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domingo, 13 de abril de 2014

Lo que le pasó a Guillermo …a Juli y a Leo: Feliz Cumple Marambra y a tod@s quienes cumplen en este mes



Lo que le pasó a Guillermo …a Juli y a Leo: Feliz Cumple Marambra y a tod@s quienes cumplen en este mes

Ring, ring
-          Yo abro papi- dijo Leo saliendo de la cocina
-          Hola Guillermo, hola Juli pasen
-          Hola chicos trajimos el postre- saludó Guillermo
-          Si helado de chocolate, hola Renano, hola Leo
-          Que tal Guillo, hola Juli por fa pon el helado en la refri- respondió Renato
-          Papi podemos ir a las canchas? Ya arregle mi cuarto-pidió Leo
Renato y Guillermo intercambiaron una mirada, y Guillermo preguntó
-A qué hora estará listo el almuerzo?
-Sobre las dos de la tarde
-Los quiero aquí a las 2 en punto
-Siiiiii chao, no vemos a las dos y salieron corriendo para las canchas
- Guillo ayúdame con la ensalada el partido empieza en 15 minutos
- Si y va a estar buenísimo, no encuentro los tomates
- Tomates?, sabes que el Juli los odia, mejor no los pongas
-No te preocupes ayer le deje muy claro que debía  comerse lo que se le ponga en el plato
-jajaja entonces seguro que ni por error pondrá un solo tomate en su plato
- Yo mismo le serviré la ensalada a mi bebito
-Si claro tú siempre muy atento con tu niño jajaja
-No te burles, que tu eres peor jajajaja
- No, tú eres peor jajaja
Y entre risa y risa tenían todo prácticamente listo antes de que empezara el partido solo era cuestión de que el horno hiciera su trabajo. Así que se fueron a ver el partido en el cuarto de Guillermo, los dos se acomodaron en la cama, y Renato no respondió a una pregunta de Guillermo
-          Ren que te pasa, algo te preocupa?
-          No por qué lo dices?
-          Porque llevo cinco minutos hablando solo
-          Disculpa, es solo que hoy recordé algo, pensé que no me afectaría pero sí
-          Qué es?
-          Nada
-          Nada no, dímelo
-          Mejor no
-          Reeenn
-          Está bien pero luego no te quejes
-          Quejarme yo? Jamás!
-          Ok ahí te va. Recuerdas lo que pasó la vez que fuimos de acampada cuando trabajábamos en…
-          Siii, lo recuerdo las nenas estaban mmmmmmmm
-          Si eso es verdad la pasamos genial
-          Es un buen recuerdo
-          Si, hasta que llegó mi padre
-          Ay no, no me recuerdes esa parte
-          Jajaja creo que después de todo, valió la pena, la pasamos genial
-          No estoy muy seguro de eso
-          Mira ya empezó el partido
Guillermo se quedó pensando en lo que pasó ese día
Cuando despertó en la acampada, eran sobre las 10h00, estaba seguro que era sábado así que se puso a buscar a Renato para ir hasta el rio, al no encontrarlo tomó su celular para llamarlo y se percató que era domingo y que tenía como 200 llamadas perdidas de Raquel y como 300 de sus padres, el alma se le fue al piso, era hombre muerto.
Desesperado puso sus cosas en su mochila y corrió cuesta abajo hasta la carretera principal, no se le pasó por la mente llamar a Raquel y mucho menos a sus padres, realmente no pensó en nada, estaba en pánico. Su padre lo tenía sentenciado, ya que hace como un mes hizo una gracia muy parecida y si bien es cierto que le dio el regaño del siglo también le prometió que de repetirlo, le daría la paliza de su vida y su padre era un hombre de palabra. A pocos metros de terminar el sedero escuchó el ruido de un auto y corrió hasta la carretera para pedir que lo llevaran, era un auto desconocido, estaba feliz, era su día de suerte, el auto se estacionó junto a él y del lado del conductor se bajó nada menos que Pablo García su papá. Guillermo se quedó de una pieza mientras su padre lo palpaba por todo lado.
-Mijito, estás bien? Qué te paso?
-Estoy bien papá- y su padre lo abrazó brevemente pero con fuerza
-Sube al auto!- ordenó Pablo
-Papá yo..
-Tú nada, ya hablaremos al llegar a casa-Guillermo subió al auto consciente de que cuando su padre estaba en ese nivel de furia lo mejor era obedecer sin rechistar. Habían bajado unos cuantos metros cuando de entre la maleza surgió un grupito mixto en ropa interior y medio ebrios, al reconocer a Guillermo las chicas empezaron a gritar.
- GUILLO NO TE VAYAS QUE AUN NO CUMPLES CONMIGO GUAPO
-RICURA NO TE VAYAS HAY MAS TRAGO QUEDATE
- PRESENTANOS A TU AMIGO, SOY EXPERTA EN MADURITOS
Guillermo se hundía cada vez más en asiento deseando que el éste se lo tragara. Pablo estaba rojo de furia, estacionó el auto como un kilómetro más abajo.
-          ASI QUE ESTAS SON LAS BENDITAS ACAMPADAS LLENAS DE TRAGO Y….  Y … Y  MUJERES FACILES
-          Papáaaaa
-          Y POR ESTO DEJAS A TU ESPOSA PREOCUPADA LLORANDO ANGUSTIADA, MIENTRAS ESTAS DE FIESTA, PREOCUPANDONOS A TODOS PENSANDO EN QUE TE PUDO PASAR ALGO, MIENTRAS EL SENOR ESTA TAN BORRACHO QUE NI SIQUIERA SE ACUERDA DE SU FAMILIA, NI UNA LLAMADA GUILLERMO NI UNA SOLA. DAME TU CELULAR.
-          Papá
-          DAMELO…. TIENES BATERIA NO LLAMASTE PORQUE NO TE DIO LA GANA…NI SIQUIERA RESPONDISTE
-          Papá
-          ERES UN IRRESPONSABLE UN DESCONSIDERADO
-          Papá
-          ERES UN….
-          DEJAME HABLAR  TU NUNCA ME ESCUCHAS SIEMPRE ERES ASI ME TIENES HARTO- y dando un portazo bajó del auto
-          SUBE AL AUTO GUILLERMO!  
-          DEJAME EN PAZ!
-          ESTAS MUY GRANDE PARA HACER BERRINCHES. SUBE AL AUTO!
-          VETE AL DIABLO!- en cuanto lo dijo supo que había cavado su propia tumba.
Pablo caminó rápidamente hasta su hijo mientras se sacaba la correa y la doblaba en dos, prácticamente tuvo que correr para alcanzarlo, lo sujetó fuertemente de un brazo y le asestó un correazo en medio del trasero que hizo que Guillermo soltara un grito, de lo ardido que estuvo, se soltó del aguerre de su padre y le arrebató la correa.
-No papá, ya soy un hombre no te permitiré que me trates como a un mocoso no tienes derecho.-dijo Guillermo sin sonar muy convencido. Cuando su padre se enojaba con él no podía evitar sentirse como un adolescente a pesar de sus 23 años.
-Así que eres un hombre y no tengo derecho- Pablo sonó espantosamente tranquilo
-S Si- seguro era una trampa, su padre iba a matarlo de todas todas, mejor no confiarse.
 -Ok dame el cinturón
Definitivamente era una trampa, seguro que si le entregaba la correa lo mataba a correazos ahí mismito. Sintió que como el miedo se instalaba en su estómago.
-No
-Dámelo Guillermo déjate de ridiculeces, debemos irnos.
-Prométeme que no me vas a pegar- sonó como un mocoso, reflejando el miedo en sus ojitos
-De qué te preocupas, eres un hombre y no tengo derecho, además no me lo permitirías
-Paapáaaa-claro que tenía derecho, Pablo era su papá y nunca necesitó permiso de nadie cuando quería zurrarlo, mucho menos de Guillermo.
-Qué Guillermo?
-Lo siento papá yo..
- No tienes que justificar nada ante nadie, eres un hombre, un padre de familia, un cabeza de hogar y yo solo soy un idiota que no merezco ni una chispa de consideración de tu parte, al igual que tu madre que se preocupa porque le da la gana y que tu esposa que llora de preocupación por que seguramente no tiene nada más de que preocuparse. Y si Sr. Guillermo García, yo Pablo García tu padre no tengo derecho a nada, porque usted lo decidió así y como ya es un hombre según usted, me puede gritar, me puede faltar el respeto, ser un supremo egoísta, desconsiderado comportarse como un mocoso berrinchudo y yo debo tener cuidado en decirle las cosas de manera que no se ofenda el Sr. y de la forma en que sea de su agrado, previa su autorización por su puesto, me quedó claro, porque el hecho de haberlo criado,  educado y el amarlo más que a mi vida pues no me da derecho a nada, debo sentirme feliz que el Sr esté bien y contento porque haya disfrutado de un fin de semana de borrachera y prostitutas. Debo sentirme también orgulloso?
Guillermo estaba conteniendo las lágrimas, el discurso de su padre estaba lleno dolor, de ironía y de verdades.
-RESPONDEME!
- Papá
-Última vez que te lo pido dame la correa
-Nooo papá-no era una negativa, era un ruego, estaba seguro que le daría la paliza de su vida como se lo prometió hace menos de un mes.
-Te lo advertí -y tomando una vara de las muchas que había en el suelo Pablo se acercó a su hijo que aunque quiso salir corriendo las piernas sencillamente no le obedecieron y se quedó clavado en su sitio, el ver a su padre vara en mano lo congelo del miedo. Lo tomó de un brazo, lo arrastró un par de pasos, lo arrojó contra un árbol de sauce y de un tirón le bajó los pantalones, Guillermo solo se abrazó con fuerza al arbolito aquel esperando lo inevitable
WRASSS  WRASSS WRASSS
AUUUU AAAAHH AYAYAYAY
-POR FALTAME EL RESPETO
WRASSS WRASSS WRASSS
AYAYAYAYA NOOO NOOO
-POR BORRACHO
WRASSS WRASSS WRASSS
YAAAA YAAA PAAPAAA YAA
-POR MUJERIEGO.
Guillermo sin poderlo soportar más  se dio vuelta enfrentando a su padre y frotándose desesperadamente sus muslos
-DATE VUELTA QUE AUN NO TERMINAMOS
-NO .. NO PA… PAPI POR…  POR FAVOR NO MÁS-suplicó en medio de sollozos incontenibles
-NO HACE UN MES QUE TE LO ADVERTI GUILLERMO GARCIA Y FUI MUY CLARO CONTIGO
-NOO PAPITO POR FAVOR YA NO MÁS
Pablo simplemente levantó el brazo provocando que de inmediato Guillermo girara y se abrazara al árbol con fuerza.
WRASSS WRASSS WRASSS WRASSS WRASSS WRASSS
YAA AYYY YAAAA PAPII PERDOOON NUNCAA MAASSS NUNCAA MAASS
Guillermo lloraba desconsolado abrazado al árbol, sin moverse de su posición, se fue calmando poco a poco, entre siseos y resoplidos se subió el pantalón y con temor se volteó para ver a su padre, por qué no se acercaba?, por qué no lo abrazaba?, necesitaba un abrazo, saber que todo estaba bien.
Pablo aún tenía la vara en la mano,  estaba parado cerca del árbol y Guillermo pudo notar lágrimas recorriendo las mejillas de su padre. Se sintió fatal.
-Nu…nunca… más.. papá, te lo …..prometo- dijo Guillermo entre sollozos
Pablo soltó la vara y Guillermo se arrojó a sus brazos, llorando sentidamente, su padre lo acogió en un abrazo que parecía no tener fin.
-Vamos a casa mi niño- dijo Pablo cuando sintió que Guillermo estaba más calmado depositando un beso en cada mejilla.
-GOOOOOOL!, GOOOOOL! ¡VISTE QUE GOLAZO!
- Si, si
-Qué te pasa Guillo?
-Nada
-Anda dímelo
- Recordé lo que sucedió en la acampada
-La parte buena o la mala?-preguntó Renato levantando las cejas
-La mala- dijo Guillermo con una mueca en su rostro
Antes de que Renato pudiera responder Juli y Leo llegaron como una tromba hasta el cuarto de Renato
-Los chicos del barrio están organizando una acampada para el próximo fin de semana… podemos ir sii? por fa por fa siii?- pidieron
-NOOO- dijeron al unísono Guillermo y Renato
-Por qué?
- Están muy chicos cuando cumplan 18 hablaremos de eso a ver si pueden ir- respondió Renato
-No es justo a Luis si le dieron permiso- protestó Leo
-Pues en hora buena por Luis- dijo Guillermo
-El horno ya timbró, bajemos a almorzar- dijo Renato dirigiéndose hacia la puerta
-Vayan a asearse y bajen de inmediato- ordenó Guillermo
Los chicos obedecieron quejándose en voz alta
- Que aburridos son- dijo Juli
-Dicen que se pasa genial- respondió Leo
-No quieren que nos divirtamos, seguro ellos nunca estuvieron en una.
-Si por eso no quieren que vayamos
Guillermo y Renato intercambiaron una mirada cómplice y sonrientes bajaron a servir  el almuerzo.
Leo y Juli estaban decididos a ir de acampada con sus amigos del barrio, pero no había manera de convencer a sus padres. El jueves cuando Juli vio a Leo el patio antes de la formación y corrió hacia él muy emocionado, tenía una mirada de triunfo en sus ojos.
-Leo tengo una idea para poder ir a la acampada
-No Juli, definitivamente no
-Pero si ni siquiera sabes que voy a decirte
-No, pero siempre que ponemos en práctica una de tus genialidades acabamos llorando y pidiendo perdón. No gracias.
-Cobarde
-Prefiero ser un cobarde vivo que un valiente muerto
- No exageres, además hay ocasiones en las que es mejor pedir perdón que pedir permiso
- Me asusta tu filosofía de vida
-UUUYYYY que fino,  “filosofía de vida”, jajajajaja
-No te burles
-UFFFFF, como quieras, pero yo si voy. Vas a terminar arrepentido de no haber ido además Luis me dijo que podíamos llevar pareja, ayer hablé con la gemelas y sus padres les dijeron que si, por supuesto les garanticé que los dos iríamos. Allá tú si quieres ser el hijito de papá, seguro Leira se buscará un galán más echao palante.
- Por que le aseguraste que iría?- reclamó Leo
-Bueno- respondió Juli levantando los hombros- solo ve con ella y dile que tu papito no te dio permiso
-Te odio!
-Algún día me lo agradecerás
-Lo dudo
El timbre sonó e interrumpió su conversación, Leo estaba impaciente por saber el brillante plan de Juli, definitivamente tenía que ir no iba a quedar como el hijito de papi delante de su novia, eso nunca y si significaba que tenía que  fugarse, pues ni modo, además todo sería más fácil si su papá no fuera tan exagerado y anticuado, hasta las niñas tenían permiso, le demostraría a su padre que era capaz de tomar sus propias decisiones.
El timbre del recreo sonó y Leo y Juli se fueron a planear las cosas junto en las gradas pero no pudieron hablar por que las novias llegaron y empezaron los coqueteos miraditas y tomadas de manito y uno que otro piquito pasta el fin del recreo, ellas estaban muy entusiasmadas con ir de acampada con sus novios, se sentían mujeres hechas y derechas, claro lo que no les contaron a los chicos es que sus padres no estarían en casa y que su tío, que estaba a cargo de ellas estaría estudiando en casa de unos amigos todo el fin de semana porque tenía exámenes en la universidad, además el pobre creía que irían a una pijamada, solo chicas por supuesto, en casa de una de sus compañeras. Como saldrían para el parque nacional en el tren de las 06h00 y regresarían en el turno de media noche del mismo sábado, lo tenían cuadrado perfectamente.
En la tarde Leo le pidió permiso a Renato para ir a la casa de Juli a hacer unos deberes juntos, a lo que Renato accedió sin inconveniente, ya que él tenía que ir a trabajar a la oficina. Así que le pasó dejando en casa de Guillermo y en un solo auto fueron hasta la oficina.
- Leo, en el almuerzo escuche a papá que hablaba con Laurita su secre y le decía que confirmara dos pasajes para Panamá para el viernes a las 5h00 y el regreso el domingo en la madrugada,  a nombre suyo y de Renato, seguro se van a reunirse con los empresarios esos que vinieron en enero.
- De verdad Juli?
-Ves Leo?... es una señal del firmamento
-OOOOhhhh pero seguro dejan a María cuidándonos y ahí sí que no podremos ir ni al baño sin que ella lo sepa
- No pueden, hoy hablé con María y le pregunté qué haría el fin de semana y me dijo que tenía un turno médico para su mamá, en Guayaquil, ese que estaba tramitando hace meses.
- Esa si que es una señal
-Siiii, el jueves por la noche asegúrate de bajar el volumen o desconectar los teléfonos de las casa, pensarán que están dañados y tendrán que llamarnos al celular.
-Eres un genio
-Hasta que al fin lo reconoces
Y ya seguros de su futuro se pusieron a hacer sus deberes. Como a las siete llegaron Guillermo y Renato con pizzas y les dieron la noticia de su partida a los chicos que se mostraron sorprendidos.
-          Ay papi y cuando regresan- dijo Julián
-          El domingo Juli
-          María se quedará con nosotros?- preguntó Leo
-          No, ella tiene que llevar a su madre a una cita médica en Guayaquil
-          Y entonces?-pregunto Juli
-          Se quedarán solos, ya son grandes y confiamos en que sabrán comportarse mientras no estemos.
-          Verdad?-preguntó Renato ya que ninguno de los dos respondió
-          Si- dijo bajito Leo
-          Por supuesto-respondió Julián sin sonar muy convencido
-          Pero que entusiasmo chicos!, pensé que les encantaría recibir un voto de confianza- dijo extrañado Guillermo
-          Si, es solo que …..- empezó Leo pero se calló al recibir una mirada de advertencia de Julián
-          Qué Leo?
-          Nada, nada papi
-          Ok, entonces todo arreglado, pueden estar en cualquiera de las dos casas y no se acuesten muy tarde.- indicó Guillermo
-          Aaay paaapiiii- protestó Julián en tono infantil y haciendo un puchero que provocó la risa de todos.
Y el viernes por la mañana sus padres partieron rumbo al aeropuerto en el auto de Guillermo, que de paso dejó a Juli con Leo, un poco inquietos por la falla en el servicio telefónico pero muy agradecidos con quien inventó el celular.
Los chicos no cabían en sí de la alegría, en la noche tenían ya sus mochilas listas para la acampada, trataron de dormir temprano estaban tan emocionados que no lo consiguieron, así que se aseguraron de poner el despertador en sus dos celulares, cayeron rendidos como a las dos de la madrugada mientras veían el Capitán América en el cuarto de Renato.
A las seis en punto el tren partió con todos los excursionistas, todo era alegría, aunque más de 60 muchachos juntos de entre 13 y 17 años sin un solo adulto a cargo no presagiaba nada bueno. Claro que los boletos fueron comprados por cinco de los vagos del barrio de entre 25 y 30 años que pasaron por profesores de los chicos los cuales por supuesto se colaron a la excursión con alcohol y mujeres.
Ya en la acampada se pusieron a hacer una parrillada para lo cual pusieron previamente una cuota, los chicos más grandes habían llevado todo tipo de licor en sus mochilas, pero a nuestros excursionistas no les importaba nada aparte del hecho de estar juntos, permanecieron apartados del resto solo se unieron cuando tuvieron el turno en la parrilla y para el almuerzo.
El paisaje era maravilloso, lleno de sauces llorones, con un riachuelo transparente, las aves trinaban, el sol brillaba en lo alto, era el cielo para nuestras parejitas, que estaban recostados tomados de la mano en una mullida alfombra de gruesa hierba verde, se veía el rojo anaranjado del atardecer, de pronto se oyeron gritos los chicos corrieron al área de camping y dos de los vagos estaban peleándose con navajas, los chicos más pequeños estaban asustados pero los más grandes hacían barra, nadie notó la presencia de un guardabosque que pasaba por el lugar y que pidió ayuda de inmediato a una estación cercana, en menos de tres minutos se vieron rodeados por autos policiales e incluso un helicóptero sobrevolaba el lugar, lo que produjo la desbandada de todos los campistas, todos dirigiéndose hacia la carretera, con lo que no contaban era que allí estaban ocultos dos buses policiales listos para recogerlos con cámaras de televisión incluidas, ya que desde el año anterior había habido muchos casos de adolescentes drogados en ese sector y se implementaron rigurosos sistemas de seguridad para los fines de semana, en donde abundaban grupos de campistas.
Todos fueron llevados hasta la ciudad, directo a la estación policial donde pusieron en celdas separadas a hombres y mujeres, poco a poco fueron soltando a los adolescentes a medida de que sus padres iban a recogerlos, el tío de las chicas fue por ellas, estaba furioso, solo dijo! AL AUTO! y las gemelas se soltaron en llanto y salieron corriendo.
Iban quedando cada vez menos en las celdas de detención preventiva, Leo y Julián sentados en un rincón estaban llorando en silencio abrazados a sus rodillas, se sentían solos y asustados, no tenían a quien llamar y ni fregando llamarían a ninguno de sus abuelos eran capaces de llevarlos a correazos hasta la casa.
-Chicos, solo quedan ustedes dos, llamen a alguien para que vengan a buscarlos
-Nuestros padres no están en casa- contestó Juli limpiándose las lágrimas disimuladamente
-Oye niño yo te conozco, estudias en el Santo Tomás verdad
-Si, los dos estudiamos allí
-Claro!! son alumnos de Janethcita, mi novia
-Janethcita es su novia? –preguntó Leo levantando la cabeza
-Si, suelo ir a esperarla para llevarla a su casa y a veces los he visto salir con ella, ustedes son Leo y Juli verdad?
- Vaya no sabíamos que tenía un novio policía
- No tenían por que saberlo. Cuéntenme la verdad chicos, como llegaron hasta aquí y donde están sus padres.
Leo y Juli le contaron todo con lujo de detalles, luego de escucharlos con atención y de hacerles algunas preguntas les dijo.
-          Ya que en su reporte consta que no han ingerido alcohol ni drogas, ni portaban armas y que según Janethcita son buenos chicos voy a llamarla para que salgan bajo su responsabilidad.
-          De verdad?
-          Claro chicos
-          Gracias, gracias, muchas gracias- dijeron los chicos emocionados, definitivamente la suerte estaba de su parte. Sintieron que el alma les volvió al cuerpo estaban salvados.
Janeth llegó en veinte minutos a la estación y Raúl su novio tenía todos los papeles listos así que le tomó muy poco tiempo llevarse de allí a los niños hasta la casa de Guillermo que era la que quedaba más cerca, se veía más preocupada que molesta. Cuando los chicos la vieron se desasieron en agradecimientos pero ella los detuvo levantando de forma imponente su mano derecha
-Ni una palabra hasta llegar a su casa, ni una sola, al auto
Los chicos obedecieron de inmediato y todo el trayecto se hizo en silencio. Una vez en la sala de la casa de Guillermo los chicos trataron de disculparse, pero se encontraron con un muro.
-Silencio! Ni una sola palabra- respiró profundo y continuó-Lo que hicieron estuvo muy mal, cuando lleguen sus padres les contarán todo lo que pasó, sin omitir nada.
-          Si señora- respondieron al unísono sin levantar la vista del suelo
-          Ok, nos vemos el Lunes -y salió de la casa dejando solos a los chicos, con lágrimas en los ojos.
Janethcita quería mucho a ese par, sabía que no eran malos, solo eran un par chicos tratando de conocer el mundo y sin pensarlo dos veces regresó, al abrir la puerta los chicos la miraron sorprendidos, ella simplemente abrió los brazos y los dos corrieron a abrazarla.
-Lo sentimos mucho Janethcita
-Si no quisimos molestarla
- Tranquilos mis niños, me alegro mucho de que Raúl me llamara- depositó un beso en la cabeza de cada uno y salió.
Bueno al menos Janethcita, no estaba enojada con ellos, ya era algo. Pero se acercaba la hora cero, sus padres los matarían.
-Ay Juli estamos muertos
-Eso es seguro
-Qué vamos a hacer
-Contar la verdad. Que más
Leo lanzó un fuerte suspiro
-Tranquilo Leo, les diré que fue idea mía
-Ja como si eso hiciera diferencia. Ni te molestes Juli, eso nunca ha servido de nada.
-Si es verdad- confirmó Juli con tristeza
-Mejor démonos un baño, pidamos comida china y veamos una peli, total no podemos hacer nada
- Pido ver el Capitán América
-No ya la vimos
Y entre empujones y risas subieron a la habitación de Guillermo. Ya se preocuparían mañana. Como a las 20h00 los chicos se comunicaron con sus padres pero no reunieron valor para contarles nada y se aseguraron de conectar los teléfonos de ambas casas. Y el temido domingo llegó, los dos fueron a la casa de Renato ya que Guillermo pasaría recogiendo a Juli de allí como habían acordado.
-Hola papi – gritaron los chicos y salieron disparados hasta el auto a abrazar a sus respectivos padres y abrazados entraron a la casa.
-Están bien? como se han portado?- Preguntó Guillermo, provocando que de inmediato los chicos bajaran la mirada y se borrara la sonrisa de sus rostros
- mmmmm tienen tiempo?- preguntó Leo sin alzar la vista
-Qué pasó?-preguntó alarmado Renato
-Aaay, prométannos que no se van a enojar……no mucho si?-respondió Juli con una mirada de súplica.
- Mejor nos sentamos, que parece que esto va estar interesante- dijo Guillermo con un suspiro de resignación mientras se acomodaba junto a Renato en uno de los sofás de la sala.
-Bien, los escuchamos
- Por favor, primero escúchennos todo lo que tenemos que decirles, sin interrumpirnos si?
- Está bien.
-Ok hablen
-Fuimos a la acampada- empezó Leo y se calló al ver como el rostro de sus padres se volvían rojos de furia contenida, miró a Juli pidiendo ayuda.
- Eso no es todo- continúo Juli, y así dándose valor y apoyándose el uno al otro les contaron todo lo que había pasado incluido lo de la pelea y la redada de la policía, como el novio de Janeth los ayudó y que Janeth pagó la multa. Que no se atrevieron a llamar a ninguno de sus abuelos por miedo. Aseguraron estar muy arrepentidos y consientes de que pudo pasar un sinfín de cosas malas, juraron por su vida que ellos no participaron en la pelea, ni tomaron drogas, ni licor y que ni siquiera probaron un solo cigarrillo, ya que eso se los dejaron muy claro la última vez, que en los exámenes policiales salieron limpios por eso fue fácil sacarlos con que solo que se presentara un adulto responsable y el pago de una multa.
Guillermo estaba furioso, se levantó y se desabrochó el cinturón
-Vengan acá los dos, les voy a enseñar a que una orden se obedece, que cuando decimos no es NO y que JAMAS  JAMAS DEBEN PONERSE EN RIESGO. Vengan acá les dije!
Nooo Papiiiiiitooo – suplicó Juli
Nooo Padriiiinitoo- rogó Leo
Mientras retrocedían rápidamente,  ni locos se acercarían a Guillermo, ambos miraron suplicantes a Renato con los ojitos llenos de lágrimas, se veían tan  necesitados de protección, asustaditos, temblando y muy juntitos como un par de conejitos acorralados por un lobo. Para Renato fue imposible no  ceder ante esa imagen, si apenas podía con la miradita de Leo, la de Juli sencillamente lo mató.
-Castigados dos semanas por desobedecer. Suban!- ordenó Renato y los chicos volaron escaleras arriba alejándose lo más rápido posible de Guillermo y su cinturón.
- Guillo, cálmate compadre- pidió Renato y Guillermo luego de un fuerte suspiro se volvió a poner el cinturón.
- Te das cuenta esos mocosos hacen lo que les da la gana, pasan por arriba de nosotros cuando les viene en gana, esto tiene que terminarse ya.
-Tienes razón hermano, pero ahora estamos my molestos, tomémonos una cerveza- dijo yendo hasta la cocina y lanzando una lata a Guillermo que la cogió en el aire.
- Ay Ren! pudo haber pasado cualquier cosa y nosotros en otro país, te imaginas?.
- Tienes razón, desobedecieron deliberadamente y se aprovecharon de nuestra confianza, pero no tomaron ni fumaron ni se drogaron. Eso lo podemos corroborar en el reporte policial.
- Si, tampoco participaron en la pelea…… y ninguno de los dos llamó a sus abuelos.- dijo Renato levantando las cejas
-Te imaginas lo que abrían  dicho nuestros padres.
-Estarían furiosos con nosotros por no dejarlos a su cargo.
-Si, aunque hubiese preferido que los llamaran
-Si también yo.
-Qué vamos a hacer Ren?
-Darles un recordatorio de que jamás deben ponerse en riesgo, no queda de otra
-Hazlo tú- respondió abatido Guillermo
-Qué?? Noo yo ya los castigué por desobedecer además fuiste tú quien les dijo que les ensenarías a jamás ponerse en riesgo
-Si, pero viste sus caritas? – dijo con ternura Guillermo
-Ay Guillo, castígalos tú  y yo me encargo de los abrazos y los mimos
- No quiero ser el malo de la película
-Demasiado tarde tú mismo elegiste el papel
- Debiste dejarme hacerlo cuando tenía el cinturón en la mano
-Estabas furioso, podías lastimarlos, yo también lo estaba pero al ver sus caritas suplicantes, pues me derretí todo y mi furia se esfumó.
- Lo se- respondió Guillo con un suspiro- cada quien se encarga del suyo, que dices?
-Si, creo que es lo mejor
-Dile a  Juli que baje por favor- pidió tristemente Guillermo y Renato subió arrastrando los pies, golpeo suavemente la puerta del cuarto de Leo donde estaban los chicos, y entró sin esperar respuesta, Leo y Juli estaban de pie junto a la ventana, al ver entrar a Renato los dos suspiraron aliviados.
-Julián baja, tu padre te está esperando en la sala- ordenó con un tono severo y a Juli se le volvieron a llenar los ojitos de lágrimas, de inmediato bajo la mirada y caminó hacia la puerta, se veía tan triste,  Renato no pudo resistirse y cuando pasó junto a él lo jaló, le dio un abrazo y un beso en la cabeza, lo soltó y con una fuerte palmada lo impulsó hacia la puerta.
-AAAUUUCH padrino! – se quejó Juli, Renato volvió a levantar la mano y Juli salió corriendo de la habitación. La verdad era que Renato y Guillermo eran compadres por partida doble porque cuando los muchachos hicieron sus primeras comuniones, pues Guillo fue padrino de Leo y Renato de Juli, pero los chicos solo los llamaban padrino cuando estaban metidos en algún lío.
-Acércate Leo
- No
- Sigues desobedeciendo
-Es que estás molesto y no quiero que me a pegues
-No estoy molesto, pero sí voy a castigarte
-Papito, en verdad lo siento mucho
- Lo sé y estoy muy orgulloso de ti, de los dos la verdad, pero eso no quita que se aprovecharon de nuestra confianza y que desobedecieron deliberadamente.
-Si, bueno, pero ..pero no hicimos nada malo y ya nos castigaste por eso
-Pero se arriesgaron mucho, tuvieron mucha suerte, pudieron acabar muy mal. Estás consciente de eso verdad?
-Si papi
- My bien, ahora que estamos claros solo queda tu castigo- dijo Renato empezando a quitarse el cinturón
-No con el cinturón papi- alejándose rápidamente de su padre
-Son cinco con el cinturón o 15 con el cepillo
-El cinturón entonces- dijo con un hilito de voz, quería terminar con eso de una buena vez
Renato lo tomó de de un brazo, lo giró y sin mucha fuerza le dio cinco correazos que no dolieron mucho, Leo se frotó su colita y se abrazó a su padre, mientras unas pocas lágrimas rodaban por sus mejillas, de pronto se vieron interrumpidos por gritos que venían desde la sala.
-NUNCA ME ENTIENDES.. NO TE QUIERO… ME IRE A VIVIR CON MAMA
Leo y Renato bajaron corriendo las escaleras y vieron cuando Guillermo le daba su celular a Juli
-Llámala y dile que te recoja de la casa en una hora- Guillermo se veía muy dolido, Juli no se movió.
-TOMA EL TELEFONO Y LLAMALA DE UNA MALDITA VEZ- Juli se encogió de miedo pero no tomó el teléfono. Guillermo dio dos pasos hacia su hijo pero Renato se interpuso en su camino.
- Guillo por favor cálmate
-Escuchaste lo que este mocoso se atrevió a gritarme?- apretando la mandíbula de la rabia apenas contenida
-Si, pero cálmate  antes de que digas o hagas algo de lo que te arrepientas. Leo lleva a Juli a tu habitación. – Leo que se había quedado asustado en las gradas, se acercó a Juli  que estaba llorando, le pasó un brazo por los hombros y lo llevó a su cuarto. Apenas se escuchó cerrarse la puerta del cuarto de Leo, Guillermo se desplomó sobre el sofá totalmente abatido. Al igual que Leo hizo con Juli, Renato pasó su brazo por los hombros para confortar y tranquilizar a su amigo.
-Te das cuenta Ren, ella se fue con otro tipo sin que le importe una mierda Julián y ahora el muy…el muy….hijo de su madre quiere irse a vivir con ella……. Qué voy a hacer sin mi hijo Ren?, él es mi vida.
-Tranquilo Guillo él no va a irse, acaso no te diste cuenta que ni siquiera se atrevió a moverse para tomar el celular, no viste acaso su sorpresa y su dolor cuando le dijiste que la llamara?
-No se Ren, no se- respondió Guillermo abatido pasándose la mano izquierda por su cara- Dijo claramente que no me quería, jamás había dicho eso, debo estar haciendo algo mal para perder a mi hijo.
-Solo fue una rabieta, Juli te adora y lo sabes, solo trataba de manipularte para salirse con la suya, estás dolido y es lógico pero recuerda que es tu bebé, está en la adolescencia hay que tener paciencia y no tomar al pie de la letra todo lo que dicen, son muy explosivos y volubles, nunca debemos olvidar que los adultos somos nosotros……. y ellos tampoco.
Mientras los padres hablaban en la sala Leo y Juli mantenían su propia conversación.
-Le..o… mi papá… no… me quiere …..ya …ya se cansó…. de mí –decía Juli entre sollozos sentado en la silla junto al escritorio
- No digas eso hermano, los viejos son insoportables, pero nos quieren mucho- consolaba Leo de pie junto a él, con sus manos en los hombros de Juli
-Pero mi papá quiere que me vaya a vivir con mi mamá, y ella no me quiere, nos dejo Leo nos dejó, no le  importamos ni un carajo.-respondió Juli limpiándose las lágrimas con rabia
- El no quiere eso Juli- respondió Leo poniéndose de cuclillas y apoyando sus manos en las piernas de Juli
-Tú lo escuchaste, no dudó ni un solo instante en echarme
-Tú le dijiste… le gritaste que no lo querías y que te irías a vivir con ella, eso le dolió mucho, no viste su rostro?
-No me ayudas Leo- protestó Juli cerrando sus ojos y lanzado un gemido de arrepentimiento
-Vamos Juli, sabes que el Guillo te adora, déjate de cosas, seguro esperabas que te pidiera que no te fueras y bueno no te resultó, así que ahora no te hagas el ofendido, mejor baja y pídele perdón.
- Me va a pegar - se quejó tristemente Juli y con sus manos se aferró  a los brazos de Leo, que de inmediato lo abrazó
- Si pues, bueno, ni modo, les desobedecimos y las cosas pudieron salir realmente mal además le gritaste a tu papá y trataste de manipularlo, pues como que hicimos méritos no?- dijo Leo con una sonrisa torcida mientras se separaban
-Pues si, tienes razón mejor bajo, y arreglo las cosas con mi papá
- Voy contigo –cuando estaban en media habitación se escucho un golpecito, la puerta se abrió de inmediato, eran sus padres.  Julián se arrojó a los brazos de Guillermo llorando sentidamente sin dejar de repetir- perdón, perdón papito perdón- Renato pasó su brazo por los hombros de Leo y mirando a  Guillermo dijo – Vamos a traer helado-Guillo asintió agradecido con Renato por darles privacidad, sin dejar de abrazar a su cachorro, lo llevó hasta la cama se sentó y sentó a Juli en su regazo, le dio muchos besos en su cabecita, cuando el niño se calmó un poco y solo quedaban algunos sollozos involuntarios, Guillermo empezó a hablar.
-Mijito, si no eres feliz conmigo yo no tengo ninguna objeción en que te vayas de mi lado, yo te quiero tanto, te amo tanto mi pequeño, que mi mayor anhelo es verte feliz.
-Yo soy muy feliz contigo papi, quiero estar contigo siempre, y la verdad es que …es que..
-Qué bebé?
-Te amo mucho papi
-Ayyy mi cachorrito. Qué voy a hacer contigo?- preguntó Guillermo estrechado fuerte a Julián
-Perdonarme?- respondió Juli con ojitos de cachorro y un lindo puchero en su boquita
-Por supuesto que sí, pero no debieron arriesgarse así, les pudieron pasar cientos de cosas malas hijito y nosotros fuera del país, tuvieron mucha suerte  además sabes que  el desobedecernos,   gritarme y tratar de manipularme te lleva directo a un castigo verdad?
-Si papi, pero Renato ya nos castigó por desobedecer - dijo Juli con un adorable pucherito en su boca.
Guillermo le dio un beso en la frente, lo puso de pié y pié empezó a desabrocharse el cinturón
-Papiiiitoooo  recuerda que me quieres mucho - rogo Juli zapateando como un niño de cinco anos, haciendo pucheritos y poniendo un poquito de distancia con su padre.
- No aprendes eh- lo regañó Guillermo dejó doblado el cinturón en la cama y tomó a Juli por un brazo, tuvo que jalarlo porque se resistió un poco, volvió a sentarse lo acomodó boca abajo en su regazo y le bajó el pantalón deportivo que llevaba puesto.
Plass Plasss Plass Plass Plass
Ayy ayy papiii ayayayayay
Plass Plasss Plass Plass Plass
Ayayay papi yaaa yaaa papiii
POR GRITARME
Juli lloró desde la primera palmada, y es que Guillermo tenía la mano grande y pesada y si bien no estaba aplicando toda su fuerza, pues tampoco le estaba haciendo cosquillas.
-NOOO- gritó Juli  retorciéndose, en cuanto sintió que su padre le bajaba el bóxer hasta medio muslo, Guillermo de inmediato tomó el cinturón que tenía a su lado y le aplicó cinco fuertes correazos justo en la cima de los muslos.
ZASSSSS  AAAAYAYAYAYY  
ZASSSS NOOOOOOOO
POR MANIPULARME
ZASSSS ZASSS ZASSS AUUUAUAU AYAYAYAY NOOOO NOO MAAS PAAAPIIII  
POR ARRIESGARTE
Perdón papi…. lo siento…….. de verdad…. yo ….yo… te quiero mucho- dijo Juli entre sollozos, estaba muy arrepentido de lo que le dijo a su padre.
Guillermo lo levantó  y sentó nuevamente en su regazo cuidando en que nada lo rozara, de inmediato Juli se aferró a su camisa como hacía siempre que necesitaba cariño y consuelo y allí pegadito a su pecho terminó de llorar, mientras su padre lo colmaba de besos y caricias.
-          Eres a quien más amo en la vida Juli, te quiero a mi lado siempre no lo dudes nunca- Juli lo miró con los ojitos brillando de felicidad y le regaló una de sus hermosas sonrisas. Guillermo depositó un beso más en su  frente y le dijo.
-          Ponte de pié que los chicos deben estar por llegar
-          Ay si, que vergüenza- dijo mientras se frotaba un poco y terminaba de acomodarse la ropa
-          Ahh! ahora te da vergüenza
-          Es que, qué va a pensar mi padrino
-          Que eres un mocoso incorregible igual que Leo que más?
-          Oyeee! somos buenos chicos
-          Si, bueno eso es discutible
-          Bastante discutible diría yo- dijo Renato llegando asomando su cabeza por la puerta.
-          Papiii!- protestó Leo
-          Padrinooo! –reclamó Juli
-          Esperen aquí mientras Guillo y yo servimos el helado- y los dos padres bajaron a la cocina
-           Todo bien?- preguntó Renato
-          Si, todo está bien, ya sabes como es- respondió Guillermo encogiéndose de hombros y con una mueca de resignación
-          Vaya que lo se jajaja
-          Jajajaja
Mientras en el cuarto de Leo los chicos también conversaban
-          Cómo estás?- preguntó Leo
-          Bien
-          Usó la correa?
-          Si- respondió Juli con un suspiro
-          UUUFFF, bueno, al menos ya todo está bien- dijo Leo tratando de animar a Juli
-          QUEEE?, NO PUEDO SENTARME ESO NO ESTA NADA BIEN - respondió Juli con total indignación frotándose  la colita con ambas manos y ambos estallaron en carcajadas.


11 comentarios:

  1. Hola CathBlueRed, te escribi en el cap anterior, mi cumple fue ayer. Me encanto la historia, hermosa como siempre, la disfrute mucho.

    Gracias

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  2. Bueno yo no estoy de cumpleaños pero me ha encantado mucho tu relato Cath!!!

    Vale, que yo también manejo esa filosofía de: Mejor pedir perdón que pedir permiso...pero como que a los chicos no les salió muy bien porque con el perdón obtuvieron una paliza!! jejejeje

    Muy buen relato, sé que no comento mucho, sorry pero te aseguro que siempre me leo a Leo porque me fascina así que a seguir escribiendo que el talento que tienes no es para desperdiciarlo!!

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  3. Gracias, gracias, gracias
    Mi cuple es hoy y leo y Renato estan entre mis favoritos

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  4. Q duro le toco a Guillo. GENIAL escribes. Me he leído toda tu historias y me encantan tus personajes. Es la primera ves q leo que castigas a Juli jejeje.

    Nicole :-)

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  5. Hola Cath :D
    Quedo genial tu historia, de verdad que esos 4 me fascinan y no recuerdo si te comente o no pero cuando subiste capo con sus fotos fue así de :O diríamos por aquí en mi pueblo
    Ahí wey XD están guapisimos
    Me encanta que Leo siempre termine contando sus travesuras :'3
    Y con Juli no inventes mujer ese niño en este capitulo me robo el corazón
    Muchos muchos mas capítulos plis
    Saludos :D

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  6. Vaya, me enacnto este cap, te quedo genial CathBlueRed, Juli realmente es una ternurita y auch pobrecito de Guillermo, su padre si que le dio la paliza de su vida. Y gracias Maramba, Anonimo y Lady por pedir continuacion.

    Hanna

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  7. mi queridisima GATA BLUA GRANA, JAJAJAJJA

    primero lo primero, MUCHISIMAS GRACIAS POR LA GRACIA DEL OBSEQUIO Y POR CUMPLIRME EL CAPRICHITO CURIOSO DE SABER QUE PASO CON GUILLERMITO....
    se que son varios dias una semana en realidad, pero estuve feura del mudno de los vivos viviendo la agonia de la fiebre en el mundo de los denguientos, ajjajajajja si me dio recaida de dengue y es porque claro mi consulta estaba llena de gente con dengue yla zona esta con dengue y los mosquitos te pican y te pican y como yo ya no los noto pues que puedo decirte, estuve con el temor de que me de hemorragia pero nada mas que escalofrios y dolro de huesos como apaleada de guerra han sido el resultaod deuan tragica smean que me tiro en cama y me mantuvo fuera de orbita...
    menos mal copie loe raltos en un flahs y me diverti en cama un poco entre fiebre y fiebre pero no podia hacer mas..... con el dolor de cabeza con el escalofrio.
    Pero si me lei tu relato, lo disfrute como enano en primavera, tu sabes, esa linda cancion que dice en el puente de los enanaos todos jueguan yo tambien, pues yo estuve ahi leyendo l os relatos disfrutando de imaginarme a todos los chicos estos siendo castigaod sy Guillermito me ha hizo cun chuñito en corazon con la varita del sauce, y la genialidad de los niños de escaparse y no avisar a los abuelitos del lio en que se metieron.
    HA sido una historia muy original atrapante divertida y rica en matices, por favor, no te ofendas con mi tardanza, ha sido una feo detalle no agradecer antes pero estuve fuera de este mundo por un semana
    asi que mi linda gata azul y roja, jajajajjaj MUCHAS GRACIAS POR CUMPLIRME LA CURIOSIDAD Y DISCULPA MI TARDANZA... AGARDECERE LA CONTINUACION D ESTA HERMOSA HISTORIA

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    1. Me alegro mucho que estes bien ,dicen que el dengue es terrible y estoy feliz que te hayas recuperado, no te preocupes por la tardanza. Me encanta saber que te disfrutaste tu regalo.
      Hasta pronto

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  8. Hola Cath!!!! Genial tu historia!!!!!! Los cuatro son geniales!!! Los amo!!! Son tan chiquillos ellos, jejeje.... hasta sus papis!! Escribe pronto de ellos, sí?!!!!!!! Por fis!!

    Camila

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    1. Gracias Cami, estoy un poquito bloqueada pero espero actualizar pronto

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