Lo que le pasó a Guillermo …a Juli y a
Leo: Feliz Cumple Marambra y a tod@s quienes cumplen en este mes
Ring, ring
- Yo abro papi- dijo Leo saliendo de la
cocina
- Hola Guillermo, hola Juli pasen
- Hola chicos trajimos el postre- saludó
Guillermo
- Si helado de chocolate, hola Renano,
hola Leo
- Que tal Guillo, hola Juli por fa pon el
helado en la refri- respondió Renato
- Papi podemos ir a las canchas? Ya
arregle mi cuarto-pidió Leo
Renato y Guillermo intercambiaron una
mirada, y Guillermo preguntó
-A qué hora estará listo el almuerzo?
-Sobre las dos de la tarde
-Los quiero aquí a las 2 en punto
-Siiiiii chao, no vemos a las dos y
salieron corriendo para las canchas
- Guillo ayúdame con la ensalada el
partido empieza en 15 minutos
- Si y va a estar buenísimo, no
encuentro los tomates
- Tomates?, sabes que el Juli los odia,
mejor no los pongas
-No te preocupes ayer le deje muy claro
que debía comerse lo que se le ponga en el plato
-jajaja entonces seguro que ni por
error pondrá un solo tomate en su plato
- Yo mismo le serviré la ensalada a mi
bebito
-Si claro tú siempre muy atento con tu
niño jajaja
-No te burles, que tu eres peor
jajajaja
- No, tú eres peor jajaja
Y entre risa y risa tenían todo
prácticamente listo antes de que empezara el partido solo era cuestión de que
el horno hiciera su trabajo. Así que se fueron a ver el partido en el cuarto de
Guillermo, los dos se acomodaron en la cama, y Renato no respondió a una
pregunta de Guillermo
- Ren que te pasa, algo te preocupa?
- No por qué lo dices?
- Porque llevo cinco minutos hablando
solo
- Disculpa, es solo que hoy recordé algo,
pensé que no me afectaría pero sí
- Qué es?
- Nada
- Nada no, dímelo
- Mejor no
- Reeenn
- Está bien pero luego no te quejes
- Quejarme yo? Jamás!
- Ok ahí te va. Recuerdas lo que pasó la
vez que fuimos de acampada cuando trabajábamos en…
- Siii, lo recuerdo las nenas estaban
mmmmmmmm
- Si eso es verdad la pasamos genial
- Es un buen recuerdo
- Si, hasta que llegó mi padre
- Ay no, no me recuerdes esa parte
- Jajaja creo que después de todo, valió
la pena, la pasamos genial
- No estoy muy seguro de eso
- Mira ya empezó el partido
Guillermo se quedó pensando en lo que
pasó ese día
Cuando despertó en la acampada, eran
sobre las 10h00, estaba seguro que era sábado así que se puso a buscar a Renato
para ir hasta el rio, al no encontrarlo tomó su celular para llamarlo y se
percató que era domingo y que tenía como 200 llamadas perdidas de Raquel y como
300 de sus padres, el alma se le fue al piso, era hombre muerto.
Desesperado puso sus cosas en su
mochila y corrió cuesta abajo hasta la carretera principal, no se le pasó por
la mente llamar a Raquel y mucho menos a sus padres, realmente no pensó en
nada, estaba en pánico. Su padre lo tenía sentenciado, ya que hace como un mes
hizo una gracia muy parecida y si bien es cierto que le dio el regaño del siglo
también le prometió que de repetirlo, le daría la paliza de su vida y su padre
era un hombre de palabra. A pocos metros de terminar el sedero escuchó el ruido
de un auto y corrió hasta la carretera para pedir que lo llevaran, era un auto
desconocido, estaba feliz, era su día de suerte, el auto se estacionó junto a
él y del lado del conductor se bajó nada menos que Pablo García su papá.
Guillermo se quedó de una pieza mientras su padre lo palpaba por todo lado.
-Mijito, estás bien? Qué te paso?
-Estoy bien papá- y su padre lo abrazó
brevemente pero con fuerza
-Sube al auto!- ordenó Pablo
-Papá yo..
-Tú nada, ya hablaremos al llegar a
casa-Guillermo subió al auto consciente de que cuando su padre estaba en ese
nivel de furia lo mejor era obedecer sin rechistar. Habían bajado unos cuantos
metros cuando de entre la maleza surgió un grupito mixto en ropa interior y
medio ebrios, al reconocer a Guillermo las chicas empezaron a gritar.
- GUILLO NO TE VAYAS QUE AUN NO CUMPLES
CONMIGO GUAPO
-RICURA NO TE VAYAS HAY MAS TRAGO
QUEDATE
- PRESENTANOS A TU AMIGO, SOY EXPERTA
EN MADURITOS
Guillermo se hundía cada vez más en
asiento deseando que el éste se lo tragara. Pablo estaba rojo de furia,
estacionó el auto como un kilómetro más abajo.
- ASI QUE ESTAS SON LAS BENDITAS
ACAMPADAS LLENAS DE TRAGO Y…. Y … Y MUJERES FACILES
- Papáaaaa
- Y POR ESTO DEJAS A TU ESPOSA PREOCUPADA
LLORANDO ANGUSTIADA, MIENTRAS ESTAS DE FIESTA, PREOCUPANDONOS A TODOS PENSANDO
EN QUE TE PUDO PASAR ALGO, MIENTRAS EL SENOR ESTA TAN BORRACHO QUE NI SIQUIERA
SE ACUERDA DE SU FAMILIA, NI UNA LLAMADA GUILLERMO NI UNA SOLA. DAME TU
CELULAR.
- Papá
- DAMELO…. TIENES BATERIA NO LLAMASTE
PORQUE NO TE DIO LA GANA…NI SIQUIERA RESPONDISTE
- Papá
- ERES UN IRRESPONSABLE UN DESCONSIDERADO
- Papá
- ERES UN….
- DEJAME HABLAR TU NUNCA ME
ESCUCHAS SIEMPRE ERES ASI ME TIENES HARTO- y dando un portazo bajó del auto
- SUBE AL AUTO GUILLERMO!
- DEJAME EN PAZ!
- ESTAS MUY GRANDE PARA HACER BERRINCHES.
SUBE AL AUTO!
- VETE AL DIABLO!- en cuanto lo dijo supo
que había cavado su propia tumba.
Pablo caminó rápidamente hasta su hijo
mientras se sacaba la correa y la doblaba en dos, prácticamente tuvo que correr
para alcanzarlo, lo sujetó fuertemente de un brazo y le asestó un correazo en
medio del trasero que hizo que Guillermo soltara un grito, de lo ardido que
estuvo, se soltó del aguerre de su padre y le arrebató la correa.
-No papá, ya soy un hombre no te
permitiré que me trates como a un mocoso no tienes derecho.-dijo Guillermo sin
sonar muy convencido. Cuando su padre se enojaba con él no podía evitar
sentirse como un adolescente a pesar de sus 23 años.
-Así que eres un hombre y no tengo
derecho- Pablo sonó espantosamente tranquilo
-S Si- seguro era una trampa, su padre
iba a matarlo de todas todas, mejor no confiarse.
-Ok dame el cinturón
Definitivamente era una trampa, seguro
que si le entregaba la correa lo mataba a correazos ahí mismito. Sintió que
como el miedo se instalaba en su estómago.
-No
-Dámelo Guillermo déjate de
ridiculeces, debemos irnos.
-Prométeme que no me vas a pegar- sonó
como un mocoso, reflejando el miedo en sus ojitos
-De qué te preocupas, eres un hombre y
no tengo derecho, además no me lo permitirías
-Paapáaaa-claro que tenía derecho,
Pablo era su papá y nunca necesitó permiso de nadie cuando quería zurrarlo,
mucho menos de Guillermo.
-Qué Guillermo?
-Lo siento papá yo..
- No tienes que justificar nada ante
nadie, eres un hombre, un padre de familia, un cabeza de hogar y yo solo soy un
idiota que no merezco ni una chispa de consideración de tu parte, al igual que
tu madre que se preocupa porque le da la gana y que tu esposa que llora de
preocupación por que seguramente no tiene nada más de que preocuparse. Y si Sr.
Guillermo García, yo Pablo García tu padre no tengo derecho a nada, porque
usted lo decidió así y como ya es un hombre según usted, me puede gritar, me puede
faltar el respeto, ser un supremo egoísta, desconsiderado comportarse como un
mocoso berrinchudo y yo debo tener cuidado en decirle las cosas de manera que
no se ofenda el Sr. y de la forma en que sea de su agrado, previa su
autorización por su puesto, me quedó claro, porque el hecho de haberlo
criado, educado y el amarlo más que a mi vida pues no me da derecho
a nada, debo sentirme feliz que el Sr esté bien y contento porque haya
disfrutado de un fin de semana de borrachera y prostitutas. Debo sentirme
también orgulloso?
Guillermo estaba conteniendo las
lágrimas, el discurso de su padre estaba lleno dolor, de ironía y de verdades.
-RESPONDEME!
- Papá
-Última vez que te lo pido dame la
correa
-Nooo papá-no era una negativa, era un
ruego, estaba seguro que le daría la paliza de su vida como se lo prometió hace
menos de un mes.
-Te lo advertí -y tomando una vara de
las muchas que había en el suelo Pablo se acercó a su hijo que aunque quiso
salir corriendo las piernas sencillamente no le obedecieron y se quedó clavado
en su sitio, el ver a su padre vara en mano lo congelo del miedo. Lo tomó de un
brazo, lo arrastró un par de pasos, lo arrojó contra un árbol de sauce y de un
tirón le bajó los pantalones, Guillermo solo se abrazó con fuerza al arbolito
aquel esperando lo inevitable
WRASSS WRASSS WRASSS
AUUUU AAAAHH AYAYAYAY
-POR FALTAME EL RESPETO
WRASSS WRASSS
WRASSS
AYAYAYAYA NOOO
NOOO
-POR BORRACHO
WRASSS WRASSS
WRASSS
YAAAA YAAA PAAPAAA YAA
-POR MUJERIEGO.
Guillermo sin poderlo soportar
más se dio vuelta enfrentando a su padre y frotándose
desesperadamente sus muslos
-DATE VUELTA QUE AUN NO TERMINAMOS
-NO .. NO PA… PAPI POR… POR
FAVOR NO MÁS-suplicó en medio de sollozos incontenibles
-NO HACE UN MES QUE TE LO ADVERTI
GUILLERMO GARCIA Y FUI MUY CLARO CONTIGO
-NOO PAPITO POR FAVOR YA NO MÁS
Pablo simplemente levantó el brazo
provocando que de inmediato Guillermo girara y se abrazara al árbol con fuerza.
WRASSS WRASSS
WRASSS WRASSS WRASSS WRASSS
YAA AYYY YAAAA PAPII PERDOOON NUNCAA
MAASSS NUNCAA MAASS
Guillermo lloraba desconsolado abrazado
al árbol, sin moverse de su posición, se fue calmando poco a poco, entre siseos
y resoplidos se subió el pantalón y con temor se volteó para ver a su padre,
por qué no se acercaba?, por qué no lo abrazaba?, necesitaba un abrazo, saber
que todo estaba bien.
Pablo aún tenía la vara en la
mano, estaba parado cerca del árbol y Guillermo pudo notar lágrimas
recorriendo las mejillas de su padre. Se sintió fatal.
-Nu…nunca… más.. papá, te lo
…..prometo- dijo Guillermo entre sollozos
Pablo soltó la vara y Guillermo se
arrojó a sus brazos, llorando sentidamente, su padre lo acogió en un abrazo que
parecía no tener fin.
-Vamos a casa mi niño- dijo Pablo
cuando sintió que Guillermo estaba más calmado depositando un beso en cada
mejilla.
-GOOOOOOL!, GOOOOOL! ¡VISTE QUE GOLAZO!
- Si, si
-Qué te pasa Guillo?
-Nada
-Anda dímelo
- Recordé lo que sucedió en la acampada
-La parte buena o la mala?-preguntó
Renato levantando las cejas
-La mala- dijo Guillermo con una mueca
en su rostro
Antes de que Renato pudiera responder
Juli y Leo llegaron como una tromba hasta el cuarto de Renato
-Los chicos del barrio están
organizando una acampada para el próximo fin de semana… podemos ir sii? por fa
por fa siii?- pidieron
-NOOO- dijeron al unísono Guillermo y
Renato
-Por qué?
- Están muy chicos cuando cumplan 18
hablaremos de eso a ver si pueden ir- respondió Renato
-No es justo a Luis si le dieron
permiso- protestó Leo
-Pues en hora buena por Luis- dijo
Guillermo
-El horno ya timbró, bajemos a
almorzar- dijo Renato dirigiéndose hacia la puerta
-Vayan a asearse y bajen de inmediato-
ordenó Guillermo
Los chicos obedecieron quejándose en
voz alta
- Que aburridos son- dijo Juli
-Dicen que se pasa genial- respondió
Leo
-No quieren que nos divirtamos, seguro
ellos nunca estuvieron en una.
-Si por eso no quieren que vayamos
Guillermo y Renato intercambiaron una
mirada cómplice y sonrientes bajaron a servir el almuerzo.
Leo y Juli estaban decididos a ir de
acampada con sus amigos del barrio, pero no había manera de convencer a sus
padres. El jueves cuando Juli vio a Leo el patio antes de la formación y corrió
hacia él muy emocionado, tenía una mirada de triunfo en sus ojos.
-Leo tengo una idea para poder ir a la
acampada
-No Juli, definitivamente no
-Pero si ni siquiera sabes que voy a
decirte
-No, pero siempre que ponemos en
práctica una de tus genialidades acabamos llorando y pidiendo perdón. No
gracias.
-Cobarde
-Prefiero ser un cobarde vivo que un
valiente muerto
- No exageres, además hay ocasiones en
las que es mejor pedir perdón que pedir permiso
- Me asusta tu filosofía de vida
-UUUYYYY que
fino, “filosofía de vida”, jajajajaja
-No te burles
-UFFFFF, como quieras, pero yo si voy.
Vas a terminar arrepentido de no haber ido además Luis me dijo que podíamos llevar
pareja, ayer hablé con la gemelas y sus padres les dijeron que si, por supuesto
les garanticé que los dos iríamos. Allá tú si quieres ser el hijito de papá,
seguro Leira se buscará un galán más echao palante.
- Por que le aseguraste que iría?-
reclamó Leo
-Bueno- respondió Juli levantando los
hombros- solo ve con ella y dile que tu papito no te dio permiso
-Te odio!
-Algún día me lo agradecerás
-Lo dudo
El timbre sonó e interrumpió su
conversación, Leo estaba impaciente por saber el brillante plan de Juli,
definitivamente tenía que ir no iba a quedar como el hijito de papi delante de
su novia, eso nunca y si significaba que tenía que fugarse, pues ni
modo, además todo sería más fácil si su papá no fuera tan exagerado y
anticuado, hasta las niñas tenían permiso, le demostraría a su padre que era
capaz de tomar sus propias decisiones.
El timbre del recreo sonó y Leo y Juli
se fueron a planear las cosas junto en las gradas pero no pudieron hablar por
que las novias llegaron y empezaron los coqueteos miraditas y tomadas de manito
y uno que otro piquito pasta el fin del recreo, ellas estaban muy entusiasmadas
con ir de acampada con sus novios, se sentían mujeres hechas y derechas, claro
lo que no les contaron a los chicos es que sus padres no estarían en casa y que
su tío, que estaba a cargo de ellas estaría estudiando en casa de unos amigos
todo el fin de semana porque tenía exámenes en la universidad, además el pobre
creía que irían a una pijamada, solo chicas por supuesto, en casa de una de sus
compañeras. Como saldrían para el parque nacional en el tren de las 06h00 y
regresarían en el turno de media noche del mismo sábado, lo tenían cuadrado
perfectamente.
En la tarde Leo le pidió permiso a
Renato para ir a la casa de Juli a hacer unos deberes juntos, a lo que Renato
accedió sin inconveniente, ya que él tenía que ir a trabajar a la oficina. Así
que le pasó dejando en casa de Guillermo y en un solo auto fueron hasta la
oficina.
- Leo, en el almuerzo escuche a papá
que hablaba con Laurita su secre y le decía que confirmara dos pasajes para
Panamá para el viernes a las 5h00 y el regreso el domingo en la
madrugada, a nombre suyo y de Renato, seguro se van a reunirse con
los empresarios esos que vinieron en enero.
- De verdad Juli?
-Ves Leo?... es una señal del firmamento
-OOOOhhhh pero seguro dejan a María
cuidándonos y ahí sí que no podremos ir ni al baño sin que ella lo sepa
- No pueden, hoy hablé con María y le
pregunté qué haría el fin de semana y me dijo que tenía un turno médico para su
mamá, en Guayaquil, ese que estaba tramitando hace meses.
- Esa si que es una señal
-Siiii, el jueves por la noche
asegúrate de bajar el volumen o desconectar los teléfonos de las casa, pensarán
que están dañados y tendrán que llamarnos al celular.
-Eres un genio
-Hasta que al fin lo reconoces
Y ya seguros de su futuro se pusieron a
hacer sus deberes. Como a las siete llegaron Guillermo y Renato con pizzas y
les dieron la noticia de su partida a los chicos que se mostraron sorprendidos.
- Ay papi y cuando regresan- dijo Julián
- El domingo Juli
- María se quedará con nosotros?-
preguntó Leo
- No, ella tiene que llevar a su madre a
una cita médica en Guayaquil
- Y entonces?-pregunto Juli
- Se quedarán solos, ya son grandes y confiamos
en que sabrán comportarse mientras no estemos.
- Verdad?-preguntó Renato ya que ninguno
de los dos respondió
- Si- dijo bajito Leo
- Por supuesto-respondió Julián sin sonar
muy convencido
- Pero que entusiasmo chicos!, pensé que
les encantaría recibir un voto de confianza- dijo extrañado Guillermo
- Si, es solo que …..- empezó Leo pero se
calló al recibir una mirada de advertencia de Julián
- Qué Leo?
- Nada, nada papi
- Ok, entonces todo arreglado, pueden
estar en cualquiera de las dos casas y no se acuesten muy tarde.- indicó
Guillermo
- Aaay paaapiiii- protestó Julián en tono
infantil y haciendo un puchero que provocó la risa de todos.
Y el viernes por la mañana sus padres
partieron rumbo al aeropuerto en el auto de Guillermo, que de paso dejó a Juli
con Leo, un poco inquietos por la falla en el servicio telefónico pero muy
agradecidos con quien inventó el celular.
Los chicos no cabían en sí de la
alegría, en la noche tenían ya sus mochilas listas para la acampada, trataron
de dormir temprano estaban tan emocionados que no lo consiguieron, así que se
aseguraron de poner el despertador en sus dos celulares, cayeron rendidos como
a las dos de la madrugada mientras veían el Capitán América en el cuarto de
Renato.
A las seis en punto el tren partió con
todos los excursionistas, todo era alegría, aunque más de 60 muchachos juntos
de entre 13 y 17 años sin un solo adulto a cargo no presagiaba nada bueno.
Claro que los boletos fueron comprados por cinco de los vagos del barrio de
entre 25 y 30 años que pasaron por profesores de los chicos los cuales por
supuesto se colaron a la excursión con alcohol y mujeres.
Ya en la acampada se pusieron a hacer
una parrillada para lo cual pusieron previamente una cuota, los chicos más
grandes habían llevado todo tipo de licor en sus mochilas, pero a nuestros
excursionistas no les importaba nada aparte del hecho de estar juntos,
permanecieron apartados del resto solo se unieron cuando tuvieron el turno en
la parrilla y para el almuerzo.
El paisaje era maravilloso, lleno de
sauces llorones, con un riachuelo transparente, las aves trinaban, el sol
brillaba en lo alto, era el cielo para nuestras parejitas, que estaban
recostados tomados de la mano en una mullida alfombra de gruesa hierba verde,
se veía el rojo anaranjado del atardecer, de pronto se oyeron gritos los chicos
corrieron al área de camping y dos de los vagos estaban peleándose con navajas,
los chicos más pequeños estaban asustados pero los más grandes hacían barra,
nadie notó la presencia de un guardabosque que pasaba por el lugar y que pidió
ayuda de inmediato a una estación cercana, en menos de tres minutos se vieron
rodeados por autos policiales e incluso un helicóptero sobrevolaba el lugar, lo
que produjo la desbandada de todos los campistas, todos dirigiéndose hacia la
carretera, con lo que no contaban era que allí estaban ocultos dos buses
policiales listos para recogerlos con cámaras de televisión incluidas, ya que
desde el año anterior había habido muchos casos de adolescentes drogados en ese
sector y se implementaron rigurosos sistemas de seguridad para los fines de
semana, en donde abundaban grupos de campistas.
Todos fueron llevados hasta la ciudad,
directo a la estación policial donde pusieron en celdas separadas a hombres y
mujeres, poco a poco fueron soltando a los adolescentes a medida de que sus
padres iban a recogerlos, el tío de las chicas fue por ellas, estaba furioso,
solo dijo! AL AUTO! y las gemelas se soltaron en llanto y salieron corriendo.
Iban quedando cada vez menos en las
celdas de detención preventiva, Leo y Julián sentados en un rincón estaban
llorando en silencio abrazados a sus rodillas, se sentían solos y asustados, no
tenían a quien llamar y ni fregando llamarían a ninguno de sus abuelos eran
capaces de llevarlos a correazos hasta la casa.
-Chicos, solo quedan ustedes dos,
llamen a alguien para que vengan a buscarlos
-Nuestros padres no están en casa-
contestó Juli limpiándose las lágrimas disimuladamente
-Oye niño yo te conozco, estudias en el
Santo Tomás verdad
-Si, los dos estudiamos allí
-Claro!! son alumnos de Janethcita, mi
novia
-Janethcita es su novia? –preguntó Leo
levantando la cabeza
-Si, suelo ir a esperarla para llevarla
a su casa y a veces los he visto salir con ella, ustedes son Leo y Juli verdad?
- Vaya no sabíamos que tenía un novio
policía
- No tenían por que saberlo. Cuéntenme
la verdad chicos, como llegaron hasta aquí y donde están sus padres.
Leo y Juli le contaron todo con lujo de
detalles, luego de escucharlos con atención y de hacerles algunas preguntas les
dijo.
- Ya que en su reporte consta que no han
ingerido alcohol ni drogas, ni portaban armas y que según Janethcita son buenos
chicos voy a llamarla para que salgan bajo su responsabilidad.
- De verdad?
- Claro chicos
- Gracias, gracias, muchas gracias-
dijeron los chicos emocionados, definitivamente la suerte estaba de su parte.
Sintieron que el alma les volvió al cuerpo estaban salvados.
Janeth llegó en veinte minutos a la
estación y Raúl su novio tenía todos los papeles listos así que le tomó muy
poco tiempo llevarse de allí a los niños hasta la casa de Guillermo que era la
que quedaba más cerca, se veía más preocupada que molesta. Cuando los chicos la
vieron se desasieron en agradecimientos pero ella los detuvo levantando de
forma imponente su mano derecha
-Ni una palabra hasta llegar a su casa,
ni una sola, al auto
Los chicos obedecieron de inmediato y
todo el trayecto se hizo en silencio. Una vez en la sala de la casa de
Guillermo los chicos trataron de disculparse, pero se encontraron con un muro.
-Silencio! Ni una sola palabra- respiró
profundo y continuó-Lo que hicieron estuvo muy mal, cuando lleguen sus padres
les contarán todo lo que pasó, sin omitir nada.
- Si señora- respondieron al unísono sin
levantar la vista del suelo
- Ok, nos vemos el Lunes -y salió de la
casa dejando solos a los chicos, con lágrimas en los ojos.
Janethcita quería mucho a ese par,
sabía que no eran malos, solo eran un par chicos tratando de conocer el mundo y
sin pensarlo dos veces regresó, al abrir la puerta los chicos la miraron
sorprendidos, ella simplemente abrió los brazos y los dos corrieron a
abrazarla.
-Lo sentimos mucho Janethcita
-Si no quisimos molestarla
- Tranquilos mis niños, me alegro mucho
de que Raúl me llamara- depositó un beso en la cabeza de cada uno y salió.
Bueno al menos Janethcita, no estaba
enojada con ellos, ya era algo. Pero se acercaba la hora cero, sus padres los
matarían.
-Ay Juli estamos muertos
-Eso es seguro
-Qué vamos a hacer
-Contar la verdad. Que más
Leo lanzó un fuerte suspiro
-Tranquilo Leo, les diré que fue idea
mía
-Ja como si eso hiciera diferencia. Ni
te molestes Juli, eso nunca ha servido de nada.
-Si es verdad- confirmó Juli con
tristeza
-Mejor démonos un baño, pidamos comida
china y veamos una peli, total no podemos hacer nada
- Pido ver el Capitán América
-No ya la vimos
Y entre empujones y risas subieron a la
habitación de Guillermo. Ya se preocuparían mañana. Como a las 20h00 los chicos
se comunicaron con sus padres pero no reunieron valor para contarles nada y se
aseguraron de conectar los teléfonos de ambas casas. Y el temido domingo llegó,
los dos fueron a la casa de Renato ya que Guillermo pasaría recogiendo a Juli
de allí como habían acordado.
-Hola papi – gritaron los chicos y
salieron disparados hasta el auto a abrazar a sus respectivos padres y
abrazados entraron a la casa.
-Están bien? como se han portado?-
Preguntó Guillermo, provocando que de inmediato los chicos bajaran la mirada y
se borrara la sonrisa de sus rostros
- mmmmm tienen tiempo?- preguntó Leo
sin alzar la vista
-Qué pasó?-preguntó alarmado Renato
-Aaay, prométannos que no se van a
enojar……no mucho si?-respondió Juli con una mirada de súplica.
- Mejor nos sentamos, que parece que
esto va estar interesante- dijo Guillermo con un suspiro de resignación
mientras se acomodaba junto a Renato en uno de los sofás de la sala.
-Bien, los escuchamos
- Por favor, primero escúchennos todo
lo que tenemos que decirles, sin interrumpirnos si?
- Está bien.
-Ok hablen
-Fuimos a la acampada- empezó Leo y se
calló al ver como el rostro de sus padres se volvían rojos de furia contenida,
miró a Juli pidiendo ayuda.
- Eso no es todo- continúo Juli, y así
dándose valor y apoyándose el uno al otro les contaron todo lo que había pasado
incluido lo de la pelea y la redada de la policía, como el novio de Janeth los
ayudó y que Janeth pagó la multa. Que no se atrevieron a llamar a ninguno de
sus abuelos por miedo. Aseguraron estar muy arrepentidos y consientes de que
pudo pasar un sinfín de cosas malas, juraron por su vida que ellos no
participaron en la pelea, ni tomaron drogas, ni licor y que ni siquiera
probaron un solo cigarrillo, ya que eso se los dejaron muy claro la última vez,
que en los exámenes policiales salieron limpios por eso fue fácil sacarlos con
que solo que se presentara un adulto responsable y el pago de una multa.
Guillermo estaba furioso, se levantó y
se desabrochó el cinturón
-Vengan acá los dos, les voy a enseñar
a que una orden se obedece, que cuando decimos no es NO y que
JAMAS JAMAS DEBEN PONERSE EN RIESGO. Vengan acá les dije!
Nooo Papiiiiiitooo – suplicó Juli
Nooo Padriiiinitoo- rogó Leo
Mientras retrocedían
rápidamente, ni locos se acercarían a Guillermo, ambos miraron
suplicantes a Renato con los ojitos llenos de lágrimas, se veían
tan necesitados de protección, asustaditos, temblando y muy juntitos
como un par de conejitos acorralados por un lobo. Para Renato fue imposible no ceder
ante esa imagen, si apenas podía con la miradita de Leo, la de Juli
sencillamente lo mató.
-Castigados dos semanas por
desobedecer. Suban!- ordenó Renato y los chicos volaron escaleras arriba
alejándose lo más rápido posible de Guillermo y su cinturón.
- Guillo, cálmate compadre- pidió
Renato y Guillermo luego de un fuerte suspiro se volvió a poner el cinturón.
- Te das cuenta esos mocosos hacen lo
que les da la gana, pasan por arriba de nosotros cuando les viene en gana, esto
tiene que terminarse ya.
-Tienes razón hermano, pero ahora
estamos my molestos, tomémonos una cerveza- dijo yendo hasta la cocina y
lanzando una lata a Guillermo que la cogió en el aire.
- Ay Ren! pudo haber pasado cualquier
cosa y nosotros en otro país, te imaginas?.
- Tienes razón, desobedecieron
deliberadamente y se aprovecharon de nuestra confianza, pero no tomaron ni
fumaron ni se drogaron. Eso lo podemos corroborar en el reporte policial.
- Si, tampoco participaron en la
pelea…… y ninguno de los dos llamó a sus abuelos.- dijo Renato levantando las
cejas
-Te imaginas lo que
abrían dicho nuestros padres.
-Estarían furiosos con nosotros por no
dejarlos a su cargo.
-Si, aunque hubiese preferido que los
llamaran
-Si también yo.
-Qué vamos a hacer Ren?
-Darles un recordatorio de que jamás
deben ponerse en riesgo, no queda de otra
-Hazlo tú- respondió abatido Guillermo
-Qué?? Noo yo ya los castigué por
desobedecer además fuiste tú quien les dijo que les ensenarías a jamás ponerse
en riesgo
-Si, pero viste sus caritas? – dijo con
ternura Guillermo
-Ay Guillo, castígalos tú y
yo me encargo de los abrazos y los mimos
- No quiero ser el malo de la película
-Demasiado tarde tú mismo elegiste el
papel
- Debiste dejarme hacerlo cuando tenía
el cinturón en la mano
-Estabas furioso, podías lastimarlos, yo
también lo estaba pero al ver sus caritas suplicantes, pues me derretí todo y
mi furia se esfumó.
- Lo se- respondió Guillo con un
suspiro- cada quien se encarga del suyo, que dices?
-Si, creo que es lo mejor
-Dile a Juli que baje por
favor- pidió tristemente Guillermo y Renato subió arrastrando los pies, golpeo
suavemente la puerta del cuarto de Leo donde estaban los chicos, y entró sin
esperar respuesta, Leo y Juli estaban de pie junto a la ventana, al ver entrar
a Renato los dos suspiraron aliviados.
-Julián baja, tu padre te está
esperando en la sala- ordenó con un tono severo y a Juli se le volvieron a
llenar los ojitos de lágrimas, de inmediato bajo la mirada y caminó hacia la
puerta, se veía tan triste, Renato no pudo resistirse y cuando pasó
junto a él lo jaló, le dio un abrazo y un beso en la cabeza, lo soltó y con una
fuerte palmada lo impulsó hacia la puerta.
-AAAUUUCH padrino! – se quejó Juli,
Renato volvió a levantar la mano y Juli salió corriendo de la habitación. La
verdad era que Renato y Guillermo eran compadres por partida doble porque
cuando los muchachos hicieron sus primeras comuniones, pues Guillo fue padrino
de Leo y Renato de Juli, pero los chicos solo los llamaban padrino cuando
estaban metidos en algún lío.
-Acércate Leo
- No
- Sigues desobedeciendo
-Es que estás molesto y no quiero que
me a pegues
-No estoy molesto, pero sí voy a
castigarte
-Papito, en verdad lo siento mucho
- Lo sé y estoy muy orgulloso de ti, de
los dos la verdad, pero eso no quita que se aprovecharon de nuestra confianza y
que desobedecieron deliberadamente.
-Si, bueno, pero ..pero no hicimos nada
malo y ya nos castigaste por eso
-Pero se arriesgaron mucho, tuvieron
mucha suerte, pudieron acabar muy mal. Estás consciente de eso verdad?
-Si papi
- My bien, ahora que estamos claros
solo queda tu castigo- dijo Renato empezando a quitarse el cinturón
-No con el cinturón papi- alejándose
rápidamente de su padre
-Son cinco con el cinturón o 15 con el
cepillo
-El cinturón entonces- dijo con un
hilito de voz, quería terminar con eso de una buena vez
Renato lo tomó de de un brazo, lo giró
y sin mucha fuerza le dio cinco correazos que no dolieron mucho, Leo se frotó
su colita y se abrazó a su padre, mientras unas pocas lágrimas rodaban por sus
mejillas, de pronto se vieron interrumpidos por gritos que venían desde la
sala.
-NUNCA ME ENTIENDES.. NO TE QUIERO… ME
IRE A VIVIR CON MAMA
Leo y Renato bajaron corriendo las
escaleras y vieron cuando Guillermo le daba su celular a Juli
-Llámala y dile que te recoja de la
casa en una hora- Guillermo se veía muy dolido, Juli no se movió.
-TOMA EL TELEFONO Y LLAMALA DE UNA
MALDITA VEZ- Juli se encogió de miedo pero no tomó el teléfono. Guillermo dio
dos pasos hacia su hijo pero Renato se interpuso en su camino.
- Guillo por favor cálmate
-Escuchaste lo que este mocoso se
atrevió a gritarme?- apretando la mandíbula de la rabia apenas contenida
-Si, pero cálmate antes de
que digas o hagas algo de lo que te arrepientas. Leo lleva a Juli a tu
habitación. – Leo que se había quedado asustado en las gradas, se acercó a
Juli que estaba llorando, le pasó un brazo por los hombros y lo
llevó a su cuarto. Apenas se escuchó cerrarse la puerta del cuarto de Leo,
Guillermo se desplomó sobre el sofá totalmente abatido. Al igual que Leo hizo
con Juli, Renato pasó su brazo por los hombros para confortar y tranquilizar a
su amigo.
-Te das cuenta Ren, ella se fue con
otro tipo sin que le importe una mierda Julián y ahora el muy…el muy….hijo de
su madre quiere irse a vivir con ella……. Qué voy a hacer sin mi hijo Ren?, él
es mi vida.
-Tranquilo Guillo él no va a irse,
acaso no te diste cuenta que ni siquiera se atrevió a moverse para tomar el
celular, no viste acaso su sorpresa y su dolor cuando le dijiste que la
llamara?
-No se Ren, no se- respondió Guillermo
abatido pasándose la mano izquierda por su cara- Dijo claramente que no me
quería, jamás había dicho eso, debo estar haciendo algo mal para perder a mi
hijo.
-Solo fue una rabieta, Juli te adora y
lo sabes, solo trataba de manipularte para salirse con la suya, estás dolido y
es lógico pero recuerda que es tu bebé, está en la adolescencia hay que tener
paciencia y no tomar al pie de la letra todo lo que dicen, son muy explosivos y
volubles, nunca debemos olvidar que los adultos somos nosotros……. y ellos tampoco.
Mientras los padres hablaban en la sala
Leo y Juli mantenían su propia conversación.
-Le..o… mi papá… no… me quiere …..ya
…ya se cansó…. de mí –decía Juli entre sollozos sentado en la silla junto al
escritorio
- No digas eso hermano, los viejos son
insoportables, pero nos quieren mucho- consolaba Leo de pie junto a él, con sus
manos en los hombros de Juli
-Pero mi papá quiere que me vaya a
vivir con mi mamá, y ella no me quiere, nos dejo Leo nos dejó, no
le importamos ni un carajo.-respondió Juli limpiándose las lágrimas
con rabia
- El no quiere eso Juli- respondió Leo
poniéndose de cuclillas y apoyando sus manos en las piernas de Juli
-Tú lo escuchaste, no dudó ni un solo
instante en echarme
-Tú le dijiste… le gritaste que no lo
querías y que te irías a vivir con ella, eso le dolió mucho, no viste su
rostro?
-No me ayudas Leo- protestó Juli
cerrando sus ojos y lanzado un gemido de arrepentimiento
-Vamos Juli, sabes que el Guillo te
adora, déjate de cosas, seguro esperabas que te pidiera que no te fueras y
bueno no te resultó, así que ahora no te hagas el ofendido, mejor baja y pídele
perdón.
- Me va a pegar - se quejó tristemente
Juli y con sus manos se aferró a los brazos de Leo, que de inmediato
lo abrazó
- Si pues, bueno, ni modo, les
desobedecimos y las cosas pudieron salir realmente mal además le gritaste a tu
papá y trataste de manipularlo, pues como que hicimos méritos no?- dijo Leo con
una sonrisa torcida mientras se separaban
-Pues si, tienes razón mejor bajo, y
arreglo las cosas con mi papá
- Voy contigo –cuando estaban en media
habitación se escucho un golpecito, la puerta se abrió de inmediato, eran sus
padres. Julián se arrojó a los brazos de Guillermo llorando
sentidamente sin dejar de repetir- perdón, perdón papito perdón- Renato pasó su
brazo por los hombros de Leo y mirando a Guillermo dijo – Vamos a
traer helado-Guillo asintió agradecido con Renato por darles privacidad, sin
dejar de abrazar a su cachorro, lo llevó hasta la cama se sentó y sentó a Juli
en su regazo, le dio muchos besos en su cabecita, cuando el niño se calmó un
poco y solo quedaban algunos sollozos involuntarios, Guillermo empezó a hablar.
-Mijito, si no eres feliz conmigo yo no
tengo ninguna objeción en que te vayas de mi lado, yo te quiero tanto, te amo
tanto mi pequeño, que mi mayor anhelo es verte feliz.
-Yo soy muy feliz contigo papi, quiero
estar contigo siempre, y la verdad es que …es que..
-Qué bebé?
-Te amo mucho papi
-Ayyy mi cachorrito. Qué voy a hacer
contigo?- preguntó Guillermo estrechado fuerte a Julián
-Perdonarme?- respondió Juli con ojitos
de cachorro y un lindo puchero en su boquita
-Por supuesto que sí, pero no debieron
arriesgarse así, les pudieron pasar cientos de cosas malas hijito y nosotros
fuera del país, tuvieron mucha suerte además sabes que el
desobedecernos, gritarme y tratar de manipularme te lleva
directo a un castigo verdad?
-Si papi, pero Renato ya nos castigó
por desobedecer - dijo Juli con un adorable pucherito en su boca.
Guillermo le dio un beso en la frente,
lo puso de pié y pié empezó a desabrocharse el cinturón
-Papiiiitoooo recuerda que
me quieres mucho - rogo Juli zapateando como un niño de cinco anos, haciendo
pucheritos y poniendo un poquito de distancia con su padre.
- No aprendes eh- lo regañó Guillermo
dejó doblado el cinturón en la cama y tomó a Juli por un brazo, tuvo que
jalarlo porque se resistió un poco, volvió a sentarse lo acomodó boca abajo en
su regazo y le bajó el pantalón deportivo que llevaba puesto.
Plass Plasss
Plass Plass Plass
Ayy ayy papiii
ayayayayay
Plass Plasss
Plass Plass Plass
Ayayay papi yaaa yaaa papiii
POR GRITARME
Juli lloró desde la primera palmada, y
es que Guillermo tenía la mano grande y pesada y si bien no estaba aplicando
toda su fuerza, pues tampoco le estaba haciendo cosquillas.
-NOOO- gritó
Juli retorciéndose, en cuanto sintió que su padre le bajaba el bóxer
hasta medio muslo, Guillermo de inmediato tomó el cinturón que tenía a su lado
y le aplicó cinco fuertes correazos justo en la cima de los muslos.
ZASSSSS AAAAYAYAYAYY
ZASSSS NOOOOOOOO
POR MANIPULARME
ZASSSS ZASSS ZASSS AUUUAUAU AYAYAYAY
NOOOO NOO MAAS PAAAPIIII
POR ARRIESGARTE
Perdón papi…. lo siento…….. de verdad….
yo ….yo… te quiero mucho- dijo Juli entre sollozos, estaba muy arrepentido de
lo que le dijo a su padre.
Guillermo lo levantó y sentó
nuevamente en su regazo cuidando en que nada lo rozara, de inmediato Juli se
aferró a su camisa como hacía siempre que necesitaba cariño y consuelo y allí
pegadito a su pecho terminó de llorar, mientras su padre lo colmaba de besos y
caricias.
- Eres a quien más amo en la vida Juli,
te quiero a mi lado siempre no lo dudes nunca- Juli lo miró con los ojitos
brillando de felicidad y le regaló una de sus hermosas sonrisas. Guillermo
depositó un beso más en su frente y le dijo.
- Ponte de pié que los chicos deben estar
por llegar
- Ay si, que vergüenza- dijo mientras se
frotaba un poco y terminaba de acomodarse la ropa
- Ahh! ahora te da vergüenza
- Es que, qué va a pensar mi padrino
- Que eres un mocoso incorregible igual
que Leo que más?
- Oyeee! somos buenos chicos
- Si, bueno eso es discutible
- Bastante discutible diría yo- dijo
Renato llegando asomando su cabeza por la puerta.
- Papiii!- protestó Leo
- Padrinooo! –reclamó Juli
- Esperen aquí mientras Guillo y yo
servimos el helado- y los dos padres bajaron a la cocina
- Todo bien?- preguntó Renato
- Si, todo está bien, ya sabes como es-
respondió Guillermo encogiéndose de hombros y con una mueca de resignación
- Vaya que lo se jajaja
- Jajajaja
Mientras en el cuarto de Leo los chicos
también conversaban
- Cómo estás?- preguntó Leo
- Bien
- Usó la correa?
- Si- respondió Juli con un suspiro
- UUUFFF, bueno, al menos ya todo está
bien- dijo Leo tratando de animar a Juli
- QUEEE?, NO PUEDO SENTARME ESO NO ESTA
NADA BIEN - respondió Juli con total indignación frotándose la
colita con ambas manos y ambos estallaron en carcajadas.
Hola CathBlueRed, te escribi en el cap anterior, mi cumple fue ayer. Me encanto la historia, hermosa como siempre, la disfrute mucho.
ResponderBorrarGracias
Bueno yo no estoy de cumpleaños pero me ha encantado mucho tu relato Cath!!!
ResponderBorrarVale, que yo también manejo esa filosofía de: Mejor pedir perdón que pedir permiso...pero como que a los chicos no les salió muy bien porque con el perdón obtuvieron una paliza!! jejejeje
Muy buen relato, sé que no comento mucho, sorry pero te aseguro que siempre me leo a Leo porque me fascina así que a seguir escribiendo que el talento que tienes no es para desperdiciarlo!!
Gracias, gracias, gracias
ResponderBorrarMi cuple es hoy y leo y Renato estan entre mis favoritos
Q duro le toco a Guillo. GENIAL escribes. Me he leído toda tu historias y me encantan tus personajes. Es la primera ves q leo que castigas a Juli jejeje.
ResponderBorrarNicole :-)
Hola Cath :D
ResponderBorrarQuedo genial tu historia, de verdad que esos 4 me fascinan y no recuerdo si te comente o no pero cuando subiste capo con sus fotos fue así de :O diríamos por aquí en mi pueblo
Ahí wey XD están guapisimos
Me encanta que Leo siempre termine contando sus travesuras :'3
Y con Juli no inventes mujer ese niño en este capitulo me robo el corazón
Muchos muchos mas capítulos plis
Saludos :D
Vaya, me enacnto este cap, te quedo genial CathBlueRed, Juli realmente es una ternurita y auch pobrecito de Guillermo, su padre si que le dio la paliza de su vida. Y gracias Maramba, Anonimo y Lady por pedir continuacion.
ResponderBorrarHanna
mi queridisima GATA BLUA GRANA, JAJAJAJJA
ResponderBorrarprimero lo primero, MUCHISIMAS GRACIAS POR LA GRACIA DEL OBSEQUIO Y POR CUMPLIRME EL CAPRICHITO CURIOSO DE SABER QUE PASO CON GUILLERMITO....
se que son varios dias una semana en realidad, pero estuve feura del mudno de los vivos viviendo la agonia de la fiebre en el mundo de los denguientos, ajjajajajja si me dio recaida de dengue y es porque claro mi consulta estaba llena de gente con dengue yla zona esta con dengue y los mosquitos te pican y te pican y como yo ya no los noto pues que puedo decirte, estuve con el temor de que me de hemorragia pero nada mas que escalofrios y dolro de huesos como apaleada de guerra han sido el resultaod deuan tragica smean que me tiro en cama y me mantuvo fuera de orbita...
menos mal copie loe raltos en un flahs y me diverti en cama un poco entre fiebre y fiebre pero no podia hacer mas..... con el dolor de cabeza con el escalofrio.
Pero si me lei tu relato, lo disfrute como enano en primavera, tu sabes, esa linda cancion que dice en el puente de los enanaos todos jueguan yo tambien, pues yo estuve ahi leyendo l os relatos disfrutando de imaginarme a todos los chicos estos siendo castigaod sy Guillermito me ha hizo cun chuñito en corazon con la varita del sauce, y la genialidad de los niños de escaparse y no avisar a los abuelitos del lio en que se metieron.
HA sido una historia muy original atrapante divertida y rica en matices, por favor, no te ofendas con mi tardanza, ha sido una feo detalle no agradecer antes pero estuve fuera de este mundo por un semana
asi que mi linda gata azul y roja, jajajajjaj MUCHAS GRACIAS POR CUMPLIRME LA CURIOSIDAD Y DISCULPA MI TARDANZA... AGARDECERE LA CONTINUACION D ESTA HERMOSA HISTORIA
Me alegro mucho que estes bien ,dicen que el dengue es terrible y estoy feliz que te hayas recuperado, no te preocupes por la tardanza. Me encanta saber que te disfrutaste tu regalo.
BorrarHasta pronto
Gracias a tod@s por sus comentarios.
ResponderBorrarHola Cath!!!! Genial tu historia!!!!!! Los cuatro son geniales!!! Los amo!!! Son tan chiquillos ellos, jejeje.... hasta sus papis!! Escribe pronto de ellos, sí?!!!!!!! Por fis!!
ResponderBorrarCamila
Gracias Cami, estoy un poquito bloqueada pero espero actualizar pronto
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