Capítulo siete
Podremos ser una familia de tres
Kathya
pov
No podía creer cuando Sean me llamo,
estaba sorprendida, el por lo general no habla mucho conmigo, no desde cuando
me robe a su bebe y lo arrastre a Japón, antes era distinto, éramos tiernitos y
además, siempre sea llevado muy bien con el General, así que realmente me
sorprendió, extrañaba demasiado a Steve. No puedo creer que mi por fin lo tendré
conmigo, me aliste lo más rápido que pude, llame al colegio para avisar que no
asistiría, la Made me enviaría la materia por el computador así que esa parte
la tenía cubierta.
Llegue a Chile en mi Jet, bueno el
del General, ni siquiera pregunto para qué lo quería, mi tigrecito me estaba
esperando, junto a su padre, nos saludamos cordiales, luego me tire a los
brazos de mi amado.
“te extrañe” le confesé en sus
labios.
“y yo” nos dirigimos a la limo, y
nos trasladamos a casa, era demasiado grande a Steve el encantan las casas
grandes así se siente libre.
“papá no va a trabajar” me dijo mi
tigre feliz, cuánto ama a su padre, nuevamente me sentí culpable de apartarlos.
“me alegro” le sonríe.
Pase toda la primera semana
tratando de hacerme invisible, no quería perturbar la paz que habían alcanzado
esos dos, pero podía ver el daño en los ojos de Sean cada vez que trataba de
acércame a mi tigre, así que estaba claro, solo tenía una opción, dejarlos ser
felices, tome mis cosas y le deje una nota a mi tigre, atravesé en la oscuridad
la mansión y cuando estaba abriendo la puerta, la luz se prende, pude ver la
cara de Sean. "¿qué sucede amor?" Sean tomo la maleta de mi mano y me
abrazo por los hombros empujándome a la cocina.
"es lo mejor, ustedes se
necesitan" le dije conteniendo mis lágrimas que amenazaban con caer. "no
te preocupes le deje una nota, es lo mejor"
"no es lo mejor para nadie
Kathya Paintbrush, tu eres mi nenita, no te puedo dejar partir, me preocupe por
ti, toda esta semana has estado aislada de mí y de Steve, yo pensaba que era
porque no querías, pero si es porque piensas que te interpones quiero dejarte
claro que no es así" beso mi frente y seco mis lágrimas.
"como, yo lo aparte de ti, yo
nunca debí" me eche a llorar a sus brazos "lo siento tanto"
"no cariñito fueron las
circunstancias, te adoro cariño, no te vayas, yo sé que Steve sin ti se muere y
yo jamás podría vivir otra vez sin mi Kathya" Sean me acurruco entre sus
fuertes brazos.
Me hice pequeñita en sus brazos, "no
nos dejes" le dije mirando sus intensos ojos. "no los dejare, no si
ustedes me quieren a su lado" susurro con su voz segura y potente
llenándome de cariño acariciando mi pelo y apretando mi espalda.
"incluso si no lo
hacemos" le sonreí "siempre te necesitamos" le sonreí.
"entonces estaré aquí siempre
junto a ustedes, pero siempre, siempre Kathya pueden contar conmigo para o que
sea ¿estamos?" me dijo serio.
"yo creí que no me
querías" le dije avergonzada.
"eso no es posible, no hay
nadie en este mundo que se pueda resistir a tus encantos" me guiño un ojo
"te adoro mi niña creciste junto a mi Steve y en el fondo eres mi hija
también" me dio un beso en la frente.
Le sonreí "más bien como mi
hermano" aún recuerdo las veces que el general se las dio por alguna razón,
"era divertido cuando tus papás te dejaban encargado en casa"
Se rio "si mucho" se rio
conmigo "eras una cosita hermosa bueno aun lo eres, estas tan grande y
hermosa bebe"
"si lo soy" le sonreí
"tu no lo has hecho nada de mal"
Se rio a carcajadas "yo ya soy
viejito" me hizo un puchero con una media sonrisa escondida en sus ojos.
"si ancianito" me reí a
carcajadas "eres el papá más deseado de todo el colegio, las chicas
prefieren tirar contigo que con tu hijo" me reí con ganas, cosa que era
muy de mi agrado, no de mi tigre, siempre ha sido muy inseguro a pesar que se
esfuerce en demostrar lo contrario.
A Sean se le fue la quijada al piso
"nena esa boca tuya" me reto con una palmadita superficial y de un
apretón me levanto en sus brazos y me hizo girar "mi alegría" susurro
en mis cabellos.
"Hey a la Kathyta no he"
le dije mimosa
"lo sé amorcito" me
apretó más "si, me quieres" me hizo un puchero.
"si, te quiero" le sonreí
"yo más" beso mi frente
"un vaso de leche calentita y a la camita a dormir " me dio un besito
en mi nariz "nenita" sonrió feliz "eres un ángel"
Me puse seria "que hacías
levantado a estas horas, tu deberías estar en la cama" le reproche.
"instinto cachorrita" me
dio un beso en la frente "mero instinto" y me miro ceñudo "que
me estas regañando, tu estabas huyendo" me dijo con reproche en la voz.
“no estaba huyendo, solo me estaba
yendo” le sonreí mientras corría de vuelta a la cama, en cuanto llegue a la
habitación ordene todo, y rompí la nota, me metí con cuidadito a la cama y mi
tigre, me abrazo con fuerza.
“estas de vuelta princesa fugitiva”
No pude evitar reírme “si, creí que
estabas dormido”
“siempre despierto cuando no estás
a mi lado”
“y hasta donde me ibas a permitir
llegar” le dije un tanto enfadada.
“no ibas a salir por esa puerta” se
sonrió “pero necesitabas un tiempo con papá”
“si”
“te acuerdas, cuando éramos
pequeñitos y mi opa nos dejaba a cargo de tus papás y mi papi pasaba todo el
tiempo cuidándonos y jugando con nosotros”
“si, me era genial”
“ahora será lo mismo” me sonrió, me
alegro que las cosas entre ellos estén mejorando.
“a dormir, mañana nos vamos de
excursión”
Me abrace a mi tigre y me dormí
enseguida, había quedado agotada en mi conversación con Sean.
Al día siguiente nos fuimos de
acampada, recorrimos el sur de Chile, nos tiramos en los rápidos, escálanos, jugamos
con nieve como unos niños, era impresionante como podías encontrar todo en un
solo lugar, en la mañana íbamos al volcán esquiábamos un rato, en la tarde nos
bañamos en el lago, y en la noche nos íbamos a relajar a las termas.
Después Sean quiso llevarnos a
conocer las minas, en Lota bajamos a una, fue alucinante, jamás se nos había
ocurrido adentrarnos en las entrañas de la tierra, y aquí estábamos, no preste
mucha a atención a cuantos metros bajo el nivel del mar estábamos pero con mis
tigres me siento tranquila, comimos pan de Lota, y bueno en el camino habíamos
comprado tortillas y queso en la carretera, era un chiste ver la cara de Steve
cuando Sean le dijo que tenía que comer eso, yo comí sin problemas Steve de a
poco comenzó a comer, éramos una familia normal recorrido el país por la
carretera, no aviones ni helicópteros, solo nosotros y el Jeep, parábamos a
dormir en hosterías, Steve estaba de muerte, porque no eran hoteles cinco
estrellas, pero aunque nunca lo confiese, se divertido más que nosotros, cuando
llego el momento de partir, me confesó que no se quería volver, pero era lo
correcto, debíamos volver al cole, nos pusimos al día en la materia y volvimos
a casa.
Steve le pido a su papá que se
quedara un poco más con él, Sean accedió gustoso, pero bueno los roces
comenzaron a surgir, y por suerte a Sean lo llamaron para que se hiciera cargo
de la compañía, no me extrañaría que fuera el propio Steve el que metió, mano
para librarse de Sean, si mi tigrecito se metió en un par de problemas, y su
papá tuvo que castigar su potito, bien fuerte, así que el trasero de mi vida
fue el más feliz con la partida de Sean, pero prometió volver luego y por mi
parte yo ya lo extraño, sé que él igual, es mi tigre, es nuestro bebe.
Steve pov.
El tiempo que vivimos en Chile fue
el mejor que hemos tenido, nos volvimos una familia, por fin ya no tendría que
escoger entre papá y mi novia, reímos, jugamos, lloramos, en fin, conectamos, el
tiempo de sepáranos fue duro, me había acostumbrado a estar con mi papi, pero
al final, tenía que volver al trabajo, es lo que lo apasiona aunque siempre lo
niegue además el Opa puso toda su confianza en él para dirigir el conglomerado,
no puede fallarle.
Cuando terminaron las clases nos
fuimos de vacaciones con la Kathya y el grupo de amigos, en medio de Ámsterdam
nos dio por cantar, estuvimos de gira tres meses, recorrimos muchos países me
asegurar que papá no estuviera en ninguno de ellos, no le haría ninguna gracia
que este cantando en vez de estar estudiando, pero lo hicimos íbamos al colegio
en cada parte que cantábamos, no sería tan irresponsable de faltar todo el
tiempo, en fin fue una suerte papá no se enteró, viajaba todos los fines de
semana para que no me descubriera, regaloneaba con papá, y partía a encontrarme
con los chicos, fue muy agotador, sentí pena por papá que viaja todos los fin
de semana o casi todos, cuando no puede me lo compensa con una semana, después
volvimos a tener una vida normal entre comillas, gane cuanto campeonato se me
puso por delante, participé en un torneo de artes marciales, no gane pero la
verdad eso no es mi fuerte, papá no se enteró mucho, ya que siempre eran
durante la semana y a mí me daba lata contarle, sé que hubiese venido pero
tenía otras cosas que hacer, más importantes que verme jugar.
Vivir con la es lejos lo mejor que
a me ha pasado, aunque extraño mi hogar, extraño a papá aun sabiendo que él no
lo haga, sé que se esfuerza, pero sé que su vida es mucho mejor ahora que no me
tiene cerca.
Pero que payaso y malagradecido es el mocoso este. Después de todo lo que ha hecho su padre por él todavía se atreve a decir gilipolleces tales como: Vivir con mi mujer es lo mejor que me ha pasado y que a su padre no lo extraña porque prefiere su vida. Que acaso no es suficiente muestra de afecto lo que su padre ha hecho por el hasta ahora? Malcriado INCONSCIENTE.
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