Feliz día MAMÁ

Feliz día MAMÁ

Por fin estaban instalados en las nuevas casas que había diseñado James… Después de un mes de arreglos finales y de mudar dos casas, todo había terminado. Fernandita, ya una risueña niñita  recorría las dos casas como una loquilla, jugando a la escondida con su hermano, su papá o su tío, mientras Antonia los miraba recostada por la escasa movilidad que tenía por su abultado vientre. Habían sido tantas cosas por hacer que sólo la noche anterior habían terminado de arreglar la habitación de Mateo, se supone que faltaban semanas para su llegada, pero el chiquitín de la familia decidió llegar antes de tiempo como si intuyera qué pasaría ese gran día.

Así que, temprano en la mañana, en vez de ir a la audiencia donde se decidiría si podía adoptar a Matías, las contracciones hicieron que la familia se desviara de tribunales a la clínica más cercana… En menos de una hora el nuevo integrante de la familia había llegado y se encontraba descansado en los brazos de su madre, que es estaba rodeada de su familia.

Eric, súper papá, feliz y a su lado; James, que sonría con Fernandita en sus brazos, y Matías hablando por Whatssap con una de las amigas abogadas de Antonia que habían tomando su caso, que apenas le alcanzaron a avisar que no podrían llegar a la audiencia porque Anto había entrado en labor parto… y ahora le avisaba que Mateo ya había llegado al mundo… con un pequeño llanto que fue calmando al estar en los brazos de su madre.

“ya nació Mateo” escribió el chico

“´¡¡¡Qué emoción!!! Felicidades a tus padres” y luego de un segundo agregó “la Juez le manda muchas bendiciones a tu mamá”

“si… yo le digo… le contaste de Mateo?” preguntó extrañado

“si… dijo que era una suerte que en un mismo día se convirtiera en madre de dos hijos maravillosos” le escribió al ver que Maty no había captado el mensaje.

“Mamá” dijo Matías, al comprender… ellos habían creído que la magistrado suspendería la audiencia… y tocaba esperar una semana más, si tenían suerte.

“sí, Maty?”

“Feliz día mamá” le dijo con lagrimas rodando por sus mejillas… fue cuando todos en la habitación se dieron cuenta de lo que había pasado.

“mi hijo” dijo la hormonal Antonia que lloraba a la par con sus hombrecitos, le estiró la mano para poder abrazar  a sus dos hijos.

James le sonrió a Eric…

“es una buena noticia” si bien seguía sintiendo que perdía el ultimo lazo con su hijo, entendía lo importante que era para su Matías.

“lo es… me encantaría que legalmente pudiéramos ser los dos sus padres” se disculpó. Sabía que era duro para James.

“lo sé, pero no es posible…” dijo entristecido “pero Matías es nuestro hijo, y eso es más importante que un papel, además Amanda arregló las cosas para que fuera mi heredero junto a su hermana”

“Amanda… y cómo va eso?” lo molestó un poquito, ninguno quería robarle el momento a Antonia y sus hijos.

“pues en casa tiene su cepillo de dientes… Maty dice que eso es importante” James llevaba dos meses saliendo con la socia de Anto.

“y le encantan tus hijos…”  dijo Eric

“sí. Adora a Fer… hay días que siento que viene a verla a ella más que a mí.

“hey, que a mí también viene a verme… dice que haces hijos precisos, papá” se rió Maty.

Se estuvieron riendo un buen rato hasta que la puerta de habitación se abrió, Fernandita al ver llegar a Amanda se bajó del regazo de su padre y corrió a sus brazos…

“mamá” gritó la nena, dejando toda la habitación en silencio.

“mi princesa… cómo se ha portado papá?” le sonrío feliz

“mal…”

“por qué?”

“no sé” se encogió de hombros.

James fue al encuentro de sus mujeres y Manda le sorprendió con una sonora nalgada

“auch y eso por que?!”

“Cómo que te portaste mal?” le regañó falsamente Amanda

“si yo no hice nada” se defendió poniéndose a la altura de su hijita

“el tío Eric siempre le da pam pam a Tías por no hacer nada” explicó su lógica la muñequita si su papá estaba ahí y no en el restaurante era que se estaba portando mal, por no hacer nada.

“gracias” le dijo Toña, llorando a su amiga porque le había hecho el mejor regalo… tener a Matías como su hijo y darle una madre a Fernandita… y lo más importante, hacer inmensamente feliz a un buen hombre como James que valía su peso en oro, así como su Eric.

“Gracias a ti” le dijo ella… que con esa familia se había ganado el kino.