Samuel

Samuelcito encontró un juego muy entretenido… meter bolitas de papel en unos hoyitos de la pared!! Era un juego muy entretenido, por eso deben haberle prohibido jugar ahí. No querían que se divirtiera!! Su risa angelical llamó la atención de mamá, no porque sospechara algo, sino porque le encantaba oírla; pero no le encantó nada ver a su hijo metiendo cosas a los enchufes! Cuántas veces le dijo que no podía jugar ahí!! Parecía que su hijo no entendía con palabras, así que pasó a la acción. Le dio tres fuertes azotitos.

“si lo vuelves hacer te bajare el pantaloncito y te daré más de tres palmadas” le dijo a su lloroso pequeñito.

“nunca más, mamita. Era divertido” se lamentaba no poder jugar más a su súper juego. Tal vez podría hacerlo cuando su mamita no lo viera, se sonrió de sus maldades.