Capitulo 3
Ser padre significa saber cuándo romper una promesa.
Si, no había duda
aquel sí que fue el hasta entonces más feliz de su vida, el segundo y que aun
tenía la alegría circulando en las venas y cantando su sangre, era el día en
que fue padre por partida doble… pero como todo en la vida, la alegría no sería
alegría si de vez en cuando no te asalta la tristeza, y ahora esa tristeza
estaba ahí en su corazón como una agujita pinchando y esperaba que Tere lo
solucionara… pero si no lo hacía, no lograba que Daniel comprenda su punto de
vista, entonces él se vería obligado a confesar un secretito: la paliza aquella
que le dio Tere por faltar a clases pero esperaba de corazón no llegar a
aquello, era un poco vergonzoso, total era un padre muy joven aún, pero nada
importaba, ni la vergüenza ante la pena de un hijo, y esa pena, ese llanto que
se oía a quejidos suavecitos que escapaban de la boca de su hijo le hicieron
pensar en su conflicto interior, la promesa que hizo en medio del llanto que
Tere le causo… “la de no castigar jamás a un hijo por saltarse las clases”
Pero ahora el
panorama fue totalmente extraño porque tuvo la oportunidad de sentir lo que
Teresa y quizás su padres, porque pensó en sus padres llevaba diez años sin
pensar en ellos, bueno detalles pero ahora se daba cuenta de lo que debieron sentir al enterarse que haces
el tonto en vez de pasar clases, pero es que llegar al cole y ver saltar al
mayor de sus hijos la barda aquella realmente lo descoloco, primero sintió
asombro, porque claro se trataba de Dany, del chico serio, del niño bien, del
que no contestaba, no gritaba, procuraba sacar buenas notas sin conseguirlo
todavía porque a veces se pasaba de buen y se dejaba abusar por algunos de sus
compañeros, pasar desapercibido, no era como Samuel en resumidas cuentas, y eso
de saltarse la barda y faltarse del cole era más del estilo de menor, por eso
se sorprendió y se enfado también, porque se entero que hacía ya 3 viernes que
venía faltando a la misma clase, por eso cuando el muchacho salió del despacho
del director y el enterarse por secretaria de sus faltas los viernes a la misma
hora, o sea los últimos dos periodos se acerco al crio y le dijo en el oído a
manera de susurro que hizo que los pelos de Dany se le ericen todo
- Voy a quedarme aquí a
esperarte termines tu clase mientras averiguo tu rendimiento, luego hablare con
la maestra de lenguaje de la clase esta que pretendías faltarte, y si por si
acaso tengo quejas de ella, y una nota del director por tu brillante proceder,
ve preparando el trasero Daniel Abularach, porque ese mismo trasero tuyo y yo
tendrán una charla muy, pero muy larga y tendida al llegar a casa y por queja
de la maestra que tenga, un cinturonazo antes de dormir
Y Daniel voló al
aula con el corazón en la mano, no pudo concentrarse en una sola frase dictada
en el aula, su cabeza estaba a cientos, miles y millones luz de kilómetros con
la palabra cinturón titilando en los oídos, y al salir del aula, fue el último
en hacerlo porque no tenía gana alguna de ser observado por sus amigos mientras
su enojado padre lo cogía del brazo para sacarlo del cole y llevarlo a casa,
pero no fue buena idea atrasarse, eso solo dio pie a que su padre se pare en la
puerta del aula a esperar y al ver a la maestras recoger sus cosas pidió unas
palabras con ella atajando a Dany a su lado
- Señora Castellón – la
cara de Dany fue un mapa
- Si? en que puedo servirle?
- levanto la vista
hacia el hombre que tenía delante y luego miro a Dany que no salía aún del aula
– bueno jovencito, ponte al día lo que
te falta, voy a darte una oportunidad de que me entregues tus tareas – aquello
era muy revelador
- Disculpe buenas tardes
quisiera robarle unos minutitos soy el padre de Daniel Abularach – se
acerco a ella a saludarla mientras con solo la mirada clavaba al asiento a su
hijo que solo atino a tragar saliva
- El papá de Dany, un placer
conocerlo y qué bueno que se vino por aquí, justo hoy acabo de firmarle a
Daniel un citatorio para mantener una reunión con usted y su señora por su bajo
rendimiento y las constantes faltas que ha tenido estos últimos 3 viernes – y
un quejido se le escapo a Dany de la boca
- Mmm, eso sí es interesante
porque yo traigo a mi hijo todos los días al colegio, pero bueno una
explicación habrá, lo que deseo es ver el rendimiento y en que debe aplicarse
mas
- Bueno revisaremos sus
exámenes, y Dany, puedes traer tus carpetas por favor?
Y a Daniel se le
escapo el alma del cuerpo del miedito que sintió y ante la mirada de su padre,
ahí como lo veían tan joven, tan chulo, tan de honda estaba con la cara de gato
estreñido mordiendo los dientes y levantando una ceja muy, pero muy enfadado
disimulando como mejor podía las ganas de gritar, y ante la parálisis que de
pronto se adueño de Dany, las palabra de su padre lo ayudaron a moverse de su
sitio sacándolo de sus ensoñaciones, o mejor dicho de las pesadillas con los
ojos abiertos
- Mueve tu precioso cuerpito
– tu traserito hubiera querido decir, pero prefirió no
ser tan gráfico – aquí a mi lado, y trae
las carpetas Daniel, quiero ver tus exámenes y tus cuadernos, además de la nota
que te acaba de entregar la profesora, la voy a firmar antes de olvidarme –
Aquello era
sarcástico por donde lo mire, era el colmo, y a Daniel no le quedo otra que
mostrar las carpetas, a cada hojeada que daba con la maestra la cara se
transformaba en una arruga más del enojo, una cana aparecía en la sien, una
gota de ácido clorhídrico quemaba un poco mas su ya gigante úlcera por estrés,
a cada tarea una nota horrorosa como: mejore su letra, use el diccionario,
estudie mejor, vota no es lo mismo que bota, repase métrica, y unos horribles
círculos en los horrores ortográficos, aquello era demasiado, tan en demasía
que Francisco no pudo aguantar llegar a casa sin soltar un palmetazo como
preámbulo a la paliza que le daría a su niño
- Yyy, como es esto posible
Daniel?, que notas son estas?, a que te estás dedicando jovencito?, que es
esto? Que es esto? – hojeaba uno por uno el
cuadernito del niño todo lleno de orejas como si fuera la carpeta de un crio de
kínder – oculta la cara, claro… hay que
sentir vergüenza ahora… No sé qué decirle profesora, siento pena por el
comportamiento de mi hijo – hablo Fran mortificado con la maestra, y ella
sintiendo penita por Daniel que siempre fue tímido y trataba de estudiar
entendió que el muchacho simplemente se dejo llevar por el entusiasmo de vivir
fuera del orfanato
- Bueno señor Abularach,
Daniel es un estudiante que puede ser muy brillante si se lo propone, pero
ahora mismo está distraído, no voy a tomar en cuenta las faltas a la hora de la
calificación final siempre y cuando me haga un cuaderno de ortografía, yo
encerré en cada plana los errores que tiene, con solo corregir eso me daré por
satisfecha para el día lunes, el resto tenemos hasta fin de mes
Con aquello todos
abandonaron el aula y Daniel salía detrás de su padre con la cabeza agachada,
los hombros hundidos, la mirada nublada y la boca apretada, arrastrando los
pasos como camino al patíbulo, y al llegar a la puerta de la movilidad papá
abrió la puerta y recién le dirigió la palabra tras el largo silencio que hizo
entre ambos al salir del aula cada uno metido en sus propios pensamientos, y
tras quitarle a Dany la mochila y antes de que suba al auto lo giro y le dio
tres palmetazos duros sobre la ropa sentenciando
- PLAF, PLAF, PLAF, de estas habrá más al llegar
a casa
Dany le miro con
ojos cuadrados y sin decir nada y mirando de pronto las piolas del calzado
entro al auto de su padre que para colmo de males fue él quien le aseguro el
cinturón para ir a casa, al llegar a casa y saludar a Tere lo mando a su
dormitorio con una orden que no daba pie nada más que al miedo
- Pantalones y calzoncillo
en el tacho de ropa sucia y mirando la pared, que ya subo yo a arreglar algunas
cuentas contigo
- Paaaaa, ya soy graaaande
- PLAF – HE DICHO PANTALONES
Y CALZONCILLO FUERA
- AGS AGS AGS – y
el llanto lo venció y corrió a su alcoba sin mirar a su madre sintiendo en la
cara el rubor de la vergüenza besarle la piel
Teresa y Fran
conversaron sobre lo que había pasado y ella tras oír a su marido y mirar las
carpetas del muchacho y acordándose de él mismo en sus años mozos le pregunto
con algo de duda y algo de pena por su hijo, por alguna razón Teresa tenia
debilidad por el muchachito aquel que aun cuando no era hijo biológico de
ambos, le recordaba en sus facciones finas, en sus salidas de querer ser
adulto, en sus reclamos de independencia, en su seriedad, en sus modos, en su
porte a su marido
- Tú crees que es necesario?
– pregunto Teresa solo para sondear y ver si su marido
hacia o no lo que debía
- Es muy necesario Teresa,
lo hubieras visto tu, saltar la barda
como si nada faltándose los DOS ULTIMOS PERIODOS y las quejas de la profesora,
echa un vistazo a sus carpetas, son un desastre
- Mmm
- Qué Teresa?, que sucede? –
hizo una pausa antes de subir a la habitación del
muchacho, ese MM era como si Teresa dudara de que él haga algo con su hijo
- Nada, solo que me acorde
que un día me dijiste que jamás castigarías a un hijo tuyo por faltarse a
clases “alguna vez” – y se sonrió ante el
conflicto generado en su rostro
- Bueno, es que ahora he
cambiado de opinión, aquel entonces yo era un crio y ahora soy un hombre –
sonrió – aun guardas “ESA COSA”
- Si, “ESA COSA”- dijo
haciendo comillas en el aire – está en
mi tocador, voy a terminar de preparar el almuerzo e ir a recoger a Samuel de
sus horas extras – y sonriendo lo dejo con Daniel para tener intimidad, no
quería oír gritar al niño y se cerró en la cocina aun faltaba cuarenta minutos
para ir a recoger a Samuel
Fran ingreso tras
aquello desabotonando las mangas de la camisa se encaminaba al dormitorio suyo
a recoger “la cosa”, pero al pasar por la alcoba del muchacho lo encontró allá
tirado sobre la cama sin ni siquiera desatar las piolas de los calzados, con
que esas teníamos, y de verdad, es que el muchacho se toco el forro del
pantalón, no hizo el intento de obedecer porque se encasillo en el capricho de
que podía discutirlo con su padre como adulto, total tenía 17 años y ya empezó
a salirse algo de barba, ilusiones ópticas suyas claro pues en realidad, apenas
le esbozo siquiera el vello axilar y en sus meditaciones sobre cómo afrontar
una charla de hombre a hombre con papá, pues se tiro a su cama a revisar el
mensajito que acababa de llegarle de uno de sus amigos de aventura, y se le
helo el alma cuando oyó a Fran pegar el grito al cielo
- Daniel Abularach, a quien
he dicho FUERA PANTALONES???
- PAAAA – y
la cara se tiño de guindo
Fran se acerco a él
y jalándolo de la cama lo tumbo sobre sus rodillas y empezó a castigar el
trasero sobre la ropa mientras el otro se movía y suplicaba
- Plaf,
plaf, plaf, plaf, plaf, plaf he dicho
fuera pantalones plaf, plaf, plaf,
plaf, plaf, plaf a quien estoy hablando
yo? Plaf, plaf, plaf, plaf, plaf, plaf, plaf a la pared?
- Suelta, suelta, no hagas
esto NO ME GUSTAAA, NO SOY NIÑO, SOY GRANDE YA, SOY GRAAAANDEEE
- Plaf,
plaf, plaf, plaf, plaf, plaf, plaf, plaf, plaf que grande ni que grande, cuando no haces caso no eres más que un niño
– y levantando un poco la rodilla y moviéndose como podía logro desabotonar
el pantalón del muchacho y jalarlo hasta las rodillas, Daniel al sentir como la
ropa se deslizaba hizo uso de toda la potencia de sus pulmones para gritar de
indignación
- NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO,
QUE TE PAAAAAASAAAAAA, QUE TE PAAAAASAAAA YA SOY GRAAAAANNNDEEEEE, YA SOY GRAAAANDEEEEEE
- Plaf plaf plaf plaf plaf
plaf plaf plaf plaf pplaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf SI MI HIJITO, ERES
GRANDE plaf, plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf MIDES MAS DE METRO SETENTA
SEGURO plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf PERO LA ESTATURA plaf plaf plaf
plaf plaf plaf NADA TIENE QUE HACER plaf
plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf CON LA MADUREZ plaf plaf plaf plaf plaf
- Buaaaa buaaaa auuu auua
ayyy ayyy auuu auuu, paaaara, paraaa, me da vergüenza, paraaa, buaaaaa soy
grande, soy grande
- PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF
PLAFPLAF – hizo una pausa y lo paro de su regazo para
mirarlo a la cara y decirle con toda la seriedad del mundo – ERES GRANDE NO? CASI UN ADULTO VERDAD? BIEN, COMO ADULTO VAS A ASUMIR
TU RESPONSABILIDAD Y TU CASTIGO, ASI QUE SUBETE LOS PANTALONES Y VE A LA COCINA
A PEDIRLE PRESTADO A MAMÁ, SU CEPILLO DE MADERA – lo tenía agarrado del
brazo mientras le indicaba aquello
- PAAAAAAAAAAAAAA – eso
lo tomo por sorpresa y armo un berrinche a todo dar – NOOOOO no voy a iiiir
- OOOHHH SI, CLARO QUE SI,
PORQUE VAS A OBEDECERME, ASI QUE VEEE
- NOOOO no voy a ir – se
soltó de su padre – no voy a hacerte
caaaso, no lo haaaaareee, no lo hareeee nifs nifs nifs – lloraba frotándose
el trasero mientras retrocedía queriendo huir de allá pero al oír a su madre
trajinar en la planta baja se quedo parado de la vergüenza
- He dicho que vayas a pedir
prestado de tu madre su cepillo, no lo voy a repetir porque no me gusta oírme
hablando como un tonto, así que tienes a la cuenta de 3 –
y espero ahí parado a que Daniel se mueva pero Dany solo lloraba a mares sin hacer
al amago de obedecer y sin soltar la vista de los ojos de su padre casi en un
reto mientras oía a Fran contar –
uuuunoooo….. dooooooosssss….. dos y meeeediooooo, dos y tres cuaaartooos…..
TREEEES – sin saber de dónde salió, como fue, pero algo paso ahí, algo
inexplicable para Daniel, pero de pronto sintió en medio de los muslos un
sonoro cinturonazo que lo tiñeron de rojo –
ZZZAASSS VE A TRAER EL CEPILLO SI NO QUIERES TODA LA PALIZA CON EL CINTO
Y Dany salió de
aquella habitación como si tuviera incorporados pequeños cohetes espaciales en
los pies que parecía que no tocaba el suelo al correr de lo rápido que lo hizo
subiendo como pudo los pantalones, y antes de que Fran alcance a responder el
fono que sonaba en el suelo, es que al chico se le cayó el móvil, Daniel
regresaba frotándose el muslo con una mano y en la otra el ovalado cepillito
blanco craquelado de brillante barniz y que tenía el perfume de mamá impregnado
en el mango y cuando estuvo con papá ya ahí, le entrego el cepillo con voz muy
lastimera
- Aaaa quii, aquí, aquiii
estaaaa, el cep… el cep piiillooo paaapito – el
papito sonó tan dulce, tan inocente, tan tierno que un nudito se le hizo a
Fran, pero guardando las apariencias y manteniendo la constancia en sus actos para
no confundir a su hijo en aquello de error cometido consecuencia asumida, y sin
querer prolongar más aquello le dijo
- Pantalón y calzoncillo
sobre la cama
Y los colores se le
subieron al rostro, llorada desconsolado en silencio gritando con muda voz “soy grande papá”, y sintiendo en el
estomago las mariposas de la vergüenza revolotear muy seguras y el sudor
correrle la espalda fría, y con manos temblorosas desabotonar su uniforme;
mordiendo la boca nerviosamente, bajando la mirada al suelo tratando de disimular
el mal trago que sentía empezó a desatar los calzados, y dejo caer el pantalón
al piso junto con el blanco slip para con los mismos pies deshacerse de sus
prendas y tras alzarlas y ponerlas en la cama con la cara mojada del llanto que
precedía a los gemidos que seguros llegarían o los grititos de dolor que seguro
fugarían de su boca, se quedo frente a su padre tapando su intimidad, jalando
su camisa por delante y por detrás, ya no había nada más que hacer, y Fran
agarro al muchacho y lo acomodo rápidamente sobre su regazo, subió la blanca
camisa sobre sus riñones y acariciando la espalda al muchacho para calmar el
lastimero llanto que vertía le dijo
- No es por malo hijo, se
que eres grande, pero te falta madurar y en eso te voy a ayudar, y esta es una
manera de hacerlo, se que ahora no te gusta la idea de ser castigado pero
mañana entenderás que fue necesario y cuando tengas tus hijos harás lo propio –
y poso el cepillo sobre los glúteos y atrapo las manos
en la espalda y apreso las piernas con la suya
- Paaaaaapiiiii – la
voz de Dany era un hilo denso entre los balbuceos que no podían salir de su
garganta, estaba demasiado tenso y avergonzado y esas medidas de seguridad que
tomaba su padre no eran muy alentadoras que digamos
- No volverás a escapar del
colegio, y mejoraras tus calificaciones en todas las materias CRA CRAP CRAP
CRAP CRAP CRAP CRAP CRAP CRAP CRAP CRAP CRAP CRAP CRAP CRAP CRAP
- BUAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
UUUUU AUUAUUA UAUAUA UA YAAAAAAAAAAAAAA AIIII AYYY AY AAUUUUUUU no maaaas, no maaas,
no lo vuelvo a haceeeer, no lo vuelvo a
hacer NOOOOO AUUUU PAAAAPIIII NO MASSSS
Y así como de
rápido empezó, concluyo, papá no dio más de esos 16 golpes en las nalgas en el
mismo lugar para hacer más incomodo el efecto y mas real el mensaje y lo paro
de su regazo para abrazarlo bajando la camisa del niño, no quiso soltar un solo
golpe más; menos en los muslos donde estaba dibujado rectangular el cintazo
solitario que le cayó por no obedecer
- Lo sé mi sol, no más
porque no lo volverás a hacer y sé que no lo harás porque eres GRANDE.
Ay, mi niño!!! Se me hizo un puñito el corazón!! Pobre Dany.... encima le hacen ir a buscar aquél HORRIBLE ELEMENTO DE TORTURAAAA....Uhmm, y esa orden de "fuera ropas" quién rayos la obedece, eh?!!! Grrr... me enojó un poquito Franz, jejej!!! Nahhh, mentira, los adoro a ellos, jejeje
ResponderBorrarEstupendo capítulo!!
Camila