Páginas Amigas

miércoles, 5 de junio de 2013

Todos mienten mamita también


CAPITULO 7
Todos mienten mamita también

Al despertar los nuevos padres lo primero que hicieron fue ir a ver a su hombrecito que dormía abrazado a Satchmo y tenia al pobre cachorrito completamente babeado… ellos luego de sonreír fueron a preparar el desayuno.
“¿estás segura que quieres hacer esto sola?”. Peter preguntó a su esposa rompiendo el silencio en que desayunaban.
“No veo cual sea el problema” ella respondió con un tono herido, “No me crees capaz de cumplir con mi rol de madre Peter Burke?”
“....No, no es eso El, es que...bueno...después de ver como se comportó Neal ayer pues...” Peter titubeó al observar que su esposa levantaba una ceja...”esta bien, tú llevaras a Neal pero... prométeme que me avisaras si existe algún problema, yo llegaré de inmediato” El agente Burke dijo muy serio, pensando en cómo su mujer iba decirle a su hijo que hoy era un día especial...era el día de la visita al doctor por sus vacunas… y si una parte de él daba gracias no ser él el que tenga que decírselo a su hijo.
“mamita” escucharon una vocecita salir de la recamara “hambreeeeee” espero unos segundos “papito cosquillas”
Ambos padres voltearon, Neal era una bolita en pijamas de pelo enmarañano y sonrisita traviesa, Peter abrió los brazos para abrazar a su niño y después de depositar un besito en su mejilla, le levantó su camisa y comenzó a dar juguetonas mordidas en la barriguita de Neal...
“Yo también tengo hambreeee y me comeré a este niñitoooo” dijo con voz fantasmagórica mientras El reía a carcajadas.
“no... no papito yo no soy comidita” trataba de explicarle Neal a su padre.
“¿en serio? es que te ves tan apetitoso” Peter respondió sin dejar de jugar con el estómago de su retoño, hasta que El intercedió por el pequeño...
“Vamos Peter, suéltalo para que se lave las manos y venga a desayunar con mami y papi”...dijo plantando un besito en la nariz de su hijo.
“si papi, viste por malulo mamá te regaño y si te portas mal tantán en la colita” hizo la mímica perfecta para terminar apuntando su propia colita.
“Jajajaaja...” Peter sacudió su cabeza con una risita socarrona, en ese instante recordó que ayer mismo había castigado a Neal con la paleta y comenzó a sentir un remordimiento involuntario... “hablando de tan-tan, cómo amaneció la colita de mi angelito ésta mañana, ¿todavía te duele?...” le preguntó en tono dulce
“nada papito” le dijo Neal con un dulce beso en la mejilla a su padre “pero Nealito no mas malo tantán duele” trato de explicar el pequeñin.
“Bien...nos alegra oír eso tesoro” ...Peter dijo soltando un suspiro mientras llevaba en brazos a niño al lavado para lavar sus manitos, para cuando regresaron El ya tenía un plato con cereal, fruta, jugo de naranja, pan tostado, huevos, natilla y miel...
Wooo parece un desayuno para un rey”...Peter exclamó …
“Es que él es mi rey” respondió El ayudando a Neal a sentarse y mirando a los bellos ojitos azules dijo… “puedes comer lo que quieras tesoro”
“mami solo tomo mi papa al desayuno” le sonrió dulce el pequeño Elizabeth también sonrió, Peter tomaba su café y descuidadamente vio su reloj, ya casi era hora de marcharse...
“Hijo, papito debe irse a trabajar, pero confío en que serás un buen niño con mamá, comerás tu comida y la obedecerás, ¿puedo confiar en ti?” le preguntó suspirando un poco, en verdad deseaba quedarse con su hijo todo el día, le amaba demasiado.
“papito podemos irte a buscar al trabajo” pregunto expectante Peter miró a El expectante, ella sonrió y dijo con voz dulce y suave...
“Después del desayuno tu y yo iremos a dar un paseo y si te portas bien, pasaremos visitando a papá en la oficina”...la dama exclamó ofreciendo a Neal un poco de fruta.
Neal abrió la boca gigante el solo quería ir a ver a su papá a la oficina él siempre había soñado con eso, Peter sonrío descartando sus temores pensando en que éste no parecía ser un día tan malo después de todo...
“entonces yo estaré esperando ansioso su llegada”...dijo viendo a su hijo comer con ánimo y revolviendo su cabello con cariño.
“ya papi vete pronto para que te pueda ir a buscar” le dijo con la boca llena de manzanas.
El soltó una carcajada y vio a su esposo con el semblante ofendido... “bueno ya me voy” Peter dijo dando un ligero beso en los labios de El y otro en la frente de Neal... “Pórtate bien” le advirtió desde la puerta
“te amo papá” le grito Neal
A lo que Peter respondió con un sonoro aullido “Yo también te amo mi bebé” sonriendo a los dos seres que más amaba en este mundo, desapareció cerrando la puerta. El terminó de dar a Neal su desayuno pensando en las compras de ropa, zapatos y cosas que debía comprar para su hijo... ah y sin olvidar la visita pendiente al médico para el chequeo de rigor.
Cuando por pin el pequeño termino el desayuno El lo tomo en sus brazos para cargarlo y llevarlo a su habitación con un cuidado único y mucho amor lo depositó en su cama buscando entre sus escazas cosas una mudada de ropa.
Cuando Neal estuvo listo se tomo ansioso la mano de su madre
“¿dónde vamos mamita?”
“uhmmm primero a comprarte algo de ropa y luego conocerás a un amigo de mamá y papá” ella respondió en tono natural.
“vamos”
Neal se porto como un caballerito en las compras, El se sorprendió de las ropas elegidas por Neal adoraba los trajes porque eran como lucia su papito le repetía a todos en la tienda cuando lo miraban raro, pero finalmente llego el momento temido por todos menos por la inocente criaturita.
“mami vamos donde tu amigo y el del papito”
El sonrió rogando al cielo que su hijo conservara el mismo entusiasmo.
Llegaron a la clínica, era un lugar con pinturas decorativas y colores llamativos, había varios juguetes y libros para colorear, casi podría decirse que si no fuese por la enfermera y el olor a alcohol es probable que cualquiera hubiese confundido el lugar con una pequeña sala de juegos.
Elizabeth dio a la señorita sus datos de su hijo ya que era la primera visita le toco llegan unos interminables formularios. La enfermera que los atendió era joven y atractiva y observo a Neal con ternura, sus bellos ojitos azules y esa apariencia de ángel la conquistaron...
“Eres un bebé muy guapo” le dijo con una sonrisa de oreja a oreja y luego viendo a El añadió... “el doctor Janz le espera Sra. Burke”
“Doctor???” miro Neal con sus ojos gigantes y apunto de romper en llanto.
Elizabeth trató de pasar por alto el pucherito en la cara de Neal...
“Vaya pero si así te ves mas adorable” la enfermera no pudo evitar comentar y El casi la fulmina con su mirada.
“No hay de qué preocuparse tesoro, mamita está aquí a tu lado y el Dr. Janz es un viejo amigo de la familia” la dama intentó explicar mientras jalaba del bracito de Neal para entrar al consultorio de una vez.
“no mamita no quiero me pincha mi colita” lloraba desolado… en que instante paso de un puchero a las lagrimas pensó El.
“vamos tesoro, tienes que ser valiente por mamá y por papá...además estoy segura que todo saldrá bien” El intentaba tranquilizarlo pero el pánico era evidente en su hijo.
Neal trataba de soltarse la manito.
“no déjame mamá me haces daño”
“Neaaal” Elizabeth exclamó en tono de advertencia.
“no... mentiste mamita mala tantán en tu colita” Neal intento darle una nalgas a El con la manito que tenia suelta.
“ya basta Neal” le reprendió El haciendo girar al niño en sus pies y dándole una palmada, no fuerte pero tampoco tan suave, que hizo que Neal diera un brinquito, la enfermera soltara un gritito y el Dr. saliera de su consultorio...
“Elizabeth él debe ser tu pequeño bribón”
“MALAAAAAA duele, quiero a mi papito... Papito papito ven” Neal interrumpió la conversación
El sonrió un poco avergonzada e ignoró los lamentos de Neal...
“Hola Henry, si este es mi VALIENTE Y BIEN PORTADO bebé” ...Ella dijo recalcando las palabras y dio un empujoncito a Neal para que saludara al Dr.
“NO” dijo Neal enojado
El Dr. vio el desplante descarado pero no se notaba sorprendido, es más comenzó a sonreír y se inclinó para quedar a la misma altura que el niño...
“ Soy el Dr. Janz, pero puedes llamarme Henry, tus padres y yo somos viejos amigos” le dijo con seriedad extendiendo su mano en señal de salud y luego preguntó... “¿cómo te llamas?”
“Neal Caffrey Burke como mis papás” sonrió el pequeñito “mamita ya lo saludamos ahora podemos irnos”
Los adultos rieron al unísono, pero fue El la que respondió...
“No tesoro, el Dr. tiene que revisarte primero, ¿tú no quieres enfermarte verdad?”
“no quiero que me pinche” le respondió con el mismo tono que huso su madre
El suspiró reconociendo que ésta era una batalla perdida, Neal podía ser muy necio cuando se lo proponía pero no deseaba molestar a Peter en la oficina así que con ojos esperanzados miró a su viejo amigo en busca de ayuda...
“Henry, tu tratas con esto todo el tiempo… ¿me das una mano?”
Por su puesto sin mas tomo al pequeño Neal y lo dejo sobre la camilla,
“Campeón te sacas la ropita o necesitas ayuda de mamá”
“no me saco nada” hizo un horrible puchero “El lo que a muchas mamás les funciona por arte de magia es un cariñito en la colita y obedecen enseguida”
Elizabeth suspiro
si no hay más remedio’...pensó para sí misma... “me das un poco de privacidad para hablar con mi niño Henry?”...Ella preguntó al doctor pero sin dejar de ver directo a los ojos de Neal-
“Por su puesto” y sin mas dejo a Neal que estiraba sus manitos para que lo llevara con el.
“no mami seré bueno vamos a casa” le dijo con puchero.
Henry sonrió al notar el cambio de voz en a súplica del pequeño, él también tenía un hijo de la edad de Neal y no envidiaba para nada el trabajo de Elizabeth en este momento.
La dama interceptó los bracitos de su niño y se sentó junto él en la camilla...
“Neal esto no es un juego es por tu salud y será mejor que empieces a ser bueno con el doctor o vas hacer a mami enojar” ...le dijo con seriedad agitando el dedo índice en la cara de Neal en señal de advertencia-
“bueno mami… enójate” la miro desafiante con sus manitos en la cadera y con cara de reproche “yo estoy enojado contigo”
El alzó las cejas sorprendida “¿Tu estas enojado conmigo?... ¿y por qué?”
“mentiste” le dijo con su dedito índice indicándole el punto como El fuera la nena.
“¿Yo?”...Elizabeth le preguntó señalándose a sí misma con la cara desencajada... “¿Pero...pero...cuando?”
“dijiste que veníamos a ver a un amigo lo médicos no son amigos ellos pinchan”
Elizabeth escuchó a su amigo soltar una risotada desde el cubículo del lado y ella misma no pudo evitar sonreír...
“ellos pinchan porque tienen que vacunarte para que no te enfermes”...trató de explicar y un sonoro
“Así es, soy tu amigo y te quiero sano y feliz” se escuchó retumbar en las paredes.
“bracito o colita” le pregunto Neal a la pared.
“Lo siento Neal pero siendo tan pequeño, tendrá que ser en la Colita”...dijo el doctor desde el otro lado...”pero te prometo que no tardará mucho y te daré un rico dulce al terminar” ofreció con tono alegre.
Las lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas y olvido que estaba enojado con mamá se aferro a ella como si su vida dependiera de ello
“vayámonos mamita”
A Elizabeth se le achicó el corazón, pero debía ser fuerte...
“Hijo tienes dos opciones”...le dijo muy suave al oído del niño...”te portas bien y dejas que Henry te de un pinchazo y nos vamos a ver a papi a la oficina para contarle lo valiente que fuiste hoy... o ... mami te da tantán y siempre tendrás que vacunarte, solo que tu colita estará mucho mas adolorida” ante el asombro de todos Neal salió corriendo como alma que lleva el diablo, la enfermera que estaba de pie frente a la puerta con un par de papeles, fue embestida por el pequeño diablito que la tumbo al suelo, Henry y Elizabeth venían tras el niño.
La señorita gritó por el golpe y luego dijo “vaya que ese niño tiene carácter”
Neal trataba de salir de la clínica para llegar con papá el secretamente creía que Peter lo protegería de todo y de todos, Elizabeth corría desesperada, pensando en lo tonta que había sido al negarse aceptar la ayuda de su esposo, de pronto vio como Neal abría la puerta de entrada a la clínica y casi se desmaya del susto. Por suerte Henry tomó la delantera y logro pescar al travieso fugitivo a tiempo.
“suéltame suélteme maldito bastardo” grito las horrendas palabras que aprendió de los niños mas grandes.
Henry miró al niño sorprendido pero no cedió espacio ni por un momento hasta que Elizabeth llegó a su lado, ella traía una cara no muy amistosa después de oír los insultos que salieron de la boquita de su niño...Henry casi le sonrió pero prefirió permanecer callado y entregar el pequeño bulto que se retorcía intentando zafarse, a las manos de su furiosa madre.
“no mami no lo siento” Neal al ver la cara de furia de su madre comprendió en lo feo de sus palabras.
“ohhh mi querido niño y te garantizo que pronto lo sentirás mas”...ella advirtió llevando a su hijo de vuelta hacia el consultorio. Al entrar no perdió tiempo y se sentó en un pequeño sofá que Henry tenía en una esquina y bajó los pantaloncitos de Neal de un tirón
“mamita nooooooo” lloraba el pequeño
“Neal te lo advertí”...El le dijo cerrando sus oídos y su corazón al llanto de su pequeño y le inclinó sobre su rodilla. Cuando lo tuvo en posición exacta soltó una llamarada de tres fuertes golpes al centro del trasero del niño SMACK!!..SMACK...SMACK!!.
“nunca más mamita” lloraba amargamente y su ruego era un triste puchero.
“¿nunca más que hijo...?” Elizabeth le preguntó en tono severo dando otra palmada más SMACK!!... el golpe resonó con eco, en el pequeño cubículo.
“malulo mamita” lloraba con todo su corazón “No te enojes conmigo mamita que yo quiero ir por papito” dijo recordándose la condición de portarse bien para poder ir a buscar a Peter.
Elizabeth detuvo su mano en el aire...
“Neal lo que dijiste al Dr. estuvo muy mal, si vuelvo a oírte decir esas palabras otra vez, voy a darte cinco azotes con la paleta. ¿Entiendes hijo?”...SMACK!!! El preguntó dando otro golpe para captar la atención de su bebé.
Los ojos de Neal se desorbitaron incluso sus lagrimas se detuvieron “nunca nunca mas mamita feo lo que dijo él bebe... no me llevaras a la oficina de papá por malo buaaaaaaaa” eso era lo que mas le dolía la pequeñín.
Elizabeth suspiró y sentó a Neal entre sus rodillas para evitar que el traserito del niño se lastimara aún más y comenzó a limpiar los llorosos ojos de su pequeño...
“Si me prometes que te disculparas con Henry y dejaras que te ponga la vacuna, te llevaré a la oficina de papá...Qué dices tesoro, ¿tenemos un trato?”
“trato” dijo con un puchero y limpiándose la cara y la nariz en la blusa de sus madre “lo siento” le dijo al médico.
Luego miro a su mamita para saber si eso era todo
Henry le sonrió aceptando sus disculpas, había escuchado claramente los chasquidos y los grititos de Neal y sabía que había sido correctamente disciplinado. Así que indicándole a El que no se moviera de su posición...
“Podrías bajar un poco su ropa interior...prometo que será un pinchazo rápido...” agregó viendo a Neal.
Ella simplemente asistió con un movimiento de cabeza y descendió la ropita de Neal hasta sus rodillas.
“dijo un poquito mamita” se quejo Neal, Henry y Elizabeth sonrieron, el doctor se acercó para insertar la aguja en un pequeño punto de la colita sonrosada de Neal donde los dedos de El no estuviesen marcados y como lo prometió dio un pinchazo rápido.
“ya pu mamita no quiero esperar mas” Neal no se percato que ya habían terminado.
“Jajajaja pero si ya está todo listo campeón, y aquí está tu dulce” Henry le dijo dejando la aguja a un lado y ofreciendo frente al rostro de Neal un bombón.
“no puedo fui malo” dijo Neal con un puchero.
Ambos adultos se miraron...
“Pero ya fuiste castigado y mamita te perdona...y apuesto que tu nuevo amigo Henry también...” El dijo viendo al Dr.
“por su puesto si el jovencito es mi mejor amigo” le sonrió Henry “toma tu dulce y disfrútalo mucho”
“me dolieron mas las palmadas mamita” Neal tomo el caramelo… con la mano derecha y con la izquierda se sobaba su colita.
El se atragantó...
“te lo dije, las vacunas no duelen tanto pero tu no quisiste creerme, así que lo siento por tu colita pero espero ese dolor te ayude a recordar obedecer a mami”...
“Y al doctor”...Henry añadió muy sonriente
“si mamita… ahora podemos ir donde mi papito”
“Claro que si tesorito, pero primero ve al baño a limpiar tu carita para que papito no vea que has llorado...” Elizabeth dijo con dulzura haciendo cariñitos a Neal.
Neal se sobo su colita y salió corriendo al baño
“listo mamita, vamos donde el papito”
Ella le tomó de la mano y se volteó para despedirse del doctor...
“Gracias por todo Henry, fue toda una aventura”...le dijo sonriente.
“gracias amigo tío Henry no me dolió nada... bueno un poquito pero nada como antes” dijo agradecido “mamita el papito nos estas esperando”

“Si cariño, papito nos está esperando”...ella repitió con una sonrisa y salieron rumbo a la oficina de Peter.

6 comentarios:

  1. Lindooooo me encanta el pequeño Neal es adorable genial el capítul espero y siga esta linda historia tenía mucho que mo escribían sobre.Neal pero con cada nuevo capítulo me.convence que la espera vale la pena así que ahora espero una nueva aventura de Neal visitando a su papito en la oficina que travesura podrá realizar el.pequeño jaja
    Felicidades me.encantan TODAS y cada una sus historias.

    J.

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  2. LittleHoshi: Simplemente adorable

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  3. Lady y Cassy!!!

    Son impresionantes, chicas!!!! Me como a besos a ese Neal pequeñito!!! Es un tierno!! jejej!!! Pobre bebé, tan chiquitito, yo lo apoyo en eso de huir del lugar, jijiji... quién quiere vacunas?!! ;P

    Les quedó muy lindo el capítulo!! y yo también me quedo ansiando más travesuras, jejeje!!!
    Las felicito a ambas!!! Son escritoras fantásticas!!!!
    Las estaré esperando!!!!

    Camila

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  4. que rica historia jajaja a un bebe a todo dar, que malo ese medico, no hizo su trabajo,como debe ser al patibulo lo mando yo, jajajja un medico da la orden del picnhazo jamas se ensucia las manos haciendo llorar a los nenes, jajajaj no somos los cocos que pinchan sino los que dicen pinchalo, jajajja

    un besote´me encanto
    Marambra

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  5. chicas que linda les quedo la historia ese Neal es todo kawai!!!... Jeje... Pecaito a quien no le dan ganas de correr cuando te quieren pinchan .. Buuuaa!!!.. Horror!! Jeje... Pobre Neal , chicas las felicito y no se tarden tanto en actualizar porfa sii. Andrea

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  6. Corre Neal......corre....correeeeeeeeeeee jajajaja...alguien lo culpa??

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