Capítulo diez
La mentira tiene patas cortas
Steve pov.
No podía creer, cuando el Opa me
llamo para contarnos que extenderían el crucero por otro año más estábamos
salvados, las veces que volamos para verlos con papá jamás había salido el tema
de que ninguno seguía viviendo en casa, de hecho suponían que papá viajaba a
New York un par de días a la semana a trabajar y volvía el resto de los días a
casa, como el Opa siempre lo había hecho cuando trabajaba, la familia es lo más
importante siempre nos decía, por eso nos sorprendió tanto cuando acepto irse
de crucero con la Oma, claro que se iban con mis otros Opa y Oma, ellos siempre
se han llevado tan bien, recuerdo cuando papá insistió en que sé que siguieran
de vacaciones un año más diciendo que estaba todo controlado en casa y que las
empresas funcionaban como reloj, yo agregaba que estaba súper bien en el
colegio que los extrañaba mucho pero que deseaba que descansaran, ahora ya que
cuando sean más viejos no disfrutarían, me lleve una mirada de mis Opas, de mi
Omas no, ellas sonreían, creían que era para convencer a los viejos
cascarrabias de que de disfrutaran, no sospechaban que era para salvar nuestros
traseros.
Nosotros viajábamos a verlos, en el
lugar del mundo en que estuvieran, si era muy entretenido porque cuando el
crucero llegaba a puerto ellos se quedaban recorriendo hasta que otro crucero
fuera a recogerlos, así que en el año que habían estado viajado se les había
hecho corto y accedieron a disfrutar otro año más, cuando nos comprometimos a
seguir visitándolos una vez al mes y papá a mandar informes mensuales de las
empresas aunque sé que la Oma no dejaba que mi Opa los leyera, era solo porque
a papá le gusta alardear de lo bien que lo hace en las empresas.
Así estuvimos más de un año, pero
no todo puede ser tan perfecto, mi Opa tuvo que viajar a casa a resolver un
problema aun no sé qué y se enteró que nosotros no estábamos viviendo en casa, casi
morí a contestar su llamada.
“Steve Hyuga ven a casa en este
instante” fue todo lo que me dijo cortando el teléfono.
Asustado llame a papá, pero no me
contestaba.
Sean pov.
Estaba en la oficina, terminando de
revisar unos nuevos contratos cuando me interrumpe el teléfono, miro la
identificación y sonrió es papá.
“hola papi” le contesto feliz amo
cuando me sorprende.
“Hola Sean, ¿cómo está el mentiroso
que tengo por hijo?” yo quede helado, esa no era la respuesta que estaba
esperando.
“que ocurre papá, los negocios van
bien” le dije un poco asustado, además tenía la llamada entrante de mi hijo.
“Ven a casa ahora” me ordeno y
corto el teléfono, se destapo la lata de gusanos, me tomo un vaso de agua y
llamo a mi bebito.
“amor, tu Opa no pillo” me sentía
como un crio de nuevo.
“nos va a matar” me dijo nervioso
mi cachorro.
“si, nos va a matar” repetí con
certeza.
“papi vienes por mi” me dijo
temeroso.
“claro bebe, yo hablare con papá”
trate de calmarlo, cancele de inmediato todas las reuniones por los próximos
días, y aborde el jet rumbo a Japón pero recoger a mi pequeño.
En el jet no podía dejar de
repetirme estamos muertos estamos muertos. Mi papá va a castigar a querer
castigar a mi hijo esta será la zurra del siglo porque será peor que la vez que
papá castigo a Steve por arrancarse de casa, yo me puse furioso, al saber que
papá le había dado nalgadas a mi bebito, aun puedo recordarlo como si fuera
ayer.
Steve se enojó con papá porque no
lo dejo salir a jugar con la Kathya, había estado enfermo toda la semana, y
recién se había podido levantar, mi cachorro enojado se arrancó por la ventana,
la mamá de la Kathya lo fue a dejar, mi papá estaba muy preocupado buscándolo, por
todos lados, así que en cuanto se fue Darla, le dio diez azotes, yo llegue del
colegio y me encontré a mi hijo llorando en el rincón sobando su traserito, reconozco
que vi negro, tome a mi hijo en brazo y cuando salía de casa me encontré con
papá.
“NO TIENES DERECHO, ES MI HIJO” le
grite, papá estaba sorprendido aturdido, no dijo nada, nos fuimos a mi
departamento, el que usaba algunos días cuando salía muy tarde del colegio. No
pasaron muchas horas cuando papá toco a mi puerta.
“VETE NO VOLVEREMOS A CASA” le
grite, estaba en mi último año, tenía el mundo a mis pies no me iba a dejar
intimidar como siempre, además había traspasado los límites había golpeado a mi
hijo.
“a mí no me hablas así jovencito”
me reto papá
“TE HABLO COMO QUIERO” creo que
perdí mi cabeza en ese momento, papá tomo a mi hijo y lo llevo a mi habitación
le puso la televisión y a mí me tomo de un brazo y me dejo en su regazo.
“NO papá no puedes hacerlo, esta es
mi casa” le grite desesperado.
“Tú eres mi hijo” dicho eso la
lluvia de azotes como eso a caer sobre mi trasero, no sé cuántas palmadas
fueron pero fueron muchas.
“Papi para me duele”
“no vas a salir huyendo de casa
cuando se te dé la gana”
“no papi” lloraba con ganas a esta
altura.
“nunca voy a socavar tu autoridad
con tu hijo, pero si lo veo exponiéndose al peligro no me quedare sentado” PLAF,
PLAF, PLAF, no sé con qué me estaba pegando ahora pero dolía horrores.
“es mi hijo” le dije entre llantos.
“y es mi nieto” PLAF, PALF, PLAF
“ay papi no es justo”
“no mi tesoro, no es justo” dijo
acomodándome en su regazo para poder consolarme mejor.
“duele” no le estaba hablando de mi
trasero precisamente.
“lo sé cariñito, tu sabes que papá
evita por todos los medios tener que castigarte, y mucho más con mi nietecito, pero
hay veces que no se puede hacer otra cosa”
“que hizo” le pregunte finamente.
“debiste haber partido por eso en
vez de tener este berrinche” lo mire con mala cara, él me beso la frente. “se
arrancó de casa cuando le dije que no podía salir, aún está convaleciente, lo
fue dejar Darla cuando lo encontró en su casa, nosotros habíamos pasado horas
buscándolo”
Me separe de papá.
“Steve André Hyuga” grite, mi hijo
vino cabizbajo y con su carita llena de lágrimas.
“El Opa me castigo muy fuerte” se
me echo en los brazos, yo quería solo abrazarlo pero eso no es lo que hace un
papá, hay veces que pienso que sería más fácil si lo tratara como mi hermanito
chico y no como mi hijo, me podría que ahorrar estos momentos, pero no, a quien
engaño jamás me perdería nada de mi cachorro, es mío, enteramente mío.
“lo sé hijito pero que te dijo papá
antes de irse al colegio” me hizo un puchero gigante.
“que me portara bien o tantán en el
potito cuando llegaras” dijo mientras escondía su potito entre sus manos. “pero
papiiiiiiiii el Opa tantán fuerte”
“lo sé cachorrito, pero el Opa es el
Opa y yo soy tu papá” sus lagrimitas corrían con más rapidez por sus mejillitas
decidí terminar pronto con su tortura, lo tome en mis brazos y le di diez
palmadas sobre su pantalón, luego lo abrace muy fuerte, cuando mi hijo logro
controlar su llanto, papá se nos unió al abrazo, luego nos besó la frente y nos
hizo caminar a cada uno impulsándonos con una palmada en el trasero, nos fuimos
corriendo al auto, no queríamos otra de papá, cuando llegamos a casa mamá nos informó
que estábamos castigados tres semanas por huir de casa, nada agradable, pero en
todo caso no hay mayor diferencia siempre estoy en casa, no me apetece salir, la
extraño.
No podía creer que justo fueran
esos los recuerdos los que se me venían a la mente, será porque papá pensara
hacernos lo mismo, no, hay que agregar la mentira, los engañamos por más de un
año, moriremos definitivamente, solo puedo pensar en mi hijito y lo asustado
que debe estar.
El viaje se me hizo eterno, mi hijo
me esperaba en el aeropuerto, no alcance ni a bajar del avión cuando tenía a mi
tigrecito en los brazos.
“el Opa me va a matar”
“nos ha va matar, nos pilló
mintiendo, ambos sabíamos lo grave que sería” no lo ayudaba mucho, pero no
quería mentirle, nos fuimos todo el camino abrazados, cuando llegamos a casa, por
primera vez en nuestra vida tocamos la puerta, papá abrió con cara de pocos
amigos.
“eso confirma que ninguno vive
aquí” dijo papá enojado.
“Opa siempre viviremos aquí es
nuestro hogar, solo que tenemos nuevas residencias” le dijo mi hijo con
picardía, me sorprende la valentía y falta de instinto de supervivencia que
tiene mi cachorro, el salta de la sartén al fuego por deporte.
Papá me miro serio.
“algo más que agregar”
“no papito” negué mientras me ponía
por delante de mi hijo, para evitar que papá saltara sobre él.
“Me esperan en sus habitaciones
tendrás una zurra por irse de casa, y dos por mentir” estaba furioso nos envió
con tres nalgadas a cada uno a nuestras habitaciones, solo esperaba que primero
pase hablar conmigo, y así poder salvar a mi hijo, no puedo creer que papá me
va a zurrar a los veintisiete años, es impresentable, me tire sobre mi cama, y
comencé la pataleta de mi vida aun no puedo creer que me deje convencer por
Steve para ocultarles la verdad, pero debo confesar que jamás habría podido
decirle a papá que deje ir a mi hijo, siento que papá toca la puerta.
“Adelante” no era como que existía
la opción de decir que no que queje internamente.
“Quiero un informe detallando hijo”
me dijo muy serio, la cara de decepción no se la quitaba con nada. “papa, yo, hamm”
carraspeé intentando encontrar mi compostura que se fue de vacaciones junto con
mi adultez, me sentía como un pequeño a punto de recibir la zurra que entendía
me merecía por dejarme convencer por mi cachorro en primer lugar jamás debí
haberlo dejado ir.
“Sean créeme que la paciencia se me
acabo hace horas, me dirás todo aunque tenga que sacártelo a correazos” trague
en seco y las lágrimas empezaron a correr “ay papito, yo, yo no podía, él se
iría, y yo, yo no, no podría, podía detenerlo, y no podía dejarlo ir así que lo
deje, pero estoy todas, ashhh todas las semanas con él, y todos los días nos
hablamos, no quería mentir, pero sabía que te enfadarías” intente clamarme
temblaba de pies a cabeza donde se fue el gran Sean Hyuga, al infierno a
descansar junto con mi adultez y mi compostura “papito lo siento” termine
llorando aún más fuerte.
“tu hijo nos va a matar a los dos”
me dijo abrazándome. Cuando logre calmarme un poco, me acomodo en su regazo. “Eres
su padre hijo, no su amigo, tú no puedes dejar que el mocoso mimado y malcriado
haga lo que se le dé la gana” ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS
“no puedes dejarte manejar, donde estaríamos si te hubiese permitido hacer lo
que te plazca” ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS.
“ayyyyyy” lloriquee era verdad solo
yo tenía la culpa por dejarme llevar por los deseos de mi hijo “papi, perdón, yo,
yo no quería papito, pero lo iba a perder para siempre “ recordé el dolor las
semanas llorando y sin poder dormir las ganas de morir por no tenerlo cerca, y
el deseo de retroceder el tiempo para poder estar con él todos los días, pero
era consciente de que su amor por la K era más grande que el que sentía por mí
y la iba a elegir si o si, que se iría con ella y no lo volvería a ver por último
así con este trato lo podía tener para mí la mitad de la semana “perdón papa”
volví a llorar
“que mierda te dijo ese mocoso” me
tomo en sus brazos y me apretó contra su pecho. “Papá, él, se, iría con la Ka…
thy… a… si yo decía que no dijo que se mataría, paaaa, por lo menos ahora lo
tengo la mitad de la semana, papito lo siento tanto, no debí mentir” sollocé
intentado explicarle entre mi dolor lo que había sucedido.
Papá me beso la frente, y me dejo
en la cama, salió y sentí como cerró mi puerta con llaves me envolví como un
ovillito, me dolía mi trasero y el corazón por haber permitido todo esto
sucediera.
Kirk pov.
Estaba furioso con mi hijo, dejarse
manipular por Steve pero ahora va saber lo que es bueno, mientras caminaba a la
habitación de mi nieto me saque el cinturón, abrí la puerta de golpe, tome a mi
nieto y le di veinte correazos antes de dejarlo hablar.
“para para duele opaaa para para
opaa duele” mi nieto se retorcía de dolor mientras pataleaba y lloraba cada vez
más fuerte “opa, opa, por favor para opa”
“Quien te has creído, venir a
amenazar a tu padre” le gritaba mientras le bajaba el pantalón y lo tiraba a la
cama, después le baje el bóxer y empecé el castigo real. “opa, opa, por favor” lloraba
“fue, por amor, que hubieras hecho tu si te dicen que te separes de la Oma, la
Kathya se iba a Japón opa no la iba a ver nunca más, Opa por favor te lo ruego
entiéndeme” lloraba desesperado haciendo pucheros y protegiendo su potito con
ambas manitas.
“es tu padre, a tu padre lo
respetas” SPLA, SPLA, SPLA, SPLA, SPLA “no me vengas con esa mierda del amor
por qué juro que te parto la cara de un palmetazo, eres un malcriado
caprichoso” SPLA, SPLA, SPLA
“opaa, opaaa. No mas no más te lo
ruego nunca mas no me voy a ninguna parte te lo juro opa” me rogaba desgarrado.
“el daño ya lo hiciste” SPLA, SPLA,
SPLA, SPLA, SPLA
“ay Opa, duele para papá, papá, papito,
papito”
SPLA, SPLA, SPLA, SPLA, SPLA
“Ahora es papito”
“no me trates mal, no me trates
mal” me gritaba sin entender mi reacción la verdad yo tampoco la entendía mucho,
pero ver a mi hijo destruido por su propio hijo va más allá de todo lo que
podría haber imaginado.
SPLA, SPLA, SPLA, SPLA, SPLA
“porque, acaso solo tú puedes
tratar mal a tu gente”
“no lo trate mal, no lo trate mal, Opa,
opa por favor”
SPLA, le di un correazo
particularmente fuerte.
“ve a disculparte con tu padre” le
ordene.
“si Opa lo que tú quieras opa, perdón,
perdón, perdón, perdón”
Le di una palmada mientras le subía
la ropa. “No es a mí con quien te debes disculpa”
“si opa si opa, perdón opa” se me
partía el corazón ver a mi nieto así pero alguien tiene que marcarle un límite
nuestro mocoso.
“ve” le repetí la orden al ver que
no se movía.
“opa ya no me quieres” me dijo con
un real daño en sus ojos, lo tome entre mis brazos y le abrace con fuerza.
“te amo más que a mi vida, pero
jamás permitiré que dañes a mi bebe” lo amo, pero es mi deber proteger a mi
hijo como el de Sean proteger al suyo.
“quiero a mi papi” lo tome en mis
brazos y lo acune como cuando era un bebe lo lleve en brazos hasta la
habitación de Sean, y abrí la puerta, mi hijo estaba en el suelo llorando de
impotencia por no haber podido defender a su bebe, lo entiendo pero era
necesario.
“papi” el pequeño se tiró a sus
brazos, mi hijo me asesinaba con la mirada.
“ya bebe papá está aquí” le repetía
una y otra vez mientras le besaba la cara.
“papito lo siento lo siento perdón,
perdón papito” el pequeño se acurrucaba más en sus brazos.
“no mi bebe tranquilo cielito todo
está bien”
“Basta, tu hijo se está disculpando
por todo lo que ha hecho” estaba cansado que Sean jamás dejara que su hijo
admitiera sus errores siempre lo perdonaba antes siquiera que se disculpara.
“no, papá perdón, perdón por
dejarte, perdón, perdón papito por haberte hecho tanto daño” mi nieto se lo
dijo serio mirándolo a los ojos.
“mi tesoro, ya paso ya salimos adelante,
y lo seguiremos haciendo, te amo, tesoro solo quiero que seas feliz”
“te amo papi pero no soy feliz el
Opa me pego muy fuerte” se quejó entre lágrimas y pucheros.
“no fue más de lo que te merecías”
intervine.
“papi, el Opa no me quiere” eso me
dolió el alma, le di una fuerte palmada.
“te amo con todas mis fuerzas
mocoso malcriado” le dije mientras lo abrazaba.
“duele” Sean puso sus manos sobre
el trasero de su hijo para protegerlo de futuros golpes.
“no más papá” me ordeno, su tono
dejaba claro que no era una petición.
“a la cama los dos” les ordene les
daría comida y los podría a dormir.
“ves el Opa no me quiere ni
siquiera se acuesta con nosotros” mi nieto estaba en ese plan nada de lo que
hiciera o dijera lo haría cambiar de opinión.
“El Opa te ama mucho, va por comida
para que comamos los tres en la cama y nos durmamos juntos con un bebe a cada
lado” dije indicado a cada uno a mis lados “ahora los quiero a los dos en
piyamas y acostaditos” les ordene.
“si Opa” Steve se avanzó más a su
papá, yo fui por las comidas favoritas de mis cachorros.
Cuando volví encontré a mi
hijo y a mi nieto acostados boca abajo abrazaditos.
“Siéntense” les orden, mientras
acercaba el carrito de la comida.
“si papá” se quejó Sean mientras
acomoda a su hijo quien también se quejaba.
“papá odio el cinturón del Opa”
“papá cómo pudiste” mi hijo parecía
que iba a vomitar en cualquier momento.
“se lo merecía, ahora pensemos en
cosas más agradables ya que ambos tienen una cita con mi cinturón por
mentirosos antes de dormir” les acarre.
Steve se puso a llorar enseguida
“no quiero, no quiero, no quiero”
“si quieres te las doy ahora” le
dije levantando una ceja
“papá el Opa me está molestando”
“algo que acotar hijo” le dije
alzando mi ceja
“no papi” me respondió casi en un
susurro.
“papá” lo miro sorprendido.
“si hijo” le dijo tímidamente.
“el Opa me está molestando, defiéndeme”
“hijito ambos sabíamos que pasaría
cuando decidimos mentir” le dijo triste mi hijo
“si pero se supone que tú me
tendrías que defender” Steve me quedo mirando muy triste “Siento Opa haberte
mentido, siento haber hecho todo lo que hice pero por favor por favor olvida lo
del cinturón”
Los torturaría un poquito se lo
merecían pero no tenía estómago para castigarlos, no después de verlos tan
vulnerables.
“lo pensare” le dije
“Al menos es algo” me dijo mi nieto
llorando.
“comamos que se enfrían las papas
fritas” les dije
“que rico me encanta” dijo mi hijo
saltando a la carne.
“hum hambre rico” dijo mi nieto, siempre
me ha impresionado teniendo a su disposición los mejores Chef del mundo siempre
preferían carne con papas fritas, mis cachorros no tienen paladar me lamente
internamente.
“papi gracias” me dijo mi cachorro.
“siempre pequeño” le acaricie su
carita.
Mi pequeño Steve se lanzó a mis
brazos y me dio un beso en la mejilla “rico. ”
“mis tesoros” terminamos de comer
mientras mi nieto me contaba todas sus peripecias, casi golpee su trasero al
enterarme que Sean había tenido que comprar el colegio para evitar que lo
expulsaran pero recordé yo tuve que hacer lo mismo, parece que es de familia.
Me levante y saque de la habitación
el carrito de la comida, tome a mi nieto lo pude sobre mis rodillas y le baje
el piyama
“no Opa no opa no Opa”
ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS
“mentir está mal”
ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS
“nunca más nunca más opa”
ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS
“si hay otra vez serán con el
cinto”
ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS
Mi nieto se resistía a llorar creo
que es para no hacer más daño a su padre, le acomode su pijama y lo deje en mis
brazos
“ya mi principito ya paso”
“duele nisf duele, no le pegues a
papá yo lo metí en esta mentira”
“muy valiente de tu parte pero yo
soy su papá yo sé lo que necesita mi hijo” le di un beso en su frente y lo
acosté boca abajo, mi bebecito se quedó calladito. Tome a mi hijo y procedí de
la misma manera, pude ver que estaba mordiendo sus labios.
“Steve puedes ir a la biblioteca y
elegir el libro que les leeré para dormir” quería darle un poco de libertad a
mi hijo.
Mi nieto pareció entenderme y salió
de la habitación.
“papi no me pegues por favor no más,
no más lamento mucho haberlo hecho”
ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS
“mentir nunca es bueno”
“ayyyyyyyyyyyy papi, papi duele”
“lo sé, pero jamás creí tener que
reforzar la lección”
ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS
“papi duele Auch” podía ver que mi
hijo estaba en el límite, no era el dolor físico sino emocional.
ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS
“no mentir, y no fue tu culpa lo
que paso”
ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS
“nunca más papi nunca más”
“nunca más mi principito bello de
mi corazón” le acomode la ropa y lo acune como hacía años que no lo hacía, “te
amo hijo, porque no me dijiste, jamás te habría dejado solo”
“tenía mucho miedo no quería
decepcionarte”
“Sean Hyuga estoy a punto de
ponerte sobre mis rodillas nuevamente tu jamás me decepcionaras eres mi hijo mi
tesoro eres mi vida y soy tu papá estaré contigo siempre te amare siempre y te
apoyare siempre”
“si papi”
“sé que Steve volverá a Japón, cuando
lo haga tú te vendrás con nosotros”
“si papá”
“donde estuviste metido todo este
tiempo” lo regañe, “mi tesoro debes haber estado destrozado”
“con Terry ellos me cuido le estoy
muy agradecido”
“agradecido mi trasero le debería
dar una paliza por no haberme llamado” está furioso mi hijo me necesitaba y yo
de paseíto por el mundo.
“dáselas me dio muchas"
admitió avergonzado
“QUE” grite furioso ahora entiendo
lo que siente mi hijo cuando castigo a mi nieto, se me revolvió el estómago de
solo pensar que le pusieron una mano encima a mi cachorro.
“Nada papi”
“no me mientas hijo, ¿que dije que
iba a pasar si alguno de los dos mentía de nuevo?”
“papá, Terry me querían mantener en
la casa y yo no quería así que aplicó un poco de disciplina antigua”
“y será eso lo que me dirá ahora
que lo llame” dije tomando el teléfono.
“si papá” me dijo un poco nervioso,
pero de algo estoy seguro, los chico lo cubrirán lo mejor que puedan, pero sé
con quién no tendré ese problema.
“Patrick” dije a penas me contesto
el teléfono.
“Kirk tanto tiempo”
“demasiado amigo” le conteste
mientras hacía callar a mi hijo.
“a que se debe ese milagro”
“mi hijo y mi nieto que sabes de
eso” dije yendo directo al grano
“a que te refieres exactamente”
“al motivo por el que él tu hijo
zurro al mío”
“ahhhhhhhh ese motivo” intento
aligerar el ambiente William
“AHhhhh si ese motivo”
“nada Terry tuvo que tratar con
Sean porque no se estaba cuidando como corresponde, lo siento amigo me entere
mucho después lamento no haberte avisado, pero creí que estabas enterado”
“de haber estado enterado jamás
habría permitido semejante estupidez, pero no te preocupes tengo a mis dos
cachorros con el poto bien rojo”
“papá” me dijo mi hijo avergonzado
“silencio”
“papá no es justo”
“calladito, los adultos estamos
conversando”
Mi hijo abrió la boca para decir
algo luego negó y la cerró se quedó el silencio.
Volví a mi conversación con Patrick.
“Gracias por cuidar de él, pero me
lo llevaré un tiempo, mi hijo necesita vacaciones” en realidad mi tesoro
necesita los mimos de su padre, y yo poder mimarlo y sanar su corazón.
“mímalo mucho, suerte amigo
hablaremos pronto y no seas duro con él lo paso pésimo”
“si pero ahora tiene a su papá y
tendrá a su mamá que lo mimaran por todo este tiempo, hazme un favor dale un
azote a ese hijo tuyo y muchos mimos por cuidar de mi cachorro”
“no te preocupes amigo voy a averiguar
que sucedió y te llamare en cuanto sepa algo”
“no es necesario, lo cuido bien y
no quiero tener que castigar a mi hijo por mentir” le confesé “solo quiero
mimarlo”
“te entiendo amigo, dile a Sean qué
le voy a dar una a penas lo vea, ¿Cómo esta Steve?”
“con dolor en el potito pero bien, está
feliz, hace mucho tiempo no lo había visto así” dije entre alegría y pesar de no
haber podido hacerlo feliz a nuestro lado. “cuídate y cuídalos” dije cortando, pude
ver a mi nieto parado en la puerta con las mejillas teñidas de rojo, el pequeño
se tiró a mis brazos
“soy feliz a tu lado Opa. ”
Me di cuenta que las lágrimas caían
por mis mejillas.
“te amo eres mi bebito solo
queremos con tu padre que seas feliz”
“lo soy, Opa lo soy”
“me di cuenta pequeño poner eso no
te pido que no te vayas pero tienes que mantener contacto como hasta ahora” le
bese frente
“si Opa” secándome las lágrimas
“yo cuidare de tu padre” dije
tomando a mi hijo entre mis brazos. “los amos pequeños”
Tome el libro de la mano de mi
nieto y los metimos a la cama y cada uno se recostó sobre mi pecho y comencé a
leer hasta que estaban dormidos, solo después me permití dormir.
HASTA QUE ALGUIEN PUSO EN SU LUGAR A ESE MOCOSO MIMADO Y MALCRIADO.
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