Los líos de a gratis tienen consecuencias

Capítulo 9

Los líos de a gratis tienen consecuencias

Nodoka  llevo a  Shampoo  hasta  su casa y converso seriamente  con  la  abuela  de  la niña, quien se encontraba molesta, pues  la chiquilla dejo de entregar algunas órdenes de comida a varios clientes, por  ir  detrás de  Ranma. En un principio Cologne estaba de acuerdo con aceptar que su bisnieta conquistara al muchacho, pero luego se dio cuenta, que  la insistencia de  la  chica amazona era en vano, pues el chico estaba ya comprometido con la hija menor de Tendo, por lo que la señora mayor entablaba una conversación con la muchacha para hacerla entrar en razón y mientras esto ocurría la madre del chico Saotome cogía un taxi para devolverse a casa cuanto antes;  estando allá, entro por la puerta delantera subió las escaleras,  abrió la puerta del cuarto de su hijo  y  lo cogió  del  brazo.

__ Mamá pero ¿Qué haces?__ Ranma empezó a forcejear para liberar su brazo, pero Nodoka no se lo permitió.

__ ¡Es muy obvió mocoso! Y deja ya de moverte, que quieras o no, te voy a dar una buena… ¡Sinvergüenza!__ espetó intentando bajarle los pantalones al chico, que seguía oponiendo resistencia.

__ Suéltame… suéltame… Yo no tuve la culpa fue Shampoo la que entro en mi habitación. ¡Déjame ya!__ ahora el chiquillo se había tirado en piso de espaldas, para impedir que su madre lo castigara.

__ ¡Ranma Saotome! ¡Párate del piso en este instante!__ ordenó ella.

__ ¡No, no lo hare! Me quieres pegar sin razón__ el chico seguía en la misma posición, su madre cansada de tanta tontería, salió de la habitación, Ranma dio un largo suspiro, creyendo que había ganado la batalla, pero lo que no sabía, era que la señora, había ido a la cocina en busca de la cuchara de madera.

El jovencito se había quedado un par de minutos contemplando el techo de su habitación, hasta que decidió levantarse del piso.

__  ¡Necia de mierda! ¡Qué bueno que se largó! __dijo entre dientes

__ ¿Así que soy una necia de mierda eh?__ Nodoka estaba parada en el marco de la puerta, golpeando la parte ovalada de la cuchara con su mano derecha, mientras el chiquillo se encontraba de espaldas__ Ahora si te voy a enseñar a hacer caso cuando yo te hablo muchachito__ añadió y  fue  tras  el  niño.

__ No,  perdón. Yo no quise decir eso, pero es que tú tienes la culpa. Es decir que…  ay  suéltame  me lastimas…__ la sra. Saotome se acercó a su hijo y rápidamente lo inclino en el escritorio que  había  en  su  cuarto, le bajo los pantalones  y  calzoncillos  a  medio muslo  y   sin  previo  aviso,  dejó  caer  diez  azotes  en  el  centro  de  su  trasero.

__  AU AUAAUU AYY __ se quejó el chico.

__ CLAP, CLAP, CLAP… ¡A mí, no me faltas al respeto grosero!__ dijo ella aplicando otra buena tanda de azotes, en  la  parte  baja  de  las nalgas.  Por un momento Ranma  se  libró de  la  mano de su madre  y  se   fue corriendo  a  una  esquina de  la  habitación  mientras se  sobaba enérgicamente  su  culo  con  ambas manos, sin embargo el rato de alivio no le duro mucho  pues  inmediatamente   la  sra. Saotome  se  aproximó a  él, está vez   tomándolo por  la  oreja, y sin prestar atención a las protestas del muchacho,  lo colocó en la misma posición.

__ ¡Yo no te he mandado a moverte! ¡Asume tu castigo! Ya es ahora que aprendas a ser responsable de tus actos.__ ahora aplico catorce azotes más con mucho más fuerza que los anteriores intercalando entre ambas nalgas, Ranma empezó a llorar  y  mover sus piernas desesperadamente tratando de escapar  de  la  maldita cuchara  que  estaba  provocándole mucho picor.

__ CLAP, CLAP, CLAP… ¡Quédate quieto! __ le riño la madre, pues  moviéndose  así estrepitosamente, no la dejaba castigarlo a gusto.

__  ARRGGHHH…  AUU,  AUUU, AUAUAUUUU…

__ CLAP, CLAP, CLAP, CLAP, CLAP, CLAP… ¡Ranma Saotome! ¡Que sea la última vez, que te encierras con esa niña, a  hacer  quien  sabe  que  cosas!  ¡Degenerado!

__ AU, AU, AUAUUUU,  YA, YAA,  QUE…  YO… YO, NO HICE NADA__ se lamentaba, pues pudo haberse ahorrado aquella paliza, si hubiera puesto a Shampoo en su sitio desde  un  principio.

__ CLAP, CLAP, CLAP  ¡Silencio!  CLAP, CLAP, CLAP  Yo, no  lo  he mandado a hablar  CLAP, CLAP, CLAP....

__ MMMGG…  AHH… MMMGGGGG… AUU,  AUUUUU  PE… PERO…  ME… ME… DUE_LEEEE… AU,  AUAUUU,   PARAHHHH YAA.

__ Pues entonces CLAP, CLAP, CLAP  aprende  CLAP, CLAP, CLAP  a  comportarte  CLAP, CLAP, CLAP  como  es  CLAP, CLAP, CLAP  debido  CLAP, CLAP, CLAP, CLAP, CLAP  y  no  tendremos  CLAP, CLAP, CLAP  que  repetir  CLAP, CLAP, CLAP este  castigo  CLAP, CLAP, CLAP, CLAP, CLAP… (Le dio los últimos azotes,  luego  le  saco los pantalones e interiores, que en aquellos momentos estaban enredados en sus tobillos, y así desnudo de la cintura para abajo lo mando a  un  rincón  de  la  habitación, mientras lo sermoneaba por última vez)

__ ¡Escúchame bien Ranma!__ exclamó la señora sosteniendo la cuchara con la mano derecha__ Estás castigado hasta que empiece el nuevo año escolar, y eso significa que no tienes permiso para salir a ningún sitio, así que más te vale que obedezcas, por tu bien y el de  tu  trasero, ni creas que no me di cuenta que te saliste, apenas dimos la espalda.

__ Pero yo…__ el niño intento decir algo.

__ Silencio, que no he terminado. No quiero más desobediencias. Estas castigado lo que resta del mes de vacaciones y no quiero oír un pero más.  Ahora cumple tu tiempo ahí y cuando termines, te acuestas a dormir ¿De acuerdo?

__ ¡Pero no es justo!__ se quejó aun gimoteando como niño de cinco años.

__ No, me interesa, si lo crees justo o no. Vas a hacer lo que,  he dicho y  punto ¿Te quedo claro?

Ranma no contesto.

__ ¿Te quedo claro?__ volvió a preguntar.

__ Si  señora__ respondió resignado.

__ Bien, así me gusta dijo revolviéndole el cabello y salió por la puerta, dejando al chico con la nariz pegada a la pared  y  sobándose el trasero insistentemente.

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Happosai y Ryoga entraron al restaurante de Ukyo y pidieron algo de comer  para  llevar, de pronto pasan por la calle un grupo de chicas con uniformes de gimnasia y el viejo sale tras ellas dejando a Ryoga solo con la chica.

__Oye Ryoga, estuvieron hablando sobre ti __ informó ella, mientras decoraba una pizza japonesa con la ayuda de una espátula mediana.

__ Si, ya lo sabía, ese Ranma. Ya verá cuando le ponga las manos encima __ el chico distraído se paró  del  asiento e iba dispuesto a salir, pero Ukyo lo detuvo.

__ Ryoga espera…

__ ¡Qué quieres!__ respondió de mala manera.

__ ¡Oye, no seas grosero!

__ Disculpa Ukyo.  No quise hablarte así, pero es que no estoy de humor;  el   solo  hecho de  saber   que   Saotome está  hablando de  mí  a  mis  espaldas,  me  llena  de  cólera.

__ Pero ¿De  qué   rayos  estás  hablando?__ preguntó  ella  perpleja.

__ ¿Cómo que de que estoy hablando? ¿Qué acaso no escuchaste  lo  que  acabo  de  decir?

__ Sí, pero es que tú estás equivocado. Ranma no…

__ Ryoga nos vamos,  tenemos que trabajar,  se  nos  hace  tarde__ dijo tomando al niño de la mano.

__ Pero maestro Ukyo me iba a decir…

__ No  hay  tiempo que  perder  muchacho__  fue lo último que dijo y salió rápidamente con el chico hacia la calle.

__ Oigan ustedes pidieron comida para llevar, si no la quieren igual me la tienen que pagar__ grito la chica, pero demasiado tarde pues ambos desaparecieron en el camino.

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