Páginas Amigas

martes, 29 de septiembre de 2020

Capítulo 1.

 

Llevábamos 3 horas en un carretera sin ver más que cerros, plantaciones de algo verde y caballos a un costado de la carretera, en nuestro auto que era conducido por mamá nos encontrábamos Gabriel mi hermano menor, Florencia mi novia y yo, cuando perdía la esperanza logre divisar desde lo lejos algo que parecía una pequeña ciudad en comparación a donde vivíamos anteriormente, furioso empuje a Gabriel.

AYYYY ¡Mamá!- Se quejó y nuestra madre me miro enojada por el retrovisor.

Pablo ¡Deja a tu hermano!

GRRR... ¿Por qué me regañas?, ¡Él! fue quien comenzó.- Lo acuse injustamente.

¡Mentira!.- Reclamo mientras se quitaba los audífonos.- No te hice nada Pablo...

Aja....- Bufe molesto.- ¿Mamá falta mucho?

Ignacio dice que llegaremos en 2 horas.- Dijo mi Flo mientras tomaba mi mano, estaba sentada en el asiento del copiloto junto a mamá.- Tranquilo mi amor.

Dos horas es mucho... Mamaaa ¿Por qué tuve que venir?... con Florencia podíamos hacernos cargo de nuestra casa mientras papá, Ignacio, Gabriel y tú estaban en este pueblucho en la nada.

No, no puedes ¡y basta!- Regaño.- Eres un niño, vivirás con nosotros hasta que termines tus estudios, aún eres menor de edad y harás lo que con tú padre decidamos...- Dejé escapar un molesto bufido en respuesta a sus palabras.

Gabriel a mi lado esbozo una sonrisa burlona y solo eso basto para abalanzarme sobre él y darle un puñetazo en el brazo, no podía creer que se burlara siendo que por su culpa estaríamos atrapados quien sabe dónde el resto de nuestras vidas.

AYYYY MAMAAAA, PABLO ¡¡ME PEGO!!

Pablo, basta....- Esta vez fue Florencia.

Se lo merece Flo, por su culpa me denigraron como un niño a un nuevo pueblo de mierda en el que no tengo ningún interés en comenzar una nueva vida.- Lo acuse.

Hoy me sentía muy irritable, cuando termine nuestra madre se orilló en el camino y detuvo el auto. Luego giro y me apunto con su dedo amenazante.

Hijo, te lo advierto... si golpeas, gruñes o amenazas de alguna forma a tú hermano una vez más, me detendré, llamare a tú padre y dejare que se ocupe de ti.

Gabriel se burló y a él ¡no le dices nada!- Reclame, sabía que estaba mal en hacer lo que hacía.

No dije nada.- Se defendió y era cierto, solo se había reído

¿Es verdad lo que dice Pablo? ¿Te burlaste de él?

No mami....- Aseguro y escondió sus manos entre las piernas, Gabriel cuando mentía le temblaban y para que nadie lo notara, las ocultaba de esa forma.

Mamá, se mordió el labio inferior y nos observó por unos minutos, luego giro pero no hizo nada más; los segundos que siguieron a su reacción pasaron lentamente y se hizo un tenso silencio que se cortó cuando tocaron la ventanilla de nuestro auto justo a mi lado, así que cuando observe quien era me sorprendí al ver que era Ignacio.

Papá quiere que te sientes con él por el resto del camino.- Me informo con una extraña pero notable mueca de incomodidad.

¿Por qué?- Pregunte a mi hermano, y en respuesta señalo a nuestra madre, quien me miro molesta.- ¿Le dijiste a papá?.... No puedo creer que seas tan chismos...

¡PABLO!.- Grito antes que terminara la frase, bajo del auto y pensé que me daría una paliza.- ¡VE!! Tú padre te espera....- Me ordeno, sorprendiéndome enormemente, su voz la mayoría del tiempo era cálida y amorosa, molesto baje cerrando la puerta fuertemente y cuando la observe a los ojos; todo el sentimiento de enojo y frustración se esfumo al ver en su mirada decepción y dolor cristalizados en lágrimas que se esforzaba en no derramar.

Luego Ignacio me acompaño al auto de papá, abrió la puerta y cogió su mochila desde el interior, antes de dirigir sus pasos al auto de nuestra madre me miro de aquella forma que denotaba que nuestro padre estaba furioso y me advertía que no le enfadara o me daría la paliza de mi vida en este lugar. Al subir y calzar el cinturón de seguridad no me moleste en mirar su rostro solo escuche su regaño.

¿Qué crees que estás haciendo? Conoces la regla respecto a maldecir y más la de ser grosero con tú madre ¿No es así?- solo respondí con mi cabeza afirmativamente.

Después papá encendió la camioneta y continuamos con el viaje. La vista desde este lugar cambio un poco a diferencia del auto de mamá ya que esta no eran cerros, colinas y animales, a nuestro avance observe un bosque, luego el borde del camino estaba guiados por árboles, no sé cuánto tiempo paso desde que comencé a mirar sin observar, solo recuerdo que de pronto escuche.

¡¡Pablo Alexandro Goycolea Soler!! Responde lo que te pregunte y presta atención ¡ahora!

Levanté la cabeza de golpe al escuchar mi  nuevo nombre completo al que aún no me acostumbro, al observar donde nos encontrábamos pude notar que acabábamos de detenernos en un semáforo, cuando mire a mi padre sus cejas estaban en señal de enojo.

Perdona papá, no escuche la pregunta.

¿Por qué le echas la culpa a Gabriel?

Antes de responder dejé escapar un suspiro y eché la cabeza hacia atrás en el asiento para tomar valor.

La única razón por la que nos mudamos es porque se involucró con gente que no debía y se convirtió en un testigo clave, por su culpa abandonamos toda nuestra vida y debemos comenzar en un pueblucho en el fin del mundo con identidades falsas y sinceramente no creo que valga la pena.

¿No crees? Tu hermano está en riesgo de muerte y tú  no crees ¿Que esto vale la pena?- Pregunto incrédulo

Papá, Gabriel debería enfrentar las consecuencias y si su destino es ese tenemos que acep....- Antes de terminar la frase Papá soltó una fuerte bofetada.

PLAAAAAAFFFFFFFFF

¡No vuelvas a decir eso!.... incluso si no te importa ¡tú hermano!- Advirtió con dolor y al oir sus palabras mi corazón se apretó, soy un idiota pensé.- Comenzaremos ¡una nueva vida aquí! y mantendremos el secreto, no quiero que vuelvas a mencionar más el tema y tampoco que hagas sentir culpable a Gabriel, sabes que no está bien y el psiquiatra ya hablo con nosotros.

Luego avanzo mientras disimuladamente llevaba mi mano a mi rostro, el bofetón me había dolido mucho y mientras aguantaba las ganas de llorar apretaba mi pierna, no dije nada y tampoco reclame, lo merecía por siquiera mencionar la posibilidad de que asesinaran a mi hermanito, papá de pronto gruñó y me miró antes de doblar por un camino, realmente no sabía a dónde diablos nos dirigíamos ya que aún no había visto ningún tipo de letrero. Al detenernos en otro semáforo papá continúo con regaños y advertencias, zanjando el tema con una amenaza

- Hijo, estas advertido harás lo que con que tú madre decidamos y si no estás de acuerdo... siempre podemos tener una 'discusión' en mi estudio.- Suspiré, luego gire mi rostro al costado de camino y logre ver un letrero que decía " Bienvenido a WEEDGOOD "

¿Porque elegiste este lugar?

Hijo, teníamos que movernos, es el lugar más distante y desconocido, aquí estaremos a salvo...- Aseguro para continuar, luego de un rato me dormí, no estoy seguro de cuánto tiempo paso, y  solo recuerdo que medio dormido escuche su voz.

Pablo, vamos hijo, estamos aquí.

Al abrir los ojos logre ver que la nueva casa estaba al bajar una especie de mini colina y mientras papá se acercaba pude notar la maravillosa que era, En su mayor parte, estaba hecha de madera y vidrio. A la distancia que nos encontrábamos podía observar que al menos tenía 3 pisos y un gran garaje, aun costado había una pista donde sabía que la usaría con mi motocicleta, mi padre acaricio mi rostro con ternura donde antes me había pegado, luego giro mi barbilla y sonrió ante mi sorpresa.

¿Y? Te gusta hijo

Siiiiii, ¡Esta increíble!... Papá puedo salir con la moto a recorrer y conocer el lugar... ¡¡puedo!!!...¡¡¡¡ puedooooo!!!.

Luego... hijo, debemos desempacar y ordenar la casa antes de que llegue la noche.- Al intentar abrir la puerta y pretender bajar rápidamente mi padre sostuvo mi brazo.- Pablo antes de cenar tendremos una conversación.

Es enserio, ¿Estás bromeando?- Pregunte incrédulo.

No, desempaca y luego dirígete a mi estudio.- gruñí, mientras mi padre bajaba del auto y abría el maletero, mis hermanos juntos con los de la mudanza ingresaban nuestras cosas a la casa.

Después de pasar una par de hora desempacando y ordenar todo en las habitaciones correctas, me derrumbé en mi cama. Dejé que mi cabeza se inclinara hacia un lado para ver que Florencia me miraba y sonreía mientras acomodaba su ropa en nuestro armario, mi padre nos designó la segunda habitación más grande de la casa ubicado en la segunda planta.

Mi amor, ¿Crees que es el adecuado para el primer día en nuestra habitación?.- Pregunto mientras me enseñaba un hermoso vestido rojo.

Florencia estaba emocionada y feliz, en nuestra antigua casa teníamos habitaciones separadas hasta que mis padres descubrieron que nos la ingeniábamos para dormir todas las noches juntos.

Yo, prefiero que no uses nada.- Al oír mi respuesta, se cubrió la boca con ambas manos en signo de pudor para luego sonreír y avanzar hacia mí, besar mis labios apasionadamente mientras se sentaba sobre mi pelvis, cuando la pasión fue en aumento la levante con mis brazos desde su cintura y la puse debajo de mí empujándola con mi pelvis y  sonreír mientras ella inclinaba su cuello hacia atrás con placer.

¿De quién eres?..- Pregunte susurrando en su oído mientras le mordía el cuello, Flo comenzó a gemir cada vez más... hasta que escuchamos que muestra puerta se abría.

¡¡Te dije que bajaras a mi estudio al terminar de  desempacar!!- Reclamo mi padre, después  me agarró del cuello y sacó de la habitación, todo sucedió tan rápido que antes de que yo pudiera decir algo, me sentó en frente de Mamá que estaba en un diván de cuero

Pablo, mostrarás respeto a todos en esta casa, no estoy de acuerdo que compartan habitación con Florencia, pero tú madre confía en ti... hijo, responde a esa confianza, aquí viviremos junto a tus hermanos y te pido recato.

Su voz se oyó fuerte y firme, lo que significaba que hablaba en serio, con el incidente del auto con mi padre estaba al debe; así que tome una postura sumisa por ese momento.

Gracias mamá, responderé a tu confianza.- Mi madre se acercó y besó mi cabeza suavemente antes de suspirar.

Este castigado hijo, No puedes poner un pie fuera de la casa hasta que levantemos tú castigo, solo saldrás para la escuela y no podrás conducir tu moto.

Gruñí y me puse de pie indignado, luego Miré a mamá, ella parecía sorprendida.

Lo siento mamá, no quise gruñirte.... pero.... ¿Por qué no puedo conducir mi moto?- Suspiró y pasó una mano por mi cabello mientras mi padre explicaba.

Porque encontrarías una manera de escapar y dirigirte a nuestras antigua ciudad y no podemos permitir que eso pase; Estamos en peligro... además estas castigado y tú madre me convenció que era mejor ese castigo, mi decisión era darte un paliza por tu mala actitud y faltas de respeto el día de hoy.

¿Cómo que fue lo mejor?... Mamaaa no puedo conducir mi moto, les prometo que no escapare... ¡Papito en serio!- Prometí desesperado, era lo peor que me podían hacer.

Veremos, ahora dame las llaves.- Dijo extendiendo su mano hacia mí, lentamente metí la mano en mis bolsillo y le entregue mi copia.

Papá, Creo que hubiera preferido que usaras el cinturón conmigo.- Asegure mientras se la entregaba totalmente derrotado.

- Mi vida, unos días en la casa no te mataran, no es como si hubiera algo que hacer en el pequeño pueblo.- Trato de animarme.- Puedes ir a tú habitación.- Al sal del despacho lo hice lentamente y cuando note que mis padres ya no me observaban corrí escaleras arriba; Al llegar Florencia estaba sobre la cama en una hermosa bata de seda blanca, una vez que estuve frente a ella la bese y luego comencé a bajar por su cuello.

Debemos tener cuidado mi amor, mis padres me advirtieron que...- Comente.

Si, tu madre también hablo conmigo.. así que.- Dijo mientras caminaba hacia la puerta para asegurarse que estuviera cerrada.- Debemos ser silencioso, crees que se puede ¿Amore della mia vita?-

Pregunto mientras se quitaba la bata y la dejaba caer a un lado quedando completamente desnuda para mi. 


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