin nada. 
-   Sebastián:       Ándate a la mierda. Dijo soltándose, voy por mis cosas y
     me largo de tu mierda de casa. 
 
Una vez en el
cuarto Seba comenzó a empacar su cosas, jamás se llevaría lo que consideraba que
era de su padre… estaba triste y con dolor debía salir rápido de ese lugar… su corazón
latía rápido y estaba aguantando las ganas de llorar. 
-   Sebastián: Listo, hasta nunca padre… no
     me llevo nada suyo, puede revisar.- Dijo
     mostrándole su mochila. 
 
- Gonzalo: no, aun no estás listo
     te falta algo hijo.
 
-   Sebastián:
     No me falta nada, la ropa la compro usted.- Dijo ahogando el llanto
     que quería brotar.
 
- Gonzalo: no es la ropa hijo eso
     da igual... recuerdas lo que hablamos la última vez que intentaste huir de
     casa, yo te prometí una paliza y luego podías hacer lo que quisieras.
 
-   Sebastián: TU ME ECHASTE PAPÁ... TU ME
     BOTASTE DE CASA, NO ESTOY HUYENDO. Le gritó
     asustado.
 - Gonzalo: me
     amenazaste que te irías y no lo hacías porque aún no eres mayor de edad…
     te lleve a la calle para que lo hicieras y ver si estabas decidido pero no
     fue así.
 -   Sebastián: YO TE DIJE QUE LO HARÍA A LOS
     18, ESO NO ES HUIR… eso es irte del lugar donde no te quieren.
 
- Gonzalo: eso es huir, si lo
     quieres hacer se conversa no amenazas que te irás si te castigo, lo que
     pasa es que estás evitando lo que sabes que va a pasar.
 
- Sebastián: ¡NO te amenace solo
     te dije lo que iba a pasar! 
 - Gonzalo: sabes peque ya me
     canse de esto… te pregunte y quería que buscar una solución como adultos,
     pero no se puede.- dijo tomándolo y
     arrastrándolo hacia la cama de   Sebastián en ella lo puso sobre sus
     rodillas y le dio la primera palmada de varias.
 - Sebastián: NO mentira me
     estabas esperando con la correa en la mano, a ti no te interesa solucionar
     nada conversando, eres un maldito sádico fetichista y te odio, gozas con
     esto, adelante pégame todo lo que quieras no te voy a dar el placer de
     verme llorar.
 
plaff - plaff - plaff…
crees eso de mi ok… ¿qué más piensas?
-   Sebastián:
     Ya te lo dije Gonzalo.- Le dijo apretando los
     dientes y mordiéndose el labio para no gritar, mientras sentía la sangre
     en su boca.
 
PLAFF - PLAFF….
como que Gonzalo… soy tu papá mocosito insolente.-
regaño a su hijo no molesto si no sorprendido porque fuera capaz de llamarlo
por sus nombre.
- Sebastián: Esa
     palabra te queda grande, esta es la relación que elegiste tener no te
     sorprendas ahora, que pretendías que después de un año moliéndome a palos
     siguiera queriéndote, masoquista no soy. A Sebas le dolía el corazón
     hablarle así su papá, porque la verdad es que lo amaba antes del castigo
     eran cómplices en todo, más amigos que padre e hijo y este año la relación
     se resintió tanto al punto de fracturarse.
 
Al escuchar las
palabras de dolor de su hijo Gonzalo lo levantó y notó que la boca sangraba,
además Seba había apretado los puños y estaba a punto de hacer una locura... y
la hizo se fue sobre su padre y de desvío a 5 centímetros de la cara de su
padre y el puñetazo dio contra la pared.
- Sebastián: Buaaaaa papaaa mi
     manoooo.
 
- Gonzalo: Sebastián hijo como se
     te ocurre hacer algo así.- revisó la
     mano de su peque estaba roja y comenzando a inflamarse.
 
- Sebastián: Porque es que es
     mentira yo te amo mucho buaaaa.
 
En ese momento Gonzalo
lo abrazo con mucho amor y comenzó dar besitos en su mano porque el golpe había
sido fuerte y de milagro no se rompió los huesos, al tratar de tranquilizar a
su hijo beso la frente y recién noto que tenía mucha fiebre.
- Sebastián: Me duele mucho papi.
 
- Gonzalo: lo se corazón y estas
     ardiendo. ¿desde cuándo que tienes fiebre Sebastián?-preguntaba
     mientras buscaba el termómetro ya que solo tocar la frente de su hijo notó
     que la temperatura era demasiado alta.
 - Sebastián:
     No me siento bien desde que desperté.
 
- Gonzalo: porque no me lo
     dijiste que te sentías así, mi vida y yo te castigue antes de salir.
 
- Sebastián: Y que sacaba papá,
     si me ibas a pegar igual!!
 - Gonzalo: ayyy mi vida este año
     ha sido terrible para ambos, no me agrada y odio hacerte llorar.-
     le confesó tristemente.- no pienses algo así... eres todo para mi
     Sebastián.- en ese momento se le quebró la voz.
 - Sebastián: Buaaa papito por
     favor no más papito te lo ruego.
 
Gonzalo llevó a su
pequeño al baño y preparó rápidamente un baño de tina, Sebastián tenía casi 40°
y eso era muy peligroso.
- Sebastián: No papito no me
     mojes voy a ser bueno y me portare bien, ya me calmo papito ya me calmo.-
     Dijo recordando la vez que le había metido a la ducha para terminar un
     berrinche de proporciones.
 - Gonzalo: Sebas
     peque… no lo hago como castigo, es peligroso debemos bajar rápidamente la
     fiebre.
 
Gonzalo estaba
preocupado sabía que podía ser peligroso ya que su hijo podría tener problemas
a futuro si quería ser padre, la fiebre demasiada alta por mucho tiempo podría provocar
esterilidad.
- Sebastián: Pero no fría como la
     otra vez.
 
- Gonzalo: no… mi vida está tibia…
     
 
Al ver que esto no
funcionaba a los minutos corrió con su hijo a la clínica desesperado, y una vez
en ella las enfermeras procedieron aplicar según protocolo médico lo que debían
hacer y eso a   Sebastián no le agrado para nada. 
- Sebastián: NO quierooo
     dejenmeee.- grito cuando sintió contra su
     cuerpo algo frío. las enfermeras lo habían envuelto con una manta húmeda para
     bajar rápidamente la temperatura.
 - Gonzalo: Seba…
     cariño esto ayudará para que baje la fiebre rápidamente.
 - Sebastián: papito
     me dueleee buaaaa.
 
- Gonzalo: Principito
     cuando baje la fiebre te sentirás mejor. trataba de consolarlo. 
 
- Sebastián: Está
     muy helado me duleee todo buaaa. Luego de la aplicación de los
     medicamentos Sebastián el agotamiento y el estrés le pasó la factura al
     peque y se quedó dormido. 
 
Cuando despertó el
médico firmaba su alta y le daba las últimas instrucciones a Gonzalo.
Una vez en casa,
Gonzalo antes de recostar a su hijo, lo dejó en la sala de estar, él fue por el
cepillo y el cinturón, Sebastián, miró con miedo, de que lo castigar por
enfermarse, pero su padre prendió la estufa y le dijo.
- Gonzalo:
     Se acabó mi príncipe, deshazte de ellos dijo entregándoselo. 
 
Sebastián tomó el
cinturón y una tijera lo cortó en mil pedazos. 
- Sebastián: Muere maldito, nunca
     más me vas a tocar mi potito nunca más. Dijo tirando los pesados a la estufa. Y tú. Dijo
     mirando con odio a cepillo. Veamos si te gusta… dijo golpeándolo con
     la base de la estufa. Te gusta, a verte gusta. Se rio antes de
     quemarlo y abrazar a su papá.
 
- Gonzalo: Perdón hijito, fui un
     tonto yo lo siento tanto… te prometo que no lo haré nunca más.
 - Sebastián:
     bueno no digo que tú no… ya sabes,
     pero si me porto mal tus manos hacen un buen trabajo. Dijo tomándoselas
     y dándole un tierno beso. Yo no pretendo
     comenzar a portarme bien.
 - Gonzalo: Te amo hijo.
 - Sebastián: Yo igual… pero papá
     te das cuenta que quemamos el cepillo de la mamá.
 
- Gonzalo: Hay que sacarlo… que
     nos mata. Dijo tratando me meter las manos.
 - Sebastián: Jajajaja parece que
     hay uno a que le llega esta noche. Grito mientras se escondía en su pieza.
 
- Gonzalo:
     Gruuu a esta hora donde compro un
     maldito cepillo. Dijo prendiendo el computador para buscar uno, pero
     lo hizo con una sonrisa en la boca, por fin había recuperado a su hijito.
 
De pronto escucho
el grito que estaba esperando. 
- Sebastián:
     PAPAAAAAA, gracias gracias gracias. Sobre su cama estaba esperándolo un celular de última tecnología que
     había pedido desde hace meses y que su padre juro y rejuro que no le dejaría
     comprar.
 - Gonzalo: Feliz cumpleaños
     hijito. 
 - Sebastián: Fue ayer.
 - Gonzalo: Ayer no tome buenas decisiones
     y olvide decírtelo. Dijo
     besando su frente. Te amo hijo.
 - Sebastián: te amo papá.
 - Gonzalo: FELIZ CUMPLEAÑOS SEBAS
     HIJITO DE MI CORAZÓN.
 
 MUY FELIZ CUMPLEAÑOS THROR...
Gracias chicas!
ResponderBorrarDe verdad me gustó mucho,yo sé, siempre me demoro demasiado en comentar pero ustedes saben que estoy algo ocupado últimamente.
Que personaje tan llorón aunque tierno e impulsivo si es (tal vez en eso nos parecemos)
Por cierto que chévere el nombre que le eligieron al personaje, dicen que la gente con ese nombre es muy genial
Saludos
Thror
jajajaja ah que Sebastián este jajaja
ResponderBorrarMuy lindo chicas, que mal ese castigo del papá jajaja es astuto el señor...
MADRASTRA a TI no te INTERESA SOLUCIONAR NADA CONVERSANDO una SÁDICA FETICHISTA, GOZA con esto, ADELANTE PEGAME MADRASTRA TODO lo QUE QUIERAS YO NO TE TENGO MIEDO MALDITA VIEJA DECRÉPITA HIJA DE PUTA MAL PARIDA TE ODIÓ MUERETE MÍ MADRASTRA AGARRA UNA DURA CORREA Y ME REVIENTA EL HOCICO A CORREAZOS CON TODAS SUS FUERZAS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS MOJA SUS MANOS Y ME AGARRA A LAPOS Y A CACHETADAS CON TODAS SUS FUERZAS PLAFFFFFFFFFFFFF PLAFFFFFFFFFFFFF PLAFFFFFFFFFFFFF PLAFFFFFFFFFFFFF PLAFFFFFFFFFFFFF PLAFFFFFFFFFFFFF PLAFFFFFFFFFFFFF PLAFFFFFFFFFFFFF PLAFFFFFFFFFFFFF PLAFFFFFFFFFFFFF PLAFFFFFFFFFFFFF PLAFFFFFFFFFFFFF PLAFFFFFFFFFFFFF PLAFFFFFFFFFFFFF PLAFFFFFFFFFFFFF PLAFFFFFFFFFFFFF PLAFFFFFFFFFFFFF PLAFFFFFFFFFFFFF PLAFFFFFFFFFFFFF PLAFFFFFFFFFFFFF PLAFFFFFFFFFFFFF PLAFFFFFFFFFFFFF PLAFFFFFFFFFFFFF PLAFFFFFFFFFFFFF PLAFFFFFFFFFFFFF PLAFFFFFFFFFFFFF PLAFFFFFFFFFFFFF PLAFFFFFFFFFFFFF PLAFFFFFFFFFFFFF PLAFFFFFFFFFFFFF PLAFFFFFFFFFFFFF PLAFFFFFFFFFFFFF PLAFFFFFFFFFFFFF PLAFFFFFFFFFFFFF PLAFFFFFFFFFFFFF PLAFFFFFFFFFFFFF PLAFFFFFFFFFFFFF PLAFFFFFFFFFFFFF PLAFFFFFFFFFFFFF PLAFFFFFFFFFFFFF PLAFFFFFFFFFFFFF PLAFFFFFFFFFFFFF PLAFFFFFFFFFFFFF PLAFFFFFFFFFFFFF PLAFFFFFFFFFFFFF PLAFFFFFFFFFFFFF PLAFFFFFFFFFFFFF PLAFFFFFFFFFFFFF PLAFFFFFFFFFFFFF PLAFFFFFFFFFFFFF PLAFFFFFFFFFFFFF PLAFFFFFFFFFFFFF PLAFFFFFFFFFFFFF PLAFFFFFFFFFFFFF PLAFFFFFFFFFFFFF PLAFFFFFFFFFFFFF PLAFFFFFFFFFFFFF
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