La Historia de André Cap. I

La Historia de André  

Cap. I

Hola soy André Villaroel, tengo 15 años,  mi papá nos dejó cuando tenía 10 años, se volvió a casar y tiene 2 hijos Juan de 17 y Fernando de 13, si ya sé que suena raro pero el muy….padrazo pues le tenía puesto los cachos a mi madre desde antes que yo naciera, lo que pasa es que mis abuelos odiaban a Estela, ya que había sido empleada en su casa por algunos años, ese es el gran amor de papá, con quien ya tenía a Juan pero ellos se opusieron tanto a su relación que al final pues papá la dejó, la verdad nunca se casó con ella aunque reconoció a su hijo y entró de novio con mamá, una mujer educada, trabajadora, de clase que de inmediato fue aprobada por mis abuelos paternos, a los pocos meses él le pidió matrimonio y fue así que nueve meses más tarde nací yo. Mi madre nunca supo de Estela y mucho menos de Juan. Me imagino, que papá nunca dejo realmente a Estela y el matrimonio con mamá fue pura apariencia, bueno de su parte ya que mamá lo adoraba. Con su matrimonio garantizó la parte de herencia que le correspondía ya que sus padres lo amenazaron que de seguir con Estela le dejarían sin nada.

Papá siempre fue muy gentil y respetuoso con mamá, pero nada cariñoso, mamá decía que su carácter era así, pobre de ella. A mí siempre me trató con amor, cuando me portaba mal, la que se encargaba de disciplinarme era mamá, ya que papá casi nunca estaba en casa, por su trabajo, y mamá garantizaba el descanso de papá para cuando por fin llegara a casa, así que no iba a molestarlo con quejas de un mocoso como yo.

Al final papá no lo soportó mas y se fue con el supuesto gran amor de su vida, eso devastó a mamá, ya que de paso nos enteramos de la existencia de Estela y de sus dos hijos Juan y Fernando, para colmo de males ese mismo año le detectaron cáncer, todo por lo que pasó le quitó las fuerzas para luchar y se dejo vencer, fue entonces que me entere que tenía dos hermanos, bueno medio hermanos, y conocí a la bruja de su madre estoy más que seguro que ella sencillamente me odia, deje de llamarlo papá me sentí traicionado, después de todo solo era un error en su vida igual que mamá.

Papá nunca supo de la enfermedad de mamá porque ella no quiso, decía que era él tenía derecho a ser feliz y que no lo quería a su lado por lástima ni por obligación no más. Cuando papá llegaba a buscarme ella no se dejaba ver para no preocuparlo, yo no quería ir con él pero mamá decía que era mi padre y que la historia entre ellos, era entre ellos y que siempre fue un excelente padre conmigo, que siempre me amó, bueno yo no quería contrariarla así que me iba con él. Siempre estábamos solos nunca llevó a sus hijos cosa que agradecí, pero un día me pidió que los conociera, yo le dije que no que ellos no eran nada para mí, solo eran sus hijos. Cuando le conté a mamá ella me dijo que no tenía nada de malo que los conociera, es más se entusiasmó con la idea, me dijo que ellos no tenían la culpa de nada que eran tan inocentes como yo. Mamá siempre fue una mujer muy noble.

Si, mi mamá acaba de fallecer, la enterramos en la mañana Yo quiero vivir con mis tíos, la hermana de mi mamá  su esposo y mis primos son un encanto, ella está hablando con Juan Fernando mi padre, para decirle que no se preocupe por mí que ellos se encargarán de todo. Bueno al menos no tendré que vivir con él. Pero qué pasa? Son gritos? Mejor bajo corriendo, mi tía y a mi padre estaban peleándose en la sala.

-Siempre has sido un irresponsable, si te casaste con mi hermana solo fue por que tus padres jamás aprobaron a Estela, vete a jugar con tus bastarditos y deja mi sobrino en paz, tú no tienes porque hacerte el padre sacrificado, él no te necesita nos tiene a nosotros SU FAMILIA.

-ES MI HIJO Y VA A VIVIR CONMIGO-gritó furioso mi padre, vaya hasta parecía que le importaba quedarse conmigo.

-PERO YO NO QUIERO VIVIR CONTIGO- grité desde las escaleras- Lo siento Juan Fernando pero quiero quedarme con mi tía.

-No hijo yo soy el que lo siente, porque te vas conmigo, te guste o no soy tu padre y tu lugar está conmigo.

-NO QUIERO, NO LO ENTIENDES? SE FELIZ CON TU FAMILIA PERFECTA NO ME NECESITAS PARA JUGAR A LA CASITA, YA ESTAN COMPLETOS

-FALTAS TU HIJITO

-NOO…. ES MENTIRA, NO IMPORTA LO QUE DIGAS YO ME QUEDO CON MI TIA- y me abracé con fuerza a ella

-Ok, mira Emilia, no quería llegar a esto pero si insistes no me dejas de otra, en las cuatro vendré por mi hijo acompañado por policías y una orden judicial. Te estaré agradecido eternamente por el amor que le tienes a André pero lo quiero conmigo y lo tendré, soy su padre la ley me ampara, sabes que no puedes oponerte, piensa en él hazle que entienda que debe irse conmigo.- se dio la vuelta y salió de la casa de mamá.

Yo no dejaba de llorar abrazado de mi tía, sabía que mi padre tenía razón la ley estaba de su parte, mi tía me llenó de besos y nos sentamos en uno de los sofás de la sala sin dejar de abrazarnos, ella no decía nada solo lloraba y lloraba de impotencia había prometido a mi madre que me cuidaría siempre. Después de unos minutos logré calmarme lo suficiente como para hablarle.

-Tiita, no te preocupes por mí, yo recogeré mis cosas y las tendré listas para cuando Juan Fernando llegue, tu vete con tu familia te esperan en Francia solo diles que por ahora no puedo ir pero en cuanto cumpla los 18, tú me pondrás un pasaje solo de ida y me quedaré para siempre con ustedes.

-Cariñito mío, te quiero mucho que no daría yo por llevarte conmigo, pero tu padre no lo permitirá.

-Tranquila tía, serán solo tres años y entonces me iré contigo. Nos veremos a diario, hay Skype recuerdas?-le dije con una sonrisa, no me gustaba verla triste.

-Si mi amor hay Skype- me devolvió la sonrisa y subimos a arreglar las cosas yo para irme con Juan Fernando y mi tía para regresarse a Francia con su familia.

La verdad estaba asustado, si bien conocía a los hijos de Juan Fernando pues nunca convivimos por así decirlo solo fueron unas horas en el parque o en silencio en el cine y sin ella de ser posible, tenía miedo me sentía muy solo. Me senté en mi cama puse las manos sobre mi rostro y no pude evitar reclamar.

- Mamá por qué te fuiste?  - dije en un suspiro que se atragantó en mi pecho y que me provocaba un dolor que crecía en todo mi ser que se hacía cada vez más fuerte, un dolor que no cesaba, las lágrimas cayeron ardientes con angustia, con desesperación, sentí como lavaban la soledad de mi alma, la impotencia, el abandono, no sé cuánto tiempo estuve así, pero cuando me di cuenta Juan Fernando estaba a mi lado abrazándome fuerte. Me di cuenta que debía estar en su casa, la habitación era desconocida, sin saber por qué me abracé a él, me besó la cabeza y me sonrió.

-Hijito como te sientes

-Bien

-Tesoro esta es tu habitación desde ahora, descansa un rato en una hora subiré a llamarte para la cena.

Ni siquiera respondí, solo me acomodé en la cama y le di la espalda. Sentí un suave toque en la puerta, pensé que era él de nuevo.

-Pasa

-Hola André podemos hablar contigo?- preguntó Juan

-Si van a decirme que sienten mucho lo de mi madre pues ni lo intenten, déjenme solo por favor

-Solo queríamos decirte que eres bienvenido André

- Gracias. Déjenme solo por favor

-André – dijo Fer tímidamente

- QUE SE VAYAN LARGUENSE – empecé a gritar, y no se porqué la emprendí a empujones contra ellos con tal mala suerte que Fer se tropezó y se dio en la cabeza al caer, de inmediato la sangre empezó a gotear, no era mucho pero por mi culpa se hizo daño. Los gritos alertaron a mi papá y a Estela que subieron de inmediato y se encontraron con Fer en el piso con un hilito de sangre en la frente, Estela lo abrazó de inmediato y lo llevó al baño para curarlo.

-Qué pasó aquí

Juan y yo nos miramos y permanecimos en silencio en eso llegó Estela con el Fer

-Es solo un rasguño amor, no te preocupes – le informó a papá, él solo asintió

-Qué pasó aquí?- silencio total

-Voy a preguntar por última vez y si no responden los tres serán castigados- jamás vi a papá así, enojado y amenazando con castigar a alguien, al menos a mí nunca me había castigado, pero por las caras de sus hijos supuse que no era nada bueno.

-Papá fue mi culpa- dijo Juan- yo le dije a Fer para darle la bienvenida a André y fuimos a su cuarto.

- No les dije acaso que no entraran al cuarto de su hermano?

-Si papi pero es que queríamos verlo

- Y qué pasó

- Nada nos pidió que nos fuéramos y…- se detuvo mirando tímidamente a Fer

-Y?

-Yo insistí en quedarnos papi- dijo Fer con lágrimas asomando en su ojitos, me dio pena ese niño, se veía tan tierno-entonces tropecé y me golpee en la puerta.

- Desobedecieron deliberadamente, cada uno a su habitación y espérenme

-Si papá- dijeron en coro y salieron corriendo

-No te preocupes amor no volverán a molestarte- me besó en la frente y caminó a lo que supuse era el cuarto de uno de sus hijos. La verdad yo no entendía lo que pasaba, por qué no me acusaron, por qué…. pero no pude pensar en nada más de pronto escuché los ruegos de Juan.

-          No queríamos molestarlo, no me pegues, noo papiii noo

Por impulso fui hasta la habitación de Juan, la puerta estaba abierta y vi a  papá quitarse la correa, mientras Juan retrocedía hasta la pared sin dejar de suplicar.

-          Fue mi culpa – mi padre y Juan me miraron sorprendidos

-          Qué dijiste?- preguntó papá

-          Que fue mi culpa, yo empujé a Fer y se cayó, ellos solo quisieron ser amables, si alguien merece un castigo soy yo- le dije mientras me ubicaba entre él y Juan

-          Nadie será castigado - era la voz de Estela que junto con Fer estaba en la puerta, todos la miramos  aliviados- Juan Fernando por favor necesito hablar contigo- sin esperar respuesta se dio vuelta y se fue. Papá tenía una cara que no presagiaba nada bueno y aún con el cinturón en la mano siguió a su esposa. Fer entró en la habitación se sentó en la cama me miró y dijo

-          Gracias por decirle a papá la verdad. Siento mucho lo que pasó de veras

-          Si gracias André, yo también lo siento- dijo Juan

-          No, no el que debe disculparse soy yo, no debí gritarles y mucho menos empujarlos, lo siento mucho

-          Somos unos tontos…los tres- dijo Juan y todos nos reímos era verdad, tanto jaleo por nada

-          Qué creen que pasará- pregunté temeroso

-          Nada, ya oíste a mamá-respondió Juan

-          Pero Juan Fernando está muy enojado

-          Si bueno, nos dio tanta lata con que vendrías a vivir con nosotros, estaba tan feliz que no hablaba de nada más, siempre haciendo planes. Prácticamente nos rogó que te facilitemos las cosas y que si no éramos expresamente invitados a tu habitación, pues ni en sueños debíamos entrar y ya viste lo que pasó. Por eso está furioso.

-          Y todo por mi culpa, deben odiarme…- me detuve al recordar que no me delataron

-          No seas tonto eres nuestro hermano- dijo Fer con una sonrisa y con alegría en su mirada

-          Por qué no me delataron?

-          Eres nuestro hermano- repitió Juan- además ya tienes suficiente con lo que te tocó vivir

-          No quiero su lástima

-          No es lástima, es apoyo solidaridad de hermanos nada más, es como debe ser.

-Gracias-les dije con una sonrisa y por alguna razón ya no me sentí tan solo.