Te enseñare amarte

Capítulo dieciséis

Te enseñare amarte

Sean pov.

Como llegamos a esto me lo pregunto desde que vi cómo se llevaban a mi hijo en una camilla, que paso con mi cachorrito en qué momento lo perdí de esa manera, como no me di cuenta de cuanto sufría, como pude ser tan ciego.

Tengo el celular, no puedo llamar a mis padres no puedo hacerles pasar por la misma agonía que estoy pasando como les dijo que no se si su nieto sobrevivirá, no los llamare después.

Mis ojos se desvían a Kathya ella está, ella está cubierta de la sangre de mi hijo, no llora no dice nada solo está ahí.

La abrazo sin decir nada la encamino al baño, le limpio las manos su rostro le saco la polera y le limpio sus brazos Dios cuánta sangre perdió mi hijo, el pánico se apodera aún más de mí, cuando la chica está limpia le pongo una camisa esas de hospital, la abrazo y finalmente rompe a llorar, su llanto era tan agónico que entra una enfermera la inyecta un calmante y poco a poco cae rendida en mis brazos.

Llamé al general y él viene por ella se la lleva sin hacer preguntas, no vio a mis padres y sé que no quiere saber para no tener que ocultar nada, Kathya no dice nada, ella escucho en silencio cuando el médico me recomendó que Steve quedara ingresado, ella solo sollozo estoica cuando dije que sí, ella partió en silenció sin mirar atrás solo una cosa importaba mi hijo, su amado.

Cuando por fin despertó, mi corazón volvió a latir volví a respirar, verlo desvalido, atado cortado entubado, pero vivo.

Debo ser firme, él dejo claro que no quiere ayuda, yo tengo claro que soy su padre y tendrá toda la ayuda que necesite le guste o no, los berrinches no se hicieron esperar los gritos y amenazas de ambos lados, todo terminó con mi hijo dormido.

Ahora ya en nuestra habitación vuelve abrir los ojos.

“como estas dormilón” le sonrió.

“donde estoy” me dice con enfado.

“tú sabes dónde estamos hijo, no nos iremos hasta que estemos bien” le indique su corazoncito que es lo que tenemos que sanar.

“no me quedare”

“si lo harás, lo haremos”

“NO PUEDES OBLIGARME” me grita furioso, bueno lo que interpreto como un grito, el crio con suerte es capaz de sacar la voz.

“DESPUÉS DEL NUMERITO QUE TE MANDASTE QUE PRETENDES MOCOSO DESCONSIDERADO LLEGO A CASA Y VEO A MI HIJO MEDIO MUERTO” PIERDO LOS PAPELES Y LE GRITO YO TAMBIÉN “ERES MI HIJO, MI HIJO, NO TE DAS CUENTA, QUE PENSABAS, PENSASTE EN MI MALDITA SEA, TAN MAL TE EDUQUE QUE NO PUEDES PENSAR EN MI UN PUTO SEGUNDO MOCOSO EGOÍSTA”

“TÚ NO VINISTE, TE LLAME Y NO VINISTE” me grito como un loco pero agrego despacito “tú me dejaste de querer”

“que yo te deje de querer por la puta madre Steve llevo viajando días para poder llegar a tiempo, no podía volar por una infección en el oído así que viaje en auto, te llame para avisarte pero claro como desde que te dio la pataleta no me contestas el puto teléfono y porque no conteste la única puta llamada, porque fue UNA hijo, una antes de hacer semejante barbaridad una puta llamada Steve Hyuga antes de dejarme sin hijo, tan poco vales Steve tan poco te quieres, porque el tema aquí no es si yo te quiero o no porque no te quiero hijo te amo, respiro por ti, te amo tanto que para no dañarte soy capaz de alejarme aunque me muera poco a poco, pero si crees que tu vida vale tan poco, olvídate de ella olvida que alguna puta vez podrás tomar una puta decisión porque se acabó la libertad no quieres tu vida perfecto pero yo no dejare morir a mi hijo”

“no, no puedes hacer eso papi, no quiero que me encierres papito te lo ruego”

“ya está hecho” dije serio es que acaso mi hijo no entiende lo grave que fue todo esto.

“no papi, no me dejes no me abandones seré bueno papito te lo juro seré bueno” las fuerzas que mostro antes ya no lo acompañan, esta tan cansado que se durmió en mis brazos llorando como un bebe.

Al salir de la habitación mis piernas me flaquearon, no puedo, no puedo hacerle esto, si mi tigrecito no quiere estar aquí tal vez, si lo mejor es que me lo lleve a casa, me dirigí donde el médico.

“Doctor, estuve pensando y creo que cambie de opinión” le dije inseguro “Creo lo mejor es que me lleve a mi hijo a casa, Steve no quiere estar aquí, y estar aquí contra su voluntad no debe ser bueno”

“¿Sean te estás escuchando?”

“Doctor mi hijo, usted no entiende, él…”

“su Steve es un niño que necesita limites, necesita saber que su padre estará a su lado, no necesita un amigo, lo que el necesita son normas claras y aparte de todo el amor que usted le da, necesita una guía, una mano firme, Sean deja de tener miedo de tu hijo, es ese, es uno de los grandes motivos por los que están aquí tu hijo te aleja y tú por no permitir que se dañe te vas” me regaño, este era el mismo médico que me había tratado durante mi depresión, no me gusta ser regañado pero él ya tienen mi historial, y creo que puede ayudar a mi hijo, a ambos “Sean deja de tener miedo, tu hijo no es de cristal y necesita a un padre, que no tengas miedo de él, Sean sé que puedes ser el padre que Tivi necesita, solo no temas de tu hijo, como Steve va a caminar sin miedo su tú mismo temes de él”

“no temo, bueno, si lo hago, me aterra que haga algo”

“Algo como tratar de matarse” eso fue cruel, pero creo que es eso lo que necesito oír.

“pero si él…” Me interrumpió.

“¿si él que lo intenta de nuevo?”

“si” eso era lo que me aterra y me paraliza.

“pues si no te pones los pantalones de una vez por todas lo volverá hacer y lo volverá hacer hasta que lo consiga, así que Sean despierta y es el padre que tu hijo necesita, un padre amoroso pero firme” Y yo moví cielo mar y tierra para que este tipo viniera atendernos aquí. “Estamos claro Sean porque si seguirás siendo el muñequito de tu hijo, no perdamos más el tiempo y le pasamos una nueve milímetros para que no falle esta vez, no es de cristal, es frágil y sólo se va a romper, se su padre y ayúdalo a hacerse fuerte, enséñale a amarse”

Mi hijo no era el de cristal, si no yo, llore como un crio, llore, hasta que no me quedaban lágrimas.

“ve con tu hijo y demuéstrale cuanto lo amas, que no permitirás que se dañe, Sean déjale claro que el suicidio esta fuera de sus límites” me dijo antes de salir.

Me fui a la habitación que compartiré con mi hijo por los próximos tres meses, si es que no más, espero que no más. Me quede observando a mi hijo hasta que despertó de su largo sueño, se veía tan indefenso, no puedo creer que casi lo pierdo.

“Cachorrito”

“papá ya basta, sácame de aquí, seré bueno, lo prometo”

“hijo nos quedaremos aquí hasta que el médico nos dé el alta, no estarás solo corazón”

“no entiendo por qué tanta mierda Sean, solo se me pasaron las manos con los tragos eso es todo, a quien no le ha pasado” no entiendo de dónde saca fuerzas para hablar tanta pelotudeces junta.

“Así que solo fue por un borrachera”

“si”

“perfecto entonces eso se arregla muy rápido” lo tome con sumo cuidado le desnude su trasero, me daban unas ganas de llorar al ver todas las inyecciones que le había puesto, pero habían muchos riesgos de infección por haberse cortado con un espejo, y mi bisturí, ya que ninguno estaba esterilizados ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!

“papá me duele”

“pero papá debe castigarte por haberte emborrachado y casi matarte porque eso es una chiquilinada no”

¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! Aplique más fuerza.

“me duele papi”

¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! Yo no le dije nada mi hijo era más fuerte de lo que yo creía, y sus berrinches fueron demasiado lejos esta vez.

¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!

“no papi, estaba triste” reconoció por fin mi hijo.

¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!

“estabas triste, ¿porque no buscaste a papá? ¿porque no le contéstate a papá? ¿Porque siempre te alejas de papá?” y le di tres palmadas más, mi niño está débil aún, pero deje descansando mi mano en su trasero para que no se le ocurra hacer una tontera “eres tu amor el que se aleja de mí no al revés Steve, date cuanta que papá te ama, yo te amo hijo, tu madre te ama”

“NO, NO Es cierto mamá está muerta por mi culpa, por eso tu no debes amarme, por eso tú debes ódiame, es por eso que lo hice porque no puedo vivir más con la culpa, no puedo seguir soportando la agonía de vivir sin un castigo”

“hijo de mi corazón lo que paso a tu mamita fue horrible pero no tu culpa, mi corazón nosotros te elegimos a ti, lo volvería hacer mil veces, hijo yo pude seguir viviendo sin tu mamá, pero jamás podría sin ti, porque te amo, porque que eres nuestro hijo”

“no puedes, no debes quererme papito”

“porque” ya me estaba desesperando

“porque si tú me quieres yo estaría mal, yo sería un monstruo, porque, si alguien me quita a la Kathya yo lo odiaría, yo no podría quererlo, yo no podría amarlo, lo odiaría, tú no puedes quererme porque si lo hacas me trasformas en un monstruo” mi hijo trataba de explicarme.

¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!

“eso jamás hijo, tu eres mi hijo y siempre te amare, y si tu pasas por lo que yo, veras que amaras a tu hijo el doble o el triple porque lo amas por ser tuyo y mil veces más por ser hijo de su madre, jamás hijo jamás dudes que te amo, porque te amo, porque eres mi hijo, y porque eres hijo de tu madre, porque ella te amo tanto, tanto que prefirió cuidarte desde el cielo para que yo te tuviera y si tal vez fuimos egoístas y no pensamos en ti, pero yo hijo no puedo arrepentirme, porque con todo lo que ame y amo a tu madre tu eres a quien yo más amo en mi vida, hijo no trates de entenderlo mientras no sepas que haya un granito de lenteja dentro de Kathya no podrás sentir cuanto te amo ni cuanto amaras a tu hijo” le acomode la ropa y lo senté en mi regazo “te acuerdas que cuando te dije que éramos como los pingüinos, si, lo somos, somos monógamos, pero hijo somos tigres y esa fiereza nos la da ser padres, puedo morir de amor por tu madre y pude haberlo hecho, pero fue la furia del tigre la que me dio la fortaleza para seguir adelante y fue solo para protegerte a ti, antes padre que hombre” le dije con un beso en su frente “por eso nos quedaremos los dos, hijo los dos, no estás solo en esto, los dos nos sanaremos y saldremos al mundo los dos juntos, porque hijo aprenderías amarte tanto como yo lo hago”