Páginas Amigas

domingo, 9 de febrero de 2014

Pensé que estaba solo… y resulta que tengo dos familias!!!



Pensé que estaba solo… y resulta que tengo dos familias!!!
-----------------------------------------------------------
Hola a todos!!!! Ésta historia la vamos a contar entre dos… bueno, entre tres personas….  =D Y creemos que es justo que el protagonista sea el que rompa y hielo, así que… ADELANTE, MI VALIENTE!!! :D

……………………………………………………..

Parece que hoy no es mi día! Maldición... cómo pude comportarme así?! En qué estaba pensando?!!.... Pero es que ellos son los culpables... bola de idiotas! Si no fui grosero!!! Sólo... sólo les dije la verdad!!! Pero claro, se creen con tanta autoridad sólo porque son los profesores, verdad?!! Pero qué %$&%###% que son!!! Encima mandarme con una nota a casa!! NO SOY UN NIÑO, DEMONIOS!!!!
Rayos!! Mi padrino se va poner como un loco…uhmm,  ni que fuera para tanto; es sólo una estúpida nota… Pero qué se creen, eh?!! Tengo derecho a expresar mi opinión, y la verdad no tengo ganas de escuchar regaños, así que ojalá no se ponga con cosas el viejo, y sólo me firme el papelito ese y ya!!! Grr... son todos unos exagerados!!! 

Salí del colegio, concentrado, intentando formular una buena excusa cuando vi a mi padrino, estacionado al frente. Eso me pareció raro. Él nunca me iba a buscar... su trabajo no le daba tiempo para eso y como ya soy mayor, pues me valgo solo para regresar a casa...- Hola Padrino- Le dije, apenas subí al auto.-Pasó algo?!! Es... es raro que me vengas a buscar…
-Hola, Bruno!- Dijo, mirándome severamente.- Tú qué crees qué pasó? No tienes nada que decirme o mostrarme?- 

-Ohh, ya lo sabes...- Dije con una calma que lo hizo enojar más.
-CLARO QUE LO SÉ!!! SI TU PROFESOR ME LLAMÓ PARA  DECIRME LO BIEN QUE SE PORTA MI AHIJADO EN EL COLEGIO, Y DE SU FLORIDO VOCABULARIO!! Pero en la casa tú y yo vamos a hablar y más te vale que sea una buena explicación la que me des, porque ahorita tengo unas ganas de lavarte esa boca con jabón, a ver si así se te quitan las ganas de decir esas majaderías!!!- Me regañó, todo el tiempo hablándome como si yo fuera un crío de cinco años. 

Yo le miré con un odio que no me puedo explicar de dónde surgió. Quise gritarle... escupirle en la cara que él no era mi padre para venir a tratarme de ese modo, pero no pude, simplemente no pude, ese hombre ha sido como un padre para mí desde la... desde el accidente que les costó la vida a mis papás.
Luego de unos minutos de silencio por parte de los dos, Alan volvió a hablar – Bruno. Disculpa, hijo. No quise gritarte, es que estoy enojado y… preocupado. Desde hace un tiempo vienes comportándote cada vez peor; tú no eras así, qué es lo que te pasa?- Me preguntó, poniendo una mano sobre mi hombro.

No sé lo que me pasa! quise decirle. No lo sabía. Algo dentro de mí me impulsaba a buscar.... no sé, límites tal vez... Mi cabeza no hacía más que llenarme de... de recuerdos de mis padres y es que precisamente hoy se cumplían 10 años de su fallecimiento, y yo no quería pensar en eso... pero cómo evitarlo?!!- NO ME PASA NADA!!- Le contesté con un tono de rebeldía que descolocó a mi padrino. Yo no era así y creo que esta última semana mi comportamiento lo tenía confundido y preocupado.
-Bien. Trato de hablar contigo, de comprenderte y tú me sales con ese tonito de malcriado?! Pues, si es así y no te pasa nada, en cuanto lleguemos, te vas derechito para tu cuarto que estás castigado. Y te olvidas de la dichosa fiestecita esa, que hasta que no mejores ese comportamiento tuyo, no me sales a ningún lado… entendido, Bruno?

-AH, YA DEJA DE DARME ÓRDENES QUE TU NO ERES MI PADRE!!!! NO ERES NADA... NADA!! NO TIENES DERECHO A TRATARME ASÍ!!!- Grité sin pensar. Qué rayos me pasaba?!!! Cómo pude gritarle esas cosas?! Él había sido como mi padre por todos estos años, y encima por mucho más tiempo que mi propio papá, ya que murió cuando yo tenía 7.
-Q-que? Te equivocas. Soy tu padrino y te quiero mucho hi... Bruno, pero no voy a permitir que me faltes al respeto, por lo que te sugiero que te calmes que si no, cuando lleguemos a la casa, no te va a gustar nada ver lo que va a pasar. Así que mejor te vas a tu cuarto, calladito!! - Las palabras de Bruno le dolieron en el alma. Alan no tenía hijos, y desde que le entregaron al niño, hizo de cuenta que era suyo, y así lo ha tratado. Ocasionalmente le llamaba hijo pero Bruno nunca le ha dicho “papá”, ni cosa parecida, y él no le iba a forzar…  aunque era lo que más deseaba, escuchar esa simple palabra en boca de su adorado ahijado. 
Por un momento sentí muchas ganas de llorar... mi padrino me acababa de amenazar!... seguro que me echaría a la calle si pudiera, pero claro, qué podía esperar si yo no era nada para él... -Pensó Bruno sin recordar que lo primero que le dijo Alan era que lo quería mucho.- Suspiré con dificultad... estaba temblando y no de miedo, sino  de odio, de bronca... sentía que toda mi vida era una verdadera mierd@!! Por qué me tuvo que tocar a mí vivir esto?!! Por qué tuve que perderlos?!! "Por qué tuvieron que morirse?!" susurré sin darme cuenta y nunca supe si mi padrino me escuchó, porque no dijo nada más por lo que duró el resto del viaje a su casa.
-Bruno?... Bruno, hijo llegamos. Baja del auto y ve a tu cuarto - Le decía Alan con voz cansada y afligida.  No lograba entender a su muchacho y eso le entristecía. Por más que intentaba  platicar con él y entenderlo, siempre terminaban peleando, y ahora el chico parecía ido en sus pensamientos. Qué no daría Alan por poder saber qué era lo que sentía Bruno y que volviera a ser el chico  dulce, cariñoso, obediente, respetuoso  y sobre todo feliz de siempre…
Apenas me di cuenta que habíamos llegado. El viaje había sido eterno. Escuché que mi padrino me decía algo pero no le presté atención. "Ve a tu cuarto"- Repitió, y yo le miré furioso y corrí a mi habitación. 
-Hola mi sol…! - Saludó Rocío, al ver entrar a Bruno. Pero éste no le contestó ya que se fue corriendo a su cuarto y sólo escuchó a la pobre puerta que fue cerrada de un sólo golpe, y la mujer se quedó intranquila, esperando a su marido, que seguro aparecía en cualquier momento, por la misma puerta que lo había hecho su niño.
Alan entró con pasos cansados -como cargando el mundo sobre sus hombros-- Hola, mi cielo- Saludó, acercándose para darle un beso a su amada esposa. 
-Hola, amor! Ven. Siéntate. Te ves cansado. Te sirvo un café y me dices qué pasó ésta vez con Bruno…- Le respondió ella, dándole un abrazo fuerte. Sabía que su marido lo necesitaba.
Alan sonrió un poco y se ubicó en el sillón de la sala para disfrutar de los mimos de su mujercita adorada. -No sé qué le sucede a ese niño…- Empezó su desahogo.- He tratado de hablar con él, pero se pone rebelde y no quiere escuchar. Hoy me llamaron del colegio, quejándose porque Bruno se puso malcriado con los profesores. Le pregunté qué pasó, pero me contestó groseramente… No sé lo que le pasa, no quiere nada… todo le molesta!!! Ya no sé qué pensar!! Qué piensas que debo hacer? –Preguntó Alan, mirando con ojos esperanzados a Rocío, como confiando en que ella tuviera la tan ansiada respuesta.
Rocío miró con cariño a su marido. Amaba con toda su alma a ese hombre bueno, gentil y bondadoso que tenía como esposo. Él nunca le había reprochado a ella el no poderle dar un hijo, a pesar de que Alan había deseado tanto un niño cuando planearon pasar el resto de sus vidas juntos. –Mira, cielo. Yo creo que tú sabes muy bien lo que debes hacer... Bruno es un muchachito encantador y lo amo como si fuera mi hijo... al igual que tú lo haces- Le dijo sonriendo con felicidad. Aquello era totalmente cierto. Lo amaba como si fuera su propio hijo. 
-Pero sabes qué creo, cariño?!! Pienso que a pesar de demostrarle nuestro afecto como lo hacemos, con mimos, con caprichos… nunca lo hemos tratado como nuestros corazones lo ven... como a nuestro hijo. Y creo que ese es un error que ahora nos está costando caro.
-Tienes toda la razón, mujer. Ese ha sido nuestro error pero creo que aún estamos a tiempo de remediarlo, así que ésta noche hablaremos los tres. Pero por ahora lo voy a dejar que se calme - Decía Alan, sin saber que Bruno en su cuarto se preparaba para salir por la ventana de su cuarto  
-Me vale una mierd.. lo que diga mi padrino, yo aquí no me quedo!! No pienso obedecerlo! Soy… soy huérfano y no tengo que obedecer a nadie!!- Aquellos fueron mis pensamientos mientras me envalentonaba para salir por la ventana. No quería quedarme en casa. No quería pensar en nada y allí, encerrado, era lo único que hacía. Decidí ir a la fiesta, Miguel me pasaría a buscar en un par de minutos así que debía ser rápido. 
Por suerte mis padrinos se fueron a la cocina, así que no escucharon el carro de Miguel. Llegamos a la fiesta y yo me fui directo a las bebidas. Necesitaba algo para alejar de mi mente estos pensamientos que me atormentaban, así que tomé y tomé, la verdad no sé cuánto, pero les aseguro que fue mucho!!! Tomé y bailé con algunas chicas e incluso bailé solo.  Luego me ofrecieron unos cigarrillos, pero el aguafiestas de Miguel llegó con la cantaleta de que estaba muy tomado y que no debía fumar y no sé cuánta cosa más. Y me llevó hasta su auto, pero no sé qué se le olvidó, así que se regresó y me dejó allí… mi amigo también me dejaba solo…. 
Cerré los ojos, apoyando mi cabeza entre mis manos y un recuerdo vino a mi mente. #... “Adiós, cariñito...”-Dijo mi mamita, despidiéndose de mí desde su ventanilla. Se iban de compras y me habían dejado en casa con una niñera, porque yo estaba enfermo, creo.-“Volveremos en un par de horas, mi campeón... si te portas bien, te traeremos un montón de regalos.” -Me dijo mi papi, subiéndose al auto y lanzándome un beso con su mano. Si hubiera sabido que terminarían así, hubiera insistido en que me llevaran… mamá me dijo que estarían pronto de vuelta, pero nunca más regresaron. NUNCA!! No lo pude resistir... vi que Miguel había dejado las llaves en el auto… no lo pensé, sólo las tomé y encendí el carro y… bueno, no recuerdo mucho de lo que pasó luego. Todo es muy confuso, pero creo que choqué el carro contra un poste de la luz. 
El instante después, sentí que la cabeza me daba vueltas y puse mis manos sobre ambos lados, tratando de detener los movimientos; me dolía mucho. Y no supe en qué momento caí rendido del cansancio.
Recuerdo despertar en una cama, y mis padrinos estaban allí. Se miraban muy preocupados y Rocío estaba llorando. 
Abrí lentamente mis ojos. Sentía que alguien me tocaba el brazo... eran caricias suavecitas, como si yo fuera de cristal y me rompería si me tocaran más fuerte. Aquello me reconfortó.- Mi niño, despierta!- Susurró mi padrino.
-Padrino... estás aquí? Yo... yo... lo siento mucho de verdad - Empecé a llorar. Me sentía muy culpable por todo lo que había pasado. 
-Shhh, no llores, mi chiquito! Claro que estoy aquí, tesoro. No podría dejarte nunca- Dijo Alan, agachándose para darle un beso.
-Perdóname!! Me salí por la ventana… perdón! No me dejes tú también…- No resistiría si él me dejaba también...  
Alan no podía creer lo que acababa de escuchar... su niño adorado, su querido ahijado, su... su hijo le estaba pidiendo que no lo dejara! Debía estar soñando, cierto?! Si hacía unas cuantas horas que no quería ni verlo!!! En ese instante, las lágrimas de Brunito brotaron como ríos de sus ojos.- Lo siento...- Susurró Bruno.
-NUNCA me oyes bien- Dijo mi tío, tomando mi carita con ambas manos- NUNCA te voy a dejar!! Yo siempre voy a estar contigo, en las buenas y en las malas. Eres como mi hijo... eres mi hijo; no llevas mi sangre, pero te llevo en el corazón. Así que descansa que luego en la casa tendremos una conversación de todo lo que ha pasado… pero ahora descansa!!!  
Yo lloré avergonzado, pero a la vez feliz. Mi padrino me dijo que yo era su hijo!! Cómo pude ser tan imbécil, me preguntaba. Pero ya no importaba…
Luego de un rato, me quedé dormido por el cansancio y las caricias que me hacía mi madrina. Al despertar, me puse a recordar las palabras que me había dicho mi padrino y me sentí tan feliz, pero luego recordé la parte de la conversación y eso francamente… me puso nervioso!!
A qué se refería con eso?!! Me... me dejaría en un orfanato?!! Uhmm… bueno, no creo. Dijo que nunca me dejaría solo, pero seguro que no me gustará!! Después de todo, no me he portado precisamente bien!... Ay, qué fastidio!! Seguro me dará uno de sus eternos regaños…. 
Pero Alan no se conformaría ésta vez con un pequeño regaño -aunque no tenían nada de pequeños sus regaños-... pero de que habría, lo habría de seguro. Aunque lo que hizo su niño necesitaba algo más que un regañito!!. Debía hacerle entender que con su vida no se juega, que ellos estaban ahí para él... que lo amaban y que nunca lo dejarían y tal vez a partir de ese día las cosas cambiarían para ellos. Así que al día siguiente, después de la cena y, ya que milagrosamente al niño no le había pasado nada (aquí entre nosotros, los ángeles de la guarda de Bruno se fueron a quejar sobre la explotación laboral, ya que el muchacho los hacía trabajar más de la cuenta!!), sus padrinos fueron al cuarto del muchacho para "hablar" con él.
-Bruno?! Podemos pasar?!- Dijo Rocío, abriendo de a poquito la puerta.
-Sí, madrina. Pasen, por favor.- Respondió el niño. 
Bueno, la hora llegó!! Aquí viene el sermón del siglo, pero bueno, no puedo oponerme. Me lo gané- pensaba Bruno  -Madrina, padrino… yo quiero pedirles que me perdonen. Sé que me he portado un poquito mal en estos días… 
Alan resopló- Un poquito nada más, campeón?!- Regañó
-Bueeenoo, padrino. Quizás no tan poquito, pero ya no lo hago más!!- Dijo poniéndose un poquito rojo, le daba vergüenza admitir que había sido un “niño malo” por un buen par de semanas!! -Pero no me regañes… 
-Mira cielo. -Dijo su madrina- Sabes que lo que hiciste anoche te puso en un gran peligro. Pudimos haberte perdido, y nosotros habríamos muerto de dolor si algo te pasaba.... te amamos tanto...- Dijo, derramando lágrimas. Rocío acostumbraba hablar poniendo sus emociones de manifiesto siempre. Y ésta no sería la excepción. 
-No llores madrina, por fis!! Lo siento mucho, no lo pensé - Dijo mientras se arrojaba a los brazos de la mujer para abrazarla. Ella lo apretó fuertemente contra su pecho.
Alan en cambio se miraba muy serio 
-Padrinito… me perdonas?!- Preguntó apenado.
-Yo siempre te voy a perdonar, Bruno. Te amo mucho pero esto es algo que no podemos dejar pasar así como así. Ésta vez habrán consecuencias y serán acorde a la falta. 
-Qué quieres decir?!- Alguien que me diga que mi padrino no está queriendo decir lo que creo que quiere decir, por fis!!
-Siéntate, hijo. Tenemos mucho de qué hablar. -Suspiró-  Primero que todo, sé que éste comportamiento tiene algún motivo y quiero que tú me lo cuentes… yo tengo una idea de cuál puede ser el motivo pero quiero escucharlo de ti…. 
Yo bajé la cabeza, incapaz de responderle.
Mi padrino se acerco a mí y se sentó a mi lado- Extrañas mucho a tus padres, lo sé. Yo también los extraño. Tu papá fue mi mejor amigo desde que tengo memoria y tu madre era una mujer maravillosa; ellos te amaban con todo su corazón y es por eso que sé que los debes extrañar mucho, es eso verdad?
Brunito lo miró con los ojos colmados de lágrimas- S-síii, buaaaaaa... –Apenas pudo responder, ahogándose con los sollozos- Yo.. yo los extraño muchoo... buaaaaaaaaaaa
Mi padrino me abrazó y pude sentir que mi madrina me abrazaba también; estuvimos un rato así, hasta que me calmé lo suficiente para hablar; les conté todo lo que sentía  y bueno, básicamente me desahogué… fue bueno hablar con ellos, la verdad no pensé que me pudieran entender tanto como lo hicieron, pero aun faltaba la hablar de lo de anoche y bueno… llegó el momento!!
-Entiendo que los extrañes mi rey, y es normal. Ellos eran tus padres, pero qué piensas que hubiera hecho tu padre si supiera lo que hiciste?!!
Eso no era bueno, no señor!! No quiero responder a eso porque la única vez que papá me había castigado, fue cuando me puse a jugar con unas tijeras y me había hecho un corte en la frente, así que no quiero y no voy a responder a eso!!! Sin siquiera darme cuenta, llevé mis manos hacia atrás y me tapé el trasero, y miré a mis padrinos con ojitos de cachorro abandonado.
-Padrinito, no puedes hablar en serio!!! Por fis, di que es broma, por faaaa!!
-Acaso me ves con ánimos de hacer bromas, después de que te saliste por la ventana, me desobedeciste, te emborrachaste y te subiste a un carro e intentaste manejar, consiguiendo chocar!!! Ahora responde, jovencito!!!
-Perdonnn... snif snif!! yo...yo lo siento muchooo
Pero Alan sólo lo tomó de la mano, tirando de él para llevarlo hasta la cama.
-Nooo padrino!! Por favor! Soy grandeee!! No puedes hacerlo… Madrinaaaaa, no lo dejes - Y sin saber cómo se soltó de Alan y se fue a refugiar en Roció para que lo defendiera   
-No lo dejes, no lo dejes...buaaaa... lo sientoooo...dile... dile a papá que no me pegueeee- Y Rocío abrió los ojos grandes de la impresión... acababa de llamar papá a Alan!!
Vaya!! Eso sí que la dejó fuera de lugar. Pero no era momento para dejar que viera que la derritió por completo con eso, pensaba la mujer - Bruno compórtate. Esto te lo has ganado a pulso, así que deja de llorar que no te han hecho nada. Y agradece que no soy yo la que te va a castigar que si no, ya te estaría dando con la faja, mocoso imprudente! Qué te piensas?! Que puedes jugar así con tu vida?! Anda, ve con tu papá y termina con esto de una vez - Le regaño mientras lo motivaba a avanzar con una palmada. 
Brunito la miró con un puchero en su boca que lo hizo parecer un niñito más que el encantador adolescente que era. -Todo estará bien, cielito. Te prometo que tu papi no te hará daño…
-Ajá. Sí, claro!! Como no son tus nalguitas a las que le van a hacer pao pao, verdad? Qué fácil lo dices, mamá. Si la palmada que me diste me dolió....- Qué pequeño manipulador!, pensó “mamá”- Papá?! De verdad no podemos cambiar el castigo  por otra cosa?!-
En verdad no parecía darse cuenta de que les estaba llamando papá y mamá.
Alan tenía el corazón en un puño. Estaba que no aguantaba las lágrimas! Pero sabía que debía ser firme. Sabía que su niño sufriría –al menos su traserito lo haría!-, pero el dolor se iría en algún momento, en cambio si se hubiera lastimado o peor… muerto, no habría marcha atrás. 
-Bruno, puedes cambiar lo que hiciste anoche? No, verdad?! Yo tampoco voy a cambiar el castigo porque te pude haber perdido, así que ven aquí de una vez, que te aseguro que por más que digas, llores o hagas igual te voy a castigar!! 
El niño caminó despacito, arrastrando los piecitos con dificultad, hasta que llegó a donde estaba Alan quien, con calma, lo puso sobre sus rodillas y le bajó un poco el pantalón y dijo: Nunca vas a combinar el licor con la conducción de un carro. Eso no se hace!!! Eres muy joven para que tomes de esa forma… Nunca más, Bruno!!

PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS- Cayeron las palmadas sobre las nalgas del niño.
-BuuUAAAA..... Nunca más, nunca más, papiiiii... buaaaaaaaaaaa
-Eso espero, Bruno y ya no más salirse sin permiso, ni desobedecer,ni portarse mal y decir palabrotas… ENTENDIDO?!!  PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS  - Azotó con fuerza ambos cachetes, llevándose el aliento del jovencito
- Buaaaaaaaaa.... ya nooo, ya nooo!!! Lo auu... lo prometoo, lo prometooo... buaaaaaa
Alan tenía pensado darle una paliza de aquellas que no se olvidan, pero con lo que le había dado ya se sentía incapaz de seguir. El llanto de su niño le rompía el corazón así que dio por terminado el castigo, pero no sin antes dejarle bien claro que si volvía a pasar, el castigo no le iba a gustar nadita!!! 
-Sshhh... ya se terminó, mi niño.. shhhh.. yaaa!!! Shhh, vamos, mi bebé, respira... así... eso es tesoro! Shhh- Empezó a confortarlo con palabras suaves mientras su mano subía y bajaba por la espaldita aquella. Alan le subió con cuidado la ropa, cubriéndole las nalguitas sonrosadas.
-Auu… lo sien- to muuchoooo… no lo vuelvo a hacer… peeerdooón, papáaaa!!- Dijo dejándose abrazar por Alan.
-Papá? Me podrías dar los regaños largos en vez de esto?! De verdad, no me vuelvo a quejar de que hablas mucho…- Dijo con una sonrisita pícara.-Promesa!!
-Jajajajja... te quiero mucho, mocoso berrinchudo... mi niño lindo!- Susurró asentando un beso en la frente de Bruno.
-Te dije papá...- Luego de un silencio en el que Bruno y Alan se dedicaron a abrazarse, el chico recordó que le había llamado papá a su padrino.
-Sí, eso es verdad. Y sabes una cosa?! Me ha encado que lo hagas! Para mi eres un hijo, así que si tú lo deseas, sigue llamándome así que yo estaré feliz de que lo hagas!! 
Brunito sonrió y volvió a acomodarse entre los brazos de su "padre" dejándose mimar por él. Al rato, Rocío entró con una cámara entre sus manos.-Qué estás haciendo amor?!- Preguntó Alan- Tomándoles una foto cielo... nuestro niño se ve como angelito dormidito así, y quiero preservar esa imagen perfecta- Añadió, inclinándose para besar a su amor y a su bebé en la base de sus cabellos.
Aquella foto era una de las cosas que los tres guardaron con mucho cariño ya que fue la primera vez que se sintieron como la familia que eran. La foto fue puesta junto a una de Bruno de cuando era pequeño y vivía con sus padres; ahora él podía ver a sus dos familias -a la que tenía a su lado y a la que lo cuidaba desde cielo- cada vez que lo quisiera.
Esa noche dos estrellas brillaron más que nunca... Y una suave caricia tocó el rostro de Bruno... Te dije que estaremos siempre a tu lado- Fue la voz de su padre -…y siempre te cuidaremos...-Agregó su mamá...Bruno abrió los ojos y delante suyo estaban Rocío y Alan durmiendo en el sofá, cuidándolo. Él se levantó de la cama y se acomodó a la par de Alan, que instintivamente pasó su brazo por sus hombros. "Los amo, mamá y papá" susurró, mirando al cielo, desde la venta de su habitación, antes de quedar profundamente dormido.




FIN…………………………………

8 comentarios:

  1. Bello Andrea, te quedo precioso.....

    ResponderBorrar
  2. Si que quedo linda la historia ustedes son muy talentosas, creo que ya se los había dicho pero no esta de más decir que me gustan sus historias y quiero más!!!!

    Gloria

    ResponderBorrar
  3. Chicas que hermosa y tierna les quedo la historia :'3
    Me encantó
    Ese niño me robo el corazón jeje
    Saludos
    Att.Miranda

    ResponderBorrar
  4. No voy a llorar, no voy a llorar, no voy a....BWAAAAAAAA QUE LINDO LES QUEDÓ!!!!!

    ¿Podremos leer más de él?

    Anda, por fis....*-*

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Qué lindo os quedó*

      Veis lo que pasa? ya me contagiais el acento!!! jajaja

      Borrar
  5. Si, muy linda y tierna la historia.

    CathBluRed

    ResponderBorrar
  6. Muy tierna historia, pobre Bruno le estaba costando superar la perdida pero lo bueno es que lo cuidan en el cielo y en la tierra.

    ResponderBorrar
  7. Hola Amigas!!!! De nuevo aquí, dándoles las gracias a todas por sus palabras y ánimos!! Son super amables y les agradezco muchísimo que nos lean y que se tomen de su tiempo para dejarnos una notita!!! Aprecio mucho sus palabras!! :D

    Besotes!!

    ResponderBorrar