Capítulo siete
Los primeros días en que Ángel había podido caminar bajo el sol
habían sido asombrosos sobre todo para Connor, Ángel lo había justificado en el
colegio y se habían ido de viaje en la carretera, habían recorrido desiertos,
se habían bañado en el océano, si ellos habían vuelto al mar, Connor estaba
reacio pues recordaba lo que le había hecho a su padre, pero Ángel insistió
porque era una buena forma de que Connor terminar de perdonase.
“es asombroso papá” dijo Connor mientras chapoteaba en el agua.
“Con crees que puedes nadar tu solo” dijo alegremente, ya que por
fin había encontrado algo que enseñarle a su hijo.
“NO” dijo aferrándose a su padre para que no lo soltara en medio
del océano.
“relájate hijo estoy a tu lado” y poco a poco lo fue soltando sin
que Connor se diera cuenta, y finalmente su angelito estaba nadando solo.
“Lo hice papá lo hice” grito al darse cuenta que lo había logrado,
estuvieron toda la tarde en la playa y Connor con sus súper habilidades a las
pocas horas parecía un pez en el agua.
A la mañana siguiente Connor insistió en hacer submarinismo Ángel
estaba reacio a la idea, pero al ver la sonrisa en el rostro de su hijo no pudo
decirle que no, Connor estaba asombrado con todas las maravillas pero Ángel
empezó a sufrir un ataque de pánico, fueron segundos en que solo podía verse
encerrado en la caja y la mirada de odio de su hijo, eso era lo que más le
dolía, el instructor de buceo le saco rápidamente del agua con ayuda de Connor,
cuando Ángel por fin se calmó Connor intento conversar de lo que había sucedió
en el fondo del mar, pero su padre se negó, por lo que volvieron al hotel en un
silencio sepulcral, una vez dentro de la habitación Ángel había logrado
calmarse del todo, pero seguía sin querer hablar de lo ocurrido, pues sabía que
su hijo se sentiría culpable y eso era lo último que quería hacer, su hijo por
fin estaba comenzando una nueva vida.
“papá vamos a hablar de lo que paso” pregunto por fin.
“Conn no hay nada que hablar”
“nada que hablar papá, casi te mueres papá”
“soy un vampiro hijo”
“no me refería a eso, sabes olvídalo me voy a la cama, y tu
deberías hacer lo mismo” dijo irrespetuosamente Connor.
Ángel decidió dejarlo pasar e ir a dormir también, pero no contaba
con tener pesadillas, soñó estar atrapado en la jaula que Connor construyo, los
gritos eran claros “te matare” “debí haberlo hecho antes” Connor supuso que
esas palabras eran para él, miro a su padre dejo caer una lagrima y se marchó,
él sabía que su padre jamás lo perdonaría, solo deseaba haberse dado cuenta
antes de acostumbrarse a tener una familia, miro por última vez la habitación y
se fue sin escuchar el resto de las pesadillas de su padre.
“Debí matarte la primera vez que te vi, jamás tendrás a mi hijo”
“Connor corre” le gritaba, Ángel haría cualquier cosa por mantener a su hijo
lejos de Holtz, las pesadillas siguieron hasta que finalmente se deshizo de él
y tenía a su hijo a salvo entre sus brazos, claro está que solo estaba
abrazando una almohada.
Connor corrió sin rumbo, estaba solo y asustado en un Estado
extraño, que comenzó a creer que debió a esperar a correr cuando llegaran a
casa, pero era mejor así, sería aún más difícil tener que dejar a todos y estar
en la misma ciudad.
Ángel despertó, al no sentir a su hijo, lo llamo al celular y este
sonó en la habitación, se dio cuenta que las cosas de su hijo no estaban y
comenzó a creer que seguía dormido, y que su hijo había sido secuestrado.
Después de convérsese que su hijo había huido nuevamente se
dispuso a encontrarlo. Ahora sí que estaba agradecido de poder caminar bajo el
sol y no tener que esperar hasta que anochezca para ir por su hijo.
Ángel apenas logró seguir el rastro de su hijo ya que estaba casi
frio, tuvo que atravesar media ciudad para finalmente encontrarlo en unos
acantilados muy similares a los del lugar donde habían peleado.
“Connor Ángel”
“¿qué haces aquí?” pregunto Connor sin apartar la vista del fondo
rocoso.
“Creo que la pregunta es ¿Qué haces tú aquí?”
“viniste a matarme” fue mucho más una afirmación que una pregunta.
“Qué demonios estás hablando Connor”
“te escuche anoche, dijiste que me matarías y que debiste haberlo
hecho antes”
“jamás he dicho eso”
“ya cállate y deja de mentir, se perfectamente lo que estás
haciendo, es lo mismo que te hice a ti, fingí quererte para luego matarte,
felicitaciones Ángel lo conseguiste, me engañaste”
“Connor”
“no te preocupes te hare el trabajo más fácil” dijo parándose al
borde del acantilado y preparándose para saltar” pero Ángel lo sujeto de un
brazo y lo llevo a su cuerpo, no se apartó de su hijo hasta que lo tuvo seguro.
Ángel miro a los alrededores para comprobar que no hubiese nadie y
acomodo a su hijo sobre su regazo.
“Suéltame Ángel”
“Es papá” dijo dejando caer una pesada mano sobre el trasero de su
hijo.
“Aaaaaaaiiiiii” no era justo que aplicara fuerza de vampiro.
“No vas a huir jamás”
SWAT, SWAT, SWAT, SWAT, SWAT
“Te escuche Ángel”
SWAT, SWAT, SWAT, SWAT, SWAT, SWAT
“Es papá Connor no tienes permitido llamarme por mi nombre”
SWAT, SWAT, SWAT, SWAT, SWAT
“si papá, lo que sea solo deja de pegarme” dijo mientras le caían
las primeras lagrimitas.
SWAT, SWAT, SWAT, SWAT, SWAT
“no vas a salir del hotel sin permiso”
SWAT, SWAT, SWAT, SWAT, SWAT
“Lo que OWww digas” Conn haría cualquier cosa para que su padre
terminara las nalgadas, él ya se imaginaba que las gente llegara y lo
encontrara recibiendo nalgadas como un niño pequeño.
SWAT, SWAT, SWAT, SWAT, SWAT
“Nunca te haría daño hijo, te amo”
SWAT, SWAT, SWAT
“y yo a ti”
“estamos claros entonces nunca huir”
SWAT, SWAT, SWAT, SWAT, SWAT, SWAT
“si papi lo siento”
“Está bien chiquito” dijo bajándole el pantalón y la ropa
interior.
“Papá que haces” dijo Connor tratándose de subirse la ropa.
“creo que nos queda tratar el pequeño truco que acabas de tirar”
“no papá, fue un error AUCH” Connor fue interrumpido por la
palmada más fuerte que su padre le había dado en todos sus castigos. “OWwww
papá”
SWAT, SWAT
“Nunca más Connor Ángel”
SWAT, SWAT
“duele, duele mucho papi”
SWAT, SWAT
“lo siento Connor pero me asegurare que esto no vuelva a ocurrir”
dijo Ángel haciéndose el duro, odiaba causarle dolor a su pequeño, pero no
podía permitir que su hijito siguiera intentando matarse.
SWAT, SWAT, SWAT, SWAT
“Fue un error papito, tu dijiste, solo quería hacértelo más fácil”
dijo entre lágrimas y sollozos.
SWAT, SWAT, SWAT, SWAT
“yo jamás dije eso Connor”
SWAT, SWAT, SWAT, SWAT
“anoche te escuche mientras dormías”, eso dejo pensativo a Ángel
quien recordó que había soñado anoche que lo pudo haber llevado a decir esas
palabras.
“estaba soñando con Holtz”
SWAT, SWAT, SWAT, SWAT
“¿Qué? OWWWWWW”
SWAT, SWAT, SWAT, SWAT
“si estaba soñando que te quería llevar de nuevo y yo no se lo
permití” dijo descansando su mano en el trasero de su hijo.
Dentro de todo el llanto de Connor solo se pudo reconocer un
“¿me salvaste?”
“si me tesoro no voy a permitir que nadie te aparte de mi” dijo
acomodándole la ropa a su hijo y acomodándolo para mecerlo.
“gracias papá” dijo aferrándose con fuerza a su padre.
Después de media hora Ángel se dispuso a caminar con su hijo en
los brazos tenía que llegar al hotel y pedir el desayuno para su niño.
A Ángel no le importó que en la calle lo miraran raro por llevar a
un adolecente en brazos claro está que la gente supuso que el chico estaba
borracho y no dormido por todo lo que había pasado, cuando Ángel llego al Hotel
acostó a su hijo con mucho cuidado y pidió servicio a la habitación mientras el
calentaba su sangre.
Ángel no podía dejar de sentirse culpable por haber despertado
nuevamente esos sentimientos en su hijo, solo deseaba no haber ido a bucear,
debió haber dicho que no, él sabía que era mala idea por no pudo decirle que no
a Connor, si su pequeño estaba tan entusiasmado, solo esperaba que no se hayan
arruinado las vacaciones, cuando llego el desayuno de Connor este despertó por
el puro olor y se sentó rápidamente, hecho que por supuesto lamento mucho, pues
tuvo que saltar de inmediato por el dolor en su trasero.
“hiciste un gran trabajo papá” se quejó un una sonrisa en sus
labios.
“es que espero que sea la última vez”
“papi estamos hablando de mí, no esperes milagros”
“tú eres mi milagro”
“lo sé” dijo mientras comenzaba a comer su desayuno.
Connor insistió en pasar todo el día en la playa sobre su estómago
por su puesto, así que padre e hijo estuvieron de espalda al sol mirando la
profundidad del océano en silencio hasta que Connor comenzó a hablar.
“debemos dejarlo ir, papá”
“de que hablas”
“lo que hice ya no voy a seguir disculpándome ni sintiéndome
culpable, no te conocía, solo hice lo que mi padre enseño y no fue mi culpa
creer con él, hoy no lo haría, sé que eres mi papá y que me amas pero en ese
entonces no, así que termine, no me disculpare más”
“estoy feliz de escuchar eso hijo” dijo Ángel revolviéndole el cabello
a su hijo.
“pero papá, tú también debes dejarlo ir, no fuiste tú el que ha
hecho mal fue Ángelus, no tú, así que deja de torturarte, y no fue tu culpa que
me secuestraran fue de Ángelus, así que basta con tu condena eterna, si yo
puedo perdóname tú también, a menos que necesites unas nalgadas para hacerlo.”
Dijo sonriéndole maliciosamente a su padre.
“no gracias hijo aprendo rápido” dijo Ángel abrazando a su hijito.
Parece que finalmente el día no se había arruinado como creía.
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