Capitulo 4

Capitulo 4 

Leo iba muy enojado, muy enojado…enojadísimo. La mandibula tensa, los nudillos blancos de apretar con fuerza el volante, y respiraba fuerte como un toro a punto de embestir. El asiento de al lado iba vacio y con razón, quien querría sentarse al lado del tipo con mirada de loco violento? Atrás iban los cuatro muchachos, muy apretados pero ninguno osaba quejarse. Llegaron a la primera casa y estacionó el auto

-gr-gracias señor- dijo el primer chico bajando del auto y al ver que leo también se desabrochaba el cinturón de seguridad y abría su puerta- no, no hace falta señor, yo yo voy a ir a mi casa se lo prometo- pero si Leo lo escuchó nadie sabría decirlo porque no respondió, se limitó a bajarse del auto, tomar del cuello al chico y encaminarse a esa casa. Los demás veían por la ventana  lo que pasaba.

-uff! Estamos jodidos, pero jodidos en serio-dijo uno

-sip, creo que no vuelvo a salir en todo el mes- asentía el otro. Ángel no decía nada, parecía molesto. No asustado como el que bajó ni preocupado como los que aun quedaban en el auto

-deberias habernos dicho que tu viejo venía….

-no es mi “viejo”! es el estúpido novio de mi mamá! Y además ni lo vi, que iba a saber yo que el muy maldito iba a pasar por ahí- respondió Ángel. Vieron que Leo esperaba que le abrieran la puerta. Al poco rato salió una señora de mediana edad con una sonrisa radiante que enseguida cambió a un ceño fruncido al ver a su hijo con ese desconocido al lado. Los chicos vieron como los gestos de la señora cambiaban de preocupación a asombro de esta a  indignación y de ahí a furia, eso era, lisa y llanamente furia. Su amigo estaba muerto, bien muerto, eso era un hecho. Quedó confirmado cuando esa santa  madre tomó de la oreja a su hijo y lo metió rápidamente adentro. Lo ultimo que vieron los chicos fue el gesto de dolor de su amigo y la puerta cerrarse bruscamente. Luego vieron a Leo volviendo a paso rápido sin una pizca de remordimiento. Acababa de entregar a un chico a la horca y volvÍa él como si nada? Eso no auguraba nada bueno al resto de los chicos.

-dile algo- dijo bajito uno de los chicos a Ángel

-si a lo mejor se le pasa y nos salvamos- decía el otro

-que quieren que le diga. No pienso rebajarme a rogar háganlo uds si quieren- dijo Ángel cruzando sus brazos

-vamos! Seguro  lo convences! Es el novio de tu ma puedes manipularlo tranquilamente.

-si de seguro querrá quedar bien contigo

-ni pienso pedirle nada a esa porquería! –respondía Ángel agriamente. Leo subió al auto y un silencio renovado reinó a su alrededor. Después de un rato uno de ellos se animó a hablar

-señor… lo sentimos sabe? Amm… nose que nos pasó pero le prometemos que no va a volver a pasar…..

-si en serio, fue estúpido lo que hicimos y no tendríamos que haber reaccionado asi, fue nuestra culpa y y…

-SILENCIO!-fue toda la respuesta de leo. Había estado alguna vez tan enojado? Había sentido esas ganas de asesinar a un par de mocosos antes? Y Ángel…. Grrr Ángel estaba de lo mas campante como si no hubiera pasado nada, sabía que solo era una fachada pero como le molestaba. Esto era lo mas estúpido que había hecho ese mocoso. Como podía comportarse asi? Estaba enojado sí, pero eso no era excusa para hacer lo que hizo. Entendía que era difícil para el chico aceptar que se casaría con su madre, y que necesitaba demostrar esa molestia siendo mas insolente de lo que ya era. Insultando, gritando y rompiendo cosas. Pero de ahí a hacer esto? Algo estaba haciendo mal con este chico. Ya le había calentado una vez el trasero, una sola vez. Y pensó que era suficiente, que  luego con la amenaza lo podría mantener a raya pero era obvio que no. Recordaba ese sábado a la noche cuando cenaron junto a Valentin y Agustín y dieron la noticia del futuro casamiento, Ángel había despotricado y tirado todo de la mesa, había insultado a su madre y a él, había amenazado con irse de la casa a vivir con alguno de sus tios, si no fuera que ambos vale y agus como nunca se pusieron de acuerdo y le dijeron que su lugar era con su madre le guste o no. Y pese a todo eso el no había perdido las formas ni la paciencia, estaba su sobrino también y eso ayudaba mucho, pero ahora, ahora era otra cosa. No se trataba de que salía sin avisar ni pedir permiso, no se trataba de portazos y malas contestaciones y gestos obscenos, que a eso ya estaba  acostumbrado. No, esto era demasiado, Dolores moriría de dolor y angustia si se enteraba, pero tenía que enterarse no? Era su madre, y quisiera o no tendría que darse cuenta que Ángel estaba muy lejos de ser el típico adolescente deslenguado e irrespetuoso. Este chico estaba  muy cerca de convertirse en un delincuente! Y solo tenía trece! Si, él ya había hablado con Dolores acerca de Ángel y sabía que tenia luz verde para corregirlo de la manera que él considerara apropiada, pero del dicho al hecho hay un largo trecho. Y a leo tomar las riendas del asunto le costaba bastante. Era cierto que quería ganárselo, era lo que mas quería en realidad pero se iba a casar con su madre y eso lo convertía en padrastro y el no quería ser el malo no, pero quedaba otra? Si quedaba dejarlo a su aire y que hiciera lo que quisiera como hasta ahora y que la próxima vez lo llamasen desde una comisaria o la morgue. Y entonces supo que no importaba si le gustara o no, el tendría que ser el malo, si eso evitaba que Ángel fuera un delincuente. Atrás quedaban los días de ser el tío consentidor o el novio de mami que compraba regalos. Leo sentía que sufría una metamorfosis se estaba convirtiendo en padre. Padre con cinturón en mano.

Después de dejar a sus otros dos amigos en sus respectivas casas y hablar con el padre de uno y el hermano mayor del otro. Retomó el camino a casa. Todavía no se habían mudado del todo pero ya era un hecho que vivirían en casa de leo, eso era obvio pues el departamento de lola era pequeñísimo. Asi que leo suspiró y se dirigió a su hogar en silencio, sin ni siquiera mirar a Ángel por el retrovisor. Después de casi dos horas llegaron al caseron y Ángel estaba bajando cuando por fin leo le dirigió la palabra

-a tu habitación Ángel y me esperas- dijo en un tono frio y directo, tono que Ángel jamás había escuchado

-ffff! –resoplo Ángel . leo lo tomó por el brazo

-un cambio de actitud no te vendrá nada mal, lo que hiciste no tiene nombre, minimo deberías sentirte culpable

-yo no hice nada! No fui yo! Fueron ellos!-empezó a gritar Ángel

-a tu habitación- y lo soltó. Qué no tenía conciencia ese chico? Para colmo de males leo  se sentía culpable, era su culpa si tan solo hubiese tomado las riendas del asunto mucho tiempo antes…

Al entrar a la habitación de Ángel vio que este estaba con la compu, riendo como idiota. Abriendo y cerrando ventanas, revisando sus cuentas de varias redes sociales.

-Ángel cierra eso quiero hablar contigo….-nada… esa fue su respuesta, como tenía las pelotas necesarias ese chico para no mostrarse un poco arrepentido? Leo le cerró la compu bruscamente

-eh! Que rayos haces!- intentó abrir de nuevo, pero la palma abierta de leo sobre la tapa no le dejaba. Asi que Ángel agarró el control y encendió el tele. Leo se estaba enfureciendo, desenchufó todo y empezó a acarrear todo lo que era divertido hasta el grabador  se llevó. Un poco menos molesto volvió a entrar y se paró de brazos cruzados frente a Ángel que muy fiel a su estilo se paró también de frente a el pero con los brazos al costado y cerrando los puños- piensas que me importa que te lleves esas cosas?! Puedes metértelas en el….- un golpecito en la boca no le dejó terminar, no fue una bofetada fue un toque de atención, sono raro, hueco quizás- no me importa no necesito nada de tus estúpidas cosas!-retomó Ángel después de recuperarse del asombro

-Ángel lo que hiciste…. Tiene alguna explicación?

-no tengo porque explicarte nada! Ya te lo dije no eres nada mio! Nada! Y no pienso hablar contigo de nada porque no eres quien para pedirme explicaciones!- gritaba y gesticulaba Ángel

-en ese caso…-respondió tranquilo leo, mientras llevaba sus manos al cinturón y empezaba a desabrocharlo- será mejor que pasemos a tratar el asunto sin mas preámbulos cierto?

Ángel palideció, y retrocedió también. No podía ser, el no podía, verdad que no podía?

-me voy- dijo intentando sonar firme y quiso salir de la habitación  pero no era algo muy fácil si un cuerpo se interpone justo en la puerta. Leo no se sacó el cinturón pero si le dio un fuerte golpe en el muslo-auuuu que haces?

-no vas a ningún lado mocosito- y volvió a cruzar sus brazos mirándole fijamente, muy serio y enojado. Al fin esa mirada logró llegar a Ángel

-nose que quieres yo no fui. Estaba allí pero no hice nada, al menos no mucho

-seguro? Porque cuando yo llegue lo que vi fue a cuatro chicos golpeando a uno. Estabas ahí y estabas participando activamente. Lo que quiero entender es porque un chico de trece tiene la osadía de golpear a alguien sin remordimiento. Para leo fue alarmante ver a Ángel en una pelea en plena calle. El había ido a buscarlo al colegio y no estaba allí, le habían dicho que ya se había ido, asi que leo condujo por el camino habitual para ver si lo encontraba por ahí y lo encontró en plena pelea. Logró separar a los chicos con la ayuda de otros hombres que por ahí pasaban. Había una joven mujer llorando con un niño en brazos que también lloraba asustado. Que rayos había pasado? Cuando los cuatro chicos estuvieron reducidos, el quinto en la pelea fue el que explicó todo con mucha rabia contenida por supuesto. Era un hombre joven, pareja de la mujer con el niño, de unos 28 quizas. El contó que pasaban por esa calle junto a su mujer y no se dieron cuenta que esos cuatro estaban jugando tirando piedras a las ventanas de los vecinos, una piedra paso muy cerca de ellos y claro el joven se molesto porque podría haber lastimado al niño o a la mujer, asi que les reclamó, gritando claro. Llamándolos pendejos y eso debe haber enojado a algunos de los chicos que haciéndose los malos se acercaron a el insultando y escupiendo. El hombre se había dado cuenta que no eran mas que unos mocosos de entre 13 y 16, y que no eran peligrosos no parecía que fuesen de alguna barrita ni nada además tenían las mochilas, seguro venían de la escuela, no se iba a poner a golpearlos, asi que se limitaba a intentar reducirlos pero eran cuatro y sentía los gritos de su niño. Intentó calmarlos, pero ellos estaban envalentonados al ver que podían con un tipo mayor que ellos. Fue en ese momento que llegó leo y los demás. Los chicos no tenían mas que rojeces de los intentos de agarre que el hombre había ejercido, pero el hombre tenia unos cuantos golpes. Leo habiendo escuchado lo que pasó, entendió que el hombre empezara a amenazar con presentar cargos y con querer hablar con los padres y que iria a los juzgados etc. Leo era el único que conocía a uno de los chicos y se le caía la cara de vergüenza al tener que reconocerlo, que mas no quería el hacerse el tonto y salir de allí. Así que hablando aparte con el joven decidieron que el los llevaría a cada uno a su casa pues eran amigos de su seudo hijo y que hablaría con los padres y se aseguraría de que todos fuesen castigados como es debido. Pidió disculpas a el y a su mujer e hizo que los chicos se disculparan. Eso había pasado. Y leo sentía que ese chico se le escapaba de las manos.- no te importó que había un niño? Sabes lo asustado que estaba ese pequeño? Crees que es fácil ver a tu padre ser golpeado frente a ti? Que hubieses hecho si esto te pasaba a ti y a tu madre eh? Imagina que la hubiesen atracado frente a ti y no podrías hacer nada, como te sentirías? -Por primera en todo ese tiempo Ángel bajó la mirada. – lo que hiciste fue cobarde, creiste que eras muy gallito porque golpeabas a un hombre mayor que tu? Eso no fue valiente, fue bajo, fue cruel, estaban su mujer y su hijo!. El podría haberte matado tranquilamente, o dejarte inconsciente, podría haberlo hecho.  Pero no lo hizo porque vio que no eran mas que niños, y tu no viste a su niño? Dime no te importó? Si no los parábamos hasta donde iban a llegar? Que iban a hacer matarlo a golpes? Eso querían Ángel?

-no- dijo Ángel con los ojos rojos a punto de llorar

-nose que es lo que me enoja mas Ángel. Nose si estoy enojado o decepcionado o preocupado. Me enoja ver como arruinas tu vida eso es lo que quieres para ti? Ser un vándalo sin principios, sin importarle nada ni siquiera un niño. Me preocupa ver que no te sientes culpable, que no piensas antes de actuar, estas enojado lose pero tenias que golpear a una persona sin razón? Que va a ser lo próximo? Vas a llevar una cuchilla en la mochila y vas a empezar a tajear a los que no te caen bien? Y estoy decepcionado claro que si, pero eso no te importa en lo mas minimo verdad?  Si no te importa golpear a alguien sin razón y sin compasión porque te importaría decepcionar a alguien? Has pensado en tu madre? Cuando se entere, que se va a enterar, como crees que se va a sentir? Te ha criado para esto? Nose Ángel realmente nose que  hacer.- para  ese entonces Ángel ya lloraba abiertamente, las lagrimas le caian por sus mejillas sin receso. Intentaba limpiarse pero era en vano.-tienes trece, trece años y no te va ni te viene lo que haces, ahora lloras, eso es fácil. Te hubiesen servido esas lagrimas si realmente lastimaban a ese hombre y los cuatro terminaban en un correccional? Dime te van a servir esas lagrimas para enfrentar el dolor de tu madre cuando vea que su hijo, su niño no tiene el mas mínimo problema en agarrar a golpes a un padre? Contesta

-n-nose

-pues dejame aclararte no te servirían! Y sé que te dije que no se qué hacer y es cierto. No tengo idea como manejarte

-tu no puedes, no eres nada, … -no podía formar una frase coherente

-si que soy, soy el novio de tu madre, el dueño de la casa en la que vives, el amigo de tus hermanos y tu futuro padrastro, asi que no me digas que no soy nada tuyo porque lo soy. Te he dicho alguna vez que no permitiría mas faltas de respeto ni tus actitudes insolentes y fue mi error no mantener mi palabra quizás si lo hubiese hecho no estaríamos en esta situación, ni tu habrias llegado a tanto. Pero por suerte aun no es tarde para remediarlo. Ya te he dicho todo lo que tenia para decirte hay algo que quieras aclarar?

-yo no… yo no le pegue mucho, solo… solo estaba ahí pero no quería, yo no quería pelearme

-pero lo hiciste y eso Ángel es algo que no va a volver a pasar- cerró la puerta y se sentó en la silla del escritorio, esta vez no tenía tiempo para pensar en la comodidad de Ángel o quizás no quería hacerlo.-ven, sacate el pantalón no lo vas a necesitar- rayos eso sonó  a su padre y a su hermano, asi es cuando tomas el rol de padre? estas destinado a repetir las frases mas celebres de tus padres? Esas que odiabas? Porque el había odiado con toda su alma esa frase y ahí estaba el repitiéndola lo mas natural como si fuese suya

-no… leo…. No puedes

-basta Ángel! Puedo, puedo y lo voy a hacer, ahora lo único que te tiene que importar  es si va a ser de la manera fácil o difícil-he ahí otra frase- o vienes por propia voluntad o te traigo yo pero le sumo el cinturón y ya has visto lo tentado que estoy de usarlo- que ganas tenía leo de darse con la pared, estaba emulando a su padre, pero no se iba a poner creativo con frases originales y únicas si las que sabia surtían efecto igual.

-leo… por favor…. No voy, no voy a hacerlo de nuevo- y ahí quedaban los propósitos de no rogar, la mirada de leo lo asustaba un poco, que debía hacer, sabía que no podía escapar, lo sabía pero era difícil aceptarlo. Se mordía el labio y lucía bastante preocupado, no quería realmente no quería ir hacia leo. Era una fuerza intangible que lo mantenía anclado al suelo. Fuerza que se desvaneció al instante en que vio a leo pararse de la silla y una vez mas hacer el intento de desabrocharse el cinturón. Cinturón que no había probado pero que sabía con total certeza que no quería probar- voy, voy- respondió rápidamente y con manos sudorosas y lagrimas surcando sus mejillas se desprendió del pantalón y los zapatos quedando en una combinación de un slip azul marino y medias de toalla rojas, enrojeció al pensar que quedaba ridículo asi, pero quien iba a saber que alguien mas iba a ver su combinación de interiores. Maldijo no haberse puesto unos bóxers, asi en slip se sentía mas desnudo, con un bóxer podría imaginar que estaba en corto. Se acercó con las mejillas coloradas y con el llanto desaparecido por un momento. Se quedó parado al lado de leo sin saber que hacer. No es que estuviese rebelde en ese momento lo que pasaba es que no tenía experiencia en esa clase de momentos. Leo lo ayudó tomándolo de la muñeca y ubicándolo sobre sus rodillas. Ángel se sentía bastante mas expuesto que la primera vez, no contaba con sus pantalones, y era realmente incomodo estar asi sin poder apoyar el torso, sosteniéndose con las manos que apoyaba en el piso. Sentía que se iba a caer y sintió miedo, vértigo, a merced de leo que podría si quería simplemente soltarlo y el de seguro terminaría en el suelo. Se sintió muy avergonzado y esa vergüenza junto al miedo hizo que sollozara fuertemente y empezara a llorar sin siquiera una palmada de por medio. Leo empezó sin una palabra de preámbulo

-plass plass plass plass plass plass plass plass plass plass plass plss plass plass plass plass plass plass plass plass plass plass plass plass plass plass plass plass plass plass plass plas plass plass plass plass plass plass plass plass plass plass plass plass plass plass plass plass plass plass plass plass plass plass

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sin descanso, sin reproches, todo lo que tenía que decir ya lo había dicho, sentía el llanto de angel que por ahora era silencioso, siguió con fuerza medida y de manera rítmica

-plass plass plass plass plass plass plass plass plass plass plass plss plass plass plass plass plass plass plass plass plass plass plass plass plass plass plass plass plass plass plass plas plass plass plass plass plass plass plass plass plass plass plass plass plass plass plass plass plass plass plass plass plass plass

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angel empezaba a dar saltitos y grititos, sus brazos estaban temblando de la tension quizas, quería que terminara, quería que leo parase pero no parecía que eso fuera a suceder

-leo por favor….. por favor no mas snif snif por favor ya no puedo….

Pero leo seguía hasta que Ángel simplemente se dejo caer, soltó el agarre de sus brazos y creyó que caería pero leo lo tenía, bien sujeto y sin saber porque eso lo hizo sentir seguro, pero entonces cuando creyó que su trasero ya estaba adormecido y que ya no sentiría nada, distinguió que leo empezaba a bajarle el slip

-nooo leooo nooo por favor nooo- sus manos volaron a sostener el elástico pero o no fue lo suficientemente rápido o no lo agarró con demasiadas fuerzas porque lo próximo que noto fue su slip a la altura de sus rodillas y creyó que fácilmente podría morir de la vergüenza, y lloró mas fuerte con renovados sollozos. Nadie le había visto el trasero desde que aprendió a bañarse y limpiarse solo, y ahora estaba con el culo en pompa rojo y ardiente ofrecido a su, a su… a su que?! Lloró y lloró de dolor de vergüenza y después de todo eso de culpa,al fin ese sentimiento había llegado y de alguna manera se sintió mejor, no era un monstruo después de todo. Se sentía culpable por lo que había hecho y volvió a llorar. Sentía su trasero hormigueante, no era dolor, era calor lo que sentía su parte trasera, quizás el dolor viniese después. Después de mucho llorar se dio cuenta que ya no escuchaba los plass plass y se concentró un poco esperando por si venía alguno pero nada. Entonces leo lo levantó y su remera cayó cubriendo su desnudez, desnudez de la que no era consciente en ese momento

-shhhh ya paso Ángel, ya esta- y lo abrazó y lo tuvo entre sus brazos un buen rato escuchando los sollozos y los intentos de calmarse de Ángel. El slip había terminado en sus tobillos al pararse y Ángel solo levantó los pies y se deshizo de el, no tenía la suficiente claridad para darse cuenta que quedaba sin mas que su remera y una media. Leo lo llevó a la cama y lo acostó boca abajo. Ángel se dejaba hacer, estaba inmerso en su dolor y culpabilidad como para sentir los arrullos y las palabras de consuelo, no sentía la mano que le sobaba la espalda y luego acariciaba su cabello. Solo después de un buen rato logró enfocarse en el que estaba junto a él

-no.. no..soy un… un …delincuente- dijo intentando detener el temblor de sus labios que no lo dejaban hablar

-no lo eres- respondió leo y le dio un beso en la frente y aunque Ángel ya estaba allí en cuerpo y alma no lo rechazó.

-no me dejes- le dijo entre sollozos bajitos

-no lo hago, duerme un rato- seguía acariciándolo mientras agradecía al cielo que Ángel le dejara mimarlo un poco.