Un “angelito” en problemas!!!

Un “angelito” en problemas!!!

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Connor no se lo podía creer. Nunca pensó que Ángel  fuera capaz de hacer lo que hizo... y menos en la calle!! Delante de todo el equipo!! El pobre estaba tan asombrado que no opuso ni resistencia cuando su padre se le acercó enojado por lo que acababa de hacer.

-Papiii... por favor, deja que te explique...-Dijo el niño, poniendo carita de angelito.

Pero Ángel no necesitaba de explicaciones. Le quedaba más que claro lo que había pasado: su hijo otra vez se había reído en su cara de su autoridad, desobedeciéndolo y enfrentándose a ese grupo de vampiros que estaban junto a aquel demonio horrible, y, de no haber llegado a tiempo, a ésta hora su niño ya hubiera sido historia!!

-Ni una sola palabra, Connor Ángel... que no toleraré más mentiras!! Acaso tengo un cartel en la cara con la palabra idiota?!!!- Amonestó, sintiendo que su enojo iba creciendo a niveles peligrosos para el trasero de su niño.

Connor lanzó un gruñido y empezó su perorata.-Oh, vamos Ángel...-Dijo el "destructor", haciendo que la cara de Ángel se transformara- Déjame en paz!! Yo lo tenía todo controla... Qué haces, papito?- Pero poco le duró el teatro cuando su padre lo capturó de un brazo y cortó sus argumentos de una manera que no le agradó para nada a su angelito.

-Acaso no es obvio, hijito?!! Voy a darte lo que tanto has estado buscando!!!- Dijo Ángel, con una voz tenebrosamente tranquila.- Qué parte de "no puedes cazar solo" no has entendido?!!- Regañaba al tiempo que intentaba bajarle un poco sus pantaloncitos para darle unas buenas palmadas.

-Pe- pero papá!! No aquí!! Estamos en la calle y están los del equipooo!! Papáaaaaa!! Nooo, por favor, noooooo!!- Decía, retrocediendo y tratando de liberarse de las manos de su papá. -Es que yoo... olvidé que no podía cazar solo...de veras!!

Pero Ángel hizo caso omiso a las súplicas de su bebé. Y le importaba un bledo que Fred, Gunn y Wes estuvieran presentes!!! La verdad es que tenía ganas de darles unos azotes a ellos también por alcahuetes... y es que los del equipo habían visto al chico muy interesado en ese caso en particular y le respondían sus preguntas a pesar de que Ángel dio la orden de "quiero a Connor fuera de esto", y ahora encima el chico le intentaba mentirle en la cara diciendo que no sabía que no podía. ¿Será que de verdad su hijo lo creía un idiota? Pero le daría una lección aquí y ahora y tal vez una repasada al llegar al hotel.

-Lo olvidaste, no?!! Bueno, tal vez sea que mis palabras no fueron muy convincentes, pero tal vez ésto- Dijo, mostrándole su mano y haciendo una señal de azote con ella.- te ayudará a recordar...!!

Connor miró al resto de los chicos con una expresión de súplica en sus ojos. -No pueden dejar que lo haga!!- Les dijo, pero ninguno se animaría a enfrentar a un Ángel así de enojado- Papito, en la calle nooo!! Escucha, soy el destructor. No me puedes tratar así!!- Bueno, tenía que intentar algo el pobre chico, pero… no le funcionó muy bien que digamos!!

-Y yo soy el papá del destructor, y usted, jovencito, se ha ganado unas nalgadas por desobediente- Dijo, aprovechando una distracción de su niño para inclinarlo bajo su brazo.

PLAS! PLAS!  PLAS! PLAS! PLAS! PLAS!! PLAS! PLAS! PLAS! Se acabaron las desobediencias, me entendió, señor PLAS! PLAS! PLAS! destructor!! PLAS! PLAS! PLAS!  No voy a dejar que mi hijo se haga matar por necio PLAS! PLAS! PLAS! PLAS! PLAS! PLAS!   

-Auuuuuuuuuu....  nooooo....- Se quejó el chico.

Muy a pesar del dolor que le provocaba el llanto de su hijo en su corazón, Ángel prefería las lágrimas por unas cuantas palmaditas a tener que verlo asesinado por una horda de vampiros hambrientos.

El pobre de Connor se quedó sin respirar. Su papá nunca, pero NUNCA le había pegado, y ahora le estaba dando de nalgadas en la CALLE, y con público!! Esto sí que no se le iba a olvidar ni aunque le borraran la memoria, y es que de la impresión hasta dejó de respirar, y fue hasta que escuchó a Fred hablarle a Ángel que Connor reaccionó. 

-Angel, bastaaa... basta, por favor!! Vas a lastimar a Conn...- Dijo, aunque ella sabía que Ángel se cortaba los dos brazos antes de lastimar a su bebé.

-Papaaaaa!! Aayy!! Yaaaaaaaa, papáaaa... me dueleeeeee - Gritó Connor una vez que escuchó a Fred salir en su defensa.

Estaba intentando con todas sus fuerzas sostener las lágrimas, pero la mano de papá picaba como el infierno y ya no pudo más!- Buaaaaaa... buaaaa... tíiiaaaaa.... tí- tíaaaa, buaaaa dile a- a papá que .. que ya no máa-aaauuuuuu... 

-Ángel, por favor!!- Insistió Fred- Déjalo, pobrecito! Él...  él te lo puede explicar! Seguro que tiene una buena razón para lo que hizo, pero déjalo y vamos a casa... así te calmas - La mujer se puso en medio de ambos y trataba de soltar el brazo del chico de la mano de su papá, pero Ángel no se decidía si terminar con el castigo allí, o dejar como en las pelis, para una segunda parte... después de todo, él sí quería escuchar esa explicación de su niño.

Lentamente, aflojó el agarre férreo que mantenía en el bracito de su bebé, no sin antes jalarlo a su lado y decirle muy peligrosamente- Quiero que vayas derechito al auto y sin chistar... en cuanto lleguemos al hotel, continuaremos la charla... así que ve pensando en una buena excusa, jovencito, si no quieres pasar el resto del verano de pie.- Y lo instó a caminar con otra palmada fuerte. Connor se cubrió el trasero con ambas manos y corrió a los brazos de su tía, buscando consuelo.

Fred lo abrazó rápidamente y se llevó al chico sollozante al carro mientras le echaba una mirada asesina al resto del equipo por no haber intervenido; pero es que ellos pensaban que se merecía todas y cada una de esas palmadas y hasta más! Charles en más de una ocasión hasta lo había sugerido, pero nunca le habían escuchado.

-Auuuch... Oye, que se las merecía... -Se defendió Gunn, cuando Fred le dio un codazo en el estómago. Vaya que la chica era toda una mamá gallina.

Después de eso, entró Ángel al carro y el viaje fue en silencio total. Al llegar al hotel, todos se fueron a sus habitaciones para dar un poco de privacidad al chico para que le diera la gran explicación a su papá que lo salvaría de más castigo.

-Y bien?!!- Dijo Ángel una vez que tuvo a su hijo en frente suyo. Pero Connorcito no dijo ni "A" y sólo se limitó a mirar el piso.

-Connor, papá espera una respuesta AHORA -Suspiró-  Según Fred, tienes una muy buena explicación para hacer lo que no debías e ir a meterte a un sitio lleno de vampiros y donde había un demonio muy poderoso, así que te escucho... a menos, claro, que quieras que siga con lo que estábamos hace un rato...

El rostro de Connor era una miseria, lleno de lágrimas y mocos. El pobre niño era un mar de llanto y no podía controlar aquello. Trató de apaciguarse tomando respiraciones profundas, pero no podía.... Qué le pasaba?!! Si él era el destructor... qué rayos hacía llorando delante de papito?!!

-Yo ... yo soy ... yo soy EL DESTRUCTOR... pensé que podía hacerlo...

Ángel se concentró en los pequeños gestos de la carita de su niño. Sonrió al recordar al bebé Connor, que justo así movía la boquita cuando iba a empezar a llorar... Qué injusto era todo! Por qué le habían robado el placer de ver crecer a su pequeño?!! 

-No. Te equivocas. No eres el destructor, eres Connor, MI HIJO!! Mi bebé! Al que me quitaron y al que he recuperado, y amo con todas mis fuerzas y no pienso consentir perderte otra vez y menos porque no quieras obedecer- Dijo acercándose hasta donde estaba paradito. -Te quiero, mi bebé... - Le aseguró, envolviéndolo entre sus brazos- Pero papá no va a consentir tus caprichos ni un día más. Sé que no te ha gustado nada recibir lo que te di en la calle, pero quiero que sepas que te amo y si así me aseguro que no vuelvas a desobedecerme, ten por seguro que así lo haré...

-L-lo siento, papá!! De verdad me quieres?!!... yo también te quiero... in-intentaré portarme bien... o por lo menos que no me descubras...- Susurró pero aquello no pasó desapercibido para los oídos de su papito. 

-Ven aquí, mocoso sinvergüenza- Fue la respuesta de Ángel, atrayendo a su niño hacia su pecho, aspirando fuertemente el olor de sus cabellos -Terminemos de una vez con esto- Le dijo, desprendiendo el botón de sus jeans para bajarlos hasta las rodillas. 

-Qué?!! Nooo, papáaaa!! Yooo no quierooo... eso dueleeee.... dejaaaaaa- 

Ángel le dio una palmadita en cada mano y terminó de bajarle el pantalón- Deja de oponer resistencia, muchachito, que no vas a salirte con la tuya de esto... -Regañó, mientras maniobraba al jovencito para ponerlo boca abajo sobre las rodillas de un Ángel muy decidido a dejarle el trasero carmesí a su pichoncito.

-Nooo... papáaaaaa....

PLASS!! 

-Ayy... me duelee!! No lo hagas, voy a ser bueno... lo intentareeé... me portaré bien la mayor parte del tiempo... lo prometoo!!

Rogaba y suplicaba el angelito, meneándose en las piernas de su papi. Pero Ángel, lejos de arrepentirse de su decisión, dejó caer su mano con fuerza sobre las nalgas sonrosadas de Connorcito.

PLASS! PLASS! PLASS! PLASS!

-Buaaaaaaaaaaaaaaaaa.... noooo, papiiiiiiii... auuuch,,, auuuuuu... Aughh... yaaaaaaa...

Ángel no quería tener que repetir esto otra vez así que hizo oídos sordos y se mantuvo firme para terminar con el castigo -Si digo que no puedes hacer alguna cosa, no la haces, entendido? -Y remarcó la lección con una buena dosis de palmadas dadas con fuerza de vampiro. 

-PLASS!! PLASS!! PLASS!! PLASS!! PLASS!! PLASS!! PLASS!! PLASS!! PLASS!! PLASS!! 

-Buuaaaaa!! Papáaa!!!! Noo!! Ayayaa! Para!!! No lo...  ay!! Ya no lo hago más!! buaaa papitooo!! yaaa!!

Y en cuestión de segundos, la mano de papá pasó de ser la más pesada y dolorosa herramienta de tortura de sus nalguitas a ser cálidas caricias en la espalda de Conn, que sollozaba su alma sobre las piernas de papá...- L-l-lo si-sien-t-tooo... buaaaaaaa...- Se disculpó el niño, entre balbuceos débiles. 

-SHhhh… Ya, hijo! Calma, ya pasó! Sé que eres un chico muy listo y ya no lo harás más. Pero quiero que entiendas que esto no lo hago porque quiero controlarte sino porque quiero protegerte... ya no estás en aquella dimensión... ahora estás con papá y te voy a mantener a salvo, sin importar lo que cueste. Eres mi pequeño milagro...- Le decía Ángel, limpiándose disimuladamente las lágrimas de sus mejillas. Cuidadosamente, subió los calzoncillos de su niño y le quitó el pantalón que había quedado por los tobillos. Connor hizo un pequeño movimiento, para levantarse del regazo de su papá y Ángel lo ayudó a acomodarse sentadito en sus rodillas. 

-Te quiero mucho mucho mi bebe, pórtate bien, si? 

-S-síii... l-lo inten-t-tarée.. snif snif...- Respondió su chiquito, haciéndose un bollito entre los brazos de su papi. 

-Shhh.... shshshhh... Te quiero, bebé... más que a cualquier cosa en éste mundo... más que a nada en el universo...!- Le susurraba y consolaba, meciéndolo con cariño. Y lo sostuvo allí hasta que se durmió.

Ángel se quedó mirando el bello rostro de su hijo, añorando los años que le habían arrebatado. Y ahora que lo tenía, iba a cuidarlo como su tesoro más preciado... y eso era Connor: su más bello tesoro.