ÁNGEL & CONNOR: LAS CIENCIAS NO SE ME DAN

Connor se vino a bajo cuando el profesor de ciencias le dejó el examen calificado encima de su pupitre. No era del todo una sorpresa, no solo no había estudiado, sino que hacía tiempo que había dejado de estar atento en clase y de hacer las tareas. Era una asignatura que simplemente no se le daba bien, a él todo le sonaba a chino. Pero fue como que aquello no era un problema hasta tener el examen en la mano. El problema no estaba en suspender el examen, ni siquiera en no entender ni jota de lo que iba la asignatura. El problema es que llevaba meses diciéndole a su padre que iba bien con ciencias  y que no necesitaba ayuda. Y el hombre insistía cada-cada día, y el cada-cada porque sabía que al chico siempre se le habían atragantado las ciencias. Y día tras día Connor le contestaba lo mismo “va bien”. Lo cierto es que para él suspender ese examen no era un problema, pero seguro que lo iba a ser para Ángel. Y cuando Ángel se enterara entonces y solo entonces,  si que sería él quien  tendría problemas.

Si tenía razón Giles, antes se atrapa a un mentiroso que a un cojo. A Connor no le apetecía nada regresar a casa, sabía que había fuegos artificiales. Por suspender y por mentir. Y no lo encontraba justo, él no había suspendido adrede y lo de mentir…bueno no había malicia, era más bien por no molestar. No quedaba claro si no molestar él a Ángel o que no le molestara Ángel a él. Pero el timbre que indicaba el final de la última clase de ese día acabó por sonar y Connor agarró su mochila y cual condenado al patíbulo camino hasta la salida donde alguno de los chicos estaría esperándolo para recogerlo.

La cara de Connor era un poema así que Gunn no tuvo que preguntar para saber que el día en la escuela no había ido a pedir de boca. Aún así intentó mantener una agradable charla de camino a casa, pero Connor se puso los auriculares y se apoyó contra la ventanilla de la camioneta como si estuviera durmiendo. Gunn sabía que la adolescencia ya tenía esas cosas así que no se lo tuvo en cuenta.

-         Uyyy Connor te veo pálido, cualquiera que te viera pensaría que el vampiro eres tú y no tu viejo jajaja (Spike dejó el comic que estaba ojeando)

-         Muérete Spike.

-         Ultimas noticias, muchacho, ya estoy muerto. Y mi sentido arácnido me dice que pronto alguien más lo va a estar. ¿Qué hizo,  esta vez, el destructor de pañales? (Spike le pasó el brazo por encima en plan compadreo, pero Connor lo apartó muy bruscamente).

-         Nada y déjame en paz ¿No tienes ninguna telenovela barata que ver?

-         Puede, pero esto promete ser más entretenido jajaja

-         Que te den (y lo empujó para apartarlo de su camino)

-         Niños, jueguen bien (les amonestó Cordelia, que estaba hablando por teléfono con un agente. En ese momento salió Ángel del despacho y pudo oler en el aire las feromonas de Connor era un revoltijo de ansiedad, agresividad, miedo y desazón).

-         ¡Connor! (y con dos dedo le indicó que entrara en el despacho. Connor hizo un suspiro que hubiera descorazonado al más vivaz, ángel pensó que nada bueno era de esperar de ese suspiro. En cuanto Connor entró en el despacho de su padre en ves de estirarse en el sofá o sentarse de cualquier modo en la silla como acostumbraba, se quedó de píe, sin alejarse mucho de la puerta). Ok hijo. Suéltalo (Ángel se preparó para lo peor).

-         Suspendí un examen.

-         ¿Solo eso? Hijo, no pasa nada, sé que te esfuerzas mucho, la próxima vez ya verás que te saldrá mejor, te ayudaré con tus deberes…¿De que materia se trata? (y entonces Connor se quedó mudo por mucho que tragó saliva las palabras no salían) ¿Connor? (pero Connor seguía sin decir ni mu solo miraba la alfombra del suelo como si fuera la séptima maravilla del mundo) ¿Connor? (volvió a preguntar una vez más, esa negativa a contestar por parte de Connor solo significaba una cosa, era Ciencias. Mira que le había insistido en ayudarle, y él se lo había quitado de en medio como si de una mosca cojonera  se tratase. La car de Ángel fue cambiando poco a poco de padre comprensivo a padre mosqueado) ¿Connor? (y esta vez se notó la impaciencia en su voz)

-         Biología.

-         ¿Quieres decir ciencias?

-         No dije y quise decir biología (dijo un poco impertinente).

-         Ve a esa esquina hasta que te calmes y puedas hablarme de una forma respetuosa.

-         Peroooo

-         ¡Ve! (apuntó hacía la esquina y le miró bien duro. Connor volvió a suspirar pero obedeció, cuando llevaba tres minutos se giró y le dijo que ya estaba calmado pero Ángel aún le hizo estar 10 minutos más) Connor, media vuelta (Connor obedeció). Has suspendido Biología (Ángel pronunció bilogía con sarcasmo) a pesar que cada tarde cuando regresabas de clase tanto Fred como yo te preguntabas como lo llevabas y si necesitabas ayuda.

-         No necesito ayuda, simplemente no se me da y punto (le replicó)

-         Quizás si le pusieras más ganas “se te daría” (dijo intentando calmarse porque estaba a punto de estrangular a su hijo).

-         Sí claro (murmuró  y puso cara de asco, y aunque Ángel no hubiera sido vampiro lo habría oído perfectamente).

-         No te muevas de ahí (ordenó Ángel y se sentó en su sillón y marcó el teléfono de la profesora de ciencias. Connor pudo oír la conversación entre su profesora y su padre y las cosas se estaban poniendo muy negras para él). Según tu maestra, llevas semanas sin presentar las tareas, sin haberte mirado la lección, en clase estás como ausente y  se te ha ofrecido ir a clases de refuerzo y lo has rechazado.

-         Ya te he dicho que es una perdida de tiempo la biología no se me da.

-         Pues mira yo si que te voy a dar, a base de bien te voy a dar (Connor tragó saliva no le pillaba de sorpresa la sentencia pero aún así no era agradable de oír) , y vas a asistir a esas clases de refuerzo y cuando regreses de la escuela cada tarde nos vamos a poner Fred, tú y yo con la biología. Las cosas no siempre vienes porque si, a veces hay que trabajar duro para conseguirlas (Ángel en un abrir y cerrar de ojo agarró a su hijo por el brazo y tiró de él hacia el sofá, se lo colocó sobre el regazo y empezó a descargar su mano pesada. Connor gruñía intentaba ahogar los gritos, afuera estaban todos y seguro que sabían lo que estaba pasando ahí dentro, pero no quería que hicieran mofa de él. Pero siempre había un punto donde uno ya no podía continuar gruñendo y pasaba a las suplicas y al más puro y genuino  llanto. Y Connor  no tardó mucho en llegar a ese punto ).

-         AAAAAAAAAU BWUUUUUA NO MÁS PAPÁ, NO MÁS AUUUUU LO SIENTO, LO SIENTO, ESTUDIARÉ MÁS, TRABAJARÉ DURO AUUUUU PERO YA NO MÁS AUUUU BWUUAAA (Ángel aún continuó castigándolo un poco más hasta que estuvo seguro que el chico iba a tomarse las ciencias más en serio a partir de ese momento).

-         Yaaa Connor, ya (dijo dándole pequeños masajes en la espalda para que se calmara) ya, hijo, anda sube al apartamento, lávate y ponte con las tareas de clase. Mientras hablaré con Fred para preparar un programa de estudio para cuando regreses de la escuela (Connor preferiría que Ángel le diera otra zurra que ponerse a estudiar biología, bueno lo cierto es que no eso no era verdad, así que se tenía que resignar no solo a estudiar biología sino que su padre y Fred  le hicieran de profesor particular. Realmente la vida de adolescente en la tierra apestaba .