DIOS LOS HACE Y ELLOS SE JUNTAN…

DIOS LOS HACE Y ELLOS SE JUNTAN…

El puerto se ve diferente de lo que lo recuerdo…¡Dios!... ¿vendrá? ¿Y si no la reconozco?. Han pasado… ¿Cuántos? ¿7 años? Increíble que la haya podido encontrar por el Facebook. ¡Rayos! ¿y si realmente no es ella, ¿Y si es un acosador barrigón, calvo y con bigote que me quiere secuestrar?…bueno, si es así, sólo espero que  me mate, porque si no…papá lo hará.

Los pensamientos del más pícaro de los Hoffman fueron interrumpidos por una risita. Rey sentía que alguien estaba a sus espaldas y se volteó, pero muy despacito, como en cámara lenta. 

-¿Maddie? ¿Madeline Whitemore?...¿Eres tú?.... preguntó más por educación que por curiosidad, ¡claro que esa hermosura frente a sus ojos era SU Maddie? ¿Quién más sino?...

-¡Obvio!…La niña respondió sin dejar de jugar con su cabello… ¿O a quién esperabas? ¿A la Shakira?

-¡No que va! ¡Si tú eres mil veces más sexy que ella!...Rey dijo con una sonrisota pícara, que igualaba.. o quizá superaba a la de Maddie.

-¡Y eso que no me has visto bailando!...Madeline le replicó en son de broma, pero como siempre, Rey le tomó la palabra:

-¿En serio? ¡Pues para luego es tarde!...él dijo buscando su celular para programar una canción.

-¡Hey! ¿No pensarás grabarme y subirme a youtube?...ella le reclamó con una indignación tan falsa como la cara de inocente que Rey tenía encima.

-¿Qué? ¡No! ¡A ti no te comparto, esta foto es para mí solito!

-jajaja, entonces si te dejo que me tomes una foto!..jajaja, ¿Qué tengo que decir, “whisky”?

el chico la enfocó con su celular… dí: “Rey es el chico más guapo del mundo y estoy loquita por él”

-¡NO!...gritó Maddie avergonzada y el flash del celular captó las muecas.

Según la opinión de niña, era la peor foto de su vida, ¡estaba horrible!...pero Rey opinaba lo contrario y mientras Maddie discutía para que borrara la foto, él la miraba con cara de bobo.. de bobo enamorado, vale que sólo faltaba que le saliera el hilito de baba por la boca.

Y aprovechando el descuido, Maddie también le tomó una foto.

-¡Hey!...¡eso fue a traición!

-jajajaja, ¡ahora estamos a mano! Jajajaja

Rey no pudo seguir enojado, la risa de Maddie era contagiosa, dulce, adorable…¡Waaoo eres taaaaaan bonita!. ¡Ups! Eso lo dije en voz alta…jajaja perdón.

El espontáneo comentario hizo que la niña se sonrojara. Era la primera vez que un chico le decía que era bonita…¡Y Aidan no cuenta!

¡Bella y modesta además!...Rey pensó mientras se acercaba para tomarla de la mano.

-Este es el mismo sitio donde nos conocimos ¿recuerdas? Aunque lo que más recuerdo es que nuestros padres nos castigaron ¡que raya!…Rey se rascó la cabeza con su mano libre, estaba un poco apenado…pero sólo un poco porque no se arrepentía de nada!

-¡Si! ¡Eso fue vergonzoso!...Maddie también hizo una mueca…por eso acepté venir, porque creo que es hora de cambiar los malos recuerdos, por unos mejores…dijo con un aire dulce y al mismo tiempo maligno que hizo que a Rey le brincara algo en el estómago.

“!Woo! ¡me trae loquito! ¿está insinuando lo que yo creo que está insinuando o no? Grr…nota mental: Reynaldo Hoffman, antes de una cita, asegúrate de contar con el plan de conquista del tío Max”  

-Arrggg…El chico se aclaró la garganta y se pegó un poquito más a su damisela…Oye, tardaste algo en venir, papá seguro aparece en un rato, para nada feliz de seguro. Me preguntaba….si…

Para Maddie el mensaje era muy claro: Madeline Whitemore o me besas ahora o  nunca lo harás porque mi padre me convertirá en papilla cuando llegue!...o como diría la dulce Alice, me hace pupa.

Así que sin pensarlo mucho y sin más experiencia que el leer 15 veces los tips del artículo: “Bésalo y atrápalo  para siempre” de una revista que Barie le había regalado,  Maddie ni siquiera lo dejó terminar la frase y se dejó empujar por sus hormonas y también por su corazón que suplicaba…no, más bien exigía que besara al niño más guapo que había conocido en su vida… “Y Kurt tampoco cuenta!

“ ¡Oh por Dios! ¡Oh por Diooooos! ¡lo estoy besando! ¡él me está besando! ¡Nos estamos besando! Y ahora… ¿Qué hago con mi lengua? Ahhhh… ¡estoy a punto de desmayarme! ¡Cálmate Madeline Whitemore! Respira…no, mejor no respires, no hagas nada!...solo bésalo, bésalo, bésaloooooo y disfruta del mejor día de tu vida.

Cuando sus bocas se rosaron, la explosión comenzó y ambos chicos se estremecieron como si de sus labios salieran fuegos artificiales y sus corazones volaran hasta el cielo formando una hermosa frase:

Mientras tanto, el cerebro de Rey experimentaba…uhmmm…otra clase de fuego:  

¡Ohhh!… me pregunto que hace mi corazón en mi garganta, y los latidos del mismo en mi cabeza, mis manos me sudan, y me tiemblan las piernas. Eso sin decir que … el aparato… que…. una parte de mi anatomía, acaba de tomar vida propia, ¡JODER! Sooo… tranquilo, quédate quieto.

Waaaa, que saque 20 puntos en Educación Sexual, que en teoría soy un verdugo… pero que no creo que me sirva de algo saber dibujar los aparatos reproductivos por dentro. Si hubiese pillado a Ray, un poco más avanzado aquella vez, a lo mejor me lanzo más confiado en el preámbulo. Sin contar que le pregunte que si se cuidaba, y yo no cargo ni un condón, ni porque el colegio regalo en aquella jornada.

Pero que mariqueras piensas… Rey, ubícate y deja de pensar... ¡sólo bésala!

Ah Pero, lo bueno nunca dura para siempre…y menos cuando te has escapado de casa!!

Muy cerca del rinconcito donde los enamorados se besaban gritándole al mundo su candente amor,  Aidan estaba hecho una estatua de hielo. El candor de los chicos le había helado la sangre, los huesos, el hígado y hasta los rizos y su rostro estaba más serio que nunca.

“¿Esa chica es Maddie? ¿MI consentida, MI princesa, MI MADDIE?!!...¿Así que ésta era la famosa amiga con que se pensaba reunir?...Já, me imaginaba que me estaba mintiendo y por eso la seguí! Si en lugar de escritor debería ser detective!… ¡Hay Dios! mejor me apuro y guardo los regaños para más tarde antes que ese muchachito se trague a mi princesa y tenga que sacársela del estómago con un bisturí! 

Sin saber el ENORME peligro que corrían, los chicos separaron sus bocas lentamente como si desearan estirar  el beso hasta los últimos segundos.  

Maddie abrió los ojos lentamente y su sonrisa se reflejó en los vivarachos ojitos de su enamorado. Rey estaba en una nube, volando por el cielo y de muy buena gana se hubiera quedado ahí, si no fuera por el hombre que corría hacia ellos con cara de querer matarlo.

-¡Dios!…Rey jadeó nervioso…¿ese es tu padre? El que trae, esa mirada tan… ¿asesina?… ¡GLUP! Ahora sí Reynaldo Enrique eres niño muerto, oficialmente. Lo único que lamento, es que no puede ni despedirme de mis hermanos ¡Carajo!.

-¿Uh?...No creo, papá cree que estoy con unas amigas…Maddie respondió relajada mientras se volteaba muy lento, aún estaba algo atontada ¡Acababa de besar al chico más cool del mundo! Y obvio no quería que se terminara…pero…

- ¡MADELINE WHITEMORE!

…Maddie se encogió ante el grito, si, definitivamente ese era Aidan…un muy enojado Aidan.

¡Joder!¡Es papá!... y trae la misma cara que pone cuando Alejandro lo cabrea hasta la coronilla! ¡¿y si me mata?!...¡Hay madre!¿Y si mata a Rey? Nooooooooo! ¡Yo no me quedo viuda antes de casarme! 

-¡Si es mi padre!¿Y ahora qué hacemos?...

Pero Rey no pudo responder porque un segundo grito lo hizo estremecer. 

Del otro lado de la calle, Edward Hoffman también observaba el panorama muy pensativo. Acababa de encontrar a la oveja que se le había extraviado y venía dispuesto a degollarla y usar su lana para que le bordaran un suéter a Abby.

“¡Ahí está!..¡Ya, lo ví!…y ahora lo voy a matar, pudo dejar la nota más visible, horas volviéndonos locos sin saber dónde estaba. Definitivamente desea matarme en este país, y en este sitio, donde estuvo a punto la primera vez. Dios, pero que suelte a la niña esa que creo que se la comiendo… ¿O es ella la que se lo está comiendo a él?

Que si el señor que viene enfrente, es su padre me mata a Rey, ah pero no le daré el gusto, primero lo mato YO y mejor me apuro para llegar antes que él”

- ¡REYNALDO ENRIQUE HOFFMAN!

-¡Hay no! ¡Mi padre está aquí, también!... Rey se agarró el cabello pensando cómo salía vivo, aunque  no veía muchas esperanzas…“Ahora si se subió la gata a la batea, me ¿defenderá o se unirá con el papá de Maddie? y me matan entre los dos, lo dicho: ¡niño muerto!”

-Reynaldo Enrique Hoffman Meyer, en qué RAYOS ESTABAS PENSANDO. Irte del hotel y dejarnos una NOTA. Que parte de que solo tienes 13 años, y no que te gobiernas solo NO ENTIENDES.

-Ehhh…Papá….pero sí te pedí permiso…

¡PERMISO! Cuando coño ¿pediste permiso?

AHHH… papi pero… sí estás aquí, es … que recibiste mi nota… Un permiso escrito pues…  Dijo colocando sus mejores ojitos manipuladores.

Rey le soltó la mano de su novia, ¡Porque después de ese beso, seguro que eran novios!. Rey no se arrepentía de lo que había hecho así que dijo la verdad…

-Yo quería volver a ver a Maddie papi.

Pero para mala suerte de los chicos, Edward no estaba para excusas ni aunque fueran tan dulces como esa

-VEN ACA, te voy a dar unas nalgadas, aquí mismo y cuando lleguemos al hotel….te doy la versión completa.

-Papi please… en la calle…nooo delante de Maddie menos…Paaa.                                                       

Rey retrocedió unos pasitos pero su padre no estaba para esperar y comenzó a darle de palmetazos con la mano abierta frente a la Maddie y a Aidan que observaban la escena con nerviosismo.

ZAS, ZAS…ayyy…ZAS ZAS

Rey gritaba y se retorcía sin saber que estaría más rojo en ese momento… ¿Su cara por la vergüenza, o su trasero por los azotes?

ZAS ZAS…Auu papaaa NOOOO.

…………………….

Edward: Rey…Rey hijo despierta..

Rey: Ahh… ¿Dónde estoy y Maddie?. Despertó sobresaltado.

Abby: Hijo… solo es un sueño… o bueno una pesadilla… tranquilo mi Rey.

Edward: Si, hijo…solo fue una pesadilla.

Rey: Ahhh… se volvió pesadilla…. cuando tú apareciste en el sueño papá. Dijo recuperando el aliento, por el jadeo.

Edward: ¡CARAMBA!… hijo gracias.

Rey: Ahh papá no te ofendas… pero es que… olvídalo.

Abby: ¿Quién es Maddie?

Rey: Maddie Whitemore, Un recuerdo…un bello recuerdo. Dijo sonriendo.

Abby: ¿Whitemore? Hay un escritor de libros de niños, con ese apellido…. Su nombre… no recuerdo.

Edward: ¿Aidan?…. Soñabas con la niñita con… quien te escondiste en ese parque en California, donde casi muero de un infarto.

Rey: Si, solo que en mi sueño….ya no es TAN NIÑITA…te lo aseguro. Dijo con una picardía, recordando el sueño, preguntándose si la niña, no tendrá página en Facebook.

Edward: ¡REEEY! Lo que sea que estés pensando… es “NO”.

Rey: Pero, yo que hice… fue solo un sueño.

Abby: Ayy.. hijo es que ni cuando tu estas durmiendo, nosotros  estamos tranquilos.

Rey: Grrrrr…pero sí… YO soy un ángel… mami.

Abby/Edward: jajajaja

DIOS LOS HACE Y ELLOS SE JUNTAN…¡AUNQUE SEA EN SUEÑOS!