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miércoles, 23 de octubre de 2013

Ser padre significa saber cuándo romper una promesa.




Capitulo 3
Ser padre significa saber cuándo romper una promesa.

Si, no había duda aquel sí que fue el hasta entonces más feliz de su vida, el segundo y que aun tenía la alegría circulando en las venas y cantando su sangre, era el día en que fue padre por partida doble… pero como todo en la vida, la alegría no sería alegría si de vez en cuando no te asalta la tristeza, y ahora esa tristeza estaba ahí en su corazón como una agujita pinchando y esperaba que Tere lo solucionara… pero si no lo hacía, no lograba que Daniel comprenda su punto de vista, entonces él se vería obligado a confesar un secretito: la paliza aquella que le dio Tere por faltar a clases pero esperaba de corazón no llegar a aquello, era un poco vergonzoso, total era un padre muy joven aún, pero nada importaba, ni la vergüenza ante la pena de un hijo, y esa pena, ese llanto que se oía a quejidos suavecitos que escapaban de la boca de su hijo le hicieron pensar en su conflicto interior, la promesa que hizo en medio del llanto que Tere le causo… “la de no castigar jamás a un hijo por saltarse las clases”
Pero ahora el panorama fue totalmente extraño porque tuvo la oportunidad de sentir lo que Teresa y quizás su padres, porque pensó en sus padres llevaba diez años sin pensar en ellos, bueno detalles pero ahora se daba cuenta de  lo que debieron sentir al enterarse que haces el tonto en vez de pasar clases, pero es que llegar al cole y ver saltar al mayor de sus hijos la barda aquella realmente lo descoloco, primero sintió asombro, porque claro se trataba de Dany, del chico serio, del niño bien, del que no contestaba, no gritaba, procuraba sacar buenas notas sin conseguirlo todavía porque a veces se pasaba de buen y se dejaba abusar por algunos de sus compañeros, pasar desapercibido, no era como Samuel en resumidas cuentas, y eso de saltarse la barda y faltarse del cole era más del estilo de menor, por eso se sorprendió y se enfado también, porque se entero que hacía ya 3 viernes que venía faltando a la misma clase, por eso cuando el muchacho salió del despacho del director y el enterarse por secretaria de sus faltas los viernes a la misma hora, o sea los últimos dos periodos se acerco al crio y le dijo en el oído a manera de susurro que hizo que los pelos de Dany se le ericen todo
-     Voy a quedarme aquí a esperarte termines tu clase mientras averiguo tu rendimiento, luego hablare con la maestra de lenguaje de la clase esta que pretendías faltarte, y si por si acaso tengo quejas de ella, y una nota del director por tu brillante proceder, ve preparando el trasero Daniel Abularach, porque ese mismo trasero tuyo y yo tendrán una charla muy, pero muy larga y tendida al llegar a casa y por queja de la maestra que tenga, un cinturonazo antes de dormir
Y Daniel voló al aula con el corazón en la mano, no pudo concentrarse en una sola frase dictada en el aula, su cabeza estaba a cientos, miles y millones luz de kilómetros con la palabra cinturón titilando en los oídos, y al salir del aula, fue el último en hacerlo porque no tenía gana alguna de ser observado por sus amigos mientras su enojado padre lo cogía del brazo para sacarlo del cole y llevarlo a casa, pero no fue buena idea atrasarse, eso solo dio pie a que su padre se pare en la puerta del aula a esperar y al ver a la maestras recoger sus cosas pidió unas palabras con ella atajando a Dany a su lado
-     Señora Castellón – la cara de Dany fue un mapa
-     Si? en que puedo servirle? -  levanto la vista hacia el hombre que tenía delante y luego miro a Dany que no salía aún del aula – bueno jovencito, ponte al día lo que te falta, voy a darte una oportunidad de que me entregues tus tareas – aquello era muy revelador
-     Disculpe buenas tardes quisiera robarle unos minutitos soy el padre de Daniel Abularach – se acerco a ella a saludarla mientras con solo la mirada clavaba al asiento a su hijo que solo atino a tragar saliva
-     El papá de Dany, un placer conocerlo y qué bueno que se vino por aquí, justo hoy acabo de firmarle a Daniel un citatorio para mantener una reunión con usted y su señora por su bajo rendimiento y las constantes faltas que ha tenido estos últimos 3 viernes – y un quejido se le escapo a Dany de la boca
-     Mmm, eso sí es interesante porque yo traigo a mi hijo todos los días al colegio, pero bueno una explicación habrá, lo que deseo es ver el rendimiento y en que debe aplicarse mas
-     Bueno revisaremos sus exámenes, y Dany, puedes traer tus carpetas por favor?
Y a Daniel se le escapo el alma del cuerpo del miedito que sintió y ante la mirada de su padre, ahí como lo veían tan joven, tan chulo, tan de honda estaba con la cara de gato estreñido mordiendo los dientes y levantando una ceja muy, pero muy enfadado disimulando como mejor podía las ganas de gritar, y ante la parálisis que de pronto se adueño de Dany, las palabra de su padre lo ayudaron a moverse de su sitio sacándolo de sus ensoñaciones, o mejor dicho de las pesadillas con los ojos abiertos
-     Mueve tu precioso cuerpito – tu traserito hubiera querido decir, pero prefirió no ser tan gráfico – aquí a mi lado, y trae las carpetas Daniel, quiero ver tus exámenes y tus cuadernos, además de la nota que te acaba de entregar la profesora, la voy a firmar antes de olvidarme –
Aquello era sarcástico por donde lo mire, era el colmo, y a Daniel no le quedo otra que mostrar las carpetas, a cada hojeada que daba con la maestra la cara se transformaba en una arruga más del enojo, una cana aparecía en la sien, una gota de ácido clorhídrico quemaba un poco mas su ya gigante úlcera por estrés, a cada tarea una nota horrorosa como: mejore su letra, use el diccionario, estudie mejor, vota no es lo mismo que bota, repase métrica, y unos horribles círculos en los horrores ortográficos, aquello era demasiado, tan en demasía que Francisco no pudo aguantar llegar a casa sin soltar un palmetazo como preámbulo a la paliza que le daría a su niño
-     Yyy, como es esto posible Daniel?, que notas son estas?, a que te estás dedicando jovencito?, que es esto? Que es esto? – hojeaba uno por uno el cuadernito del niño todo lleno de orejas como si fuera la carpeta de un crio de kínder – oculta la cara, claro… hay que sentir vergüenza ahora… No sé qué decirle profesora, siento pena por el comportamiento de mi hijo – hablo Fran mortificado con la maestra, y ella sintiendo penita por Daniel que siempre fue tímido y trataba de estudiar entendió que el muchacho simplemente se dejo llevar por el entusiasmo de vivir fuera del orfanato
-     Bueno señor Abularach, Daniel es un estudiante que puede ser muy brillante si se lo propone, pero ahora mismo está distraído, no voy a tomar en cuenta las faltas a la hora de la calificación final siempre y cuando me haga un cuaderno de ortografía, yo encerré en cada plana los errores que tiene, con solo corregir eso me daré por satisfecha para el día lunes, el resto tenemos hasta fin de mes
Con aquello todos abandonaron el aula y Daniel salía detrás de su padre con la cabeza agachada, los hombros hundidos, la mirada nublada y la boca apretada, arrastrando los pasos como camino al patíbulo, y al llegar a la puerta de la movilidad papá abrió la puerta y recién le dirigió la palabra tras el largo silencio que hizo entre ambos al salir del aula cada uno metido en sus propios pensamientos, y tras quitarle a Dany la mochila y antes de que suba al auto lo giro y le dio tres palmetazos duros sobre la ropa sentenciando
-      PLAF, PLAF, PLAF, de estas habrá más al llegar a casa
Dany le miro con ojos cuadrados y sin decir nada y mirando de pronto las piolas del calzado entro al auto de su padre que para colmo de males fue él quien le aseguro el cinturón para ir a casa, al llegar a casa y saludar a Tere lo mando a su dormitorio con una orden que no daba pie nada más que al miedo
-     Pantalones y calzoncillo en el tacho de ropa sucia y mirando la pared, que ya subo yo a arreglar algunas cuentas contigo
-     Paaaaa, ya soy graaaande
-     PLAF – HE DICHO PANTALONES Y CALZONCILLO FUERA
-     AGS AGS AGS – y el llanto lo venció y corrió a su alcoba sin mirar a su madre sintiendo en la cara el rubor de la vergüenza besarle la piel
Teresa y Fran conversaron sobre lo que había pasado y ella tras oír a su marido y mirar las carpetas del muchacho y acordándose de él mismo en sus años mozos le pregunto con algo de duda y algo de pena por su hijo, por alguna razón Teresa tenia debilidad por el muchachito aquel que aun cuando no era hijo biológico de ambos, le recordaba en sus facciones finas, en sus salidas de querer ser adulto, en sus reclamos de independencia, en su seriedad, en sus modos, en su porte a su marido
-     Tú crees que es necesario? – pregunto Teresa solo para sondear y ver si su marido hacia o no lo que debía
-     Es muy necesario Teresa, lo  hubieras visto tu, saltar la barda como si nada faltándose los DOS ULTIMOS PERIODOS y las quejas de la profesora, echa un vistazo a sus carpetas, son un desastre
-     Mmm
-     Qué Teresa?, que sucede? – hizo una pausa antes de subir a la habitación del muchacho, ese MM era como si Teresa dudara de que él haga algo con su hijo
-     Nada, solo que me acorde que un día me dijiste que jamás castigarías a un hijo tuyo por faltarse a clases “alguna vez” – y se sonrió ante el conflicto generado en su rostro
-     Bueno, es que ahora he cambiado de opinión, aquel entonces yo era un crio y ahora soy un hombre – sonrió – aun guardas “ESA COSA”
-     Si, “ESA COSA”- dijo haciendo comillas en el aire – está en mi tocador, voy a terminar de preparar el almuerzo e ir a recoger a Samuel de sus horas extras – y sonriendo lo dejo con Daniel para tener intimidad, no quería oír gritar al niño y se cerró en la cocina aun faltaba cuarenta minutos para ir a recoger a Samuel
Fran ingreso tras aquello desabotonando las mangas de la camisa se encaminaba al dormitorio suyo a recoger “la cosa”, pero al pasar por la alcoba del muchacho lo encontró allá tirado sobre la cama sin ni siquiera desatar las piolas de los calzados, con que esas teníamos, y de verdad, es que el muchacho se toco el forro del pantalón, no hizo el intento de obedecer porque se encasillo en el capricho de que podía discutirlo con su padre como adulto, total tenía 17 años y ya empezó a salirse algo de barba, ilusiones ópticas suyas claro pues en realidad, apenas le esbozo siquiera el vello axilar y en sus meditaciones sobre cómo afrontar una charla de hombre a hombre con papá, pues se tiro a su cama a revisar el mensajito que acababa de llegarle de uno de sus amigos de aventura, y se le helo el alma cuando oyó a Fran pegar el grito al cielo
-     Daniel Abularach, a quien he dicho FUERA PANTALONES???
-     PAAAA – y la cara se tiño de guindo
Fran se acerco a él y jalándolo de la cama lo tumbo sobre sus rodillas y empezó a castigar el trasero sobre la ropa mientras el otro se movía y suplicaba
-     Plaf, plaf, plaf, plaf, plaf, plaf he dicho fuera pantalones  plaf, plaf, plaf, plaf, plaf, plaf a quien estoy hablando yo? Plaf, plaf, plaf, plaf, plaf, plaf, plaf a la pared?
-     Suelta, suelta, no hagas esto NO ME GUSTAAA, NO SOY NIÑO, SOY GRANDE YA, SOY GRAAAANDEEE
-     Plaf, plaf, plaf, plaf, plaf, plaf, plaf, plaf, plaf que grande ni que grande, cuando no haces caso no eres más que un niño – y levantando un poco la rodilla y moviéndose como podía logro desabotonar el pantalón del muchacho y jalarlo hasta las rodillas, Daniel al sentir como la ropa se deslizaba hizo uso de toda la potencia de sus pulmones para gritar de indignación
-     NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO, QUE TE PAAAAAASAAAAAA, QUE TE PAAAAASAAAA YA SOY GRAAAAANNNDEEEEE, YA SOY GRAAAANDEEEEEE
-     Plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf pplaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf SI MI HIJITO, ERES GRANDE plaf, plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf MIDES MAS DE METRO SETENTA SEGURO plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf PERO LA ESTATURA plaf plaf plaf plaf plaf plaf NADA TIENE QUE HACER  plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf CON LA MADUREZ plaf plaf plaf plaf plaf
-     Buaaaa buaaaa auuu auua ayyy ayyy auuu auuu, paaaara, paraaa, me da vergüenza, paraaa, buaaaaa soy grande, soy grande
-     PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAFPLAF – hizo una pausa y lo paro de su regazo para mirarlo a la cara y decirle con toda la seriedad del mundo – ERES GRANDE NO? CASI UN ADULTO VERDAD? BIEN, COMO ADULTO VAS A ASUMIR TU RESPONSABILIDAD Y TU CASTIGO, ASI QUE SUBETE LOS PANTALONES Y VE A LA COCINA A PEDIRLE PRESTADO A MAMÁ, SU CEPILLO DE MADERA – lo tenía agarrado del brazo mientras le indicaba aquello
-     PAAAAAAAAAAAAAA – eso lo tomo por sorpresa y armo un berrinche a todo dar – NOOOOO no voy a iiiir
-     OOOHHH SI, CLARO QUE SI, PORQUE VAS A OBEDECERME, ASI QUE VEEE
-     NOOOO no voy a ir – se soltó de su padre – no voy a hacerte caaaso, no lo haaaaareee, no lo hareeee nifs nifs nifs – lloraba frotándose el trasero mientras retrocedía queriendo huir de allá pero al oír a su madre trajinar en la planta baja se quedo parado de la vergüenza
-     He dicho que vayas a pedir prestado de tu madre su cepillo, no lo voy a repetir porque no me gusta oírme hablando como un tonto, así que tienes a la cuenta de 3 – y espero ahí parado a que Daniel se mueva pero Dany solo lloraba a mares sin hacer al amago de obedecer y sin soltar la vista de los ojos de su padre casi en un reto mientras oía a Fran contar – uuuunoooo….. dooooooosssss….. dos y meeeediooooo, dos y tres cuaaartooos….. TREEEES – sin saber de dónde salió, como fue, pero algo paso ahí, algo inexplicable para Daniel, pero de pronto sintió en medio de los muslos un sonoro cinturonazo que lo tiñeron de rojo – ZZZAASSS VE A TRAER EL CEPILLO SI NO QUIERES TODA LA PALIZA CON EL CINTO
Y Dany salió de aquella habitación como si tuviera incorporados pequeños cohetes espaciales en los pies que parecía que no tocaba el suelo al correr de lo rápido que lo hizo subiendo como pudo los pantalones, y antes de que Fran alcance a responder el fono que sonaba en el suelo, es que al chico se le cayó el móvil, Daniel regresaba frotándose el muslo con una mano y en la otra el ovalado cepillito blanco craquelado de brillante barniz y que tenía el perfume de mamá impregnado en el mango y cuando estuvo con papá ya ahí, le entrego el cepillo con voz muy lastimera
-     Aaaa quii, aquí, aquiii estaaaa, el cep… el cep piiillooo paaapito – el papito sonó tan dulce, tan inocente, tan tierno que un nudito se le hizo a Fran, pero guardando las apariencias y manteniendo la constancia en sus actos para no confundir a su hijo en aquello de error cometido consecuencia asumida, y sin querer prolongar más aquello le dijo
-     Pantalón y calzoncillo sobre la cama
Y los colores se le subieron al rostro, llorada desconsolado en silencio gritando con muda voz “soy grande papá”, y sintiendo en el estomago las mariposas de la vergüenza revolotear muy seguras y el sudor correrle la espalda fría, y con manos temblorosas desabotonar su uniforme; mordiendo la boca nerviosamente, bajando la mirada al suelo tratando de disimular el mal trago que sentía empezó a desatar los calzados, y dejo caer el pantalón al piso junto con el blanco slip para con los mismos pies deshacerse de sus prendas y tras alzarlas y ponerlas en la cama con la cara mojada del llanto que precedía a los gemidos que seguros llegarían o los grititos de dolor que seguro fugarían de su boca, se quedo frente a su padre tapando su intimidad, jalando su camisa por delante y por detrás, ya no había nada más que hacer, y Fran agarro al muchacho y lo acomodo rápidamente sobre su regazo, subió la blanca camisa sobre sus riñones y acariciando la espalda al muchacho para calmar el lastimero llanto que vertía le dijo
-     No es por malo hijo, se que eres grande, pero te falta madurar y en eso te voy a ayudar, y esta es una manera de hacerlo, se que ahora no te gusta la idea de ser castigado pero mañana entenderás que fue necesario y cuando tengas tus hijos harás lo propio – y poso el cepillo sobre los glúteos y atrapo las manos en la espalda y apreso las piernas con la suya
-     Paaaaaapiiiii – la voz de Dany era un hilo denso entre los balbuceos que no podían salir de su garganta, estaba demasiado tenso y avergonzado y esas medidas de seguridad que tomaba su padre no eran muy alentadoras que digamos
-     No volverás a escapar del colegio, y mejoraras tus calificaciones en todas las materias CRA CRAP CRAP CRAP CRAP CRAP CRAP CRAP CRAP CRAP CRAP CRAP CRAP CRAP CRAP CRAP
-     BUAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA UUUUU AUUAUUA UAUAUA UA YAAAAAAAAAAAAAA AIIII AYYY AY AAUUUUUUU no maaaas, no maaas, no lo vuelvo a haceeeer, no  lo vuelvo a hacer NOOOOO AUUUU PAAAAPIIII NO MASSSS
Y así como de rápido empezó, concluyo, papá no dio más de esos 16 golpes en las nalgas en el mismo lugar para hacer más incomodo el efecto y mas real el mensaje y lo paro de su regazo para abrazarlo bajando la camisa del niño, no quiso soltar un solo golpe más; menos en los muslos donde estaba dibujado rectangular el cintazo solitario que le cayó por no obedecer

-     Lo sé mi sol, no más porque no lo volverás a hacer y sé que no lo harás porque eres GRANDE.

1 comentario:

  1. Ay, mi niño!!! Se me hizo un puñito el corazón!! Pobre Dany.... encima le hacen ir a buscar aquél HORRIBLE ELEMENTO DE TORTURAAAA....Uhmm, y esa orden de "fuera ropas" quién rayos la obedece, eh?!!! Grrr... me enojó un poquito Franz, jejej!!! Nahhh, mentira, los adoro a ellos, jejeje

    Estupendo capítulo!!

    Camila

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