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jueves, 9 de enero de 2020

Travesura a la Winchester N°1



Travesura a la Winchester N°1

- Samuel Winchester  ¡Vete a la cama!- Dijo su padre con un tono de voz más alto de lo normal, esté se encontraba en la sala leyendo sobre un extraño caso de un fantasma en Orlando.
Jhon estaba cansado y le molestaba que sus hijos obedecieran una orden,  llevaba un par de horas convenciendo a Sam de 9 años que era hora de ir a la cama, al día siguiente debía ir al colegio y el menor Winchester lo ignoraba olímpicamente, espero unos minutos y al no ver reacción lo tomo del brazo y en ese momento Sam suplico.
- Nooo papá ya voy.- Prometía mientras  caminaba rápidamente.  
Una vez en la habitación,  John  lo ayudo a ponerse el pijama, Sam quiso ayudar y en ese momento fue girado y se escuchó.
PLAFFF          PLAFFF
- AAhhh papiii i NOOOO .-  Rogo al sentir dos palmadas con mediana intensidad  en  su  rebelde trasero.
- No metas las manos hijo, no obedeciste cuando te di la orden.- Jhon observo  a Sam, cuando este bajo la mirada continuo.- Ahora a lavarse los dientes y luego a la cama- Ordeno, pero esta vez Samuel Winchester obedeció en silencio, una vez  listo para dormir salió del baño y  camino lentamente en dirección a la cama cuando sintió
PLAFFF
- Camina más rápido y vete a la cama de una vez, ¡¡Mocoso desobediente!!
- Ayyyyy buaaaaaaa.- Lloro el pequeño de la familia, su padre había aplicado fuerza en esta.
-¡¡Silencio!! O despertaras a tú hermano.- Dijo observando a Deán quien dormía profundamente.
- PAPIIII snifff me...me pegaste fuerteeee snifff.- Lloriqueo sobando su trasero, Jhon Winchester tenía la mano pesada.
- Tú te buscaste esto, llevo horas hablándote y tú nada hijo.
En ese momento John beso la cabeza de sus dos hijos deseándole buenas noches apago la luz y se fue a revisar sus documentos. Sam estaba en la cama aun llorando con su mano en el trasero, esté estaba delicado y sentía la zona caliente. Cuanto estiro la mano para tomar una toallita húmeda escucho.
- ¿Cuánto tiempo fue?- Pregunto Deán con los ojos cerrados y susurrando.
- Dos horas y 58 minutos,  fueron tres palmadas y la última fue fuerte... hasta llore de verdad.-Aseguro Sam quitándose las lágrimas con su mano y poniendo la toallita donde dolía sintiendo alivio inmediatamente.
- Eres increíble sammy jajaja.
- No te rías...mejor piensa la mejor forma para superar mi meta, recuerda debe ser  1 palmada por hora que te ruega... si usa el cinturón pierdes y me quedo con el dinero que llevamos hasta hoy de las apuestas...
- ok, ahora a dormir mañana será mi turno.
Deán giro y le dio la espalda a su hermano, pero no logro conciliar el sueño. Necesitaba ese dinero ya que tenía una cita con una chica el fin de semana... y no quería que se lo quedara Sam y lo usara para cualquier estupidez


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