Páginas Amigas

viernes, 4 de mayo de 2012

La mentira tiene patas cortas


Capítulo diez
La mentira tiene patas cortas

Steve pov.
No podía creer, cuando el Opa me llamo para contarnos que extenderían el crucero por otro año más estábamos salvados, las veces que volamos para verlos con papá jamás había salido el tema de que ninguno seguía viviendo en casa, de hecho suponían que papá viajaba a New York un par de días a la semana a trabajar y volvía el resto de los días a casa, como el Opa siempre lo había hecho cuando trabajaba, la familia es lo más importante siempre nos decía, por eso nos sorprendió tanto cuando acepto irse de crucero con la Oma, claro que se iban con mis otros Opa y Oma, ellos siempre se han llevado tan bien, recuerdo cuando papá insistió en que sé que siguieran de vacaciones un año más diciendo que estaba todo controlado en casa y que las empresas funcionaban como reloj, yo agregaba que estaba súper bien en el colegio que los extrañaba mucho pero que deseaba que descansaran, ahora ya que cuando sean más viejos no disfrutarían, me lleve una mirada de mis Opas, de mi Omas no, ellas sonreían, creían que era para convencer a los viejos cascarrabias de que de disfrutaran, no sospechaban que era para salvar nuestros traseros.
Nosotros viajábamos a verlos, en el lugar del mundo en que estuvieran, si era muy entretenido porque cuando el crucero llegaba a puerto ellos se quedaban recorriendo hasta que otro crucero fuera a recogerlos, así que en el año que habían estado viajado se les había hecho corto y accedieron a disfrutar otro año más, cuando nos comprometimos a seguir visitándolos una vez al mes y papá a mandar informes mensuales de las empresas aunque sé que la Oma no dejaba que mi Opa los leyera, era solo porque a papá le gusta alardear de lo bien que lo hace en las empresas.
Así estuvimos más de un año, pero no todo puede ser tan perfecto, mi Opa tuvo que viajar a casa a resolver un problema aun no sé qué y se enteró que nosotros no estábamos viviendo en casa, casi morí a contestar su llamada.
“Steve Hyuga ven a casa en este instante” fue todo lo que me dijo cortando el teléfono.
Asustado llame a papá, pero no me contestaba.

Sean pov.
Estaba en la oficina, terminando de revisar unos nuevos contratos cuando me interrumpe el teléfono, miro la identificación y sonrió es papá.
“hola papi” le contesto feliz amo cuando me sorprende.
“Hola Sean, ¿cómo está el mentiroso que tengo por hijo?” yo quede helado, esa no era la respuesta que estaba esperando.
“que ocurre papá, los negocios van bien” le dije un poco asustado, además tenía la llamada entrante de mi hijo.
“Ven a casa ahora” me ordeno y corto el teléfono, se destapo la lata de gusanos, me tomo un vaso de agua y llamo a mi bebito.
“amor, tu Opa no pillo” me sentía como un crio de nuevo.
“nos va a matar” me dijo nervioso mi cachorro.
“si, nos va a matar” repetí con certeza.
“papi vienes por mi” me dijo temeroso.
“claro bebe, yo hablare con papá” trate de calmarlo, cancele de inmediato todas las reuniones por los próximos días, y aborde el jet rumbo a Japón pero recoger a mi pequeño.
En el jet no podía dejar de repetirme estamos muertos estamos muertos. Mi papá va a castigar a querer castigar a mi hijo esta será la zurra del siglo porque será peor que la vez que papá castigo a Steve por arrancarse de casa, yo me puse furioso, al saber que papá le había dado nalgadas a mi bebito, aun puedo recordarlo como si fuera ayer.
Steve se enojó con papá porque no lo dejo salir a jugar con la Kathya, había estado enfermo toda la semana, y recién se había podido levantar, mi cachorro enojado se arrancó por la ventana, la mamá de la Kathya lo fue a dejar, mi papá estaba muy preocupado buscándolo, por todos lados, así que en cuanto se fue Darla, le dio diez azotes, yo llegue del colegio y me encontré a mi hijo llorando en el rincón sobando su traserito, reconozco que vi negro, tome a mi hijo en brazo y cuando salía de casa me encontré con papá.
“NO TIENES DERECHO, ES MI HIJO” le grite, papá estaba sorprendido aturdido, no dijo nada, nos fuimos a mi departamento, el que usaba algunos días cuando salía muy tarde del colegio. No pasaron muchas horas cuando papá toco a mi puerta.
“VETE NO VOLVEREMOS A CASA” le grite, estaba en mi último año, tenía el mundo a mis pies no me iba a dejar intimidar como siempre, además había traspasado los límites había golpeado a mi hijo.
“a mí no me hablas así jovencito” me reto papá
“TE HABLO COMO QUIERO” creo que perdí mi cabeza en ese momento, papá tomo a mi hijo y lo llevo a mi habitación le puso la televisión y a mí me tomo de un brazo y me dejo en su regazo.
“NO papá no puedes hacerlo, esta es mi casa” le grite desesperado.
“Tú eres mi hijo” dicho eso la lluvia de azotes como eso a caer sobre mi trasero, no sé cuántas palmadas fueron pero fueron muchas.
“Papi para me duele”
“no vas a salir huyendo de casa cuando se te dé la gana”
“no papi” lloraba con ganas a esta altura.
“nunca voy a socavar tu autoridad con tu hijo, pero si lo veo exponiéndose al peligro no me quedare sentado” PLAF, PLAF, PLAF, no sé con qué me estaba pegando ahora pero dolía horrores.
“es mi hijo” le dije entre llantos.
“y es mi nieto” PLAF, PALF, PLAF
“ay papi no es justo”
“no mi tesoro, no es justo” dijo acomodándome en su regazo para poder consolarme mejor.
“duele” no le estaba hablando de mi trasero precisamente.
“lo sé cariñito, tu sabes que papá evita por todos los medios tener que castigarte, y mucho más con mi nietecito, pero hay veces que no se puede hacer otra cosa”
“que hizo” le pregunte finamente.
“debiste haber partido por eso en vez de tener este berrinche” lo mire con mala cara, él me beso la frente. “se arrancó de casa cuando le dije que no podía salir, aún está convaleciente, lo fue dejar Darla cuando lo encontró en su casa, nosotros habíamos pasado horas buscándolo”
Me separe de papá.
“Steve André Hyuga” grite, mi hijo vino cabizbajo y con su carita llena de lágrimas.
“El Opa me castigo muy fuerte” se me echo en los brazos, yo quería solo abrazarlo pero eso no es lo que hace un papá, hay veces que pienso que sería más fácil si lo tratara como mi hermanito chico y no como mi hijo, me podría que ahorrar estos momentos, pero no, a quien engaño jamás me perdería nada de mi cachorro, es mío, enteramente mío.
“lo sé hijito pero que te dijo papá antes de irse al colegio” me hizo un puchero gigante.
“que me portara bien o tantán en el potito cuando llegaras” dijo mientras escondía su potito entre sus manos. “pero papiiiiiiiii el Opa tantán fuerte”
“lo sé cachorrito, pero el Opa es el Opa y yo soy tu papá” sus lagrimitas corrían con más rapidez por sus mejillitas decidí terminar pronto con su tortura, lo tome en mis brazos y le di diez palmadas sobre su pantalón, luego lo abrace muy fuerte, cuando mi hijo logro controlar su llanto, papá se nos unió al abrazo, luego nos besó la frente y nos hizo caminar a cada uno impulsándonos con una palmada en el trasero, nos fuimos corriendo al auto, no queríamos otra de papá, cuando llegamos a casa mamá nos informó que estábamos castigados tres semanas por huir de casa, nada agradable, pero en todo caso no hay mayor diferencia siempre estoy en casa, no me apetece salir, la extraño.
No podía creer que justo fueran esos los recuerdos los que se me venían a la mente, será porque papá pensara hacernos lo mismo, no, hay que agregar la mentira, los engañamos por más de un año, moriremos definitivamente, solo puedo pensar en mi hijito y lo asustado que debe estar.
El viaje se me hizo eterno, mi hijo me esperaba en el aeropuerto, no alcance ni a bajar del avión cuando tenía a mi tigrecito en los brazos.
“el Opa me va a matar”
“nos ha va matar, nos pilló mintiendo, ambos sabíamos lo grave que sería” no lo ayudaba mucho, pero no quería mentirle, nos fuimos todo el camino abrazados, cuando llegamos a casa, por primera vez en nuestra vida tocamos la puerta, papá abrió con cara de pocos amigos.
“eso confirma que ninguno vive aquí” dijo papá enojado.
“Opa siempre viviremos aquí es nuestro hogar, solo que tenemos nuevas residencias” le dijo mi hijo con picardía, me sorprende la valentía y falta de instinto de supervivencia que tiene mi cachorro, el salta de la sartén al fuego por deporte.
Papá me miro serio.
“algo más que agregar”
“no papito” negué mientras me ponía por delante de mi hijo, para evitar que papá saltara sobre él.
“Me esperan en sus habitaciones tendrás una zurra por irse de casa, y dos por mentir” estaba furioso nos envió con tres nalgadas a cada uno a nuestras habitaciones, solo esperaba que primero pase hablar conmigo, y así poder salvar a mi hijo, no puedo creer que papá me va a zurrar a los veintisiete años, es impresentable, me tire sobre mi cama, y comencé la pataleta de mi vida aun no puedo creer que me deje convencer por Steve para ocultarles la verdad, pero debo confesar que jamás habría podido decirle a papá que deje ir a mi hijo, siento que papá toca la puerta.
“Adelante” no era como que existía la opción de decir que no que queje internamente.
“Quiero un informe detallando hijo” me dijo muy serio, la cara de decepción no se la quitaba con nada. “papa, yo, hamm” carraspeé intentando encontrar mi compostura que se fue de vacaciones junto con mi adultez, me sentía como un pequeño a punto de recibir la zurra que entendía me merecía por dejarme convencer por mi cachorro en primer lugar jamás debí haberlo dejado ir.
“Sean créeme que la paciencia se me acabo hace horas, me dirás todo aunque tenga que sacártelo a correazos” trague en seco y las lágrimas empezaron a correr “ay papito, yo, yo no podía, él se iría, y yo, yo no, no podría, podía detenerlo, y no podía dejarlo ir así que lo deje, pero estoy todas, ashhh todas las semanas con él, y todos los días nos hablamos, no quería mentir, pero sabía que te enfadarías” intente clamarme temblaba de pies a cabeza donde se fue el gran Sean Hyuga, al infierno a descansar junto con mi adultez y mi compostura “papito lo siento” termine llorando aún más fuerte.
“tu hijo nos va a matar a los dos” me dijo abrazándome. Cuando logre calmarme un poco, me acomodo en su regazo. “Eres su padre hijo, no su amigo, tú no puedes dejar que el mocoso mimado y malcriado haga lo que se le dé la gana” ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS “no puedes dejarte manejar, donde estaríamos si te hubiese permitido hacer lo que te plazca” ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS.
“ayyyyyy” lloriquee era verdad solo yo tenía la culpa por dejarme llevar por los deseos de mi hijo “papi, perdón, yo, yo no quería papito, pero lo iba a perder para siempre “ recordé el dolor las semanas llorando y sin poder dormir las ganas de morir por no tenerlo cerca, y el deseo de retroceder el tiempo para poder estar con él todos los días, pero era consciente de que su amor por la K era más grande que el que sentía por mí y la iba a elegir si o si, que se iría con ella y no lo volvería a ver por último así con este trato lo podía tener para mí la mitad de la semana “perdón papa” volví a llorar
“que mierda te dijo ese mocoso” me tomo en sus brazos y me apretó contra su pecho. “Papá, él, se, iría con la Ka… thy… a… si yo decía que no dijo que se mataría, paaaa, por lo menos ahora lo tengo la mitad de la semana, papito lo siento tanto, no debí mentir” sollocé intentado explicarle entre mi dolor lo que había sucedido.
Papá me beso la frente, y me dejo en la cama, salió y sentí como cerró mi puerta con llaves me envolví como un ovillito, me dolía mi trasero y el corazón por haber permitido todo esto sucediera.

Kirk pov.
Estaba furioso con mi hijo, dejarse manipular por Steve pero ahora va saber lo que es bueno, mientras caminaba a la habitación de mi nieto me saque el cinturón, abrí la puerta de golpe, tome a mi nieto y le di veinte correazos antes de dejarlo hablar.
“para para duele opaaa para para opaa duele” mi nieto se retorcía de dolor mientras pataleaba y lloraba cada vez más fuerte “opa, opa, por favor para opa”
“Quien te has creído, venir a amenazar a tu padre” le gritaba mientras le bajaba el pantalón y lo tiraba a la cama, después le baje el bóxer y empecé el castigo real. “opa, opa, por favor” lloraba “fue, por amor, que hubieras hecho tu si te dicen que te separes de la Oma, la Kathya se iba a Japón opa no la iba a ver nunca más, Opa por favor te lo ruego entiéndeme” lloraba desesperado haciendo pucheros y protegiendo su potito con ambas manitas.
“es tu padre, a tu padre lo respetas” SPLA, SPLA, SPLA, SPLA, SPLA “no me vengas con esa mierda del amor por qué juro que te parto la cara de un palmetazo, eres un malcriado caprichoso” SPLA, SPLA, SPLA
“opaa, opaaa. No mas no más te lo ruego nunca mas no me voy a ninguna parte te lo juro opa” me rogaba desgarrado.
“el daño ya lo hiciste” SPLA, SPLA, SPLA, SPLA, SPLA
“ay Opa, duele para papá, papá, papito, papito”
SPLA, SPLA, SPLA, SPLA, SPLA
“Ahora es papito”
“no me trates mal, no me trates mal” me gritaba sin entender mi reacción la verdad yo tampoco la entendía mucho, pero ver a mi hijo destruido por su propio hijo va más allá de todo lo que podría haber imaginado.
SPLA, SPLA, SPLA, SPLA, SPLA
“porque, acaso solo tú puedes tratar mal a tu gente”
“no lo trate mal, no lo trate mal, Opa, opa por favor”
SPLA, le di un correazo particularmente fuerte.
“ve a disculparte con tu padre” le ordene.
“si Opa lo que tú quieras opa, perdón, perdón, perdón, perdón”
Le di una palmada mientras le subía la ropa. “No es a mí con quien te debes disculpa”
“si opa si opa, perdón opa” se me partía el corazón ver a mi nieto así pero alguien tiene que marcarle un límite nuestro mocoso.
“ve” le repetí la orden al ver que no se movía.
“opa ya no me quieres” me dijo con un real daño en sus ojos, lo tome entre mis brazos y le abrace con fuerza.
“te amo más que a mi vida, pero jamás permitiré que dañes a mi bebe” lo amo, pero es mi deber proteger a mi hijo como el de Sean proteger al suyo.
“quiero a mi papi” lo tome en mis brazos y lo acune como cuando era un bebe lo lleve en brazos hasta la habitación de Sean, y abrí la puerta, mi hijo estaba en el suelo llorando de impotencia por no haber podido defender a su bebe, lo entiendo pero era necesario.
“papi” el pequeño se tiró a sus brazos, mi hijo me asesinaba con la mirada.
“ya bebe papá está aquí” le repetía una y otra vez mientras le besaba la cara.
“papito lo siento lo siento perdón, perdón papito” el pequeño se acurrucaba más en sus brazos.
“no mi bebe tranquilo cielito todo está bien”
“Basta, tu hijo se está disculpando por todo lo que ha hecho” estaba cansado que Sean jamás dejara que su hijo admitiera sus errores siempre lo perdonaba antes siquiera que se disculpara.
“no, papá perdón, perdón por dejarte, perdón, perdón papito por haberte hecho tanto daño” mi nieto se lo dijo serio mirándolo a los ojos.
“mi tesoro, ya paso ya salimos adelante, y lo seguiremos haciendo, te amo, tesoro solo quiero que seas feliz”
“te amo papi pero no soy feliz el Opa me pego muy fuerte” se quejó entre lágrimas y pucheros.
“no fue más de lo que te merecías” intervine.
“papi, el Opa no me quiere” eso me dolió el alma, le di una fuerte palmada.
“te amo con todas mis fuerzas mocoso malcriado” le dije mientras lo abrazaba.
“duele” Sean puso sus manos sobre el trasero de su hijo para protegerlo de futuros golpes.
“no más papá” me ordeno, su tono dejaba claro que no era una petición.
“a la cama los dos” les ordene les daría comida y los podría a dormir.
“ves el Opa no me quiere ni siquiera se acuesta con nosotros” mi nieto estaba en ese plan nada de lo que hiciera o dijera lo haría cambiar de opinión.
“El Opa te ama mucho, va por comida para que comamos los tres en la cama y nos durmamos juntos con un bebe a cada lado” dije indicado a cada uno a mis lados “ahora los quiero a los dos en piyamas y acostaditos” les ordene.
“si Opa” Steve se avanzó más a su papá, yo fui por las comidas favoritas de mis cachorros.
 Cuando volví encontré a mi hijo y a mi nieto acostados boca abajo abrazaditos.
“Siéntense” les orden, mientras acercaba el carrito de la comida.
“si papá” se quejó Sean mientras acomoda a su hijo quien también se quejaba.
“papá odio el cinturón del Opa”
“papá cómo pudiste” mi hijo parecía que iba a vomitar en cualquier momento.
“se lo merecía, ahora pensemos en cosas más agradables ya que ambos tienen una cita con mi cinturón por mentirosos antes de dormir” les acarre.
Steve se puso a llorar enseguida “no quiero, no quiero, no quiero”
“si quieres te las doy ahora” le dije levantando una ceja
“papá el Opa me está molestando”
“algo que acotar hijo” le dije alzando mi ceja
“no papi” me respondió casi en un susurro.
“papá” lo miro sorprendido.
“si hijo” le dijo tímidamente.
“el Opa me está molestando, defiéndeme”
“hijito ambos sabíamos que pasaría cuando decidimos mentir” le dijo triste mi hijo
“si pero se supone que tú me tendrías que defender” Steve me quedo mirando muy triste “Siento Opa haberte mentido, siento haber hecho todo lo que hice pero por favor por favor olvida lo del cinturón”
Los torturaría un poquito se lo merecían pero no tenía estómago para castigarlos, no después de verlos tan vulnerables.
“lo pensare” le dije
“Al menos es algo” me dijo mi nieto llorando.
“comamos que se enfrían las papas fritas” les dije
“que rico me encanta” dijo mi hijo saltando a la carne.
“hum hambre rico” dijo mi nieto, siempre me ha impresionado teniendo a su disposición los mejores Chef del mundo siempre preferían carne con papas fritas, mis cachorros no tienen paladar me lamente internamente.
“papi gracias” me dijo mi cachorro.
“siempre pequeño” le acaricie su carita.
Mi pequeño Steve se lanzó a mis brazos y me dio un beso en la mejilla “rico. ”
“mis tesoros” terminamos de comer mientras mi nieto me contaba todas sus peripecias, casi golpee su trasero al enterarme que Sean había tenido que comprar el colegio para evitar que lo expulsaran pero recordé yo tuve que hacer lo mismo, parece que es de familia.
Me levante y saque de la habitación el carrito de la comida, tome a mi nieto lo pude sobre mis rodillas y le baje el piyama
“no Opa no opa no Opa”
ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS
“mentir está mal”
ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS
“nunca más nunca más opa”
ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS
“si hay otra vez serán con el cinto”
ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS
Mi nieto se resistía a llorar creo que es para no hacer más daño a su padre, le acomode su pijama y lo deje en mis brazos
“ya mi principito ya paso”
“duele nisf duele, no le pegues a papá yo lo metí en esta mentira”
“muy valiente de tu parte pero yo soy su papá yo sé lo que necesita mi hijo” le di un beso en su frente y lo acosté boca abajo, mi bebecito se quedó calladito. Tome a mi hijo y procedí de la misma manera, pude ver que estaba mordiendo sus labios.
“Steve puedes ir a la biblioteca y elegir el libro que les leeré para dormir” quería darle un poco de libertad a mi hijo.
Mi nieto pareció entenderme y salió de la habitación.
“papi no me pegues por favor no más, no más lamento mucho haberlo hecho”
ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS
“mentir nunca es bueno”
“ayyyyyyyyyyyy papi, papi duele”
“lo sé, pero jamás creí tener que reforzar la lección”
ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS
“papi duele Auch” podía ver que mi hijo estaba en el límite, no era el dolor físico sino emocional.
ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS
“no mentir, y no fue tu culpa lo que paso”
ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS
“nunca más papi nunca más”
“nunca más mi principito bello de mi corazón” le acomode la ropa y lo acune como hacía años que no lo hacía, “te amo hijo, porque no me dijiste, jamás te habría dejado solo”
“tenía mucho miedo no quería decepcionarte”
“Sean Hyuga estoy a punto de ponerte sobre mis rodillas nuevamente tu jamás me decepcionaras eres mi hijo mi tesoro eres mi vida y soy tu papá estaré contigo siempre te amare siempre y te apoyare siempre”
“si papi”
“sé que Steve volverá a Japón, cuando lo haga tú te vendrás con nosotros”
“si papá”
“donde estuviste metido todo este tiempo” lo regañe, “mi tesoro debes haber estado destrozado”
“con Terry ellos me cuido le estoy muy agradecido”
“agradecido mi trasero le debería dar una paliza por no haberme llamado” está furioso mi hijo me necesitaba y yo de paseíto por el mundo.
“dáselas me dio muchas" admitió avergonzado
“QUE” grite furioso ahora entiendo lo que siente mi hijo cuando castigo a mi nieto, se me revolvió el estómago de solo pensar que le pusieron una mano encima a mi cachorro.
“Nada papi”
“no me mientas hijo, ¿que dije que iba a pasar si alguno de los dos mentía de nuevo?”
“papá, Terry me querían mantener en la casa y yo no quería así que aplicó un poco de disciplina antigua”
“y será eso lo que me dirá ahora que lo llame” dije tomando el teléfono.
“si papá” me dijo un poco nervioso, pero de algo estoy seguro, los chico lo cubrirán lo mejor que puedan, pero sé con quién no tendré ese problema.
“Patrick” dije a penas me contesto el teléfono.
“Kirk tanto tiempo”
“demasiado amigo” le conteste mientras hacía callar a mi hijo.
“a que se debe ese milagro”
“mi hijo y mi nieto que sabes de eso” dije yendo directo al grano
“a que te refieres exactamente”
“al motivo por el que él tu hijo zurro al mío”
“ahhhhhhhh ese motivo” intento aligerar el ambiente William
“AHhhhh si ese motivo”
“nada Terry tuvo que tratar con Sean porque no se estaba cuidando como corresponde, lo siento amigo me entere mucho después lamento no haberte avisado, pero creí que estabas enterado”
“de haber estado enterado jamás habría permitido semejante estupidez, pero no te preocupes tengo a mis dos cachorros con el poto bien rojo”
“papá” me dijo mi hijo avergonzado
“silencio”
“papá no es justo”
“calladito, los adultos estamos conversando”
Mi hijo abrió la boca para decir algo luego negó y la cerró se quedó el silencio.
Volví a mi conversación con Patrick.
“Gracias por cuidar de él, pero me lo llevaré un tiempo, mi hijo necesita vacaciones” en realidad mi tesoro necesita los mimos de su padre, y yo poder mimarlo y sanar su corazón.
“mímalo mucho, suerte amigo hablaremos pronto y no seas duro con él lo paso pésimo”
“si pero ahora tiene a su papá y tendrá a su mamá que lo mimaran por todo este tiempo, hazme un favor dale un azote a ese hijo tuyo y muchos mimos por cuidar de mi cachorro”
“no te preocupes amigo voy a averiguar que sucedió y te llamare en cuanto sepa algo”
“no es necesario, lo cuido bien y no quiero tener que castigar a mi hijo por mentir” le confesé “solo quiero mimarlo”
“te entiendo amigo, dile a Sean qué le voy a dar una a penas lo vea, ¿Cómo esta Steve?”
“con dolor en el potito pero bien, está feliz, hace mucho tiempo no lo había visto así” dije entre alegría y pesar de no haber podido hacerlo feliz a nuestro lado. “cuídate y cuídalos” dije cortando, pude ver a mi nieto parado en la puerta con las mejillas teñidas de rojo, el pequeño se tiró a mis brazos
“soy feliz a tu lado Opa. ”
Me di cuenta que las lágrimas caían por mis mejillas.
“te amo eres mi bebito solo queremos con tu padre que seas feliz”
“lo soy, Opa lo soy”
“me di cuenta pequeño poner eso no te pido que no te vayas pero tienes que mantener contacto como hasta ahora” le bese frente
“si Opa” secándome las lágrimas
“yo cuidare de tu padre” dije tomando a mi hijo entre mis brazos. “los amos pequeños”

Tome el libro de la mano de mi nieto y los metimos a la cama y cada uno se recostó sobre mi pecho y comencé a leer hasta que estaban dormidos, solo después me permití dormir. 

1 comentario:

  1. HASTA QUE ALGUIEN PUSO EN SU LUGAR A ESE MOCOSO MIMADO Y MALCRIADO.

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