Páginas Amigas

martes, 6 de mayo de 2014

ODIO A NEAL CAFFREY, un bello regalo para Camila


ODIO A NEAL CAFFREY


Todos sabemos que la escuela es un mundo aparte en donde conviven todas las clases de adolescentes juntos y de algún modo revueltos, aunque como es de esperar siempre logran separarse, es así como encontramos a los estudiosos, los callados, los más traviesos, los consentidos, las porristas, en fin muchos grupos y subgrupos que forman el universo escolar.

Pero dentro de este universo hay un jovencito que esta aparte de todos, no es porque nadie quiera estar con él, al contrario es que todas las chicas mueren por estar con él, que los chicos miran algunos con envidia y otros con admiración, en fin podríamos decir que Neal Caffrey formaba su grupo aparte en donde él es el centro de su universo o más bien galaxia y que tiene como es de esperar muchas admiradoras que forman un nutrido grupo de fan club.
No podemos negar  Neal Caffrey es un chico guapo, su porte atlético, su bien cuidado cabello, sus intensos ojos azules, su ropa y zapatos perfectamente combinados, elegante y con clase, Neal se paseaba por los pasillos con su sonrisa perfecta, dejando suspiros y grititos a su paso, sabiendo que era admirado.
No siendo, el más estudioso de la sala de clases si era el mejor en artes y la literatura era su fuerte, Oh si el chico era capaz de recitar poesía mientras pintaba tu retrato, todo un galán. Los deportes no eran lo suyo sin embargo tenía agilidad y destreza que lo hacían un deportista decente.
Teniendo todo eso a su favor es de esperar que Neal  fuera un tanto egocéntrico y digamos un poco consentido.

Los bailes siempre fueron los grandes acontecimientos de las escuelas, el momento propicio para saber quién es quién y cómo no para hacer alianzas y fijar estatus, es por eso que el primer baile del año podía definir el cómo te iría el resto de tu vida estudiantil, pero en todo este ajetreo había una chica que no se molestaba en frivolidades y no le importaba asuntos mundanos como un baile, ni mucho menos buscar un vestido, Camila en sí era una chica práctica y muy terrenal, a la escuela se iba a estudiar y no a enterarte de lo último en la moda.
Reafirmándose  en su premisa, Camila ni siquiera miró los afiches pegados en toda la escuela sobre el dichoso baile, claro vivía en el planeta tierra así que no pudo evitar escuchar a su mejor amiga Carla dar saltitos de entusiasmo cuando un chico la invitó, ni pudo evitar comprometerse a  salir de compras con ella.
A medida que se acercaba la fecha del baile, la gran interrogante se cernía sobre todas las chicas, Neal no había invitado a ninguna chica, todavía esperanzas pensaban algunas y otras  intentaban hacerse las interesantes pero nada el nombre de la afortunada era el secreto mejor guardado.
Camila obviamente estaba fuera de esta discusión, ella era de las pocas chicas que era inmune al encanto Caffrey, y no vayan a pensar que era porque a ella no le gustaban los chicos, no Camila era una chica linda solo que sencilla, reservada y no andaba preocupada de su peinado o de la manicure.
Es más Camila no solo era inmune Neal, sino que lo tenía por chico frívolo y muy superficial, ella no se dejaba engañar por esos ojitos azules de cachorro, sin embargo tenía la mala suerte de toparse siempre con Neal porque estaban en el mismo curso y esa tarde en especial tocaba gimnasia, cosa que ha Camila no se le daba muy bien.

Y como iba a saber Camila que cuando se juega Voleibol con chicas que estaban totalmente distraídas pensando en con quien iban al baile y no en la pelota que debían supuestamente atajar llegaría directamente a su cara
- Ouch – gritó Camila antes de caer al suelo, todas las chicas la miraron pero ninguna fue a ver que le pasaba incluso Camila pudo ver que algunas se reían, se paró lo más dignamente que pudo pero tarde la profesora ya había llegado a su lado.
Después de unas palabras con las chicas que habían tenido en parte la culpa del pelotazo la profesora muy a pesar de la Camila la mando a  ver a la enfermera y en ese momento fue que un sorpresivo caballero se ofreció galantemente a llevar a nuestra damisela a salvo, dejando una ola de rumores, malas caras y miradas hostiles.
Si porque el mismísimo Neal se ofreció a llevar a Camila a la enfermería, la chica ni siquiera pudo abrir la boca ante tal intromisión, pero si ella ni siquiera había hablado alguna vez con Neal Caffrey, pero antes de que su cabeza volviera a funcionar con claridad ya estaba camino a la enfermería escoltado con el chico más guapo de la clase.
Camila caminó tranquila hasta que estuvo lejos de las miradas atentas de sus compañeras de clases – Gracias Neal por acompañarme, pero la verdad es que puedo ir sola.
El chico le dio su sonrisa marca registrada – No tienes de que agradecerme, solo quería ayudar.
Camila lo miró dudosa – Esta bien cuál es la broma? – dijo la chica mirando para cada lado del pasillo.
- No hay ninguna broma Camila – Neal puso cara de víctima – Bueno en realidad si que tengo algo que decirte y esta era una muy buena oportunidad.
Camila lo miró con cautela esperaba que en cualquier momento le cayera algo en la cabeza o un grupo de chicas se le tirara encima, pero se quedó en silencio.
Neal puso cara de inocencia, finalmente suspiró y dijo muy serio – Quieres ir al baile conmigo?.
De todas las cosas que esperaba Camila en su vida esa era por lejos lo más extraño que le había pasado, en su confusión y sin poder evitar sonrojarse dijo la única palabra que Neal Caffrey jamás había escuchado salir de la boca de una chica – No.
Fue así solo un no que dejo a Neal helado, sin entender nada y a Camila pensando que el golpe en su cabeza la había transportado a otra dimensión.
Neal fue el primero en reaccionar – Que dijiste – dijo sin querer creer lo que había escuchado.
Camila que era una chica de buen corazón, no había querido ser tan ruda pero es que la agarraron muy desprevenida – dije No. Es que yo ni te conozco Neal y además no pensaba ir al baile.
Y así tan rápido como dijo lo que dijo Camila salió de la escena o más bien arrancó de la escena dejando a un chico muy confundido.

Al principio Neal no reaccionó se quedó mirando como la chica se alejaba de la escena y luego le vino un sentimiento de decepción que hizo mala combinación con el enojo al sentirse rechazado, recordando una conversación que había tenido tiempo atrás con su padre Neal puso en plan una terrible idea.

La mejor defensa es el ataque ese fue un consejo de su padre, claro que en el contexto deportivo, pero Neal lo hizo suyo en su vida estudiantil y antes de que Camila digiera nada hecho a correr el rumor de que ella se le había insinuado teniendo la osadía de invitarlo al baile.
Fue el chisme de la semana que obviamente tarde o temprano llego a los oídos de Camila que no tardó en pedir explicaciones.
- Neal Caffrey como te atreves a decir que yo me insinué, pero que clase de hombre eres o debo decir niño engreído y mentiroso.
Neal que estaba rodeado un grupo de chicas solo sonrío haciendo enojar más a Camila, ni se preocupó en contestar nada sabía que las chicas que lo rodeaban lo harían por él, y así fue lamentablemente el género femenino no se caracteriza por su amabilidad cuando se trata de chicos y estas niñas sí que podían ser hirientes.
- Jajajajajaja como tienes el descaro de decir que fue Neal quien te invitó a ti al baile – dijo una de las chicas más atrevidas mientras el resto del sequito se reía.
Camila solo miraba a Neal en busca de una respuesta o una explicación pero el chico nada solo parecía divertirse de la situación – Te odio Neal Caffrey eres el ser más despreciable que he tenido la desgracia de conocer – Y salió sin correr solo caminando escuchando las risas a su espalda.

La semana pasó lenta pero llego a su fin Camila estaba agotada tanto mental como físicamente, no había sido fácil ir a la escuela todos estos días y menos llegar a casa para que su pequeña hermanita amenazara con contarle todo a sus padres, además se había comprometido con su madre a ayudar en la cena de beneficencia que organizaban para el orfanato que patrocinaban.
Ese viernes por la tarde llego exhausta a casa, por lo menos la memoria de los chicos era muy corta y el incidente pasó a 2 plano, no olvidado pero por lo menos no se lo sacaban en cara cada media hora.
Tomó una ducha y se puso algo cómodo sin pensar en salir de casa hasta que llego su madre.

- Vamos hija, dijiste que me ibas a ayudar en la organización y esto es parte importante, Elizabeth ha quedado en arreglar el buffet de recepción, es solo ir a aclarar algunos detalles – dijo su madre sonriendo – ve a cambiarte de ropa te espero abajo – y salió dejando a Camila sin derecho a decir una palabra.

En el auto Camila iba reflexionando si contarle a su madre todo lo que le pasaba, pero ella estaba tan ocupada con esto de la cena, hasta ese momento ella nunca le había ocultado nada a su madre se sentía mal de no contarle, con esos pensamientos en su cabeza ni se dio cuenta cuando llego a una casita pequeña pero elegante en el centro de la ciudad, la casa estaba exquisitamente adornada y Elizabeth resultó ser una mujer extremadamente agradable.
Sentadas cómodamente en los sillones del living planearon lo que iba a ser la recepción de los invitados y en lo que iba a consistir el buffet, estaban pasando un buen rato cuando sintieron abrir la puerta y entraron 2 hombres a la casa, Elizabeth se paró a recibir a su esposo y su amado hijo.
Camila solo escuchó la vos de Elizabeth cuando dijo – Este es mi esposo Peter y mi hijo Neal – Camila quedó helada y su madre tuvo que darle un disimulado codazo para que saludara a los recién llegados, menos mal que Peter tomo la palabra extrañado al ver a su hijo de repente tan callado.
- Bueno nosotros nos vamos a la cocina, señoras las dejamos trabajar – dijo el cortés caballero llevándose a su hijo del brazo.
Camila tuvo que concentrarse nuevamente en los preparativos de la cena, su madre y Elizabeth estaban muy entusiasmadas con todo lo que iba a significar la recaudación de fondos para los niños del orfanato.
No debió haber pasado ni una hora cuando la puerta de la cocina se volvió a abrir dejando paso a Peter y Neal otra vez fue Peter quien tomó la palabra – Bueno Señoras y señorita ya es hora de que Neal se vaya a la cama y yo a trabajar – dijo entre una sonrisa, Neal no pudo evitar sonrojarse.
Elizabeth que encontraba extraño el comportamiento de su hijo no recordaba haberlo visto sonrojarse por nada, lo miró intrigada – Ustedes se conocen – dijo mirando primero a Camila y luego a Neal.
- Si – dijo Neal
- No - dijo Camila, casi al mismo tiempo, ahora los dos adolescentes tenían toda la atención de sus respectivos padres.
- Digo, si vamos a la misma escuela, pero no somos amigos – dijo Camila intentando explicarse sin que sonara extraño.
Neal solo asintió con la cabeza.
- Entonces vas al baile – dijo Elizabeth aún intrigada con la reacción de su hijo, es que Neal siempre fue muy alegre, entusiasta y casi nunca se quedaba callado.
- No, es que la cena es el mismo día del baile – dijo Camila sonrojándose.
- Tienes razón que despistada soy – dijo Elizabeth
Ahora fue Neal quien abrió los ojos ante la sorpresa, era eso, Camila lo había rechazado porque ese día tenía otro compromiso y él había sido tan idiota de pensar que lo estaban rechazando, pero porque no dijo nada solo lo atacó sin ninguna razón.
Peter que no se dio cuenta de las miradas que se daban los chicos tomó del brazo a su hijo para dirigirlo a las escaleras – Vamos Neal que ya es tarde – lo tiró un poco.
Neal se despidió y camino por delante de Peter – Papá no crees que es muy temprano para ir a la cama es viernes – dijo gimiendo cual niño de 5 años, en respuesta Peter le dio una palmada en su trasero, no fuerte sino de advertencia.
Ouch papá que hay visitas – dijo Neal enojado
- Lo siento hijo es la fuerza de la costumbre, ahora sube sin reclamar.
Camila que cuando vio a padre e hijo salir pidió permiso para ir al baño, tuvo la oportunidad de escuchar parte de la conversación, se quedó pensativa, este Neal Caffrey que conoció en su casa era uno muy diferente al que conocía de la escuela, el arrogante chico se convertía en un chico bien portado que se iba a la cama temprano y al que su padre le daba palmadas de advertencia.
Seguro que nadie le creí si iba con el chisme a la escuela, así que sonrió ante  las injusticias de su vida, ya no sacaba nada con intentar vengarse.
Finalmente terminaron con todos los preparativos del Buffet y Camila y su madre salieron devuelta a casa, en el auto Camila volvió a sus pensamientos.
- Camila, por qué no me dijiste que el día de la cena también era el día del baile en tu escuela?
- Porque la cena va a servir para los niños del orfanato y ya habrán muchos otros bailes el año recién comienza.
- Sabes que eres una hija que vale oro, verdad – dijo la madre de Camila sonriendo.

Por fin llego el día de la cena y el baile, todos colaboraron para que resultara un éxito, incluso la hermana menor de Camila le dio una tregua y la dejo tranquila.
Camila estuvo de pie todo el día y en la cena tuvo que usar zapatos de tacón, sus pies estaban destruidos así que cuando todo ya estaba más calmado se fue a un rincón escondido de la entrada del recinto oculta por unas macetas finalmente se pudo sentar y sacarse los malditos zapatos.
Estaba merecidamente descansando cuando sintió que se acercaban dos hombres las voces les sonaban conocidas, antes de que pudiera salir de su escondite se dio cuenta que eran Neal y su padre que se acercaban a la puerta, venían llegando.

- Pero como se te ocurre Neal, en que estabas pensando – decía Peter que se escuchaba  muy enojado.
- Papá fue solo una vuelta, yo iba a devolver el Porsche – dijo Neal gimiendo.
- Lo ibas a devolver, Neal lo que hiciste se llama robo.
- Ouch Ouch – gimió Neal ante las 2 palmadas fuertes que le dio su padre – Aquí no papá por favor hay mucha gente.
- Lo que debería hacer, jovencito es darte ahora mismo una buena paliza para que la próxima vez que se te ocurra tomar prestado un auto que no es tuyo de solo pensarlo te duela el trasero.
Camila sintió pasos ahora del lado contrario a la entrada – Peter que paso? Neal tesoro estas bien – dijo la mujer angustiada.
- Pregúntale a tu hijo? – dijo Peter indignado.
Elizabeth al ver la cara de enojo de Peter y la cara de culpable de Neal se dio cuenta inmediatamente de lo que había pasado otra vez, su niño había hecho una de sus travesuras.
- Neal que paso? – dijo Elizabeth
- Mamá yo….. Tome prestado el Porsche de June para ir al baile, pero lo iba a devolver en serio – Neal intentaba poner su mejor cara de inocencia.
Elizabeth cerró los ojos por un minuto, intentaba calmarse – Vamos a casa, voy a avisar a la encargada y vuelvo en un minuto.
Camila volvió a sentir pasos que venían de la entrada y esta vez sintió una voz familiar
- Camila – su madre la llamaba, al escuchar su nombre Camila instintivamente se paró de su escondite golpeando una maceta, Elizabeth, Peter y Neal miraron hacía donde ella estaba.
- Camila, hija donde te habías metido.
- Estaba descansando un poco -  al ver sus pies descalzos, rápidamente se puso los zapatos – Estos zapatos me estaban matando.
La madre de Camila se quedó mirando a Elizabeth, Peter y Neal que se habían quedado parados como estatuas.
Elizabeth fue la primera que reacciono – Lo siento querida pero tengo que retirarme es una urgencia – y tomando a su hijo de la mano y a su esposo del brazo salió camino a su casa, antes de que Peter le diera una paliza a su hijo en plena cena.
Neal no lo podía creer esa chica había escuchado todo, como su padre lo retaba y como le daba de palmadas en su trasero, estaba tan perdido por lo menos podría esperar que sus padres lo castigaran sin salir de casa como por un año y así no tener que poner un pie en la escuela.
*****************
Camila estaba sentada delante de su escritorio, pensando en todo lo que le había pasado esa semana, primero había sido calumniada y se había convertido en el hazme reír de toda la escuela y ahora podía vengarse haciendo lo mismo que hicieron con ella, la diferencia era que ella no iba a mentir solo diría la verdad, el tan engreído Neal Caffrey no es quien dice ser es solo un niño travieso al que su papá lo castiga dándole una buena paliza, eso destruiría la reputación de cualquiera.
- En que piensas – dijo una vocecita curiosa que ella tan bien conocía.
- Pienso que no escuché que tocaran la puerta de mi habitación lo que significa que mi querida hermanita ha entrado sin permiso para variar.
La niña le hizo una mueca – Ah yo solo subí porque mamá dice que la cena está servida – y la niñita salió corriendo pero se detuvo al escuchar la vos de su hermana
- Por qué siempre tienes que saber que estoy haciendo o que estoy pensando.
La niñita se quedó parada y sonrió – Porque soy tu hermanita es mi misión en la vida – y le saco la lengua para seguir su camino.
Y Camila tomo su decisión supo que iba a hacer cuando el lunes volviera a clases.
**********
Las clases lo lunes eran muy relajadas todos comentaban lo que había pasado en el baile, muchos rumores le llegaron a Camila sobre la misteriosa desaparición de Neal, así se enteró de que Neal había hecho su entrada triunfal en un Porsche y que después de estar menos de una hora se había marchado sin decir nada.
Camila tenía clases con Neal esa tarde al llegar a la sala vio como el chico hacía una mueca imperceptible de dolor al sentarse, seguro su papá había cumplido su promesa.
Neal evito cualquier contacto visual con Camila y cuando no lo pudo evitar sus mejillas se tiñeron de rojo.
Pero Camila no dijo ni una palabra sobre lo acontecido en la cena, Neal que esperaba en cualquier momento que le llegara el chisme sentía que la chica lo estaba torturando así que se armó de valor y se acercó a hablar con Camila a la salida de clases.
Para suerte de Neal Camila iba sola.
- Hola – dijo Neal
- Hola – dijo Camila sin dejar de caminar.
- Podríamos conversar – dijo tímidamente
Camila paro su caminar y lo miró desafiante, claro que no diría nada pero eso no significaba que todo estaba olvidado.
- Lo siento, fui un verdadero estúpido.
- Se eres un verdadero estúpido Neal, pero no diré nada si eso es lo que te preocupa.
Neal lanzó un suspiro de alivio – Sé que no tenía cara para pedírtelo, gracias Camila no sabes lo que significa para mí.
- Por qué es tan importante eso para ti, digo tu reputación de chico que sale con cualquier chica y que tiene carta blanca para hacer lo que le venga en gana.
Neal quedo un rato confuso, ni siquiera sabía desde cuando aparentaba ser lo que no era, fue como una bola de nieve sin quererlo fingió ser quien no era y luego no pudo parar, como podía decir ahora que Neal Caffrey no era más que un chico común con padres sobre protectores que tenía toque de queda y que por los próximos 2 meses estaba castigado.
- La verdad Camila, no lo sé.
- Me tengo que ir – dijo Camila.
- Camila crees que podríamos ser amigos.
Camila lo miró dudosa, pero antes que pudiera responder Neal dijo – Hola, soy Neal Caffrey y vivó en una casa en el centro de la ciudad con mis padres y Satchmo mi perro, no tengo un Porsche, en mi casa no hago lo que se me viene en gana y soy un completo idiota pero no todo el tiempo – Y le tendió la mano.
Camila sonrió y le estrechó la mano – Es un gusto conocerte Neal Caffrey.

Fin




















7 comentarios:

  1. ay Gloria me encanto! me encanto muchooo! muy lindo! Camila que suerte tener la historia y al galan mas codiciado a tus pies :)
    Mery

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  2. Gloriaaaaaaaaa... no estaba muerta andaba de parranda... que maravilloso regalo le has hecho a Camila... yo quiero un regalito para mi :D

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  3. Yo más que agradecida contigo, amiguita linda!! Mil millones de gracias por tu bello regalo. Me has hecho sonreír toooodo el día y la noche y seguro que mañana y pasado mañana, jejejee!! Me ha fascinado.

    Gloria, eres una gran escritora, y una muy buena amiga. Muchísimas gracias por tan bonita historia, no creo merecerla, pero de veras que me siento re afortunada de tener amigas como tú.

    Camila

    P/D: Es muho pedir más?!! :D

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  4. Hola Chicas si que estaba desaparecida mi trabajo y la sequía de ideas, me pasaron la cuenta tengo una historia a la mitad pronto espero terminarla.
    Camila yo te agradezco la paciencia que tienes conmigo eres una gran musa una vez que comencé a escribir ya no pude parar, pero que leo estas pidiendo más historias de Neal??

    Lady si quieres una historia manda una petición estoy abierta a sugerencias.

    Gloria

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  5. que genial historia Gloria espero la continues, e imagino que Camila tambien a ver que podemos hacer mmmm que tal si cami es testigo de algo mas que una palmada ajjajajjaja

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  6. Yo también quiero un regalito jeje porfavor (Regina por sí acazo jajaja) XD. Estupenda tú historia me encanto

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