Capítulo ocho El día que llego 16 años tarde

Capítulo ocho

El día que llego 16 años tarde.

La mañana llegó demasiado pronto y nadie estaba preparado para eso.

“papi, nos quedamos dormiditos” dijo bostezando Derek.

“si mi amor, voy a la empresa, me llamaron urgente, Derek, sé que están castigados, pero vayan desayunar los tres, escuche Scher-K tiene que ir hacer unos trámites” Dijo Simon besando la frente de su hijo, iría buscar a Sean.

“bueno papi” Se durmió un rato más, luego salió con Tivi y la pantera.

En el aeropuerto Sean estaba esperando a Simon, con cara de pocos amigos, literalmente amurrado.

“Llegas tarde, dijiste que me estarías esperando” Lo regaño, pasándole el bolso.

“Lo siento” Fue ahí cuando le vio los ojos rojos e hinchados.

“Le pasó algo a los chicos” dijo asustado “llévame al colegio”

“ellos están bien… por el momento, tenemos que hablar”

“dime, es estas asustando, que hizo Steve” Simon que mierda hizo mi hijo”

“sube al auto” le ordenó.

“dime que pasa”

“dije después Sean” dijo manejando en silencio, se estaciono fuera de casa de Scher-K y comenzó a hablar. “ayer antes de llamarte me enteré de que mi Derek no es biológicamente mío, ella lo compró en una clínica que se dedicaba al tráfico de recién nacidos”

“qué me estás diciendo Simon, nuestro D es nuestro, como que lo secuestraron, no Simon” comenzó a desesperarse él quería a Derek como su hijo.

Simon respiro con dolor y dijo las palabras más dolorosas de su vida, “sigue siendo nuestro solo que no es mi hijo, si no tuyo Sean, Derek es realmente el gemelo de Steve”

“Simon no entiendo nada” dijo llorando a mares.

“Pregúntaselo” dijo indicando a Scher-K que estaba en el umbral de la puerta de entrada. Sean la reconoció enseguida, se bajó del auto y corrió a su encuentro, tenía tantas cosas que decir pero no dijo nada en cuanto la tuvo frente a ella y la beso, chocando contra la pared solo eran capaz de decir te amo, te amo, te amo… estaban en un frenesí que desapareció el mundo como pudieron entraron a la casa ya que no se separaban ni para respirar sus cuerpos ardían, sus ojos lloraban  y su boca solo juraba el amor eterno, Scher-K temblaba de emociones quería contarle la verdad pero temía que al comenzar a hablar sería la última vez que lo vería, Simon por su parte se desgarraba de dolor dentro de su auto, y no vio llegar a Tivi, que se le había quedado la billetera  y quería comprar un nuevo juego de videos para ganarle a Derek.

“permiso” dijo al ver la puerta abierta. “PAPÁ” gritó al reconocer a su padre quien cual animal salvaje le comenzaba a arrancar la ropa a Scher-K.

“te amo... te amo” al reaccionar al grito de su hijo se le vino de golpe la realidad, pero estaba sordo y ciego, no era capaz de ver a Steve. “porque te fuiste, me dejaste, nos dejaste que mierda te pasa, me dejaste con nuestro bebe en los brazos y te fuiste te fuiste y ahora regresas como si nada, está loca, maldita enferma te odio TE ODIO MI AMOR TE ODIO TANTO TE ODIO SCHER-K TE ODIO ME ESCUCHAS AMOR”

“Sean escúchame, amor perdóname mi vida”

“te amo” dijo Sean besándola de nuevo y tomándola con fuerza.

Steve comprendió al verlos que ya no tenía nada, Sean jamás se separaría de ella y él no jugaría a las casitas con ambos traidores, ella amaba a Sean y Sean a ella por lo que solo había una respuesta posible, ella se fue por él, al que no amaba era a él.

“si tanto quieren estar juntos yo se los hago fácil, bye papás, adiós me voy” Dijo con una frialdad solo propia del tigre, al tomar un cuchillo que estaba en la mesa y ante la mirada atónita de sus padres se cortó las muñecas, Sean y Scher-K corrieron a él y se las vendaron con los paños de cocina que encontraron y corrieron con el pequeño en sus brazos, Simon salió de su transe al escuchar los gritos de Scher-K y Sean que eran desgarradores y al verlos salir corriendo con el cachorro en sus brazos hizo partir el auto mientras les abrió las puertas.

“Steve cachorrito no te duermas, no me dejes” Lloraba Sean

Scher-K lloraba en silencio apretando las muñecas de su hijo rezando de todas las formas posibles “Steve resiste, resiste”

El camino se hizo eterno, el corazón del tigrecito latía cada vez más lento, en cualquier momento dejaría de latir, pero la mirada perdida decía que se había rendido.

“Hijo debes luchar para quedarte con nosotros, te prometo que te voy a compensar por todo, que jamás me volveré a ir, te prometo que no fue por ti, fue por un motivo que solo me permitió volver ahora, pero no hay un segundo en estos años que no los haya amado con todo mi corazón mi vida alma y esencia, lucha por vivir amor” el corazón de Steve dejó de latir, Sean dejo de respirar y soltó las muñecas de su hijo rindiéndose a la vida, Scher-K en cambio grito con todas sus fuerzas “TE AMO HIJO” y con esa misma intensidad golpeó su pecho haciendo que su corazón volviera a latir, le tomó la cara y le dijo “no me dejes te prohíbo que te vayas”

“no me voy mamá” pareció decir su mirada y se aferró a la vida, en la clínica lo esperaban, entró a pabellón de inmediato, Sean y Scher-K cubiertos de sangre fueron llevados a urgencia donde les cortaron las ropas y los vistieron con ropa de la clínica, a ambos debieron someterlos a una terapia de sueño, pues estaban al borde de la locura.

Simon debió encargarse de todo, llamó a sus padres para que lo ayudaran con los niños, no podía solo y su abogado le había informado que detendrían a su cónyuge, y a la vez iniciarían el divorcio por culpa, no quería volver a verla, pero como decirle a Derek, pero algo tenía que decir ¿o no?

“papá me vas a decir que está pasando” Dijo con Kathya en los brazos, quien de tanto llorar le habían dado un calmante para evitar un colapso.

“hijo, Derek mi vida…”

“Steve es hijo de Sean y Scher-K” dijo Kathya rompiendo el silencio. “volvimos a Chile para buscar los hijos de Scher-K no sabíamos que serían…” y se desmayó.

“KATHYAAAAA, reacciona no me hagas esto K”

“hijo llevémosla a su pieza, yo te explicare todo”

Simon tomó a Kathya en los brazos la recostó, le dio un beso en la frente, puso de pie a su hijo que se había sentado al lado de la K y lo abrazó con fuerza, beso sus ojos y comenzó a hablar.

“Scher-K volvió a Chile buscando a su hijo, pero no a Steve”

“¿Que quieres decir? COMO QUE NO BUSCABA A STEVE”

“Ella sabía que Steve estaba bien con Sean, todos estos años había estado buscando al gemelo de Tivi, el pequeño que le arrebataron al nacer.

“Mi hermano tiene otro gemelo” dijo sin comprender.

“no mi amor solo tiene un gemelo” Dijo Simon acariciándole la carita.

“papi sabes que nos decimos gemelos de cariño” le dijo con cariño.

“hijito” dijo rompiendo en llanto “ustedes son gemelos”

“que dices pa”

“mi Derek” dijo tocando su frente con la de su hijo. “ella” quien no merecía ni nombrarla “tu mad… ella, ella nos ha mentido estos 16 años”

“papá por la cresta se claro que me estas matando”

“hijo, voy a romper tu corazón, pero quiero que sepas que fuiste, eres y serás siempre mi hijo, pero no eres solo mío… hace 10 años Scher-K estaba embarazada de gemelos, pero ni ella ni Sean lo sabían, mi cónyuge” dijo con asco “me dijo que estaba embarazada, pero eso nunca fue, ella en colusión con la clínica secuestraron al mayor de los gemelos de Sean y le hicieron creer que Scher-K estaba muerta, cuando se recuperó sin decirle a nadie abandono el país en busca del gemelo robado, recorrió todo el mundo para finalmente encontrarse que sus hijos estuvieron siempre juntos”

“no soy su hijo papá” dijo sonriendo feliz “te dije que no era su hijo que por eso no me quería” era lo único que le importaba “te lo dije papito…” le dio un beso en los ojos “lo único que cambia es que voy a tener una mamá que me quiere”

“pero Derek”

“papá desde que conocemos con Tivi hemos sido gemelos y ustedes con Sean siempre han sido nuestros padres”

“mi Derek” dijo abrazándolo con fuerza.

Derek no permitió que se hablara más del tema, durmió abrazado a su padre y a Kathya, por el momento lo único que importaba era que ella no era su madre y que Scher-K su mamá lo había buscado toda su vida.

En la clínica los ojos de Sean destilaban odio puro.

“para esto regresaste” Le escupió en la cara.

Pero Sean no era el único lleno de rabia y odio, él tampoco había cumplido su parte del trato, Steve era todo menos feliz. Ella no fue la única en equivocarse y él no era el único que sufría.  Tenía tantas cosas que gritarle a la casa, pero no podía hacer eso.

“quieres que me vaya” dijo poniéndose de pie mirándolo inexpresiva “primero ve a escuchar, crees sufrido… pues no, pero es mi culpa y lo asumo, mi hijo está en ese quirófano luchando por su vida, por mi culpa, eran dos… no solo Steve tuvimos a dos hijos y ellos se llevaron a uno, tenía que encontrarlo, y necesitaba que Steve tuviera la vida más normal que pudiera, tal vez debí decirte lo que paso, pero en ese momento creí que era lo mejor”

“lo mejor, me dices que dejarnos como lo hiciste era lo mejor, te desprecio tanto te aborrezco no sé cómo puede amarte, no sé cómo pude tener hijos contigo”  

La expresión de dolor de Scher-K lo dijo todo, la quebró más de lo que estaba, su cuerpo retrocedió como si la hubiese golpeado.

“debí morir en esa sala mesa como eran sus planes”

“Cállate, cállate, no vuelvas a decir eso, me oíste, no vuelvas a decir eso” Dijo Sean besándola “te amo tanto como te odio no puedo evitarlo, pero amor mío lo superaremos mi amor vamos a salir adelante juntos como siempre debió ser”

“como quieras” dijo rendida, siempre supo que volver no sería fácil pero jamás espero esto, se sentó en el suelo oculto la cabeza entre sus brazos y piernas, intentando no desfallecer de dolor, sabía que esto era solo el comienzo de su agonía, pero era un pequeño precio pagar por sus pecados.

Sean se sentó a su lado, pero apoyo su cabeza en las piernas de Scher-K.

“Jamás deje de amarte, ni dejaré de hacerlo, no puedo evitar lo que siento, pero te prometo amor mío no vas a volver a estar sola, no vuelvas a dejarme Scher-K no vuelvas a huir o no te perdonaré jamás” Dijo sacando de su billetera el anillo de compromiso que le entregaron cuando le dijeron que había muerto y se lo puso en su dedo, Scher-K pudo ver que Sean lleva el suyo.

“nuestros hijos van a estar bien te lo prometo” dijo besando sus labios.