CAPÍTULO TRES:
REVELACIONES.
—Así que…
—vaciló Ron—, ¿qué tan mal estuvo? D5, caballo.
Una de las cosas
que más gustaban a Harry en su nueva vida, era la posibilidad de vivir
completamente como mago. De esta manera, la red flu de su casa había sido
conectada con las de sus amigos. Las visitas de Ron eran ahora un evento
constante a lo largo de la semana.
—Pues… —dijo
Harry ligeramente incómodo—, estaban bastante enojados. A3, torre.
—¿Te regañaron?
Mamá me habría matado… E8, reina.
—Algo así…
Harry desvió la
mirada del tablero de ajedrez. Aun siendo Ron su mejor amigo, el castigo de
Sirius no era precisamente su tema favorito para sacar a colación. Sin embargo,
el pelirrojo pareció comprender su expresión y, lejos de escandalizarse, sonrió
con una mueca.
—Entonces ahora
estás en el mismo lugar de la gente normal —dijo Ron moviendo el rey.
—¿A qué te
refieres?
—¿No lo
entiendes? —bromeó—. Sé que tus tíos fueron una pesadilla, pero estoy seguro de
que no se enteraban de todas nuestras… aventuras en Hogwarts.
—Por supuesto
que no se enteraban —masculló Harry—. La palabra magia estaba prohibida en casa…
—A eso me
refiero —explicó Ron—. Antes nos metíamos en problemas, nos aguantábamos un
regaño de McGonagall, mamá me reservaba una charla con su pantufla y mi
trasero, y Dumbledore te daba puntos de casa. Y ahora que tienes a Remus y a
Sirius… Bueno, ya lo viste.
—Debo decir que
no es mi parte favorita… —murmuró moviendo un peón.
—Y la de nadie,
amigo.
Ron se apoderó
de una torre de Harry y sonrió con suficiencia.
—Y… ¿Quién te
castigó?
—Sirius.
—Vaya… pensaba
que sería Remus —dijo Ron con sorpresa—. ¿Tus tíos ya te habían castigado así
antes?
—No —respondió
con sinceridad—, tío Vernon y tía Marge amenazaron muchas veces con hacerlo,
pero… yo era más rápido. D5 alfil.
—¿Y? ¿Fue… duro?
F6 reina.
Harry dudó unos
segundos. Ciertamente, había sido un momento desagradable. Inclusive ahora
luego de un día, sus muslos seguían un poco resentidos al sentarse. Sin
embargo, él estaba acostumbrado al dolor; había pasado por peores cosas antes.
Pero por otra parte, el castigo de Sirius no sólo fue físico, sino que implicó
un duro golpe emocional.
—No es como si
tuviera un punto de comparación… —explicó con un encogimiento de hombros—, pero
sí. H4 torre.
—Y… creo que es
jaque mate —sonrió—. ¿Otro más?
—No lo creo
—bufó Harry—. No te he ganado ni uno y ya llevamos cuatro. Mejor vamos a la
cocina y pidamos algo a Kreacher.
Bajaron hasta la
primera planta. En la cocina se encontraba Remus revisando el correo.
—¿Has visto a
Kreacher, Remus? —preguntó Harry.
—En realidad no
lo he visto durante todo el día —respondió levantando el rostro.
Harry hizo una
mueca. El elfo doméstico Kreacher era una criatura pequeña y malhumorada. No
soportaba la idea de que Sirius lo hubiera sacado de la casa de los Black en
donde había pasado la mayor parte de su vida. Insultaba constantemente a todo
aquel que no fuera un purista de sangre, como sí lo fueron sus fallecidos amos
y padres de Sirius.
Prepararon por
su cuenta un par de bocadillos y cuando la lluvia que había caído hasta
entonces empezó a menguar, disfrutaron de una tarde de Quidditch.
A la hora de la
cena, Kreacher aún no daba señales. Fue buscado a lo largo de toda la mansión,
y el elfo no aparecía en ningún lugar. Por lo tanto, Sirius intentó preparar
algo de comida, lo cual resultó ser un completo desastre cuando el fuego se
salió de control. Remus fue quien llevó a la mesa un decente pollo al horno.
Cuando Ron se
hubo marchado, Sirius habló a Remus y Harry en la sala principal.
—Mañana
tendremos que hacer una visita al número 12 Grimmauld Place —dijo frunciendo el
ceño.
—Creí que no
tendrías mucho interés en regresar a ese lugar —repuso Remus.
—¿Qué es
Grimmauld Place? —preguntó Harry confundido.
—Es la casa
donde crecí —respondió Sirius, y el rencor se notó en su voz—. No es mi mayor
deseo ir, créanme, pero… sospecho que algo raro está pasando con ese elfo.
—¿Kreacher está
allá?
—Ah, de eso
estoy seguro, Harry. Probablemente estará puliendo el retrato de mi querida madre
mientras ella le da ideas de cómo asesinar muggles, o algo por el estilo…
—¿Pero a qué te
refieres con que algo pasa con Kreacher? —preguntó Remus.
—No deja de
murmurar cosas sobre Regulus. Y no son las cosas típicas sobre las que él no
para hablar. Menciona todo el tiempo a Voldemort y una tarea importante que
tenía que ver con Regulus.
—¿Quién es
Regulus? —inquirió Harry totalmente perdido de la conversación.
—Era mi hermano,
murió hace muchos años, él… —se detuvo un momento—, se involucró con todo el
cuento de los mortífagos…
Harry asintió
incómodo. Sirius hablaba muy poco sobre su familia, pero por lo que decía,
Harry tenía claro que sus padres no habían sido precisamente amables con él, y
que como puristas de sangre, intentaron en vano inculcarle vacías ideas sobre
la limpieza del mundo mágico.
*-*-*
En la tarde del
día siguiente, como fue acordado, se encontraban Sirius, Remus y Harry entre
los números 11 y 13 en la calle de Grimmauld Place.
—La casa está
protegida con el encantamiento Fidelio —explicó Sirius—. Mis padres eran
bastante paranoicos.
Harry vio cómo
Sirius sacó dos papeles de su bolsillo. Le entregó uno a él y el otro se lo dio
a Remus.
—Tienes que
leerlo, Harry —dijo su padrino—, para que el encantamiento sea anulado.
Funciona mediante un Guardián Secreto, y si él revela su ubicación, los demás
podrán ver el lugar escondido.
En el papelito
decía “La casa de los Black se encuentra ubicada entre los números 11 y 13 de
la calle Grimmauld Place”, y al leerlo mentalmente, una gran construcción de
pintura negra y raída apareció justo frente a ellos.
—Vaya, es…
—vaciló Harry.
—Horrible, lo sé
—rio Sirius—. Entremos.
Sirius y Remus
se miraron con un asentimiento y prepararon sus varitas. En cuanto el heredero
de los Black se paró frente a la puerta, ésta se abrió mágicamente dando paso a
un lúgubre pasillo gris.
Harry miró a su
alrededor las paredes oscuras de madera astillada. El suelo resonaba con cada
paso y de cualquier lado llegaban voces extrañas envueltas en insultos. En
todas partes se respiraba el aroma de la magia obscura.
Traidores,
mestizos impuros, escoria semihumana, se
escuchaba en una voz femenina haciendo eco en la casa.
—No te separes,
Harry —advirtió Remus en voz baja—. Yo mismo alguna vez tuve accidentes…
desagradables en esta casa.
Harry vio una
pared en donde había clavadas varias cabezas de elfos muertos, y por su piel
pasó un horrible escalofrío.
—¿En serio aquí
creciste? —preguntó Harry.
—Hhmm —gruñó
Sirius—. Hay que buscar al elfo.
Empezaron a
inspeccionar la casa, que tenía todo tipo de hechizos para repeler a los
indeseados. El retrato de la madre de Sirius profería a gritos insultos de toda
clase. Tuvieron que taparlo con un gran manto para evitar más incomodidades.
Después de
casi una hora, lograron encontrar al elfo doméstico limpiando la polvorienta
azotea.
—El traidor amo
Sirius ha venido por Kreacher —murmuró malhumorado—, pero Kreacher no dejará la
casa de sus verdaderos amos. Kreacher pertenece a este lugar.
—No creas que te
doy tanta importancia —refutó Sirius con un bufido—, no vengo a llevarte a la
mansión Potter. Vengo para que me des respuestas.
—Kreacher no
dirá nada al traidor y hará de cuenta que él no ha pedido nada.
Sirius llevó una
mano a sus sienes.
—Lo harás si te
lo ordeno —repuso—, me debes obediencia.
—Sirius…
—reprendió Remus—, por lo menos pídeselo de manera amable. Kreacher, ¿puedes
hablarnos de Regulus?
—Kreacher no
obedece a mestizos semihumanos.
—¡Ahora,
Kreacher! —gritó Sirius exasperado.
Resignado y sin
dejar de limpiar, el elfo procedió a hablar.
—El amo Regulus
era bueno conmigo. El amo Regulus fue el único que trató a Kreacher con
respeto, pero Kreacher jamás pudo devolverle el favor ni cumplir con la mayor
misión que le asignó.
Los tres magos
en la habitación escucharon con atención.
—¿De qué misión
hablas? —preguntó Remus con voz suave.
—El amo Regulus
ordenó a Kreacher que no debía decir nada.
—Kreacher…
—repuso Sirius hastiado—. No puedes desobedecer una orden directa de tus amos,
y ahora yo soy tu amo, no Regulus. ¡Habla ahora si no quieres
terminar en la pared con los demás elfos disecados!
Kreacher murmuró
un par de insultos más antes de empezar a hablar.
—El amo Regulus
le dijo a Kreacher que el Señor Tenebroso necesitaba un elfo para una misión.
El amo Regulus ordenó a Kreacher regresar con vida. El Señor Tenebroso llevó a
Kreacher a una cueva oscura en medio de un lago y lo hizo beber de la poción de
un cuenco que dejó a Kreacher debilitado. Pero Kreacher tenía que cumplir con la
misión que su amo le dejó, así que desapareció de la cueva y regresó con el amo
Regulus.
—¿Y le dijiste a
Regulus lo que sucedió? —preguntó Remus.
—Sí, porque el
amo lo ordenó. Luego el amo fue con Kreacher a la cueva, él bebió… bebió toda
la poción… el amo Regulus quedó en un inmenso dolor… en la vasija apareció un
relicario y el amo ordenó a Kreacher reemplazarlo con uno falso y traer el real
a casa. El amo… —la voz de Kreacher se empezó a apagar con amargura—… él estaba
muy débil y unas criaturas aparecieron en el lago y… y se lo llevaron.
Kreacher… Kreacher no pudo hacer nada, y el amo le ordenó destruir el relicario
real, pero Kreacher… ¡Kreacher no ha podido lograrlo sin importar cuanto lo
intenta!
En cuanto
terminó su relato, los tres hombres estaban sin habla. Harry vio por el rabillo
de su ojo el rostro tenso de Sirius; sus ojos grises se tornaron obscuros y la
miseria se reflejaba en ellos. Remus Lupin, por otro lado, analizaba en
silencio la historia de Kreacher.
—Entonces…
—habló el licántropo—, ¿aún tienes aquí el relicario del que hablas?
—Kreacher tiene
el relicario escondido en esta casa porque no ha logrado destruirlo —respondió
el elfo y sacó de entre las cajas desordenadas un pequeño cofre ornamentado—.
Kreacher ha intentado con toda la magia de los elfos, pero no ha podido ser
destruido.
Kreacher tomó
del cofre el elegante guardapelo y se lo entregó a Sirius.
Harry tuvo una
extraña sensación en cuanto el objeto salió del cofre. Sintió una fuerte
atracción hacia el relicario y casi pudo jurar que oía voces que salían de él.
Sirius tomó en
sus manos el guardapelo y empezó a examinarlo con detenimiento.
—¿Qué es,
Sirius? —habló Harry por primera vez desde que entraron a la habitación.
—Si aún recuerdo
algunas clases de Historia, tengo fuertes razones para creer que éste es el
legendario guardapelo de Salazar Slytherin.
Remus abrió los
ojos con evidente asombro. Harry realmente no sabía con exactitud de qué
hablaban.
—Déjame verlo
—pidió Lupin.
Mientras Remus
detallaba con sus manos la serpiente grabada en el guardapelo, Harry no podía
dejar de sentir aquella enorme atracción que lo llenaba de impaciencia. Un
siseo constante empezaba a aumentar de volumen en su cabeza. El pulso se le
aceleró y el llamado desde el interior del guardapelo se intensificó.
Casi empezaba a
sentir el sudor llenar su frente, cuando arrebató de las manos de Lupin el
artefacto antiguo.
—¡Harry! —saltó
él ante la sorpresa—, ¿qué haces?
Harry ignoró a
sus dos tutores que se paraban frente a él confundidos. Llevó el relicario a su
oído intentando descifrar los sonidos. Sentía que era pársel y una parte de su
mente creía comprenderlo… pero a su razonamiento sólo llegaban siseos inconexos
y sin sentido.
—Harry, ¿estás
bien? —preguntó preocupado Sirius.
—Escucho algo…
El Niño Que
Vivió tanteó el relicario y por algún instinto encontró el pequeño broche por
el que se abría y en el que los otros dos magos ni Kreacher habían reparado.
Dentro del
guardapelo, encontró una nota.
—Hay algo aquí
—dijo Harry en voz alta sacando el pequeño trozo de pergamino.
Sirius lo
recibió y lo abrió rápidamente
—Para
el Señor Tenebroso —leyó—:
Ya sé que moriré mucho antes de que lea esto,
pero quiero que sepa que fui yo
quien descubrió su secreto.
He robado el Horrocrux auténtico
y lo destruiré en cuanto pueda.
Afrontaré la muerte con la esperanza de que,
cuando se enfrente a su igual,
lo hará como mortal.
R.A.B.
Ya sé que moriré mucho antes de que lea esto,
pero quiero que sepa que fui yo
quien descubrió su secreto.
He robado el Horrocrux auténtico
y lo destruiré en cuanto pueda.
Afrontaré la muerte con la esperanza de que,
cuando se enfrente a su igual,
lo hará como mortal.
R.A.B.
—¿R.A.B?
—preguntó Harry.
—¿Horrocrux?
—inquirió Remus por su parte.
El silencio de la
sala fue llenado únicamente por los ocasionales gruñidos de Kreacher y por un
profundo suspiro de Sirius.
—R.A.B. quiere
decir Regulus Arcturus Black —explicó solemne—. Y en cuanto a Horrocrux… —se
detuvo un momento—, definitivamente sí es muchísimo peor de lo que podríamos
haberlo imaginado jamás…
—¿Qué sucede?
—preguntó Harry con un hilo de voz.
Sirius alternó
la mirada entre su amigo y su ahijado. Puso una mano sobre el último.
—Esta maldita
cosa es la prueba de que Lord Voldemort sigue con vida.
¡Hola! Lamento
muchisisísimo la tardanza con este capítulo. Mi computador colapsó y tuve que
llevarlo a reparar. Sé que no ha sido el mejor de los capítulos, pero llegarán
cosas interesantes. Como podrán notar, esta historia será claramente un AU y se
alterarán muchos eventos de la línea original. Agradezco enormemente por todos
sus comentarios. Un beso. Sol.
esta de pelos y lo dejaste en la mejor parte buaaaaaaaaaa
ResponderBorrarFeliz cumpleaños SOL, no sabia que era tu cumple, espero que lo hayas pasado de maravillas, un abrazo en la distancia y mis felciitacines tambien por tu relato esta genial no tardes bueno?
Que lindo Sol el día de tu cumpleaños nos regalas este maravilloso capitulo... pero lo dejaste en la mejor parte.
ResponderBorrarVaya Sol, si que eres especial el dia de tu cumple se supone que no eres tu quien da el regalo. Gracias y FELIZ CUMPLE SOL, espero pronta continuacion
ResponderBorraroyee que la que tenia que recibir regalos eres tu nena y aun asi nos regalas este maravilloso capi y nada de que no sta bueno si esta genial me gusta esa magia que le pones realmente hermoso a mi me encanta mucho Daniel
ResponderBorrary si porfis no tades mucho porque lo dejaste muy bueno
estrella
Sol, gracias por este capi y feliz cumpleee, espero hayas tenido un excelente dia :)...
ResponderBorrarAda
Sol tu que eres cumpleañera y nos regalas este capitulo tan tan :O estuvo genial y te digo algo? Ese elfo en gusto mucho jaja todo malhumorado :D
ResponderBorrarQuedo genial mujer
Feliz cumple :)
Saludos
Sol!!!! feliz cumple que la hayas pasado genial en compañia de tus seres queridos y disfrutando de tu dia, por cierto, que hermoso capi de Harry actualiza muy pronto que estoy impaciente por saber más....
ResponderBorrarHola Sol!! Mira que tú si que le haces honor a tu nombre y brillas mucho mas que el astro rey!! Gracias por escribir esta historia, Harry Potter es de mis preferidos, así que te deseo que cumplas mil años más y que escribas mucho, pero muchooooooo!!!
ResponderBorrarFELIZ CUMPLEAÑOS !!
esta historia estainceible porfra mas mas
ResponderBorrar