Capítulo nueve La venganza del zorrillo Feliz cumpleaños Cecilia (Miranda... ya sabremos el misterio)

Capítulo nueve

La venganza del zorrillo

Andrew estaba muy muy enojado porque su cita había sido un fracaso y todo por culpa de su padre, porque no le había advertido que no podía usar mas de unas gotitas de perfume… no si todo fue culpa de él… por eso no pudo ir a ver la película, ni a los juegos… si no caminar de la mano por la plaza… y si se puso a llover a cantaros porque su cita duro menos que un Candy… fue a dejar a Brooke y camino a casa maquinando su venganza.

“Andrew porque no contestaste el teléfono” le dijo Nico enojado

“porque contestaba el teléfono se podía estropear” dijo dejando a Nico con la boca a abierta “me voy a bañar”

“Andrew” le reprendió Angélica

“claro después me regañan si se me echa a perder”

“ve a ducharte hablaremos luego” dijo enojada su madre… por las malas contestaciones de su hijo.

Drew fue al baño de sus padres después de ducharse, puso el tapón en el hidromasaje  de su papá y vacio todos los perfumes de Nicholas y su padre su que tenía muchos, compraba un par cada vez que iba a reportar y cada ocasión tenía un aroma distinto y ahora los tendría todos justitos jejejej eso le enseñaría a no ser egoísta y no ocultar información vital, cuando acabo su venganza se fue a acostar, pues no quería ver a nadie.

Sus padres se lo dejaron pasar, pesando que estaba molesto porque su cita duro muy poco, pero cuando Nico fue a darse una ducha se encontró con su hidromasaje con liquido en el fondo, con un olor muy fuerte, luego vio todas las botellitas vacías en el baño, se puso furioso Andrew sabia lo importante que eren para él, no se había molestado cuando Drew se había vaciado el perfume francés porque fue un accidente, esta vez había sido con mala intención… su pequeñito acostumbraba hacer mucho eso, si se enojaba con sus hermanas les escondía las muñecas, les cortaba el pelo, ahora sus perfumes el adoraba a su nene pero debía aprender que no podía hacerle daño a los demás cuando no le salían las cosas come él quería, destapo el tapón y  dejo el agua corriendo, esta noche no dormirían por el olor y fue a ver a su hijo.

“Andrew Vecchiola porque vaciaste mis perfumes”

“porque tu no me dijiste que…” luego se cayó no le gusto nada que su papá lo regañara por eso “porque tus perfumes te preocupan más que yo”

“que tonteras dices hijo”

“eso viviste a regañarme por unos tontos perfumes. Bien botados están”

“no, el problema es que los botaste porque te enojaste, te frustraste por algo pero en vez de decirme hiciste algo para hacerme daño”

“porque tu no me dijiste que solo podía usar unas gotitas y por tu culpa se arruino mi cita”

“hijo solo debías pregúntame si podías usarlo y yo te había enseñado”

“lo siento… no se me ocurrió” dijo abrazando a su papá

“esto no se puede repetir”

“No me castigues papito”

“lo siento hijito”

Nico acomodo a su hijito sobre sus rodillas y le desnudo su trasero

¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!

“no puedes hacer estas cosas solo porque estas enojado”

¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!

“si te enojas o te frustras hay otras maneras de expresarse”

¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!

“buaaaaaaa nunca más… nunca más”

Nico dio por terminado el castigo y después de abrazar a su Leoncito le lo dejo dormir, o eso creía, Drew prendió su computadora y encargo todos los perfumes de papá… se quedo con su cuenta de emergencia en 0 pero valía la pena su papá se lo merecía, además su papi podría irse a reportear para recuperar sus perfumes mejor se los recuperaba él, como el dinero no le alcanzó le pidió dinero a sus hermanas y pudo cubrir el precio…

A las semanas llegaron los perfumes la caja tenía una  bella nota.

“te amo papito… jamás quise hacerte daño… tu zorrillito”

A Nico se le cayeron las lágrimas, fue a ver a su hijo, lo abrazo con fuerza.

“tesoro no era necesario”

“si lo era papito”

“no mi vida… tus ahorros”                            

“eran para algo importante papito y nada es más importante que verte sonreír”

Nicho confirmo lo que siempre supo… que tenía el mejor hijo del mundo.