London a ti te regalo Michi

¡Feliz Navidad!

Este fic es mi regalo para mi amiga secreta: London te deseo una feliz navidad y prospero año nuevo, espero que la historia sea de tu agrado y que cumpla tus expectativas, cuídate mucho y  disfruta de todas las cosas lindas que nos da la vida.

Nota: Yui me encanto escribir de tus chicos gracias por prestarlos J  y Lady esto del amigo secreto es una mega genial idea me ha encantando la experiencia de aventurarme a escribir de otros personajes.

La venganza no es la solución

Eran las 5 de la tarde y una brisa tibia acarició la mejilla de aquél muchacho que aguardaba sentado, callado, mirando a la nada misma. Tan preocupado estaba, hundido en sus pensamientos que no  se dio cuenta que al lado suyo estaba su hermano tratando de que regresara a la realidad

Jared: ¡¡¡Dyyyyyyylaaaaan!!!! (Gritó, ya cansado. Era la cuarta vez que lo llamaba y era ignorado) Oye, ¡te estoy hablando! Que mamá ya llegó y nos está esperando.... ¡vámonos! Estoy cansado y quiero comer No me ignores... (Dijo, ya molesto, jalándolo de un brazo para ponerlo de pie) Ash, ¡me chocas!

Dylan: ¿ Qué? Ash ya te escuché (le respondió y empezó a caminar sin siquiera mirar a su hermano)

Jared, al ver a su hermano con esa actitud tan impropia de él, le preguntó si le pasaba algo pero Dylan no le respondió y no pudo insistir en preguntar porque  ya estaban cerca de su madre y lo podía escuchar.

Durante todo el viaje a casa, Dylan no dijo nada. Estaba callado y pensativo y el motivo de ese comportamiento era la nueva profe de Mates. La mujer venía de otro colegio; no llevaba más de un mes dando las clases y ya los chicos la odiaban (en especial Dylan!!) y es que jamás en su vida podría ganar un concurso de "miss simpatía" y no por fea sino por su "no tan dulce" y "no tan encantador carácter”. Y es que el problema que lo tenía así era que la profesora lo había hecho pasar una vergüenza enorme frente a toda la clase por no poder resolver un problema, haciéndolo quedar como un tonto y algunos chicos le hicieron burla, motivo por el cual él había empezado a faltar a algunas clases en especial a las de Mate y  ahora no sabía qué hacer la otra semana eran los exámenes y seguro no los pasaría porque, primero no entendía la materia y segundo, había faltado mucho y ni siquiera tenía todos los apuntes para estudiar... Sus padres lo matarían cuando llegaran las notas!!!!

Ya en horas de la madrugada, Jared se levantó al baño y al pasar por la habitación de su hermano, lo escuchó llorar y entró a ver que le ocurría -llamémosle "instinto de hermano" pero desde la tarde qué él intuía que algo sucedía con Dylan.

Jared: Sshh, ¡tranquilo hermano! ¿Qué pasó? ¿Te castigó papá o mamá? ¿Te sientes bien? ¿Qué te pasa, Dylan?! Me asustas!

Dylan: Snif Snif … es que …. Buuaa ….. ¡¡Nooo!! Me vas a acusar y se van a enojar... buuaaaaaa

Jared: ¡Nooo! Que no digo nada pero, por favor, deja de llorar. Me preocupas, hermano. Anda hombre, habla...

Dylan: ¿Me...me prometes que no les dirás nada? (necesitaba desahogarse pero tenía que estar seguro que no lo iban a delatar)

Jared: Sí. No les diré nada, pero dime ¡¿por qué lloras?!

Dylan: Voy a reprobar los exámenes... no puedo pasarlos (dijo con mucha tristeza)

Jared: ¡Pero aún falta una semana para eso! Vamos, solo debes estudiar… ¡¡RAYOS!! Sueno como papá (dijo con cara de pánico)...o ¿hay algo más que no me estas contando?

Dylan: Es que también me he faltado a clases, sobre todo en Mate... La profe nueva ¡me odia! (acusó con un puchero) me hizo quedar como un gran tonto frente a todos.... fui el hazme reír de la clase por su culpa y no he regresado ni tampoco presenté las tareas.... ¡Estoy frito! Cuando vean mis notas, papá me mata…. ¡¡Buuuaaaaaa!!

Jared: Pero qué se ha creído esa vieja.. grr!!! Ya había escuchado cosas de ella en otros chicos, pero no le voy a permitir que se meta con mi hermano, solo yo tengo el derecho de molestarte, que para algo eres mi hermano (Le dijo, despeinándole los cabellos a su hermanito) Mira, tengo un plan. Si hacemos que esa bruja se vaya, no podrán hacer examen  de Mates y ¡así no repruebas! ¡¿Qué dices?!! ¿Le entras?- y con un “si” bajito, se dispusieron a planear su venganza. 

Entre otras cosas, Dylan debía volver a asistir a clases para poder vigilar a la mujer y coordinar estrategias con su hermano para la venganza.

----------------------------------- 0 -------------------------------------

Era medio día y nuestros chicos estaban con todo listo para comenzar con su plan “ajuste de cuentas” así que el primer paso fue ponerle sal y vinagre a su café, en cuanto la mujer descuidaba su tasa. Luego, abrir su maletín y vaciarle una botella de goma dentro; también hacer “lindas caricaturas” de la profe en las paredes de los baños; ponerle letreros en la espalda con mensajes nada dulces (sin que se diera cuenta) y lo último que- los adorables angelitos- le tenían preparado era lo que habían llamado: “el ataque de los sapos”. Y es que la mujer le tenía pavor al bichito ese y... pos, nada mejor para obligarla a irse que hacerle creer que los renacuajos en ese colegio ¡la perseguían! Así comenzaron Dylan y Jared en la ardua tarea de cazar y colocarle los sapitos a la mujer, y la cosa parecía funcionar  empezaron poniendo uno en el baño cuando ella estaba allí, otro en la oficina de los profes  y  en el carro.

¡Vaya sustos se llevó la pobre profe! Estaba a punto de renunciar cuando la suerte de nuestros muchachos los abandonó por completo sólo faltaba la estocada final: un sapito en su maletín; pero, para desgracia de  Dylan, su profesora regresó antes y lo sorprendió con el sapo en las manos.

Aquello fue horrible la mujer estaba enojadísima y Dylan no sabía dónde meterse, pues lo pillaron en plena travesura  y era prácticamente arrastrado a la dirección en definitiva, era un chico muerto.

Una vez en la oficina del director tuvo que escuchar las mil y una quejas de la profesora en donde el villano más cruel  parecía ser él, pero lo peor fue tener que ver al director llamar a sus padres... sintió que se le fue el alma del cuerpo de sólo pensar la que le esperaba en casa! Y la cosa no pintó mejor cuando llegaron sus padres, porque tenían unas caras de enojados que... ¡válgame Dios!... ¡que daban miedo! Y para empeorar las cosas, Jared llamó a Dylan al cel y  sus padres le pusieron  su teléfono en altavoz.

Jared: ¿Y? ¿Ya  le pusiste el bicho a la vieja esa en el bolso? jajaj.... No sabes lo que daría por ver su cara cuando lo abra y el sapo le salte a la cabeza jajaajaja (silencio total).... Uhmm … ¿Dylan? ¿Qué pasa?! Por qué no me respondes... (Más silencio)  Grr me choca que te quedes callado, ¡me pones nervioso! No me salgas con que te acobardaste, ¿eh? ¡Contestaaaa!... ¡En verdad me chocas! ¡Eres un idiota!... ¡Di algooo!. (Mientras Jared hacía una confesión total sin saberlo, su hermano lloraba en silencio ya que tenía a sus padres al lado que lo obligaron a callarse para poder escuchar todo lo que dijera su bandido hijo)

Director: Tiene usted, jovencito, cinco minutos para apersonarse a la dirección, donde lo estaremos esperando y no se preocupe. Cuando esté aquí, su hermano y usted podrán y deberán hablar mucho porque la profesora Delfina, sus padres y yo estamos ansiosos por escucharlos, ¡¿soy claro?!-  Pero ahora el mudo era otro! Y es que cuando escuchó que quien contestaba no era su hermano y reconoció la voz, se congeló allí mismo y no pudo ni colgar el teléfono. Sintió que se moría del miedo cuando se percató de que sus papás habían escuchado ¡tooodo lo dicho! Se reprochó a sí mismo ¿Por qué tuvo que hablar tanto? ¿Por qué no cerró el pico cuando su hermano no le contestaba? Pero ahora lo que más le preocupaba era llegar, porque no quería empeorar la situación así que en tiempo record, llegó a la dirección.

Una vez todos reunidos  y confrontando las versiones de todos, luego de unas tres -interesantes y reveladoras- horas, pudieron salir. Los chicos con una suspensión de tres días, trabajos extra durante un mes  y la profesora debería programar el examen para Dylan en otra fecha y cambiar la forma en que trata a los  estudiantes. -Bueno, al menos había obtenido un pequeño plazo, pensó Dylan, queriendo verle aunque sea un pelín positivo a la situación.

El viaje a casa fue en completo silencio. Nadie se atrevía a decir nada. Cherry y Demian estaban muy enojados y necesitaban calmarse y los chicos preocupados por lo que les esperaba en casa. Ya en el hogar, la cosa no pintaba bien para los muchachos.

Demian: Estoy esperando una explicación para lo que hicieron, porque no puedo creer que se comportaran de esa forma y tú, Dylan, por qué no nos dijiste nada ¿eehh?!! En vez de hacer todas esas tonterías!! (Les regañaba muy serio, con voz fuerte pero sin gritar)

Jared: paapaaá... no fue su idea fue… ¡¡fue miiiaaaaaa!!! ¡¡ yo lo convenciiii, ¡papáaa! Es que esa profe lo trató feo y nadie trata así a  mi hermanooo. Por favor, papá entiendeee!!- Dijo Jared, lloriqueando.

Cherry: Mi vida, entendemos que tu hermano tenía un problema y que tu intención fue la de ayudarlo pero entiende que esa no es forma.  Debieron acudir a nosotros, contarnos lo que pasaba y todo se hubiera solucionado de otra forma.

Dylan: mamá snif es que... es que yo no quería que me castigaran por reprobar y no quería que se enojaran por estar faltando a clases y le pedí que me prometiera que no les diría nada. Yo también soy culpable, perdón (dijo bajando la cabeza y con  lagrimas corriendo por su rostro. Ambos niños siempre solían cubrirse las espaldas!)

Demian: Bien. Aclaremos las cosas. Primero, no voy a permitir este tipo de comportamiento sin importar los motivos. Lo que hicieron estuvo mal y punto!! Segundo Dylan, como dijo tu madre, debiste contarnos tu problema y no faltarte a las clases, hijo. Eso de ninguna manera! Al colegio se va a estudiar! Tercero Jared, si tu hermano tiene un problema, no se soluciona con planes de venganza y haciendo tonterías... Ahora ¡los DOS están suspendidos!! (Aquello lo dijo casi pegando un grito, pero con una respiración profunda, volvió al tono que estaba usando) y por último, los dos están castigados  de aquí hasta que termine su mes de castigo en el colegio. Ya saben como es, ¿verdad? Y ahora se van a sus habitaciones, en un momento voy, y jared, pasa por el cepillo. Tú vas primero...

Jared: ¡Nooooo, papáaaaa! ¡No me pegues!! Snif no lo vuelvo a hacer, por favor (pero su padre decidió ignorar los lloriqueos de su hijo y  Cherry  acompañó a sus pequeños diablillos hasta sus cuartos y le dio a su hijo mayor el tan odiado y temido cepillo para que esperara a su papá)

Habitación de Jared:

Demian entró y se paró frente a su hijo que estaba sentado en su cama, con la cabecita inclinada, apenas controlando sus lágrimas.

Demian: Dime por qué te voy a castigar, hijo

Jared: porque.. snif porque no debí hacer todas esas cosas a la profesora y porque debí decirles lo que le pasaba a mi hermano y no meterle ideas locas en la cabeza... Por favor papá, no me pegues, no con esto (dijo dándole el cepillo) por favor (en cuanto terminó de hablar, su papá lo tomó de un brazo, lo hizo levantar y tomó su lugar en la cama para colocarlo sobre sus rodillas)

Bien hijo, espero que si algo vuelve a ocurrir, actuaras con mayor madurez- y empezó con una lluvia de azotes con la mano sobre la ropa interior. Luego de un rato, bajó el calzoncillo y tomó el cepillo y empezó a regañar

Demian: Eres un niño listo...CRACK CRACK... y sabes que lo que hicieron está muy mal...CRACK CRACK... que no me entere que vuelven a hacer una chiquillada como esa Jared, o toda la paliza será con el cepillo... CRACK CRACK...-Media docena de cepillazos fue la sentencia que debió soportar el pobre niño que se retorció con cada uno de ellos.

Jared: Buaaaaaaaa... No, papiiii. Te... Aaauuuuu... te juro que nunca más.... buaaaaaaaa!!!!

Demian: Shhhh... sé que  no lo harán más, mi niño!! Shhhh... Le consoló papá, mientras arreglaba la ropa de su hijo y lo ayudaba a darse vuelta para acunarlo contra su pecho.

Jared: No le pegues a mi hermanito, papiiii.. snif snif... P-por faaa.. snif snif (pidió entre lágrimas Jared, y su papá le dio un beso en la frente, apretando más sus brazos alrededor de su bebé)

Demian: Tu hermanito también tiene que aprender de sus errores, cariño... Pero no te preocupes, te prometo que seré justo con él. (Y con ello, presionó un beso sobre su frentecita y lo mandó a descansar un rato)

Demian salió con pasos cansados de la recámara de Jared, y aún debía lidiar con el castigo de Dylan. Suspiró hondo para darse ánimos y, con el cepillo en la mano, se dirigió a la habitación de su muchachito.

En la habitación de Dylan

Demian: ¿Dylan?- Dijo, entrando lentamente a la habitación. Dylan estaba en su cama, acostado boca abajo, sollozando pesadamente. 

Demian: Cariño, ven aquí... (Suavemente lo levantó de la cama y lo acomodó sentado sobre su regazo. Quería calmarlo antes de tener que castigarlo) Mi vida, mira a papá, ¿sí? (Dylan fijó sus ojitos llorosos a los de su papá) ¿Sabes por qué debo castigarte?

Dylan: P-porque...snif snif... porque fa- falté a clases y...y porque le hice todas esas cosas feas a la profe... Lo siento, papito. Acudiré a u..ustedes cuando tenga problemas (Contestó, con la cabecita apoyada en el hombro de su padre.)

Demian: Shh.. Sé que lo sientes, tesoro. Pero aún así debo castigarte... (Dylan no supo cómo su padre lo maniobró para dejarlo boca abajo con el trasero listo para recibir las nalgadas. Papá bajó el pantalón y procedió a castigarlo de la misma forma que lo hizo con Jared, ni una palmada más ni una menos) 

-PLAFF PLAFF PLAFF PLAFF PLAFF -Chocaron los palmetazos contra las nalgas del chico.

-PLAFF PLAFF PLAFF PLAFF PLAFF-

.Auuuuu...auauauauuuu... nooo, papiii

-PLAFF PLAFF PLAFF PLAFF PLAFF

-Buaaaaa... perdooooón... perdóooon!!!

-PLAFF PLAFF PLAFF PLAFF PLAFF

-Ya basta, paaa-auuuuchhh... papá...

Y para terminar con  aquel castigo  su padre le bajo la ropa interior y paso de las nalgadas a los cepillazos.

Demian: Eres un niño listo...CRACK CRACK... y sabes que lo que hicieron está muy mal...CRACK CRACK... que no me entere que vuelven a hacer una chiquillada como esa Dlian, o toda la paliza será con el cepillo... CRACK CRACK... y al igual que a su hermano recibió una docena de cepillazos que dolieron mucho  y que solo podía pedir y esperar que aquello terminara, al finalizar el castigo fue consolado el pobre niño lloraba a mares esa como odiaba a ese cepillo como dolía cuando le castigaban con eso.

 Demian: hijo prométeme que si tienes algún problema ya sea en la escuela o de lo que sea vas a acudir a mi o a tu madre por favor y nunca tengas miedo de que te vamos  a castigar por un problema que tengas, hijo nosotros te amamos y te vamos a ayudar pero si no nos dices nada y haces cosas como la que hiciste con tu hermano  pues tengo que castigarte porque no era la forma correcta de actuar ¿entiendes lo que te digo amor?

Dylan: si pa- papáa prometo que  voy a contarles y que no voy a volver a hacer algo así voy a estudiar mucho papá… ¿me perdonas?

Demian: claro hijo todo perdonado y olvidado se que harás lo correcto porque tengo a los tres hijos más buenos del mundo, un tanto traviesos pero son los mejores. Y yo estoy de acuerdo con eso – dijo Cherry que venía del cuarto de su Jared lo había ido a consolar  y entraba al de su otro bebe para hacer lo mismo – te amo hijo, los amamos mucho y estamos para ustedes para lo que necesiten – beso su frente y lo dejaron en su cama para que se durmiera un rato y ambos padres salieron de la habitación.

Fin.