La Historia de André Cap. IV

La Historia de André Cap. IV

Hola, como les iba diciendo papá llegó a las 10h35, Juanjo y yo estábamos muy asustados, habíamos hecho muchas estupideces juntas y de seguro papá no nos pasaría ni una.

-JUAN JOSE, ANDRE SEBASTIAN, BAJEN NMEDIATAMENTE- gritó mi padre desde la sala

- Vamos – me dijo Juanjo dirigiéndose hacia la puerta de la habitación, al notar que no lo seguía se dio vuelta, yo no me había movido ni un milímetro, estaba muy asustado papá solo me había pegado una vez, y fue muy feo esto definitivamente sería mucho peor.  Juanjo regresó hasta donde estaba me tomó de la mano  y así caminamos juntos hasta la puerta, al traspasarla me solté de su mano y le dije

-No quiero ir, tengo miedo- no sé porque pero no sentí vergüenza al admitirlo abiertamente, tal vez porque él también se notaba nervioso.

- Yo también, pero si él sube será mucho peor….. vamos confía en mí……mejor terminemos con esto de una vez

-Si creo que tienes razón. Al menos me voy a poner un Jean

-QUE FUEEE O TENGO QUE IR POR USTEDES

-No papi ya bajamos- respondió de inmediato Juanjo- si lo haces te bajará el pantalón- lo miré con sorpresa pero no dije nada.

Sin más demoras bajamos hasta la sala, encontramos a papá de pié con las manos en las caderas, se veía muy molesto

-Siéntense- nos ordenó, los dos nos sentamos de inmediato en el sofá blanco de dos cuerpos, papá seguía de pie, caminando de un lado al otro como un león enjaulado.

- Ustedes rompieron algunas reglas de la casa dime cuales Juan José

-Salimos sin permiso y  sin avisar

-Qué más André Sebastián

-No sé, no recuerdo nada más

-Quieren decirme en qué estaban pensando ayer?

-Fue mi culpa Juan Fernando yo le propuse a Juanjo que fuéramos a las canchas a tomarnos unas cervezas

-No papi, la culpa es mía tu me pediste que lo cuidara y no lo hice, debí haberme negado y llamarte por teléfono

-Si claro linda solución, entonces debiste convertirte en el puto espía de papá..genial lo que me faltaba- respondí sumamente molesto

-Cuida tu tono y tus palabras André- me dijo papá en un severo tono de advertencia

-La verdad Juan Fernando, la culpa es tuya quien te manda a dejar cervezas al alcance de dos adolescentes, no has escuchado eso de que se debe educar con el ejemplo, lindo ejemplo para nosotros, abro la refri y la encuentro llena de cerveza, dos chicos solos tú qué crees que podría pasar?....no es lógico…..Además es tu responsabilidad protegernos y no poner tentaciones a nuestro alcance y ahora quieres castigarnos por beber, por hacer estupideces estando bebidos, nada de eso hubiera pasado si nos tuvieses un poquito de consideración y no hubieses dejado a nuestro alcance esas bebidas. Lo de salir sin permiso y sin avisar pues sí no debimos hacerlo eso no te lo discuto, pero todo lo demás es tu culpa.

-Siéntate André – me dijo mi padre ya que me había puesto de pié, sabía que no estaba de humor para juegos así que obedecí

-Escúchenme bien niñitos,  primero no tengo que darles explicaciones de por qué hago o dejo de hacer las cosas, el padre aquí soy yo, para su información el hecho de tener a tu alcance un reloj de oro no significa que ustedes puedan tomarlo. Los dos son lo suficientemente grandes para saber que lo que estaban haciendo estaba mal. En segundo lugar mis tres hijos están más que alertados de los peligros del alcohol, cigarrillos y drogas por eso se les dejó más que claro a los tres que eso está terminantemente prohibido para ustedes. En tercer lugar el empeñar cosas por licor…..no sé de dónde sacaron esa idea. En cuarto lugar emborracharse hasta quedar dormido en una acera….vaya que falta de vergüenza. Los dos son un par de inconscientes. Saben el susto que llevó Estela al no encontrarlos?, cuando llegué estaba desesperada y que lindo ejemplo para su hermanito. Ni una nota niñitos ni una nota de donde estaban. Si no hubiera sido porque Don Pedro llamó no quiero ni imaginar lo que pudo haberles pasado. Saben lo que sentí cuando los vi a los tirados en la vereda recostados en la pared de la tienda esa?. Borrachos!. Nooo y para colmo Don Pedro muy preocupado averiguando el número de la casa para poder llamar, porque por suerte su esposa te reconoció Juan José y como encima le amenazaron con irse otro, como me dijo que  llamaron a su negocio… a si, cuchitril a buscar cerveza, no tuvo más remedio que dárselas  a cambio claro del reloj y del anillo, evitando así que los asaltaran o los desvalijaran. Saben la vergüenza que sentí?

Juanjo y yo solo mirábamos al suelo todo lo que papá dijo era verdad, además jamás había visto a mi padre borracho, nunca y si fumaba era solamente en reuniones sociales y dos que tres.

-Tienen algo qué decir?

-Hablen- los dos negamos con la cabeza

-No papá- dijimos al unísono, lo dije sin pensar la verdad.

-Papá y solo papá escuchaste bien André no te voy a volver a permitir que me llames por mi nombre, no más. Entendido?

-Si papá- vaya que papá es inteligente, aprovecho muy bien la situación de ventaja en la que se encontraba a sabiendas que no me atrevería a discutirle nada en ese momento.

-Creo que ya hablamos lo suficiente, los dos estarán castigados por dos semanas, no les voy a pasar ni una, así que a la mínima falta de cualquiera de ustedes los sueno a los dos. Estamos?

- NO- gritó Juanjo, pero de inmediato bajo el tono al ver la mirada asesina de papá- es que no es justo, siempre regañas a André por no arreglar bien su cuarto, vas a estar pegándonos todos los días.- eso era verdad, no lograba arreglar mi cuarto correctamente ni siquiera mantenerlo ordenado

-Si papá, no es justo el no tiene por qué pagar mis culpas

-Ya están informados, saben a qué atenerse durante las próximas dos semanas- y sin más papá se dirigió hacia una vitrina y sacó algo de allí. Era una regla. Los dos lo miramos asustados, Juanjo retrocedió y le dijo

-Nooooo papi- suplicó Juanjo llorando ya

-Basta Juan José no asustes a tu hermano, serán 10 con la regla y 5 con la correa

-Papi dijiste que no utilizarías eso a menos que volviera  escapar

-Te equivocas Juanjo, te dije que si volvías a escaparte te daría una paliza completa utilizando la correa.

-No papi con la correa noooo, por faaaa- volvió a pedir Juanjo

- 10 con la regla por salir sin permiso y sin avisar  y cinco con la correa por emborracharse y empeñar el reloj y el anillo- y empezó a quitarse la correa

-Papi por favor no nos pegues te prometemos que lo hacemos mas, de verdad, por fa papi, por fa- le suplique también, es que ver así a Juanjo me asustó de verdad además  mamá solo utilizaba una regla para castigarme y bueno papá la única vez que me pegó uso su mano y dolió mucho, segurito que si usaba esos instrumentos del demonio lo que se nos venía era el infierno.

-Suficiente- y tomándonos de los brazos nos colocó a los dos inclinados sobre el respaldo del sofá en el que habíamos estado entados- si abandonan su posición tendrán cinco correazos más- sentenció y sin más empezó primero con Juanjo

CLAP CLAP CLAP CLAP CLAP

CLAP CLAP CLAP CLAP CLAP

Estaba muy asustado al escuchar los gritos de Juanjo pobrecito, me puse a llorar también además el siguiente era yo.

CLAP CLAP CLAP CLAP CLAP

CLAP CLAP CLAP CLAP CLAP

La misma dosis, mamá nunca me pegó tan fuerte, sentía morir, quería salir corriendo pero no quería que me administrara una dosis extra por nada del mundo. Grité desde el primer reglazo, mientras apretaba con fuerza uno de los cojines,  me estaba dando con ganas el muy imbécil. Un ZASSS que cortaba el aire llamó mi atención, seguido por un AAAAAAAUUUUUUUU, era Juanjo recibiendo su primer correazo, la verdad me puse a temblar, tenía mucho miedo, los sonidos se repitieron cuatro veces más y luego el silencio solo era interrumpido por el llanto convulsivo de Juanjo que seguía inclinado sobre el respaldo del sofá y supe que había llegado mi turno.

ZASSS  AAAAAUUUUUU como dolía esa mierda nunca me habían pegado con una correa, quise mantenerme inclinado pero la verdad no pude, intenté levantarme pero papá puso su mano en mi espalda presionándome con fuerza y me dio los correazos que faltaban, cuánta razón tenía Juanjo al suplicarle a papá que no usara esa mierda. Los dos llevábamos los pantalones  del pijama puestos, pero de verdad no hicieron nada por amortiguar  el dolor, al igual que Juanjo me quedé llorando sin abandonar mi lugar, los dos llorábamos amargamente, cuando nuestro llanto se hizo más calmado papá nos tomó a los dos por un brazo para que nos levantáramos, nos guió hasta su pecho y nos obligó a estar allí sin quitar sus manos de nuestras cabezas hasta que dejamos de llorar, de vez en cuando podía sentir los besos que nos daba, siempre a los por igual.

-Nunca más emborracharse ni empeñar sus cosas- sentenció papá, los dos movimos nuestras cabezas afirmativamente

-Quiero escucharlo

-Si…pa..pá-dijimos entre sollozos mientras nos frotábamos el trasero

-Muy bien, suban a descansar y a bañarse Estela y el Fer deben estar por llegar, en dos horas los llamaré para almorzar.

Los dos subimos a nuestras habitaciones yo sentía mucha vergüenza con Juanjo y no me atrevía a mirarlo pero él con toda naturalidad del mundo fue directo a mi cuarto y me dijo

-Bueno hermanito ya oíste a papá así que te pido de favor, mantén tu cuarto bien ordenado que yo te prometo no dar ni un solo motivo de queja al menos durante las próximas dos semanas. Hecho?- mirándome con los ojos aún enrojecidos

-Si claro te prometo que haré mi mejor esfuerzo, pero tú sabes que soy muy malo en eso, por favor no me odies si no lo logro- le pedí en serio no quería que pensara que lo haría a propósito, la verdad no estaba dentro de mis planes darle ni un solo motivo a papá para que cumpla su amenaza.

-Puedo ayudarte si realmente lo necesitas- me dijo con una sonrisa

-Gracias Juanjo- también le sonreí

-Tranquilo para eso estamos los hermanos mayores, además así garantizamos mantener calmada a la bestia jajajaja

-jajajaja

No era tan malo tener a Juanjo como hermano, si no fuera por él estoy seguro que estaría en mi cuarto llorando como una magdalena por la paliza que me dio, pero no había pasado ni quince minutos y ya estábamos riendo otra vez, hasta burlándonos de papá……no sé por qué pero nunca pensé que podría ser divertido tener hermanos.

NA: Desde que pense en escribir esta historia decidi hacerlo en paginas de 4 o 5 por cap. para no aburrirl@s mucho con caps demasiado largos. Gracias por su compresion

CathBlueRed