Páginas Amigas

miércoles, 25 de diciembre de 2024

Michi a Nicole te dejo un regalo

 

Por Sara hago lo que sea

 

-¡Como pudiste terminar en esta situación Sara! -Hubo exclamado Neal mientras se vestía-lamento no poder ayudarte,  pero estoy lejos de líos con la justicia, lo que me pides es extremo.

 

-Pero amor necesito que me apoyes en esto, no sé que hacer, estoy al borde la locura, por favor hazlo por mi, demuéstrame que te importo aunque sea un poco – lo alcanzó y se pegó a él haciendo mucho drama, Caffrey estuvo apunto de ceder aunque sabía como era ella para manipular, él la amaba  así tal cual, sin embargo sabía de sobra que no era la vía, como ella quería.

 

-Te he dicho que no pienso hacer tal cosa y ya no me insistas más, no voy a cambiar mi decisión- habló y le cogió el mentón para darle un besito y agregó luego – te amo, pero yo ya no soy él mismo que conociste aquella vez, cuando actuaste a conveniencia y me perjudicaste, ya quedó en el pasado ese Neal. Si estoy contigo es porque me gustas y te deseo como se que tu también a mi, pero tienes tú misma que buscar la solución a tú problema, y claro recibirás mi apoyo incondicional siempre que involucrar a nadie en ilegalidades.

 

-Te desconozco Neal  Caffrey -gritó molesta.

 

Sara siguió intentando convencer a su hombre que la ayudara de forma ilícita.

Resulta que ella fue echada de la compañía para la cual trabajaba por asuntos fraudulentos que cometió a diestra y siniestra, todo el dinero que le quedaba lo despilfarro en vicios que fue adquiriendo para salir según ella de la depresión en la que estaba, ahora prácticamente en la quiebra y a la única persona en la que confiaba era en Caffrey, sabía que era posible para él asaltar un banco por ella y así su vida regresaría a la normalidad o mucho mejor, era la lotería, porque al final era el criminal más astuto que ya había conocido, sin embargo Neal se negó rotundamente.

Al ver que Sara seguía con su melodrama crónico, decidió largarse sin despedirse, sabía que después de esto seguro lo terminaba para siempre, y con lo que me importa, hubo pensado bajando ya las escaleras, tengo tantas mujeres detrás de mi, que una no me hará perder la cabeza, aunque que rico me lo hace, pensó luego, y sacudió su cabeza.

 

Llegó a casa, pasó de largo sin saludar a sus padres, estos quedaron sorprendidos, su muchacho no era así.

Cuando se hubo duchado y cambiado de ropa, se sentó en la sala y se puso a cambiar de canales una y otra vez , luego apagó la tele, al rato la volvió a encender y así se pasó un rato, después se paró y caminaba en círculos, se sentó y se puso con el móvil, esperaba una llamada de ella o al menos un mensaje, pero nada, de ella ni sus luces, estaba desesperado, Peter que lo vio y no se aguanto más y le preguntó, qué rayos le pasaba.

 

-Nada me pasa, estoy pensando, solo eso Peter, no tiene por qué preocuparte.

 

-Te noto nervioso, y no es Peter, es papá, la próxima que me contestes así, te atienes a las consecuencias jovencito- dijo serio, porque realmente no le gustó el tono que uso su hijo, Neal bajó la mirada apenado mientras se disculpó sinceramente.

 

Pasaron las horas y Neal siguió igual, como Sara no lo llamó, él lo hizo y esta vez aceptó ayudarla, pero no robaría un banco, haría algo más práctico, falsificar un cheque de Elizabeth. Sí, recordó que su madre hubo recibido un dinero de un tío que vivía a Los Ángeles, una suma considerable, que resolvería el problema de su adorada Sara por un buen tiempo, claro, si ella sabía administrarlo. Su chica le mandó muchos besos y palabras amorosas, que Neal correspondió.

 

EL le sirvió de cenar mientras le daba muchos mimos, ella lo adoraba como si lo hubiese parido, incluso olvidó como hubo llegado todo alterado sin saludarla siquiera, mientras por su parte Peter seguía serio y como que algo en la actitud y comportamiento de su hijo no le convencía del todo, pero ya averiguaría de que se trataba.

Neal planeó todo a la perfección o al menos eso creyó, al final Sara al ir a cambiar el cheque, le fue rechazada la transacción, llamaron a la policía de inmediato e iban a meterla tras las rejas, pero su lengua viperina volvió a lucirse y delató a Neal, tal como lo hizo ya una vez con el dichoso cuadro del Rafael que escondían él y Mozzie.

Y la justicia policial no tardó en llegar a la casa de los Burke, investigaron a Neal, le hicieron preguntas y ya para que seguir ocultando la realidad, acabó confesando que lo hizo porque la amaba y sentía mucho pesar al ver a la pobrecita tan desamparada, por Sara hago lo que sea, hubo gritado, a Peter casi le da algo, se veía furioso con ganas de despellejar vivo a Neal, por decir tal disparate, así que respiro hondo tres veces seguidas y contó hasta cincuenta y luego hasta cien y después de una larga espera para todos, (EL estaba muy nerviosa tanto o más que Neal) finalmente resolvió el caso.

Entonces la sentencia para Neal y la cómplice sería hacer trabajo comunitario por seis meses. Cuando ya no hubo nadie ajeno a la familia se dirigió a Neal.

 

-Vete a tu habitación y me esperas, que voy en un momento. – Neal se fue caminando sin rechistar.

 

-Cariño por favor, no seas tan duro con él- dijo EL. -Tengo que serlo amor, ya es el colmo con ese muchacho, y no me mires así, que tú angelito falsificó tu cheque, que no se te olvide, de modo que tengo que ser lo más estricto posible con él para que no vuelva a hacer otra estupidez como esta en su vida y tranquila que solo voy a marcarle  la correa el trasero, como se lo merece ese irresponsable porque no mide las consecuencias de sus acciones.

 

-Peter no lo vayas a lastimar, eres muy brusco y las cosas no se arreglan así.

 

-Cariño mira…- Peter le explicó de nuevo.

 

EL aunque no estaba del todo convencida, decidió no desautorizar a Peter, así que se quedó sentada en la sala mientras su marido se dirigía a la cocina, cogió una jarra de agua de la nevera y se sirvió dos vasos, que tomó uno detrás del otro, se fue caminando hasta el cuarto de su muchacho.

 

Ya dentro le dijo:

 

-Te voy a dar una buena azotaina, así que vete preparando- anunció quitándose la correa mientras la dividía en dos. Neal al ver eso y aunque era joven adulto, se echó a temblar. -Estoy esperando Neal – dijo Peter al ver que el chico no salía de su asombro.

 

- Peter, digo papá -corrigió al ver la mirada amenazante que le lanzó el hombre mayor- no pretenderás que me baje los pantalones con mis años, papá es demasiado vergonzoso.

 

-Vergonzoso es que te venga la ley  a buscar como un criminal por la tontería que acabaste de hacer, y ni me pongas esa cara, ni digas absurdos de “a mis años” que iniciando la veintena, apenas eres un mocoso- Y Neal puso cara de indignado, pero no había marcha atrás y se bajó los pantalones de vestir, quitándoselos del todo, porque le parecía muy ridículo tenerlos enrollados en las rodillas o tobillos por moverse al momento de la larga tunda, porque sabía y no se equivocaba que esas eran las intenciones de papá, también se sacó los zapatos – te falta bajarte los interiores.

 

Neal no se lo creía, el solo comentario hizo arder su rostro, pero como la había cargado lo hizo, para su suerte la camisa le quedaba larga y le cubría su miembro o al menos eso parecía, igual papá tenía lo mismo que él, aquello era lo que menos le debía importar.

Peter pidió que se inclinará en el escritorio que ahí había, y que sacara bien el culo para poder castigarlo como corresponde, y una vez Neal estuvo listo, el hombre mayor cogió la correa y empezó a repartir unos buenos correazos en el centro de ambas nalgas, y luego en forma de equis, cubriendo toda la zona, no fueron muchos azotes, pero si lo bastante fuertes para que el chiquillo se lo pensara mejor antes de volver a sus malas costumbres del pasado.

Le dijo que no habían terminado, entonces lo puso sobre sus rodillas, y le dio una dosis de cincuenta azotes, esta vez con la mano, que hicieron que Neal llorara a moco tendido, aunque no le pidió a Peter que parará, aguanto hasta el último.

 

-hemos terminado hijo, ya mi niño, ya pasó – le acariciaba la espalda y el cabello – tendré que ponerte pomada después- Lo que importa es que hayas aprendido la lección.

 

-Sí papá, créeme que sí la aprendí –dijo frotando con cuidado su trasero, con los ojitos rojos.

 

Peter le limpio la carita y lo ayudó a acostarse bocabajo a esperar el día siguiente.

 

-Pasados un par de días, Peter le puso un poco de pomada sobre el trasero, tenía marquitas del cuero, por lo que el chico no se podía sentar bien.

Pasó una semana y volvió todo a la normalidad, Neal muy juicioso trabajando junto a su padre cuando de repente le suena el teléfono.

 

-Hola, ¿quien es? – pregunta porque pone número desconocido.

 

-Soy yo Mozzie, estoy algo resfriado por eso mi voz así, espero que estés bien, te tengo un trabajo, pero disimula y borra esta llamada, porque si estás con el trajeado, puede arruinarlo todo.

 

-Mozz por ahora no quiero más líos enserio – dijo en voz baja para que Papá no lo escuche.

 

-Te lo pierdes entonces.

 

-Será, se acerca la Navidad y quiero estar en paz con el Divino Niño.

 

-Parece que estas perdiendo la razón, pero como quieras y feliz Navidad por adelantado.

 

Feliz Navidad Michi, nunca vi la serie, pero de leer conozco al personaje, a Sara la hice plana porque ni se ni como sea jaja.

Espero mi regalo haya llenado tus expectativas o al menos intentado el 75 por ciento xd.

Te deseo lo mejor y Dios te bendice.😉

1 comentario:

  1. Hola, muchas gracias por la historia, fue interesante leer de una Sara malvada jajajaja.
    Esperemos a ver si Neal aprende esta vez.
    Feliz navidad.
    Michi.

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