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domingo, 27 de abril de 2014

CAPÍTULO TRES: REVELACIONES.


CAPÍTULO TRES: REVELACIONES.
—Así que… —vaciló Ron—, ¿qué tan mal estuvo? D5, caballo.
Una de las cosas que más gustaban a Harry en su nueva vida, era la posibilidad de vivir completamente como mago. De esta manera, la red flu de su casa había sido conectada con las de sus amigos. Las visitas de Ron eran ahora un evento constante a lo largo de la semana.
—Pues… —dijo Harry ligeramente incómodo—, estaban bastante enojados. A3, torre.
—¿Te regañaron? Mamá me habría matado… E8, reina.
—Algo así…
Harry desvió la mirada del tablero de ajedrez. Aun siendo Ron su mejor amigo, el castigo de Sirius no era precisamente su tema favorito para sacar a colación. Sin embargo, el pelirrojo pareció comprender su expresión y, lejos de escandalizarse, sonrió con una mueca.
—Entonces ahora estás en el mismo lugar de la gente normal —dijo Ron moviendo el rey.
—¿A qué te refieres?
—¿No lo entiendes? —bromeó—. Sé que tus tíos fueron una pesadilla, pero estoy seguro de que no se enteraban de todas nuestras… aventuras en Hogwarts.
—Por supuesto que no se enteraban —masculló Harry—. La palabra magia estaba prohibida en casa…
—A eso me refiero —explicó Ron—. Antes nos metíamos en problemas, nos aguantábamos un regaño de McGonagall, mamá me reservaba una charla con su pantufla y mi trasero, y Dumbledore te daba puntos de casa. Y ahora que tienes a Remus y a Sirius… Bueno, ya lo viste.
—Debo decir que no es mi parte favorita… —murmuró moviendo un peón.
—Y la de nadie, amigo.
Ron se apoderó de una torre de Harry y sonrió con suficiencia.
—Y… ¿Quién te castigó?
—Sirius.
—Vaya… pensaba que sería Remus —dijo Ron con sorpresa—. ¿Tus tíos ya te habían castigado así antes?
—No —respondió con sinceridad—, tío Vernon y tía Marge amenazaron muchas veces con hacerlo, pero… yo era más rápido. D5 alfil.
—¿Y? ¿Fue… duro? F6 reina.
Harry dudó unos segundos. Ciertamente, había sido un momento desagradable. Inclusive ahora luego de un día, sus muslos seguían un poco resentidos al sentarse. Sin embargo, él estaba acostumbrado al dolor; había pasado por peores cosas antes. Pero por otra parte, el castigo de Sirius no sólo fue físico, sino que implicó un duro golpe emocional.
—No es como si tuviera un punto de comparación… —explicó con un encogimiento de hombros—, pero sí. H4 torre.
—Y… creo que es jaque mate —sonrió—. ¿Otro más?
—No lo creo —bufó Harry—. No te he ganado ni uno y ya llevamos cuatro. Mejor vamos a la cocina y pidamos algo a Kreacher.
Bajaron hasta la primera planta. En la cocina se encontraba Remus revisando el correo.
—¿Has visto a Kreacher, Remus? —preguntó Harry.
—En realidad no lo he visto durante todo el día —respondió levantando el rostro.
Harry hizo una mueca. El elfo doméstico Kreacher era una criatura pequeña y malhumorada. No soportaba la idea de que Sirius lo hubiera sacado de la casa de los Black en donde había pasado la mayor parte de su vida. Insultaba constantemente a todo aquel que no fuera un purista de sangre, como sí lo fueron sus fallecidos amos y padres de Sirius.
Prepararon por su cuenta un par de bocadillos y cuando la lluvia que había caído hasta entonces empezó a menguar, disfrutaron de una tarde de Quidditch.
A la hora de la cena, Kreacher aún no daba señales. Fue buscado a lo largo de toda la mansión, y el elfo no aparecía en ningún lugar. Por lo tanto, Sirius intentó preparar algo de comida, lo cual resultó ser un completo desastre cuando el fuego se salió de control. Remus fue quien llevó a la mesa un decente pollo al horno.
Cuando Ron se hubo marchado, Sirius habló a Remus y Harry en la sala principal.
—Mañana tendremos que hacer una visita al número 12 Grimmauld Place —dijo frunciendo el ceño.
—Creí que no tendrías mucho interés en regresar a ese lugar —repuso Remus.
—¿Qué es Grimmauld Place? —preguntó Harry confundido.
—Es la casa donde crecí —respondió Sirius, y el rencor se notó en su voz—. No es mi mayor deseo ir, créanme, pero… sospecho que algo raro está pasando con ese elfo.
—¿Kreacher está allá?
—Ah, de eso estoy seguro, Harry. Probablemente estará puliendo el retrato de mi querida madre mientras ella le da ideas de cómo asesinar muggles, o algo por el estilo…
—¿Pero a qué te refieres con que algo pasa con Kreacher? —preguntó Remus.
—No deja de murmurar cosas sobre Regulus. Y no son las cosas típicas sobre las que él no para hablar. Menciona todo el tiempo a Voldemort y una tarea importante que tenía que ver con Regulus.
 —¿Quién es Regulus? —inquirió Harry totalmente perdido de la conversación.
—Era mi hermano, murió hace muchos años, él… —se detuvo un momento—, se involucró con todo el cuento de los mortífagos…
Harry asintió incómodo. Sirius hablaba muy poco sobre su familia, pero por lo que decía, Harry tenía claro que sus padres no habían sido precisamente amables con él, y que como puristas de sangre, intentaron en vano inculcarle vacías ideas sobre la limpieza del mundo mágico.
*-*-*
En la tarde del día siguiente, como fue acordado, se encontraban Sirius, Remus y Harry entre los números 11 y 13 en la calle de Grimmauld Place.
—La casa está protegida con el encantamiento Fidelio —explicó Sirius—. Mis padres eran bastante paranoicos.
Harry vio cómo Sirius sacó dos papeles de su bolsillo. Le entregó uno a él y el otro se lo dio a Remus.
—Tienes que leerlo, Harry —dijo su padrino—, para que el encantamiento sea anulado. Funciona mediante un Guardián Secreto, y si él revela su ubicación, los demás podrán ver el lugar escondido.
En el papelito decía “La casa de los Black se encuentra ubicada entre los números 11 y 13 de la calle Grimmauld Place”, y al leerlo mentalmente, una gran construcción de pintura negra y raída apareció justo frente a ellos.
—Vaya, es… —vaciló Harry.
—Horrible, lo sé —rio Sirius—. Entremos.
Sirius y Remus se miraron con un asentimiento y prepararon sus varitas. En cuanto el heredero de los Black se paró frente a la puerta, ésta se abrió mágicamente dando paso a un lúgubre pasillo gris.
Harry miró a su alrededor las paredes oscuras de madera astillada. El suelo resonaba con cada paso y de cualquier lado llegaban voces extrañas envueltas en insultos. En todas partes se respiraba el aroma de la magia obscura.
Traidores, mestizos impuros, escoria semihumana, se escuchaba en una voz femenina haciendo eco en la casa.
—No te separes, Harry —advirtió Remus en voz baja—. Yo mismo alguna vez tuve accidentes… desagradables en esta casa.
Harry vio una pared en donde había clavadas varias cabezas de elfos muertos, y por su piel pasó un horrible escalofrío.
—¿En serio aquí creciste? —preguntó Harry.
—Hhmm —gruñó Sirius—. Hay que buscar al elfo.
Empezaron a inspeccionar la casa, que tenía todo tipo de hechizos para repeler a los indeseados. El retrato de la madre de Sirius profería a gritos insultos de toda clase. Tuvieron que taparlo con un gran manto para evitar más incomodidades.
 Después de casi una hora, lograron encontrar al elfo doméstico limpiando la polvorienta azotea.
—El traidor amo Sirius ha venido por Kreacher —murmuró malhumorado—, pero Kreacher no dejará la casa de sus verdaderos amos. Kreacher pertenece a este lugar.
—No creas que te doy tanta importancia —refutó Sirius con un bufido—, no vengo a llevarte a la mansión Potter. Vengo para que me des respuestas.
—Kreacher no dirá nada al traidor y hará de cuenta que él no ha pedido nada.
Sirius llevó una mano a sus sienes.
—Lo harás si te lo ordeno —repuso—, me debes obediencia.
—Sirius… —reprendió Remus—, por lo menos pídeselo de manera amable. Kreacher, ¿puedes hablarnos de Regulus?
—Kreacher no obedece a mestizos semihumanos.
—¡Ahora, Kreacher! —gritó Sirius exasperado.
Resignado y sin dejar de limpiar, el elfo procedió a hablar.
—El amo Regulus era bueno conmigo. El amo Regulus fue el único que trató a Kreacher con respeto, pero Kreacher jamás pudo devolverle el favor ni cumplir con la mayor misión que le asignó.
Los tres magos en la habitación escucharon con atención.
—¿De qué misión hablas? —preguntó Remus con voz suave.
—El amo Regulus ordenó a Kreacher que no debía decir nada.
—Kreacher… —repuso Sirius hastiado—. No puedes desobedecer una orden directa de tus amos, y ahora yo soy tu amo, no Regulus. ¡Habla ahora si no quieres terminar en la pared con los demás elfos disecados!
Kreacher murmuró un par de insultos más antes de empezar a hablar.
—El amo Regulus le dijo a Kreacher que el Señor Tenebroso necesitaba un elfo para una misión. El amo Regulus ordenó a Kreacher regresar con vida. El Señor Tenebroso llevó a Kreacher a una cueva oscura en medio de un lago y lo hizo beber de la poción de un cuenco que dejó a Kreacher debilitado. Pero Kreacher tenía que cumplir con la misión que su amo le dejó, así que desapareció de la cueva y regresó con el amo Regulus.
—¿Y le dijiste a Regulus lo que sucedió? —preguntó Remus.
—Sí, porque el amo lo ordenó. Luego el amo fue con Kreacher a la cueva, él bebió… bebió toda la poción… el amo Regulus quedó en un inmenso dolor… en la vasija apareció un relicario y el amo ordenó a Kreacher reemplazarlo con uno falso y traer el real a casa. El amo… —la voz de Kreacher se empezó a apagar con amargura—… él estaba muy débil y unas criaturas aparecieron en el lago y… y se lo llevaron. Kreacher… Kreacher no pudo hacer nada, y el amo le ordenó destruir el relicario real, pero Kreacher… ¡Kreacher no ha podido lograrlo sin importar cuanto lo intenta!
En cuanto terminó su relato, los tres hombres estaban sin habla. Harry vio por el rabillo de su ojo el rostro tenso de Sirius; sus ojos grises se tornaron obscuros y la miseria se reflejaba en ellos. Remus Lupin, por otro lado, analizaba en silencio la historia de Kreacher.
—Entonces… —habló el licántropo—, ¿aún tienes aquí el relicario del que hablas?
—Kreacher tiene el relicario escondido en esta casa porque no ha logrado destruirlo —respondió el elfo y sacó de entre las cajas desordenadas un pequeño cofre ornamentado—. Kreacher ha intentado con toda la magia de los elfos, pero no ha podido ser destruido.
Kreacher tomó del cofre el elegante guardapelo y se lo entregó a Sirius.
Harry tuvo una extraña sensación en cuanto el objeto salió del cofre. Sintió una fuerte atracción hacia el relicario y casi pudo jurar que oía voces que salían de él.
Sirius tomó en sus manos el guardapelo y empezó a examinarlo con detenimiento.
—¿Qué es, Sirius? —habló Harry por primera vez desde que entraron a la habitación.
—Si aún recuerdo algunas clases de Historia, tengo fuertes razones para creer que éste es el legendario guardapelo de Salazar Slytherin.
Remus abrió los ojos con evidente asombro. Harry realmente no sabía con exactitud de qué hablaban.
—Déjame verlo —pidió Lupin.
Mientras Remus detallaba con sus manos la serpiente grabada en el guardapelo, Harry no podía dejar de sentir aquella enorme atracción que lo llenaba de impaciencia. Un siseo constante empezaba a aumentar de volumen en su cabeza. El pulso se le aceleró y el llamado desde el interior del guardapelo se intensificó.
Casi empezaba a sentir el sudor llenar su frente, cuando arrebató de las manos de Lupin el artefacto antiguo.
—¡Harry! —saltó él ante la sorpresa—, ¿qué haces?
Harry ignoró a sus dos tutores que se paraban frente a él confundidos. Llevó el relicario a su oído intentando descifrar los sonidos. Sentía que era pársel y una parte de su mente creía comprenderlo… pero a su razonamiento sólo llegaban siseos inconexos y sin sentido.
—Harry, ¿estás bien? —preguntó preocupado Sirius.
—Escucho algo…
El Niño Que Vivió tanteó el relicario y por algún instinto encontró el pequeño broche por el que se abría y en el que los otros dos magos ni Kreacher habían reparado.
Dentro del guardapelo, encontró una nota.
—Hay algo aquí —dijo Harry en voz alta sacando el pequeño trozo de pergamino.
Sirius lo recibió y lo abrió rápidamente
Para el Señor Tenebroso —leyó—:
Ya sé que moriré mucho antes de que lea esto,
pero quiero que sepa que fui yo
quien descubrió su secreto.
He robado el Horrocrux auténtico
y lo destruiré en cuanto pueda.
Afrontaré la muerte con la esperanza de que,
cuando se enfrente a su igual,
lo hará como mortal.
R.A.B.
—¿R.A.B? —preguntó Harry.
—¿Horrocrux? —inquirió Remus por su parte.
El silencio de la sala fue llenado únicamente por los ocasionales gruñidos de Kreacher y por un profundo suspiro de Sirius.
—R.A.B. quiere decir Regulus Arcturus Black —explicó solemne—. Y en cuanto a Horrocrux… —se detuvo un momento—, definitivamente sí es muchísimo peor de lo que podríamos haberlo imaginado jamás…
—¿Qué sucede? —preguntó Harry con un hilo de voz.
Sirius alternó la mirada entre su amigo y su ahijado. Puso una mano sobre el último.
—Esta maldita cosa es la prueba de que Lord Voldemort sigue con vida.
¡Hola! Lamento muchisisísimo la tardanza con este capítulo. Mi computador colapsó y tuve que llevarlo a reparar. Sé que no ha sido el mejor de los capítulos, pero llegarán cosas interesantes. Como podrán notar, esta historia será claramente un AU y se alterarán muchos eventos de la línea original. Agradezco enormemente por todos sus comentarios. Un beso. Sol.


9 comentarios:

  1. esta de pelos y lo dejaste en la mejor parte buaaaaaaaaaa

    Feliz cumpleaños SOL, no sabia que era tu cumple, espero que lo hayas pasado de maravillas, un abrazo en la distancia y mis felciitacines tambien por tu relato esta genial no tardes bueno?

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  2. Que lindo Sol el día de tu cumpleaños nos regalas este maravilloso capitulo... pero lo dejaste en la mejor parte.

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  3. Vaya Sol, si que eres especial el dia de tu cumple se supone que no eres tu quien da el regalo. Gracias y FELIZ CUMPLE SOL, espero pronta continuacion

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  4. oyee que la que tenia que recibir regalos eres tu nena y aun asi nos regalas este maravilloso capi y nada de que no sta bueno si esta genial me gusta esa magia que le pones realmente hermoso a mi me encanta mucho Daniel
    y si porfis no tades mucho porque lo dejaste muy bueno

    estrella

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  5. Sol, gracias por este capi y feliz cumpleee, espero hayas tenido un excelente dia :)...
    Ada

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  6. Sol tu que eres cumpleañera y nos regalas este capitulo tan tan :O estuvo genial y te digo algo? Ese elfo en gusto mucho jaja todo malhumorado :D
    Quedo genial mujer
    Feliz cumple :)
    Saludos

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  7. Sol!!!! feliz cumple que la hayas pasado genial en compañia de tus seres queridos y disfrutando de tu dia, por cierto, que hermoso capi de Harry actualiza muy pronto que estoy impaciente por saber más....

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  8. Hola Sol!! Mira que tú si que le haces honor a tu nombre y brillas mucho mas que el astro rey!! Gracias por escribir esta historia, Harry Potter es de mis preferidos, así que te deseo que cumplas mil años más y que escribas mucho, pero muchooooooo!!!

    FELIZ CUMPLEAÑOS !!

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  9. esta historia estainceible porfra mas mas

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