Capítulo IV Llegó el hijo de Míster Hollywood

 Capítulo IV

Llegó el hijo de Míster Hollywood

Alessandro iba muy enojado, mirando por la ventana del avión; no estaba para nada feliz con este viaje improvisado. Gino debía viajar y Ale había estado portándose extremadamente mal, como probando a su papà, y la prueba no le salió muy bien pues terminó otra vez sobre el regazo de su papà, y recibió unas nalgadas y ser llevado de una oreja al aeropuerto.

“Ssandro, no sigas refunfuñando” le revolvió el cabello.

“Papà, no es justo. Lo sabes” dijo, enojado aun.

“figlio, io te adoro”

“io no, papà” dijo cruzándose de brazos, con un puchero en la boca.

“JAJAJA!! Alessandro, eso no te lo crees ni tú” le revolvió el cabello “lo pasarás bien, figlio, sólo será una semana y volvemos a casa” Alessandrito se durmió el resto del camino.

Nada preparó a Alessandro para lo que sería llegar, bajar por la puerta VIP, y ver todas las adolecentes -y no tan adolecentes- desquiciadas que gritaban por Gino. Las asistentes del aeropuerto tomaron al padre para guiarlo a la salida, apartando a Alessandro.

“bienvenido a la vida de Míster Hollywood” se dijo en un murmullo, creyendo que volvería a estar solo… pero él ya estaba acostumbrado, no es que le diera miedo estar solo en un país extraño, donde apenas hablaba su idioma, pero  sus pensamientos se vieron interrumpidos, cuando Gino lo tomó de un brazo y le dejó bajo su ala.

“no te separes, figlio” dijo besándole la frente y tapándole la cara “una chaqueta” pidió para taparle la cara a su hijo. No habían tenido la oportunidad de hablar sobre la exposición de su hijo, pero al ver la realidad de golpe sólo quería ocultar a su hijo para que tuviera una vida normal, y sabía que si salía en la prensa eso no podía ser posible. Ssandro no tenía los mismos planes, creyendo que era la vergüenza de su padre… y cómo no creerlo con sus antecedentes. Se soltó del agarre.

“suéltame!! Puedo caminar solo”

“Alessandro, compórtate!! No quiero que te vean”

“pues, haberlo pensado antes de arrastrarme aquí” le gritó de mala manera.

“Alessandro Costa, ven aquí en este instante si no quieres que pasemos al baño”

“métete tu baño por donde te plazca” eso fue todo lo que toleró Gino, que no entendía las inseguridades de su hijo, así que lo arrastró al baño, bajo la atónita mirada de todas las asistentas que no entendían nada, y de un par de periodistas que querían saber quién era ese chico… tal vez el galán de turno había salido del closet.

ALessandro luchaba con su papà que cerró la puerta…

“no mas berrinches, Alessandro” dijo dándolo vuelta, bajándole el pantalón y el bóxers justo debajo del trasero de su hijo, porque quería enviar el mensaje rápido y llegar a casa.

¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!

“Ay papà!! Duele!!”

¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!

“figlio, por qué te estás portando así?!”

“por qué me trajiste si te avergüenzas de mi?!!!”

“QUÉ?!… PERO MÍO FIGLIO, QUÉ LOCURAS DICES?!”

“ESO, PAPÀ!!! QUE NO QUIERES QUE NADIE ME VEA PORQUE TE AVERGÜENZO!... HABERME DEJADO EN CASA, HABERME ABANDONADO DE NUEVO” gritó esperando ser azotado de nuevo

Gino, le acomodó la ropa y besó la frente y mejillas de su figlio.

“io te amo, bambino… no quería que la prensa se meta en tu vida.

“es mi vida, papà… io soy parte de ella” abrazó a su papà “entonces, no te avergüenzas de mí?!”

“nunca Ssandro!! Eres mi figlio! Si antes te fallé fue por dolor e inmadurez, jamás por vergüenza! Mío figlio algún día lograré compensar tu corazón, io lo juro”

“me pegaste” le dijo con un puchero

“estabas haciendo berrinches” le dio un beso en cada ojo y le secó las lágrimas… “Ay, mío figlio como pude ser tan mala testa y no ver que cometía el peor error de mi vida al no tenerte a mi lado”

“pero papà! Ia estamos juntos” le sonrió y salió de la mano de su padre a enfrentar a la prensa.

“Este es Alessandro Costa… MIO FIGLIO” dijo el padre orgulloso ante las cámaras, le besó la frente a su hijo y partieron rumbo a casa, dejando a todos con la boca abierta y los flash encendidos.