Tali a ti te escribio Karliee

Tali, aquí está tu historia, espero que tengas una excelente Navidad y un año nuevo lleno de cosas maravillosas y lindas para ti

Un beso 

Karlie (: 

Conner Kent, estaba en su habitación esperando su destino luego de haber discutido con sus abuelos, y es que vamos, el no tenía la culpa de nada, ¿de acuerdo? 

Sus abuelos y su padre eran bastante... ¿Cómo llamarles? Antiguos por decirlo así.

Todo comenzó el día anterior cuando estaban desayunando tranquilamente en el comedor de la granja Kent. 

-Oye, papá...-Comenzó Conner or.

-¿Qué pasa, Conner?-Pregunto el hombre de acero dejando de mirar el periódico.

-Ya sé, que estoy castigado desde hace un milenio-Comenzó Conner-Pero mis amigos de la escuela y yo, haremos un festejo navideño mañana , y quería ver si podía ir. 

-¿Un festejo?-Repitió Superman-Vaya, me alegra hijo, ¿donde será? 

-En casa de un amigo, no es tan lejos de aquí.-Contesto el chico.

-¿Y a qué hora empieza?

-Pues como a las seis.-El muchacho se sentía bastante triunfante.

-Puedes ir.-Respondió Clark-Pero iré por ti a las ocho.

-¿A los ocho?-Rezongo el adolescente.-¿Cómo crees, Papá? Son solo dos horas, aparte porque irías por mi! No tengo cinco años. -Rodó los ojos.

-Relativamente...-Comenzó el superhéroe.

-¡Papá! No puedes ir por mi, puedo regresar solo, si vas por mi se van a burlar de mí, y aparte a las ocho!-Gruño 

-Bueno, cálmate Conner, no dejes de ver que tu papá ni siquiera te debería dejar ir porque estás castigado. -Intervino Jonathan Kent 

Conner frunció el ceño bastante disgustado. 

-Pero es como si no me dejará...-Replicó -No es justo papá.

-No, si lo es, estás castigado, pero mira pronto comienzan las vacaciones y no verás a tus amigos de la escuela así por eso te dejo ir.-Respondió Superman.

Conner or rodó los ojos.

-Gran favor.-Soltó sarcástico. 

-Conner -Le advirtió Clark. 

-¿Qué? 

-Ya deja las tonterías, si quieres sino mejor no vas.-Declaró su padre.

-Mejor no voy.-Dijo de mala gana. 

-Conner, no deberías ponerte esos moños.-Le regaño su abuelo.-Mejor deja tu berrinche y haz las cosas como tú padre dice.

-No, no quiero.-Respondió el chico.

-Vamos, Conner, solo es una fiesta, ya habrá otras donde puedas quedarte mucho tiempo más.-Su abuela puso su mano sobre la suya. 

-Pues mejor voy a las otras y ya.

-Ya, déjenlo, si no quiere ir , que no vaya.-Dijo Superman. -Mejor apúrate a desayunar para que nos vayamos ya.

Ese día más tarde cuando comía el almuerzo con sus compañeros de la escuela uno de sus amigos dijo: 

-¿Entonces si vendrás a la fiesta, Conn?-Le dio un codazo.

-No creó-Se encogió de hombros-Tengo una cosa familiar. 

-Ay, Conn dile a tu papá que te de espacio, es la última fiesta del año, no puede ser taaaan aburrido-Insistió otro. 

-No sé, chicos, mi padre es... bueno un poco cerrado con eso de la familia.

-Inténtalo, no pierdes nada-Soltó el primer muchacho

-Bueno, tal vez pueda ir un rato.-Medio sonrío, si se disculpaba tal vez aún si padre lo dejaba ir. 

Por la tarde noche, la liga de la justicia tenía una junta, así que los pupilos esperaban fuera de la sala, Conner se encontraba con los dos Wayne más chicos Tim y Damian. 

-Y quiere ir por mi, ¿pueden creer eso?-Resopló enojado. 

-Ya.-Respondió Tim-Esta del asco, amigo. 

-Ya sé... aparte ir dos horas, solo haré el ridiculo .

-¿Y por qué no le dices a Miss Martian si te ayuda a crear una alerta falsa de misión en la torre?-Soltó el menor de los Wayne.

-¿Y creen que eso funcione?-Pregunto dudoso. 

-Pues... a Dick y a Jason les funcionó unas veces.-Dijo Tim. 

-¿Y luego?

-Pues Batman los atrapó pero vamos, ellos comenzaron a hacerlo muy seguido-Contesto Damián. 

-Si, puedes ir un rato, Miss Martian hace la alerta falsa y luego vas otra vez a la fiesta y regresas sin problema a la granja.

-No lo sé...-Dudo Superboy -Tal vez... -De verdad quería quedarse a la fiesta-Iré a hablar con Miss Martian.-Se levantó. 

-¿Crees que lo meteremos en un lío?-Le pregunto Tim a Damián.

-No.-Contesto este-Superman no es tan listo como padre. 

-Espero...-Se le quedaron viendo unos minutos 

Ese día en la cena Connor ya tenía su plan que consistía en: 

Disculparse para que Clark lo dejara ir "dos horas" luego antes de las ocho Miss Martian se transformaría en Tornado rojo o Batman y darían la alerta falsa entonces Conner saldría antes de su fiesta para ayudar, así Clark no iría por el, luego avisaría en la granja y se iría a la fiesta nuevamente. 

Era perfecto, un plan a prueba de tontos, y si alguna vez le había funcionado a Dick y a Jason seguro esa noche le funcionaria a él.

Después de poner en orden su plan, Conner bajo a cenar con sus abuelos y su padre.

-Papá-Dijo Conner a la hora del postre, pie de manzana-Quería disculparme contigo y con mis abuelos por lo de en la mañana, la verdad es que enserio tengo muchas ganas de ir a la fiesta, y ¿crees que aún pueda ir? 

Clark se le quedo viendo un minuto. 

-De acuerdo, Conner, pero no hay negociaciones en lo de ir por ti, ni la hora-Aclaró Superman 

-Si, esta bien. 

-Que buen niño,-Le acarició el cabello su abuela.-Eres tan diferente a los otros chicos, cariño.

Conner le sonrió a Martha con un poco de culpabilidad, no quería decepcionar a nadie, menos a su abuela. 

Pero eso no fue suficiente para echarse para atrás aunque todo el día siguiente se la pasó en un dilema siguió con su plan, aunque sentía que los nervios lo iban a traicionar. 

En la tarde que se fue a la fiesta y cuando la alarma falsa comenzó a sonar se dirigió a la granja a "Avisar" que tenía una misión y luego podría regresar lo que nadie, nadie espero es que cuando llegara encontraría a Batman y a Superman en la sala.

-No lo digo enserio, yo no di ninguna alarma-Dijo Batman.

-¿Y entonces qué pasó?-Pregunto Superman.

-No lo sé... justo eso iré a averiguar los únicos ahí eran Tornado rojo y Miss Martian. 

-Hola...-Dijo Conner interrumpiendo 

-¿Oíste la alarma, Superboy?-Pregunto Batman mirándolo fijamente. 

-Si... qué pasó?-Pregunto fingiendo demencia. 

-Pensamos qué hay un infiltrado.-Respondió su padre.

-Eso, o los chicos están haciendo de las suyas de nuevo-Aclaró el caballero de la noche-Jason y Dick le pidieron a Miss Martian que dieran la alerta hace unos meses, pero después de que los descubriera pensé que ya no lo harían.

-Ay esos dos-Negó con la cabeza.

-Si. -Dijo Bruce frunciendo el ceño. 

-¿Tú no sabes nada, Conner? -Le pregunto su padre. 

-Eh... no.-Metió sus manos a su chamarra.

-¿Seguro?-Alzó una ceja Batman.

-Muy seguro. -Respondió Superboy nervioso. 

Los dos adultos negaron con la cabeza.

-Clark, creo que es momento de que me vaya.-Dijo Bruce-Suerte. -Le dio una palmada en el hombro y salió de la casa de los Kent.

-Voy a mi cuarto.-Dijo Conner aún nervioso.

-Alto ahí, Conner-Le ordenó su padre.

-¿Que pasa?-Pregunto sabiendo que pasaba. 

-Se lo que hiciste.

-¿Qué hice? 

-Se que tú le pediste a Miss Martian la alarma falsa. 

-No lo hice-No iba a caer en la trampa.

-¿Ah no? No me gustan las mentiras Conner Kent-Le dijo muy serio. 

-¡No miento!-Se puso el adolescente a la defensiva.

-Tenemos el video, Conner. No mientas, y déjame de hablar de esa manera.-Le advirtió.

Conner no supo que decir ahora, vamos que no sabía que en la torre hubiera cámaras, seguro ninguno de los chicos lo sabían.

-Para empezar no puedo creer que me mientas a la cara, Conner! ¿Me quieres decir por qué? 

-Pues... pues... porque es una idiotez, ¿okay? Quería ir a una fiesta, nunca te pido nada, y según tu seguía castigado por algo qué pasó hace semanas, y aunque no estuviera castigado, nunca me dejas salir, ni ir a ninguna parte! 

-¿Le dijiste a Miss Martian que activará la alarma para seguir en tu fiesta? 

-Si, porque ya estoy harto de que nunca me dejes hacer nada! 

Clark negó con la cabeza.

-Esto es un berrinche muy tonto, Conner. 

-¡No es un berrinche! Es la verdad 

-Si es, pero ahorita vamos a hablar.-Le advirtió-Sube a tu cuarto y espérame ahí.

Conner iba a discutir pero la mirada inquisidora de su padre no lo dejo, así que Conner Kent el condenado comenzó a caminar escaleras arriba, mientras tanto Clark meditaba las cosas. No podía creer que por un berrinche de una tonta fiesta hubiera mentido, e intentado que la culpa cayera en sus compañeros de equipo, ¿Qué estaba haciendo mal? 

Después de un rato de pensarlo, y hacer sufrir un poco al muchacho, subió, toco la puerta y sin esperar respuesta entró, el adolescente se encontraba sentado en la orilla de la cama.

-Papá... -Comenzó el muchacho pero Clark le hizo un gesto para que parara.

-Conner, quiero que escuches esto lo que dijiste hace rato es una tontería, y estoy decepcionado de ti, no sólo planeabas irte a la fiesta a pesar de lo que dije sino que hiciste que Miss Martian nos intentará engañar, aparte nos mentiste a Bruce y a mí, y si no fuera poco estabas dispuesto a que tus compañeros sufrieran las consecuencias de tus actos. ¿Qué tienes que decir al respecto? 

-Que... Lo siento... Sé que no hice lo correcto pero... Es que no quería problemas contigo, ni con los abuelos, pero quería ir a la fiesta! 

-Conner, era solo una fiesta, va a haber mil y tienes que entender que cuando yo digo una hora, es esa hora, y si yo digo no, es no-Le recordó Clark 

-Pero papá... Es que... 

-Es que nada, eso está bien claro en esta casa, y no me gustan las mentiras y lo sabes.

-¡Escúchame!-Gruñó Conner

-No, nada de lo que me digas tiene justificación por una fiesta, y lo sabes. 

Conner rodó los ojos. 

-Como sea, no entiendes nada-Se cruzó de brazos 

-Si.-Se sentó en la cama-Ven acá .

Conner sabía qué significaba eso:

-No, papá...-Pidió levantándose de la cama. -Te juro que no lo haré de nuevo. 

-Me aseguraré de que no, tenlo por seguro, ven acá. 

-No... Papá, por favor... 

-Conner si te tengo que traer yo, no te va a gustar. 

Conner fue hacia su destino y sin que lo pudiera pensar mucho su padre le bajó los pantalones y lo tiro en su regazo entonces palmeadas muy fuertes por cierto comenzaron a caer en la parte trasera del muchacho 

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-¡AYY! Ya ¡Me duele! Papá, por favor...-Se empezó a revolver en el regazo de su padre.

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-Yaaaaa, ¡ay! ¡Ay! -Siguió lloriqueando El Niño-Lo siento

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-AUUU, YAA por favor buaaaaaaa-Lágrimas corrían por el rostro del muchacho. Vaya que su padre era el hombre de acero. 

-Y espero que esto te ayude a saber que las mentiras no están bien, y que en esta casa las reglas se tienen que respetar. -Y con eso bajo la ropa interior del muchacho

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-¡Así no! Papáaaaaa ¡AUUUU! 

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Después de unos tres minutos eternos para El Niño, Clark le subió la ropa y lo puso en su regazo, y El Niño siguió llorando y se ocultó en el pecho de su padre.

-Ya hijo, tranquilo-Le acaricio la espalda. -Ya sé que duele, pero lo hago porque te quiero, lo que hiciste no está bien, y lo sabes, hay reglas, y cuando las rompes hay consecuencias 

-Pero duele...-Sollozo El Niño.

-Pues es un castigo. -Aclaró Clark

-Lo siento mucho papá, la fiesta, y mentirte y a mis abuelos. 

-Ya tranquilo, ya hablaremos después con tus abuelos. -Lo abrazo- Te quiero hijito.

-Y yo a ti papaá

The end