Capitulo 3

Capitulo 3

 

Había pasado una semana desde que por fin Steve había dejado ir a su padre, era extraño tener a otra figura de autoridad en casa pero a pesar de sus dudas de un comienzo se estaba llevando muy bien con Derek incluso cuando aun no se le permitía salir.

 

"Mamá puedo salir con los chicos después del entrenamiento"

 

"no hijo. Sabes que estás castigado aun"

 

"pero no es justo, si es solo un ratito"

 

"Steve suficiente" escucho decir a Derek

 

"no te pregunte a ti" dijo saliendo de la cocina.

 

"Steve André Hyuga ven aquí de inmediato" ordeno su madre

 

"No mamá no fue mi intención solo estaba molesto" al ver a su madre amenazarlo con la cuchara de madera con la que estaba preparando la salsa.

 

"Jovencito no es precisamente por lo mismo que te encuentras en problemas"

 

"pero mamá no es justo papá exageró mucho en el castigo"

 

Rose y Derek quedaron en shock ante la declaraciones Steve, no es que fuera la primera vez que el tigre se refería a Derek como papá pero siempre era como broma esta vez había sido un desliz del chico y ni él se había dado cuenta.

 

"Agrádese que no te aumento una semana por esto" dijo Derek

 

"Tirano"

 

"Vamos esclavo quiero que me acompañes a comprar" Derek sabia que para su hijo mayor era una tortura estar encerrado y había estado revisando el equipo de su hijo y los chuteadores estaban muy desgastados.

 

"Tengo que ir… es una lata tener que ir de compras"

 

"Si, tu trasero me pertenece por toda una semana más" dijo tomando la chaqueta y la del muchacho y con pequeños empujoncitos lo saco de la casa.

 

Steve se quejo todo el camino al centro comercial, y mientras estaban el también, hasta que se detuvieron frente a una tienda deportiva.

 

"Vamos"

 

Los ojos de Steve se detuvieron justo en frente de los chuteadores de sus sueños, cuando se dio cuenta que Derek lo observaba desistió de inmediato la mirada avergonzado por ese momento de debilidad él sabía que no podía permitírselo.

 

"¿qué necesitas?" le pregunto para salir del paso.

 

Derek no alcanzó a responder cuando llego el dependiente y le hizo la misma pregunta.

 

"mi hijo quiere ver esos chuteadores del 41 por favor"

 

"No puedo…."

 

"no continúes si no quieres otra semana"

 

"… creer que voy a tener esos chuteadores" trato de arreglarlo, si Derek había sido muy claro que él era el que estaba a cargo ahora.

 

"por qué no, mi hijo se merece lo mejor" dijo revolviéndole el cabello.

 

"gracias"

 

"que te apuesto que con esos chuteadores tu entrenador no podrá dejarte en el banquillo"

 

"Gracias papá" dijo Steve a abrazarlo, él por fin podría salir del banquillo.

 

"Pero controla tu lengua porque estoy seguro que tu entrenador te mandara al banquillo nuevamente si eres irrespetuoso"

 

"naaaa él me ama" dijo por fin comportándose como un chiquillo de su edad.

 

"y quien no podría"

 

Steve de pronto cayó en cuenta que le había dicho papá dos veces en el día.

 

"no te molesta"

 

"que cosa"

 

"que te diga papá" Claro los mas peques le decían papá desde que se fue a vivir con ellos oficialmente

 

"como me va a molesta si para mi tu eres mi hijo"

 

Steve por supuesto no estaba muy cómodo, los sentimentalismos eran cosa de chicas y el ciertamente no lo era, por suerte llego el dependiente con el par de chuteadores.

 

Después de probárselos, Derek decidió que los llevarían, después lo invito a comer unas papas fritas, si el tigre ama las papas fritas.

 

De vuelta a casa Steve rogo todo el camino que se detuvieran para poder estrenar los chuteadores pero Derek se mantuvo implacable, sabía que si cedía ahora jamás podría tener el control de su chico y eso sería nefasto.

 

En casa, Rose tenía todo listo para la once y cuando estaban todos sus chicos reunidos les dieron las grandes noticias.

 

"¿niños hemos encontrado al casa perfecta para nosotros?" Dijo Rose muy nerviosa.

 

"¿creí que la escogeríamos todos?" dijo un tanto molesto Steve, a él le justaba esta casa, era la que él había logrado conseguir para su familia y de cierta forma estaba sintiendo que todo su esfuerzo no había sida sido lo suficientemente bueno, por mucho que Rose y Derek trataban de involucrar a su hijo en todas las decisiones no podía dejar de pensar eso también era injusto para los más pequeños, pero era un hecho con Steve nada estaba claro y nunca sabrían que terreno estaban pisando ya que su hijo no era como los demás chicos él fue un adulto por demasiado tiempo y aun no se acostumbraba a ser solo un chico.

 

"si, pero con su madre encontramos esta casa y consideramos que es la más indicada para todos"

 

"bueno se pueden ir cuando quieran a su nueva casa" dijo parándose de la mesa si haber terminado de comer.

 

"Hijo vuelve acá estamos conversando"

 

"no, ustedes están hablando y solo quieren que yo diga "si señor"" protesto.

 

Los pobres pequeños no sabían que hacer, pues se encontraban en medio de las peleas todo el tiempo, hasta que finalmente Sammy decidió intervenir.

 

"Hermano, sabes que nadie se irá sin ti"

 

“Steve acompáñame a tu habitación” le dijo serio Derek, el no permitiría que Steve cada vez que no le gustaba lo que escuchara amenazará con irse de la casa.

 

“que quieres” dijo de mala gana.

 

“quiero que dejes las pataletas, pero como al parecer no pretendes hacerlo le pondremos remedio de inmediato” dijo mientras lo acomodaba sobre su regazo.

 

“que no… no de nuevo”

 

¡ZAS!

 

“si de nuevo, terminaremos aquí siempre que amenaces con irte de casa”

 

¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!

 

“auuuuuuu”

 

¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!

 

“no mas pataletas por eso”

 

¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!

 

“me duele me haces daño”

 

¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!

 

“ahora vamos a salir te disculparas con todos e iremos a ver la nueva casa”

 

Steve no respondió porque estaba concentrado en no llorar ni gritar porque sus hermanitos estaban al otro lado de la pared y no quería que supieran que estaba siendo castigado.

 

¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!

 

“auch que si… que me comportare… au papá que me duele”

 

“vamos” dijo levantándolo y abrazándolo…

 

Steve al salir se sentía avergonzado pero al ver la cara de sus hermanitos se comenzó a sentir más culpable que avergonzado, el estaba arruinando el momento para todos finalmente eran sus hermanitos los que estaba hacinados en una pieza.

 

"lo siento, ¿Cuándo podemos ver la casa?"

 

"Después de terminar podemos ir" dijo Rose, abrazando a su hijo le costaba horrores que Derek lo castigara, pero Steve parecía reaccionar muy bien ante los castigos de Derek como que se sentía más seguro y tranquilo como que le reafirmaban que era un niño que debía obedecer y no tener que encontrar las soluciones, definitivamente su hijo siempre salía más relajado después de una conversación con su padre, con los ojos rojos pero sin el peso del mundo en sus hombros.

 

La casa era fantástica de hecho era muy similar a la que tenían cuando Sean vivía, Rose estaba nerviosa por la reacción que podrían tener los chicos por la semejanza.

 

"es como la casa que teníamos con papá" dijo Steve con una sonrisa.

 

"les gusta" fue lo único que atino a decir Derek

 

"a mi si" dijo mirando a los peques.

 

"es como tener un pedacito de papá" dijo Sammy

 

"Hermano, gracias por habernos dado una casa, gracias por siempre sacrificarte por nosotros." Dijo Kathy

 

"podemos entrar" dijo Steve para salir del paso, a él no le gustaban los reconocimientos de ese tipo.

 

"Por supuesto." Dijo Rose

 

"hay piscina hay piscina" grito Steve mientras corría como un crio, sus padres no pudieron más que sonreír, jamás habían visto a Steve disfrutar tanto.

 

"papás podemos tener un perro" pregunto radiantemente.

 

"creí que los tigres no se mesclaban con los perros" dijo Derek

 

"no es para mí es para los peques, siempre han querido uno" dijo avergonzado por su momento de debilidad.

 

"por los peques… bueno peques quieren un perrito" pregunto Derek

 

"si" contestaron los cuatro

 

"entonces los Hyuga tendremos un perro" dijo Derek

 

Nadie se dio cuenta del desliz de Derek, ellos no sabían que familia serian, pero una cosa era clara los Hyuga eran mayoría en la familia.