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martes, 22 de abril de 2014

Capitulo cinco


Capitulo cinco
-Cómo que invitaste a esa niñita a comer?!!- Le reclamó Helena a Ricardo.
-Helena... Helena, por favor!! Baja la voz! Los niños están durmiendo!!
-NO, Ricardo!!! Cómo invitas a esa mocosa?!... Sabes que Rafael tiene prohibido hablar con ella… 
-Lo sé, amor, pero tampoco podemos negar que el niño la quiere... o al menos eso dice, pero si nos ponemos en su contra, será peor!
-Ay, Dios, ya no sé qué hacer... Y si queda embarazada?!-  Ese era el gran temor de Helena. Esa niña era un tiro al aire y Rafa a su lado, lo era también.
-Pero Amor... qué estás diciendo?! Rafael es un niñ....-Se interrumpió.- Olvida lo que acabo de decir! Efectivamente creo que debo tener esa charla con los chicos.- Dijo rascándose la cabeza.
-Con Rafael ya es tarde... Te dije que lo sorprendieron en el baño del colegio-
-Quéeee?!!! Cómo?! Cuándo?!!-Preguntó confundido.
-Ayer te lo dije- Bueno, ella pudo decírselo cuando pasó... pero Ricardo estaba lidiando con los problemas con Martin por la muerte de su madre y, además, era difícil para ella compartir a su hijo.
-Lo siento, Helena... sé que fue difícil para ti. -Ricardo abrazó a Helena. Se la veía exhausta y algo triste.- Cariño, podemos darle una oportunidad?!
-Ricardo le he dado miles a ese par... si hasta le pegue una vez delante de ella... y ni así dejo de meterlo en líos 
Un suspiro largo- Está bien, Helena! Le diré a Rafael que cancele la invitación si eso te hace feliz-
-No. No me matará una comida... pero tu cocinas- Dijo entregándole un delantal de cocina. 
-Ohhh, Helena!!! Y si mejor encargamos comida?!!- Ricardo cruzaba los dedos por una respuesta afirmativa, ya que a él se le quemaba hasta el agua hervida!!!
-Pide pizza. Es la favorita de los niños…. Ricardo?! Puede que Rafa ya no sea... bueno, tú sabes... pero sigue siendo un niño, nuestro niño!!... No quiero que se salte etapas... tal vez si deberías tener esa charla-
-Gracias, amor!! Tranquila, sí?! Sea lo que sea, sé que lo solucionaremos juntos!! Rafael está en una etapa difícil, pero es un buen niño.
-Lo es... es sólo esa mocosa que le llena de pajaritos la cabeza... Gruuu!!! Salió a su padre- Dijo dándole un manotazo juguetón el pecho...
-Hey... -Se quejó riéndose.
Al poco rato, ven a Martín, despeinado y soñoliento, asomándose por la cocina.
-Qué quiere mi niño de desayuno?!- Le preguntó Helenita. 
-Mi torta de chocolate... papi, por qué no la llevaste?!
-Emmm- Ricardo no sabía que decir. Había olvidado por completo comprar la torta para los niños.
-Tu papá la encargó en otro lado, ya la va a ir a buscar... tú sabes, no quiere volver a comprar en el café del frente... no sé por qué- Los chinchó un poco... claro si ella no hacia las cosas no las hacia nadie, por suerte recordó encargar la dichosa torta, si no le tocaba ponerse a cocinar biscochos.
-No sé, mami... será porque están envenenados?!- Se rió y corrió a abrazarse a su padre. Había amanecido mimoso y quería aprovechar que su hermano dormía para monopolizar a su papito.
- Y si van juntos... mientras yo pongo la mesa?!- Propuso Helena, como leyendo la mente de Martín.
-Vamoooos!!- Gritó Martín y jaló a su padre con él. Helena se quedó mirándolos con cariño, por un rato, y luego puso la mesa rapidito para ir a mimar a su bebito.

El camino a buscar la torta fue callado. A ambos les encantaba compartir el silencio… pero Richi sabía que su hijo debía tener mil dudas en la cabeza, así que al llegar a casa sólo estacionó el auto… pero ninguno de los dos hizo el intento de salir; ambos necesitaban hablar.
-Martin, hijo...yo quería saber... estás bien con todo lo que estás viviendo?!-
Martín se mantuvo en silencio por un rato. Tenía tantas cosas que decir, que preguntar! Extrañaba tanto a su madre, pero sabía que el tiempo ayudaría a mitigar ese dolor, y en cuanto a la nueva familia que ganó, estaba entusiasmado, pero tenía miedo de perder su lugar en el corazón de su padre.
-Qué piensas, Tingo de mi corazón?!- Usó el apodo que el mismo Martin se había dado de pequeño
-Me encanta tener un hermano, papá!- Le respondió abrazándose. -Recuerdas las veces que les pedí a mamá y a ti por un hermanito?!
-Lo recuerdo, hijo... te llegó crecidito, pero te llegó- Ambos rieron mucho.
-Jajaja!!!  Síp, y algo loquito también. Pero lo quiero mucho!... Uhm…. Papi?! Crees que está… está bien que olvide a mamá?!
-No la olvidas, mi amor... sólo no sientes tanto dolor... porque ese dolor se transformará en alegría al recordarla, porque ella te amaba mucho... Puede que no la recuerdes todo el tiempo, porque no es necesario pero ella siempre está contigo... así que, cuando pienses que la olvidas, cierra los ojos y sentirás su beso- Dijo, dejando escapar una lágrima.
-Gracias, papá! Gracias por... por darme una familia-.
- Gracias a ti, amor, por darnos la oportunidad- Ricardo se quebró un poquito –Perdón, hijo. Sé que hice las cosas muy mal, pero tenía tanto miedo que no sabía qué hacer... Martincito, hijo, perdóname-  Ricardo le tomó las manitos y bajó la vista, avergonzado por su cobardía. 
-Papi, sé que lo hiciste por mí. Perdóname tú... yo le quité la oportunidad de tener un padre a Rafael y a ti de ser feliz con quien en realidad amabas. 
-Mi gordito hermoso, tú no has hecho nada más que darme felicidad. Eres mi vida, Martín y te amo... y jamás me arrepentiré de nada de lo que he hecho y vivido contigo-
Ambos se miraron sin saber qué decirse, expresándose todo su amor con los ojos. Ricardo besó la manito de su hijo. -Te quiero, hijo!-
Helena los llamó cuando los vio salir del auto - Niños, el desayuno está listo!!-
Cuando entraron por el desayuno, encontraron a Rafín sentado sobre almohadones-
-Hoy está prohibido pegarle al bebé- Dijo, con un puchero en la boca y cruzado de brazos... Se veía adorable. Parecía de tres añitos!!!
-Y tampoco al hermanito mayor!!- Se apresuró a decir Martín...  sólo por las dudas, si él era un santo!!
-A ninguno...- Se rio Rafael. Era increíble cómo el chico no perdía la alegría. 
-Si se portan como los angelitos que parecen ser, no hay palmadas para ninguno!!- Dijo Ricardo, más sonriente que nunca en su vida.
-Sabía qué harías trampa!-Se quejó Rafa.
Y los cuatro se pusieron a desayunar de lo más felices.

Pero el día pareció volar para el gusto de Ricardo y Helena, que ya se vieron con la cena encima.
Y para rematar, la chica era más que puntual... llegó mucho antes de la hora... toco el timbre, un tanto nerviosa...
Rafael, a pesar del dolor en su colita, bajó como tiro a abrirle la puerta a su amada.
-Bebé, viniste- Dijo, besándola apasionadamente... -Vamos a mi cuarto-
-Alto ahí!!!- Esa era la voz de papá que resonó por toda la casa.
-Papi- Dijo Rafín, poniéndose delante de Sami como para defenderla.
-Hijo!! Adónde creen que van?! Invitaste a Sami a cenar, no a estar encerrada en tu habitación.-
-Pero aún no está lista la cena- Se quejó Rafa.
-Suegrito a mi no me molesta estar encerrada en su habitación-
-Pero a mí sí! Mejor vayan a la sala, yo les llevaré unas gaseosas hasta que llegue la pizza... ehhh, digo, hasta que esté la comida!-
-Pizza!! Genial!!- Dijo la chica, con un brillo de niña en los ojos... –Bebé, podemos comerla con la mano?!- Le preguntó bajito a Rafa... en su casa la pizza estaba prohibida. Sólo se comía cosas bajas en calorías, y como si estuvieran en un restaurante 5 estrellas; le hacía ilusión comer algo normal!!
-Claro, princesa! Verdad que sí, papi?!-
-Claro que sí, niños!!- A Ricardo le pareció una ternura la pregunta de la chica.
-Gracias, suegrito! Sabe que ya me agrada mucho?!- Y le guiñó un ojo.
-Ahora se sientan en el salón, y si quieren pueden poner una película... Martin, hijo... baja ya va empezar la película- Dijo para no dejarlos solos 
-Uhm, papá.... yo... paso. -Martín no quería hacer el mal tercio- Mejor voy a ayudar a mamá con los platos!- Se excusó y se fue a la cocina.
-Bueno… y qué película veremos-  Dijo papá, sentándose al medio de los chicos
-Papá?!!! Qué haces?!- Preguntó Rafita, mirándolo muy molesto. Encima que tenía que quedarse abajo, su papá pretendía vigilarlo?!
-Ver una película con mi hijo y mi nuerita- Dijo, abrazando a los dos de una vez.
-Amorcito, ven aquí- Le dijo Sami y acercó sus labios a la oreja de su noviecito.- Tu padre es muy simpático... No lo presiones... no quiero que tenga de mí la misma impresión que tiene tu madre-
-jajaja!!- Se rió Rafael -Acaso no recuerdas cómo nos encontró anoche?!! –Y le dio un beso apasionado... sólo para incomodar a su padre.
-Tienes razón... mejor lo hacemos rabiar un poquito!- Le siguió la corriente.
-Rafa, compórtate- Gimió Ricardo 
-Ay, papito. Si es un besito, nada más!!- Contestó el descarado
-Un besito te voy hacer no más- Se rió poniendo la película.
-Ricardoooo... ya llegó la...- Helena había ido a su habitación a ponerse linda y cuando bajó estaba preguntando por la pizza.
-Aún no... Pero veremos Dumbo...- Dijo al prender la tele y era la película que estaban pasando.
-Dumbo?!!! Papáaaaaa... debes estar bromeando, verdad?!! Mira, por qué no te vas tú a ayudar a mamá con la comida?!
-Yo quiero ver Dumbo-Dijo la chica, más falsamente inocente...
-Hola Samanta!- Saludó Helena.
-Hola suegrita... gracias por la invitación-
-De nada! Estás en tu casa- Y por muy amable que quiso ser, sus palabras fueron de lo más heladas.
-Gracias... amor, me enseñas tu recámara?!- Dijo perdiendo la inocencia... sabía que no sacaba nada con ser buena, si Helena jamás la aceptaría
-Grrrr… Ves lo que te digo, Ricardo?!- Helena estaba acabando con las costillas de Ricardo a codazos
-Vamos- Contestó Rafael, mirando con desafío a su madre
-Cariño, apuren porque ya llegará la comida y los quiero a todos sentados a la mesa. Tienes 10 minutos!- Dijo Ricardo, mirando su reloj.
-Tiempo suficiente- sonrió Sami con malicia 
Helena ya estaba por correr a sacarla a la fuerza, pero Ricardo la detuvo y se la llevó a la cocina. 
-Ricardo no la quiero aquí- Lo encaró. En eso, Rafael entró a la cocina. 
-Si se va Sami, me voy con ella-
-Jovencito, estoy hablando con tu padre- Le respondió molesta- Y ya te dije que no me vas a amenazar... te guste o no, soy tu madre y sé lo que es bueno para ti
-Sí, mentirme toda mi vida y hacerme creer que no tengo padre!! Bravo, mamá!! Se nota que lo sabes muy bien...-
-Basta Rafael!!! Ya fue suficiente!! No ves que le haces daño a tu madre?!... Precisamente por todo eso es que nosotros podemos decirte lo que vemos mal! Somos tus padres y nos preocupamos por ti! Y ya ve sacándote de la cabeza que te vas, porque tú de ésta casa no sales, jovencito!
-No... Ustedes se equivocan siempre!!- Dijo Rafael, apretando los puños y tratando de contener las lágrimas... -Todo se trata de ustedes y que no se sientan mal... y cómo me siento yo?!.... a ver papá, cómo me siento yo cuando ella lo arruina todo?!- Habló enojadamente, dejando escapar las lágrimas y señalando a su madre.
-Basta, hijo! Así no podemos hablar!!! Mira, cariño, tienes que calmarte porque no estás pensando lo que dices y no me estás entendiendo.- 
-Qué no entiendo?! Qué, papi?!... Estábamos bien hasta que ella la trato mal- Seguía acusando a su madre.
-Tu madre debe tener sus razones, Rafa, y tienes que escucharla primero; ella te ama como nadie en la vida te va a querer!! Tienes que escucharla... -
-No quiero escucharla, quiero que se disculpe- Dijo más calmado. 
-Por qué se va a disculpar, si ni siquiera la has escuchado?! En todo caso, tú te tienes que disculpar con ella. La has tratado mal y ella es tu madre, y eso se respeta ante cualquier cosa,
sin importar lo que diga o haga!!
-Estás de su parte- Gritó furioso; salió de la cocina dando un portazo –Vamos!! -Le dijo a Samanta.
Samanta suspiró entristecida. Había pensado que las cosas saldrían un tanto mejor, pero por la cara de su novio, la relación con su madre seguiría siendo nula... y con su padre, tal vez igual.
-Rafa... quédate... yo... nos vemos después-
-Noooo, espera!! Por qué?!
-No me quieren aquí...sabíamos que era mala idea... pero son tus papás y te quieren- Le dijo encogiéndose de hombros. 
Ricardo y Helena salieron justo para escuchar las palabras. El hombre apresó de un brazo a Rafita y dijo:- Tú- Señalando a la chica- te quedas... y tú- Mirando duramente a su niño- vas a ir a tu habitación conmigo.-Lo jaló hacia las escaleras para ir al segundo piso.
Mientras duraba el pequeño monólogo, llegó el repartidor.
-No me pegues, papito... prometiste que no me pegarías- Dijo con descaro 
-Y tú que te comportarías! Anda, ya... sube a tu habitación! 
-No es justo- Dijo, caminando como un condenado a la horca -No se traten mal!! Son mis chicas favoritas- se volteó a sonreírles.
Ambas mujeres le sonrieron. Rafael era capaz de lograr sonrisas en los momentos más difíciles.  
-Discúlpame si te hice sentir mal, Samanta. Estos días han estado algo difíciles, pero no es excusa…-
-A mi también... Sé que es un gran esfuerzo tenerme aquí- 
-No tanto como el que pensé...- Dijo con una sonrisa embarazosa. Quería ser lo más sincera posible con la muchachita pero cuidando sus sentimientos
-Rafa tardará mucho?!- Preguntó con una mueca de dolor.
-Espero que no! Por qué no vamos por un poco de agua?!- Invitó. Quería distraerla de la situación que iba a pasar su hijo, además de ir a ver cómo estaba Martín, que casi ni lo había visto.
-Martin...  esperando el regreso a clases?!- Le dijo casualmente Sami, quien era su compañera de curso. 
-Uhmm, nop!! Ni un poquito, y tú?!!-
-Jajaja… creo que me tomaré un mes más de vacaciones-
-Un mes?!!! Pero si en dos semanas empezamos!!!- Había algo de envidia seguramente en la voz del jovencito. -Mamiiii.... puedo tom...?!!
-Ni termines esa frase si no quieres ir a conversar con tu padre arriba-
-No, mamita!!- Los cachetitos de Tin Tin se pusieron  colorados. -Qu-qué hizo Rafa?!-
-Nada que no se le esté haciendo costumbre- Respondió Helena, mientras arriba se escuchaban los “no, papi, no”-

-Te disculparás con tu madre en cuanto bajemos.... PLASS!! PLASS!! PLASS!!... no quiero más berrinches, Rafael... PLASS!! PLASS!!... bajarás y te comportarás como el muchacho educado y gentil que yo sé que eres... PLASS!! PLASS!! PLASS!! PLASS!! PLASS!! PLASS!! PLASS!! PLASS!!
-Auuu… pero lo prometiste!! Owwwww!!!- Se quejó el caradura. 
-Sinvergüenza, mi bebé... PLASS!! PLASS!! PLASS!!.... - Con tres palmadas más fuertes, Ricardo dio por terminado el castigo.
-Malo- Le retó mimoso, secándose las lágrimas en la camisa de papá.
-Y tú, gritoncito... le haces daño a mamá con tus palabras, mi gordito!! -Le respondió, besándole la naricita.
-Es que… es lo que siento, papi... yo pude haber tenido un papá toda mi vida. Ella sabía que tú me querrías y no te dijo nada...- Se abrazó con fuera a su padre -Verdad que me hubieses querido?!- Dijo indefenso... él amaba a su mamá y ella era la mejor mamá del mundo, pero le costaba entender por qué lo había privado de su papá.
-Siempre, mi bebito! Te amé desde el primer momento en que te vi y mi corazón me gritó que eras mi hijito. Pero trata de entender las razones de tu mamita, sí?!-
-Lo entiendo... sólo quiero que entienda que Sami es importante para mí. Yo la quiero... papi, es mi novia... y no quiero que vuelvas hacer lo que hiciste delante de ella- Le regañó.
-Y yo no quiero que vuelvas a portarte como lo hiciste, si no quieres que te vuelva a colorear ese traserito que ya parece estar acostumbrado al color rojito!!-
Rafa puso un pucherito - Es que me vas a desinflar mi potito si le sigues pegando así... Ya ve por mi cremita para que podamos bajar- Le ordenó.
-Si sigues así, tendré que comprar una tonelada de cremita, mi bebé! No te portes mal, sí, hijito! No hace ni una semana que nos conocemos y ya perdí la cuenta de las palicitas que te has llevado. -Le dijo, revolviéndole los cabellos.
-No es justo. A Martín ni lo regañas- Acusó con un puchero
-Ese es otro asunto. Tu hermanito desde ayer que casi ni sale de su habitación... tendré que hablar con él.-
-Será que no me quiere aquí?!- Dijo triste.
-Claro que no, gordito lindo!! Bueno, ya es hora de bajar... esa pancita tuya se queja casi tan alto como tú!- Le molestó, haciéndole cosquillas.
-jajajajajaj-  Sonrió Rafita. Mientras bajaba, se secaba las lagrimas que se le habían escapado
-Mami, perdóname- Dijo en cuanto la vio.
-Mi rey pequeñito, claro que te perdono, bebé!!- Helena no paraba de besarle las mejillas.- Siéntate a la par de Sami, hijito. La cena ya está servida!-
-Es que me duele... Mami, papá me pegó muy fuerte!!- Se lamentó.
-Pero tu hermanito te puso un almohadón bien gordo, así que no tendrás problemas... y tu papito sólo te estaba corrigiendo- Le abrazó. Mientras los bracitos de su hijo la apretaban con fuerzas, ella suspiraba feliz... porque ahora Rafael tenía todo lo que siempre quiso y ella con el dolor de su alma se lo negó: Una familia.
-Martin, el papá no cumplió... regáñale-
Todos los ojos se fijaron en Martín. -Pero si tú te metes en líos, a ver si encima no me toca a mí!!- Se quejó divertido, pero a la vez se sonrojó al darse cuenta que Sami estaba ahí presente!
-Viste Sami lo que tengo que soportar! Si me van a dejar sin nalguitas...-
-Y todo por mi culpa- Respondió ella con un puchero.
-Yo por ti soportaría todas la nalgadas del mundo- Luego se puso rojo como un tomate -...bueno, en mi cabeza sonaba muy romántico- Se excusó. 
-JAAJAJAJAAJAJAJA- Se rieron todos.
-Son crueles con el pobre Rafaelito- Dijo el niño con un puchero en su boquita.
-Es que Rafaelito le busca la quinta pata al gato, verdad, Helena?!
-Sí, pero es un sol de niño- Agregó la madre, orgullosa. 
-Igual que su hermano mayor!- Dijo Martín, sonriéndoles.
-Sí, mis príncipes- Les respondió mamá.
La comida terminó siendo divertida, mucho mejor de lo que esperaban y, antes de irse, Sami fue donde Helena.
-Intentaré no meter a Rafa en tantos problemas…-
-Gracias, Sami... creo que no te juzgué muy bien!- Le contestó y le dio un beso en la mejilla.
-No, lo hizo... no soy buena- Dijo triste la niña -pero yo quiero a Rafael- Espetó, mirando el suelo.
-Y Rafael te quiere a ti... es tan impulsivo todo el tiempo, pero sé que entre las dos lo vamos a cuidar, verdad?!
-Verdad!!- Le sonrió honestamente la chica.
Rafael entró corriendo y las abrazó a las dos con fuerzas- Las amo, mis reinas!!
-yo a ti, bebé- Le dijeron a coro para luego mirarse y sonreír. 



5 comentarios:

  1. LAdy, Ariane me intriga la novia del nene, jajajjajaj espero que la alianza sea buena para paz de los pueblos digo del trasero del chiquillo, y en cuanto a MArtirn quiero saber porque se encierra tanto, proque esta tan ensimismado?
    me encanto el cap stuvo genial un abrazo

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    1. Poruqe anda haciendo maldades que en el próximo capitulo se deberían saber

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  2. Pobre chica, esta muy sola. Simplemente quiere llamat la atencion.
    Me gusta mucho su historia chicas

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    1. Sip Samy esta muy sola a demás ella no tiene ningún interés en cambiar le gusta ser así.

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  3. Hay me encanta esta familia!!!...Uhmmm interesante capi, bueno, como todo lo que escriben chicas!!! por cierto, Que tanto hace Martín en su cuarto encerrado??? uhmm...eso me suena a travesura de las que te dejan el poto marcado!! jajajajaj

    Sigan adelante niñas y escriban un millón de capis mas que nunca me cansaré de leerlas!!!

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