Páginas Amigas

domingo, 15 de septiembre de 2013

Happosai entrena a Ryoga


Capítulo 10

Happosai entrena a Ryoga


Genma, Soun, Ryo e Ichiro, estaban agotados de caminar, habían recorrido todas las calles de Nerima en busca del chico, parecía que se lo había tragado la tierra, pero lo que no sabían era que el niño estaba viviendo en la casa del viejo libidinoso de Happosai. Pasaron buscándolo por alrededor de una semana todos los días lo mismo; preguntaban a la gente,  pero nadie tenía información alguna sobre el muchacho, era tan extraña aquella situación, puesto que Ryoga era muy conocido por los alrededores, sin embargo Happosai se había enterado que estaban en busca de su nuevo pupilo y aliado por  lo  que decidió cambiar la identidad del niño y la suya;  ambos se colocaron vestimentas diferentes, pelucas y otras cosas, también adoptaron nombres desconocidos, así  fue más fácil para el chico adaptarse a su nueva vida con el maestro, pues ya no le daba pena robar  las  prendas íntimas  de  las mujeres,  la comida de  los restaurantes o dinero de  la  gente. Happosai estaba haciendo de Ryoga un delincuente juvenil, el niño en su inocencia  no  se  percataba de  las  intenciones del vejete, pues él pensaba que trabajando para él, tal vez algún día no muy lejano le enseñaría aquellas técnicas tan antiguas, pero a la vez eficientes, que lo convertirían en un peleador mucho más fuerte de  lo que era, y eso era muy importante para el chico, pues de esta manera podría derrotar a su padre, y  a  su  mayor  rival  Ranma Saotome.  En  realidad   las  peleas  entre  ellos  dos,  muchas  veces  eran  por  chiquilladas  y  cosas sin importancia, solo por el orgullo de ser el mejor en el combate, pero ahora  Ryoga estaba más que dispuesto a hacerle daño al hijo de Genma.  El anciano, se había encargado de envenenar a Ryoga con comentarios malsanos, artimañas, mentiras entre otras cosas,  para  que  este  sembrara  odio en  su mejor amigo,  en  su padre, en  el   resto  de  sus  familiares  y en  Akane Tendo,  que  hasta el  momento  era  a  la  única  que  no  odiaba,  pero  Happosai no se daría por vencido y  estaba  más que  seguro que  iba a  lograr  que  Ryoga  la  detestara.  El viejo estaba rencoroso porque sus discípulos Genma y Soun lo abandonaron, cansados ya de tantas humillaciones, decidieron deshacerse de él, lo metieron a un manicomio, pero no contaron con que el tipo saldría de aquel sitio e iría a cobrar venganza.

__ Mira lo que traje Ryoga. Ven siéntate aquí vamos a verla __ el anciano indico  al  niño  que   se  sentará  en   el   sofá,  que  había  allí,   luego  se paró,  encendió el  reproductor   de   videos  y   puso  una  película  con  contenido  para  personas adultas.

Ryoga ya había visto varias de aquellas películas hentai que coleccionaba Happosai, en donde aparecían mujeres con bustos enormes y perfectas curvas,  teniendo sexo en diferentes posiciones y lugares. El chiquillo tenía la vista perdida en una tal Minako Uchida; una hermosa chica, de enormes ojos violeta y cabello azul-celeste;  la  cual  lucía  un uniforme de colegio bastante provocativo, que consistía en una apretada  blusa  blanca, que  resaltaba  sus  redondeados  senos  y  endurecidos  pezones, y  una diminuta faldita   roja  de  pliegues, que  dejaba  ver  ligeramente su  ropa  interior. Ryoga  no  pudo  contener  el  sangrado  de  su  naricita  al  mirar  esas  escenas  eróticas;  la  chica  estaba  acostada  sobre  el   pupitre  de  un  salón   de   clases   recibiendo  las  caricias  y  besos  de   su   profesor  de  matemáticas.

__ ¿Verdad que esta rica la actriz? __ pregunto el maestro, pero  Ryoga  no  le  contesto, pues   estaba  muy  enfocado  observando  aquella  chica  practicando  el  coito  con  el profesor.   Los  sonoros  gemidos  de  aquella actriz  porno  pusieron  caliente  a  Ryoga, quien  empezó  a  meter  su  mano  derecha   debajo  de   sus  pantalones  para  tocarse  sus  genitales. Ryoga  a  medida  que  avanzaba  la  película, se excitaba más y más, estaba sudando mucho, con  sus  pómulos colorados;  imaginándose  que  él  era  quien  estaba  fornicando a  aquella  chica. El  crío  se  bajó  el  pantalón  junto  con   los  interiores  hasta  medio  muslo   y comenzó  a  frotarse  su  pene  tieso  de  abajo  hacia  arriba  constantemente  por  un  buen  par  de   minutos  mientras  continuaba   mirando  el  televisor;  el niño  Hibiki  sentía  gran  placer,  pero  no conseguía eyacular.  Happosai  pensó que  tal  vez  el  muchacho  iba  demasiado  rápido,  por  lo  que  prefirió  apagar  el  televisor.

__ Oigaa yo… yo quiero ver __ Pidió con los ojos medio cerrados.

__ ¡Suficiente por hoy!

__ Pero yo quiero…__ el chico seguía masturbándose.

__ Ay ¿qué cocha pacha?__ se preguntó Happosai  al  ver  a  su  discípulo tan  intenso  __ una sonrisa se formó en el rostro del viejo decrepito, quien  ahora  sostenía   en   sus   manos  una  diminuta  prenda  íntima  color  turquesa  con  encajes  en  los  costados__ Toma.  Siente el aroma de esta  prenda  e  imagina  que  es  Akane, quien  la  trae  puesta __ el anciano  le  había  arrojado  el  panty  a  la  cara; el muchacho no tardo en seguir todas las instrucciones mientras seguía acariciando su falo.  Happosai  dejo  a   su  pupilo  en   la   sala,  mientras  él  se  fue  a  dormir  a  su  habitación.

A la mañana siguiente, se pararon a desayunar  maestro y  alumno.

__ ¿Cómo amaneciste Ryoga?__ preguntó  sirviéndose  una  taza  de  café.

Ryoga bostezo y dijo:

__ Algo cansado, pero bien. Gracias ¿y usted?

__Bien  Ryoga ¡Desayuna rápido, que tienes que salir a trabajar!__ informó Happosai.

__ Tan temprano maestro, tengo mucho sueño.

__ Eso no importa niño. Tienes que ir a ganarte el pan. Ni creas que te voy a dar de comer de gratis.

__ Pero es que…

__ Nada de peros. Vas o no  entras  más  a  esta  casa  y   sabes  muy  bien  lo que significa eso ¿verdad?

__ ¡No, no lo sé!__ contestó desafiante.

__ ¿Cómo que no lo sabes? Vas a tener que devolverte con tu padre y el resto de tus familiares quienes te odian y te desean lo peor, entonces  adiós  tu venganza sobre ellos, sobre  el  idiota  de  Ranma y  nunca podrás casarte con Akane ¿Acaso quieres eso?

__ ¡Claro que no! Como se le ocurre que voy a querer eso. Ahora soy independiente, me gano el dinero por mi propia cuenta y no pienso volver al lado de los que eran mis familiares. ¡No los necesito! Y Akane será mi mujer así tenga que matar a Ranma__ dijo convencido el chico, metiéndose un pan a la boca, luego se tomó un vaso con jugo de naranjas y volvió a colocarse un extraño atuendo con peluca,  para ocultar su identidad.

__ ¡Qué bueno, que pienses así muchacho! Toma esto, son para que te entretengas cuando tengas que ocultarte en algún sitio __ Happosai le entrego un par de revistas de chicas mostrando sus enormes senos y traseros__ Y recuerda eres Paul Smith no Ryoga Hibiki.

__ ¡Sí  lo sé!  me voy__ Ryoga metió las revistas en su mochila  y  salió  sin  rumbo fijo a robar dinero, prendas íntimas y otras cosas en las casas de  los  alrededores, disfrazado completamente, con una peluca de color negro azabache, se pintó bozos y se colocó unos anteojos sin vidrio, pero lo único que  no  podía  cambiar  de  su  personalidad  era  su  pésimo  sentido  de  la  orientación, el  pobre  fue  a  dar  a  un  bosque  algo  lejos  de Nerima, viajo por un par de días hasta que regreso al barrio, pegado de un bastón, todo mugroso, cansado, con heridas;  en fin hecho un desastre.

__ Señora ¿Dónde está la casa del maestro Happosai?__ había tocado en la residencia de una familia del barrio y decidió preguntar por el maestro, pero la única respuesta que recibió fue como le tiraron la puerta en su propia cara, y  es  que  de  ese  viejo  no  quería saber nadie. Ryoga finalmente regreso a casa de su actual maestro, pero  sin  nada en  las manos, lo que ocasiono la furia de este y lo castigo sin alimentos, el pobre muchacho, estaba cansado y débil, no había comido nada en días.

__ Te lo dije Ryoga. ¡Tienes que trabajar para ganarte el pan!__ anunció comiéndose un plato de sopa con tallarines mientras el pequeño caía agotado en el piso.

4 comentarios:

  1. ok es oficial ¡Odio a Happosa! Espero que lo encuentren rápido su familia a Ryoga porque donde me encuentre yo a ese viejillo feo lo destruyo con mis propias manitas grrr!!. En espera del próximo capitulo y que no se quede más con ese viejo no me cae bien es malo. Andrea

    ResponderBorrar
  2. Happosai es un pervertido y un peligro para Ryoga, Yo también espero que en los próximos capis, el niño ya esté bien lejos de ese viejo loco!!! Que encuentre a su familia y que al fin les salgan bien las cosas!!! =)

    Camila!!

    ResponderBorrar
  3. ese abuelo es un personaje ruin espero pornto el cri se de cuenta que al a buen arbol se asoma buena sombra coje se de cuenta queste no tiene sombra que dar

    pero esta intrigante la historia

    no teatrases Nicole

    ResponderBorrar
  4. Pero que clase de entrenamiento el del anciano! Dale su merecido a Happosai, está corrompiendo a un niño.
    Giovanni.
    Me he entretenido leyéndote, olvidaba comentarte este.

    ResponderBorrar