UN PEQUEÑO GRAN ARTISTA… DE LA FALSIFICACIÓN?!!!!

UN PEQUEÑO GRAN ARTISTA… DE LA FALSIFICACIÓN?!!!!

-Neaaaaaaaaaaaaaaal!!!!! Baja de inmediato!!- Gritó, con todo el aire de sus pulmones, un cabreado Peter Burke cuando apenas cruzó el umbral de la antesala de su casa, mirando seriamente en dirección a las escaleras donde se vislumbraba la puerta de la habitación de su hijo.

-Neeaal?!! Neal, si tengo que subir yo a buscarte, será la paleta y no mi mano la que tenga esa charla con tu trasero... -Pero nada, ni un pelito del chico de ojos de cielo que se asomaba por aquella puerta.

-Hijo, última oportunidad, baja o subiré yo y créeme que no te conviene, jovencito!! -Volvió a advertir el hombre de trajes oscuros, rascándose inconscientemente la cabeza- Dónde diablos se había metido el sinvergüenza roba sonrisas de su hijo?!! 

Peter hizo un amague para acercarse a las escaleras pero, en ese momento, un ruidito proveniente de la cocina, atrajo su atención. El agente, en cuestión de segundos, sacó a relucir su arma apuntándola a lo que fuera que hubiese provocado ese sonido, pero la apartó de inmediato al ver el rostro de su pequeño hijo, oculto detrás de Satchmo.

-Neal, qué haces ahí?!!

-Mamá... mamá me dijo que... que la esperara aquí- Dijo el pequeñín, con los ojitos brillosos y la nariz rojita, como si hubiera estado llorando.

-Aquí, por qué?!! Qué pasó campeón?!!- Preguntó Peter, percatándose de que, efectivamente, su bebé había estado llorando.

-Qué pasó, Neal?! -Peter se inclinó, asentando una rodilla en el piso para que sus ojos quedaran a la altura de su Neal de 7 añitos- Le vas a contar a papá por qué llorabas?!!- Interrogó con voz tranquila, para darle confianza.

 Nealito agachó la cabeza, bastante inseguro. Algo le decía que si su mamita se había enfadado, lo más seguro era que su papito lo fuera a asesinar a nalgadas!!! Además, ya tenía unas doloras cuentas que arreglar con la mano de papá y por nada en el mundo quería agregar más sal al asunto. Era mejor quedarse calladito. Sí, eso era mejor! Optar por el silencio y esperar a que... a que su mamá.... oh, no!! Su mamá le diría todo a Peter!!! 

-Yo....- Y se mordió el labio. Y con eso, papá supo que su niño lindo se había mandado otra de las suyas- Perdón, papito!!! No me pegues, por favor!!!- 

-Qué pasó, Neal?!- Extrañamente, Neal se veía más inocente que nunca!! Peter le levantó la carita-  Mírame a los ojos, cariño! Dile a papá por qué llorabas?!!

 -Porque yo lo castigué!!!- Se escuchó la dulce voz femenina de mamá, que ésta vez sonaba seria. -Y se supone que cierto jovencito debía estar mirando la pared  en estos momentos...-Dijo Eli, mirando directamente a su chiquitito, que se pegó más a su padre para que éste lo defendiera.

-Amor, qué....? -Pero la pregunta murió en sus labios y el miedito le picó el estómago, cuando Peter vio lo que había entre las blancas y delicadas manos de su amada: La paleta de madera!!! El agente Burke abrió mucho los ojos, pestañeando  varias veces para aclarar su visión.... pero una vez convencido de que aquello era realmente LA PALETA, no pudo más que ponerse delante de su hijo, en señal de protegerlo. 

Eli frunció el ceño, un tanto enojada por la actitud de su marido. Ese pequeño vándalo tenía demasiada suerte.... qué raro que su diablillo no pensara así, o tal vez sí lo hacía y por eso se mandaba tantas trastadas!! 

-Peter, creo que mejor te lo cuenta Neal!!- Dijo El, haciendo un gesto con la mano para que su hijo empezara a contar lo sucedido.

El angelito de ojos azules, se abrazó con fuerzas a la cintura de su padre, queriéndose perder en la candidez de ese abrazo.

-Nooo, por favor, mamita!! No me obligues a decirle!!!- Se escuchó el murmullo débil  desde donde Neal tenía escondido  el rostro.- Papá no me va a querer más!!

Peter, sintió su corazón saltando en su pecho ante esas palabras. Cómo podía su hijo si quiera pensar que eso fuera posible?!!! Si él era capaz de dar su vida por su niño, en qué momento le hizo creer a Neal que no lo amaría más por una simple travesura... porque  era una simple travesura, verdad?!! 

El agente, contra todos sus instintos, separó al niño de su abrazo, inclinándose para quedar a su altura. -Escúchame con atención, hijo- Le dijo, levantándole del mentón, para verle ese par de ojitos, llenos de travesuras- yo nunca, jamás dejaré de quererte, hijo. JAMÁS!!! Te amo, Neal. Eres mi hijo y te amo con toda mi alma. Y, nada de lo que hagas o digas, podrá cambiar eso!!! Lo juro- Dijo, poniendo su mano en el lado del corazón, dibujando una sonrisa en sus labios cuando vio que su chiquito le regalaba una enorme sonrisa. 

-Yo también te quiero, papito!! 

-Lo sé, mi amor, lo sé!!! Pero me encanta que me lo digas!!!- Susurró suavemente, riéndose.- Ahora puedes contarme qué hiciste?!!

Neal bajó la mirada, dedicándose a estudiar detenidamente el cerámico de la cocina.

-Neal?!!-

-Yooo.... yo, papito, jugué con los fósforos...

-Neaal, sabes que no fue por eso que te castigué. Anda, hijo. Habla de una vez!!- Se escuchó decir a mamá

-Yo quemé unas notas, papi!!- Anunció rápidamente, en un murmullo casi inentendible.

 -Unas notas?!! Qué notas?!!- El ceño de Peter se fue arrugando cada vez más y eso, definitivamente, era una mala señal para el bienestar de cierto traserito que empezaba a inquietarse ante la presencia de esa odiosa paleta.

-Unas...

-Neal!!!- Advirtió Peter, impacientándose un poco.

-Unas de la escuela, en las que yo...falsifiqué tu firma.- Confesó, mirando con arrepentimiento a su papito. Peter suspiró hondo, contando hasta 100 en... alemán?!!! 

-Qué decían esas notas?!! - Preguntó el agente, pero el pequeño bandido se quedó muy calladito.

-Que Neal ha estado adulterando las calificaciones de varios de sus compañeros y cobrándoles un módico precio por sus "prestaciones"- Contestó Elizabeth, haciendo comillas con sus dedos en el aire. 

El rostro de Peter se endureció de enojo y frustración por lo que acababa de escuchar.

 Falsificación?!! Adulteración?!!!... Pero en qué demonios estaba pensando su mocoso al hacer semejante cosa?!!... Cuántas veces lo había visto arrestar a personas por delitos como esos?!!.... Sería posible que su hijo pensara que porque su papi era agente, nada malo le pasaría a él?!!.... Siete años!!! Por Dios, su bebé tenía tan sólo siete años y ya andaba falsificando firmas y notas!!! Quién sabe qué sería capaz de hacer cuando creciera?!!....Ufff, esto no se puede quedar así!!!- Pensó el padre, poniéndose en acción.

El agente del FBI tomó a su hijo en brazos y se dirigió hasta una de las sillas de la cocina y tomó asiento, cruzando a su hijo, boca abajo sobre sus rodillas.

-Nooooo!!! Noo, papitooo!!! Lo siento mucho, papiii- Gritó cuando sintió los dedos de su padre bajándole el pantaloncito junto con sus calzoncillos.

-Falsificar firmas… PAFF PAFF… y adulterar notas está muy mal, Neal… PAFF PAFF…- Empezó el castigo, alternando dos palmadas en cada cachete- Lo que hiciste… PAFF PAFF… es algo muy malo...PAFF PAFF... es un delito!!!! PAFF ÁFF

-AUuuuu, Auuu, auuu!!! Lo siento, papi... papito, lo siento mucho!!! Buaaaaaaa... nooo... dueleeee!!! 

El detective hacía un esfuerzo por contener sus propias lágrimas. Castigar a su niño significaba un gran dolor, no sólo para el trasero de su hijo, sino también para su corazón. Pero lo que Neal había hecho era muy serio como para dejarlo pasar sólo con una reprimenda y unas palmadas, por lo que, con todo el pesar del mundo, tomó la paleta que su esposa aún tenía en sus manos y procedió a aplicarla siete veces por toda la colita rosada del niño.

-Nunca más... PLACKK... volverás a falsificar una firma… PLACKK... PLACKK...  ni nada más, hijo!!!

-BUAAAAAAAAAA.... AYYYY... AYAYAYAYYYY... N-NOOO... NUNCA MÁSS... L-LO... LO PROM- LO PROMETOOO, AHHHH- Gritó y pataleó la criatura, intentando salirse del regazo de su padre.

-NUNCA MÁS, NEAL CAFFREY  BURKE... PLACKK... PLACKK... O TODA LA TUNDA QUE TE HABRÁS GANADO, SERÁ CON LA PALETA, ESTÁ CLARO, HIJO?!!... PLACKK... PLACKK...  

-AUUUAUAUAUUU... SIIIIIII... SSSIIII, NUNCA MÁS, PAPITO LINDOO, NUNCA MÁS ME PORTARÉ MAL, BUAAA..... Perdóoonnnn!!!!

Peter dejó la paleta en la mesa, lo más lejos de la vista de su niño y comenzó a masajearle los hombros y la espaldita a su pequeñuelo, para que fuera serenándose.

-Está bien, cariño, shhh... shhhh, shhh!!! Ya terminamos, hijito!! Respira, pequeño, asiii!! SHhh... shhhhshhhh!!!- Susurró, moviéndolo suavemente para dejarlo sentadito sobre sus piernas. -Ya sé que no lo volverás a hacer, encanto!!... Ya, chiquito, yaaa!!! shhhshhhh... Te perdono, mi corazón!! -Peter continuó consolando y meciendo entre sus brazos al nene, hasta que el angelito comenzó a dormirse. -Te amo!!!- Murmuró, recordando el primer momento en que tuvo en sus brazos el cuerpo pequeñito de su hijo, justo cuando cumplió 3 añitos y sus padres desaparecieron del mapa.

Eli se acercó hasta ellos y le dio un beso en la frente a Nealito, ya dormido. -El profesor de Arte llamó- Dijo, mirando a los cansados ojos de su maridito, que la observaban con algo de preocupación- dice que Neal tiene un gran potencial...

-Uffffff...- Suspiró el hombre, aliviado de que no se tratare de más travesuras de su chiquito- esas son buenas noticias...- Contestó con una media sonrisa, dándole un beso rápido a su esposa, caminado con el niño en brazos hacia el segundo piso.

-Y tú por qué gritabas cuando llegaste?!!- Preguntó la dama, subiendo con él al cuarto de Neal.

-Hoy tenía que entregar un informe a Hugges, estuve toda la semana trabajando en eso... -Explicaba papá, mientras acomodaba a su pequeño en la camita. 

-Lo sé, Hon, pero eso qué tiene que ver con Neal?!!!- Preguntó curiosa El,  cubriendo a Nealito con una frazada. 

-Pues que nuestro adorable artista decidió jugar a Picasso sobre esos informes!

Elizabeth no pudo contener la carcajada y empezó a reírse cada vez más, imaginando las caras de ambos agentes ante el hermoso, pero infantil dibujo, realizado por el más tierno, dulce y travieso pintor que descansaba ahora mismo con la colita roja en su camita.