Sanha a ti te regalo Thror

¡YO SOLO QUIERO SER NORMAL!

 

 

Sam: Antes eras chévere, ¡ahora solo te importa ser un estúpido cazador!

 

Dean: No es verdad, solo que debemos aceptar la vida que nos tocó…

 

Sam: ¡Ves! Ya hasta hablas como papá… solo falta que empieces a hablar de entrenar.

 

Dean: Estás desviando el tema Sam, incluso tu sabes no es una buena idea faltar tres días a la escuela llegar antes de la hora de la salida fumando y empezando una pelea con alguien mayor.

 

Sam: ¡Y le di una paliza!

 

Dean: Papá no quiere llamar la atención y tu actúas de idiota, ¿sabes lo difícil que fue encontrar una excusa para que te dejaran ir sin que papá firmara?

 

Sam bufó y rodó los ojos con fastidio, su hermano nunca lo entendía, ya todo había pasado… ganó la pelea, John no se dio cuenta y solo quedaba un pequeño expediente en una escuela a la que seguramente en tres o cuatro semanas dejarían de asistir.

 

Le hubiera gustado que su hermano lo apoyara, total, había ganado una pelea contra un chico dos años mayor. Recordó con algo de nostalgia la última vez que había disfrutado estar con su hermano, fue el 4 de julio, explotar esa caja llena de fuegos artificiales en el campo había sido y sería siempre uno de sus mejores recuerdos… pero como siempre, tanto él como su familia de fenómenos no podían vivir como personas normales, y menos comportarse como adolescentes normales.

 

Sam: DICES ESO PORQUE TE ENCANTA LAMERLE EL CULO A PAPÁ…. 

 

Dean: Ya basta Sam, sabes que tengo razón.

 

Pero lejos de tranquilizarse Sam explotó con esa última frase, no le gustaba que su hermano se pusiera en papel de padre, no sentía que le quedara y mucho menos que le estuviera reclamando por algo que ya había pasado.

 

Sam se tiró encima de Dean y comenzó a golpearlo, Dean se defendía como podía sin tocarle un pelo porque sabía que tenía más fuerza que su hermano menos. De 13 a 17 había una diferencia muy grande.

 

 

Sam: ERES UN IDIOTA DEAN Y AQUÍ NO ESTA PAPITO PARA DEFENDERTE.

 

Dean: Ya Sam, ¡quédate quieto!

 

Después de unos minutos de seguir forcejeando, Dean comenzó a enojarse, la actitud de su hermano era estúpida, ellos no eran normales y lo único que tenían que hacer era mantener un perfil bajo, no era algo difícil, pero Sam se empecinaba en hacer un drama de cada cosa que pasaba.

 

En un arranque Dean tiró a Sam al suelo. El chico solo levantó la mirada, se rio un poco y volvió a ponerse en posición de seguir la pelea, ambos estaban fuera de sí… la razón de la pelea no tenía mucho sentido, pero ambos querían sacar su ira contenida.

 

Sam: PARECES NIÑA PELEANDO, ¿ACASO CREEÍAS QUE LANZÁNDOME AL SUELO ME IBA A PONER A LLORAR?

 

Dean: ¡SI USARA TODA LA FUERZA QUE TENGO ESTOY SEGURO QUE LO HARÍAS SAMUEL!

 

Sam: QUIERO VER ESO, SOLO LO DICES PORQUE TIENES ENVIDIA DE QUE HAYA GANADO A UN CHICO MAYOR EN UNA PELEA, DE QUE YO SÍ PUEDA VIVIR LA VIDA, DE QUE A MI NO ME DE MIEDO MI PAPITO QUE JAMÁS ESTÁ PRESENTE Y QUE PUEDA APROVECHAR MI DÍA EN COSAS MÁS IMPORTANTES QUE IR A LA ESCUELA.

 

Dean se puso rojo, iba a matar a su hermano… sonaba como un tonto, nada de lo que decía era verdad. Pensó en lo conveniente que sería que su padre se apareciera.

 

John: ¿Qué tú qué?

 

Dijo John, no gritó, pero si lo dijo con la suficiente fuerza como para que ambos chicos lo vieran. Los dos se quedaron quietos impresionados, Dean se asustó de que apareciera ahí y Sam se preocupó un poco por lo que había dicho.

John: Estoy esperando Samuel.

 

John ya se había enterado de lo que había hecho su hijo menor, impresionante para un chico de 13 que ni siquiera había cambiado de voz. Le molestó encontrarlos a ambos en medio de una pelea, Dean no solía ser así.

 

Sam: Pues si ya lo escuchaste para qué quieres que repita.

 

Dean abrió los ojos, su hermano seguía empeorando las cosas. Sam por su parte, había intentado sonar amable pero no le salió como esperaba. John decidió darle un incentivo a su hijo para que hablara por lo que quitó lentamente el cinturón ante ambos adolescentes.

 

Dean: ¿Qué haces?

 

Fue una pregunta más de sorpresa que de otra cosa, ¿después de haberlos dejado solos por casi una semana su padre solo llegaba y se creía con la autoridad de darles una paliza?

 

John: Dean dime que hizo tu hermano en mi ausencia.

 

El tono tranquilo que John estaba usando ante la situación solo ponía más nerviosos a los chicos, Dean solo dijo con todo el sarcasmo que pudo utilizar:

 

Dean: ¿TE LARGAS Y ESPERAS QUE NO HAGAMOS NADA? Y, ¿DESPUÉS VUELVES PARA PEGARNOS? NO SOMOS TUS OBJETOS QUE CUMPLEN TUS FANTASIAS SADOMASOQUISTAS.

 

Sam abrió los ojos, ahora si estaban fritos… toda su se fue de golpe cuando vio que su padre tomaba a su hermano del brazo y le daba tres veces con el cinturón.

 

ZAS AUU ZAS AUU ZAS AUUU

 

Los ojos de Dean se cristalizaron, no quería llorar delante de su padre y su hermanito. Apenas sintió que su padre soltó el agarre salió corriendo a encerrarse al baño.

 

John: ESTÁS CASTIGADO, POR UNA SEMANA NO VAS A SALIR DE AQUÍ NI A CAZAR.

 

Después de eso, John se centró en el menor, por lo que había escuchado y sí merecía una paliza completa y se la iba a dar. Pero, primero quería escuchar de nuevo lo que había hecho.

 

John: Y tú, ¿puedes explicarme qué hiciste en el colegio?

 

Sam: NA-DA.

 

John: SAMUEL NO EMPEORES LAS COSAS…

 

Sam: Falta unos días y tuve una pequeña pelea con un chico mayor… pero fue porque él se la buscó.

 

Samuel había omitido la pequeña parte de fumar, sentía que por eso John si se enfadaría peor.

 

John: ¿Y qué parte de llamar la atención no entendiste?

 

Sam: Ya resolví todo con Dean… no pasa nada.

 

John: ¿Qué no pasa NADA? SAMUEL NO DEBES PELEARTE CON NADIE Y MUCHO MENOS FALTAR A CLASE.

 

Sam: Pero, ¿qué importa la escuela? Total, siempre viajamos y no duramos más de dos meses en cada una.

 

Eso era lo que le molestaba a Samuel, quería tener la vida de cualquier adolescente de su edad… meterse en problemas, salir con amigos, conocer chicas, pero no, tenía que vivir en una familia de cazadores que se la pasan recorriendo el país.

 

John: Veo que contigo no se puede hablar.

 

John cogió al chico del brazo, se sentó y lo puso encima de sus piernas. Le daría una buena paliza como niño pequeño y sin pantalón. El chico era fuerte para su edad, pero no tanto como para vencer a su padre así que John le bajó la ropa y comenzó con las nalgadas.

 

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Samuel intentaba permanecer callado. Sin embargo, a la mitad de las nalgadas no podía dejar de gritar cada vez que sentía el impacto de la mano de su padre y en las últimas ya estaba llorando a mares.

 

John: Sam ponte de pie.

 

John no era el mejor consolando a sus hijos, pero no pudo evitar sentirse miserable cuando su frase, en vez de calmar al muchacho lo hizo reanudar el llanto con más fuerza. Samuel, por su parte, lloraba tanto porque le había dolido y se sentía en llamas como porque seguía molesto, ¿qué tan difícil era entender que solo quiere una vida normal?

 

John: Sam no llores así, te vas a enfermar.

 

John intentó ponerse en el papel de padre dulce y lo sentó sobre sus rodillas para después abrazarlo, realmente estaba preocupado por el llanto de su hijo.

 

John: ¿Qué te pasa Sam? ¿Por qué estás así?

 

Sam: No importa.

 

Sam solo abrazó a su papá y se quedó callado, estaba empezando a entender que por más que intentara decirle a su padre y hermano que no quería seguir siendo un fenómeno y que esperaba algún día vivir como alguien de su edad no lo entenderían. Empezó a soñar el momento en que podría vivir solo, cosa que consiguió años después cuando se fue a Stanford.

 

Hola Sanha

Otra vez me saliste ups... espero que te guste y que tenga sentido con la serie jaja

Te deseo una feliz navidad y un próspero año nuevo, ojalá tu año haya estado bien (en medio de todo) lo mismo que tu familia.

Saludos

Thror