Páginas Amigas

miércoles, 28 de enero de 2015

CAPÍTULO 2: Matthew estoy contigo.



CAPÍTULO 2: Matthew estoy contigo.

” ¿Estás nervioso?” le pregunto porque este día es especial, veo como se frustra porque su nudo no está perfectamente alineada, le doy un golpecito en las manos para que las baje y le acomodó su corbata, no sé porque insiste en hacerlo solo… si se que le encanta que sea yo el que le da el toque final… siempre es así aunque a él le quede perfecta no se conforma hasta que sea yo el que la fije.
“No, hoy quiero disfrutar es un honor sólo ser nominado… puedes creerlo… me nominaron con todos esos grandes actores… ¿se verá muy mal si les pido un autógrafo?” me sonríe emocionado.
“Quiero que estés a mi lado todo el tiempo” me dice tomando mi mano y me mira fija y penetrantemente a los ojos, con una intensidad que solo él logra.
“Uhmmm haré un esfuerzo, sabes que odio las cámaras”.
“Sí lo harás, si yo puedo hacerlo tú vas a estar a mi lado en cada foto y entrevista”.
“Jajajaja, vaya que demandante”.
“Hablo en serio”.
“Si ya lo sé y no te dejaré solo con los flashes que por cierto siempre me dejan ciego no sé como haces para salir siempre tan guapo”.
“Ah, eso es fácil, sólo sonrió y pienso que tú eres quien me saca la foto” me dice enamorado.
“No, definitivamente yo no puedo”.
“Piensa que soy yo quien te saca la foto…” bromea conmigo para terminar rodando los ojos porque sabe que soy tímido ante la cámara y eso no lo puede cambiar ni chantajear con nada.
“Vamos si sales más guapo que yo… te he googleado…” me confiesa y me hace reír, porque es verdad… la última vez que lo fui a visitar tenía en su buscador Simon Hall y cuando le pregunte me respondió… sales más guapo cuando no sabes que te están fotografiando, te ves relajado, me conmueve y por este día gana una gran batalla.
“Ok Matt estaré con los odiosos flashes, pero no digas mentiras.”
“No lo es, para mi tu eres el más guapo del mundo… Simon sabes que me casé contigo por tu cara bonita.” se ríe él descarado, no sé cómo puede bromear así… yo estoy muy nervioso y el luce como si lo hubiese invitado a comer pizza.
Cuando por fin logramos salir del departamento, por supuesto los paparazzi nos dan la “alegría” de las luces brillantes, yo entrecierro los ojos porque no soporto tanta lucecita pero él goza cada momento… no lo culpo, es su momento… se saca un par de fotos camino a la limosina, pero al bajarnos hay un grupo de fanáticos y fanáticas que están fuera y alborotados y desesperados le piden selfies, Matt se acerca complacido y lo dejo con sus fans un rato pero le digo bajito “Matt…” para que ya deje de tomarse selfies pero sigue, le vuelvo a decir “Matthew…” pero sigue gustoso hablando con las personas… 


No me enfada que lo haga, pero ya estamos sobre la hora y debemos entrar por lo que lo tomó de un brazo y le digo al oído que ya es hora, me mira sonrojado… siempre me promete que no se demora pero es devoto a sus fans, por más cansado que este trata de complacerlos a todos… aunque confesaré que esa devoción me molesta un poco y no siento culpa es mi marido, no me gusta compartirlo… a quien sí???…
No deja de sorprenderme toda la multitud, cada año hay más personas entre nominados, asistentes, reporteros y obvio publicistas, me encuentro con colegas y los saludo todos mencionan a mi marido dándome las felicitaciones y deseándome suerte, me siento muy halagado por los cumplidos y les digo que vinimos a divertirnos y ellos siguen con sus clientes hoy yo no trabajo.
Muchos reporteros quieren entrevistar a Matt y él premeditadamente me jala del brazo para que no lo deje, sin embargo logro escabullirme de unas cuantas, me mira triste y me acerco para la toma de foto.
“Matthew es tu momento estoy contigo”
“Lo estas, quiero que estés, pero aquí conmigo no espíritu… vamos Simon me lo prometiste” me reclama como hace Henry cuando cree que te estás echando hacia atrás con una promesa.
Con eso me obliga a que no me aleje de su lado y nos sacan fotos en la alfombra roja por todas las cadenas televisivas él se siente dichoso y sorprendentemente descubro que yo también disfruto, junto a él. 

Pero estoy obligado a decirle: “Las entrevistas son tuyas, Matt no soy tu publicista, pero soy publicista hazme caso”
“Bien, unas cuantas solo” me dice negociando.
“Matthew la gente quiere verte a ti no a nosotros”
“Pero yo quiero estar contigo es mi noche tu dijiste” claro ahora imita a Walker.
Sin mostrar su disgusto decide hacerme caso y se toma unas cuantas fotografías solo y esas cuantas se transformaron en miles, me encanta verlo tan cómodamente en los medios, Matt nació para esto… Neil, su hermano mayor, siempre me cuenta de cómo Matty cuando niño sentaba a toda la familia Bomer en el sillón para que lo vieran actuar y luego a la rueda de prensa… todos debían hacer al menos tres preguntas, que era el pago por poder pararse del sillón y mi Matt él escogía el orden de las preguntas y cuales contestaba.
Cuando nos encaminamos a la gala Matt me detiene del brazo “No creo que los niños deban ver la premiación es muy tarde” y me dice de la nada… ahí supe que no se concentrará en la previa.
“Ellos no se lo perderán por nada del mundo, créeme ya me lo dijeron”.
“Pero es muy tarde no quiero que se desvelen”.
“Matt, están contigo aunque no quieras”.
“Lo sé, pero no quiero que se desvelen”.
“Tarde, lo harán”.
“Por qué siento que siempre pierdo” me hizo un mohín muy parecido al que hace Kit, solo ellos, son los únicos que pueden hacer ese gesto es como un puchero triste con ojos pícaros a los que no les puedes negar nada.
“No pierdes amor, pero esta vez no les voy a negar que vean algo que me rogaron ver y nada menos que a su padre en televisión… ”.
Se mordió el labio y supe que había algo más que un posible desvelo de nuestros hijos.
“Matthew te conozco, qué pasa…” me puse un poco más serio.
“Si no gano y es una gran probabilidad se pondrán tristes y no estaremos para recordarles que ganar no lo es todo… no quiero que se desilusionen”.
“Matt los chicos te aman, están orgullosos y no están solos están con tus padres llenándolos de dulces fingiendo que es para que los niños no se pongan nerviosos cuando son ellos los que se comen las uñas… si ganas... y sé que lo harás... ellos muy felices y si no… pues estarán felices de los mimos de sus abuelos”.
“Pero si gano quiero ver sus caritas…” como podía debatirle eso… tomé mi celular y marque a la casa para hablar con mi suegra…”Sissi pueden grabar todo lo que pase en casa cuando Matt gane…” “No queremos perdernos las caritas de tus nietos…” “Gracias Sissi”.
“Gracias Simon”.
Ahora sé que está más tranquilo y concentrado, ya estando dentro vemos que todos están acomodándose, encontramos rápido nuestros lugares con la ayuda de la asistente, el lugar es muy cerca del escenario sé que eso es buena señal y también Matt se da cuenta pero no dice nada, es su cábala no decir nada de la premiación estando dentro.
Saludamos a Ryan y le desea suerte, nos ponemos hablar de lo cotidiano, nuevos proyectos nuevas noticias de sus shows y como siempre nos habla de lo ocupado que esta, no podemos contradecirlo porque sabemos que es así, las luces se apagan y la premiación comienza.
Como siempre las risas por la conducción no se dejan esperar, estamos disfrutando, Matthew está muy relajado pero cuando anuncian su categoría lo veo estremecerse para volver a respirar profundo y mirar impasible…en cuanto dicen su nombre para la categoría de mejor actor de reparto no puedo evitar gritar emocionado… no sé como hace mi esposo para solo sonreír...yo no puedo, me emociono como un niño de cinco años, verlo en pantalla grande siempre es especial aunque lo tenga a mi lado, verlo es único.
Mis latidos zumban en los pocos y tontos minutos que se dan los presentadores para decir al ganador, abren el sobre y sin querer me estremezco… y...cuando anuncian al ganador dicen su nombre… Dios mío!!!! Dicen su nombre!!! siento que toco el cielo hasta caer en la realidad de que lo primero que hace es abrazar a Ryan, es solo un segundo, luego me abraza y lo beso… lo escucho decir bajito “No puedo creerlo” y sin dudar le digo al oído “Disfruta el momento” se encamina a buscar su premio… mi hombre siempre tan elocuente… casi no se le notan los nervios… saluda a todos quienes se paran para felicitarlo, recibe el Globo de Oro y comienza su discurso agradeciendo a casi todos… porque olvida a los de PlanB se que se lo va a recriminar luego… me mira y sonríe, esa sonrisa pícara que solo mi marido pone… en ese momento se que hará una travesura….
“... A mi esposo Simon Halls y a nuestros tres hijos Kit, Walker y Henry los amo, gracias por estar conmigo cuando pesaba 130 libras y muy enojado cuando comían pizza frente a mi…” de no ser porque me están enfocando le haría una señal de un azote… aun me duele recordar esos meses en que mi Matthew se torturaba con la comida… y descuidaba su salud… es que el hambre siempre lo ha puesto de mal genio… recuerdo cuando comenzamos a salir… había una hora del día en que estaba que lo mandaba a su cuarto sin postre… pero cuando conocí a Sissi me dijo “Simon siempre ten una barrita de cereal cerca… Matty desde que nació ha sido un gruñón cuando tiene hambre y sueño…” se puso rojo de la vergüenza “Maaaaaaaaa” se quejó mi novio… “No te quejes siempre era mejor una barrita de cereal y una siesta a unas nalgadas” le dijo mi suegro… llevábamos poco tiempo y jamás he visto a Matt pasar tanta vergüenza… “Es mentira todo eso que te dijeron mis padres…” me dijo cuando nos fuimos a la cama… “Lo que digas baby blue eyes…” dije besándolo… “Nunca me hacían eso… no me castigaban así”... me mintió avergonzado y yo sabía que era mentira, John ya me había dicho sus locuras de adolescente y también me había recalcado los castigos que le daba, Matt no sabe eso y nunca lo sabrá porque se muere de la vergüenza...sobre todo en esa época a los 25 años sería terrible que tu novio 14 años mayor supiera que te azotaban tu lindo traserito si te portabas mal… ya era un trauma para él que me contaran sus travesuras… lo importante es que desde ahí siempre tengo una barrita de cereal en el bolsillo, bueno, más de una, nuestros hijos en eso salieron a Matt… hambre y sueño berrinche seguro… lejos de lo gracioso que es mi amor… recuerdo la alegría que fue el saber que interpretaría a Félix Turner en The Normal Heart, lo celebramos porque era la obra de teatro que había marcado a Matt en todo sentido y él estaba entusiasmado de saber que habría rodaje de película para esa obra, más aún, de saber que participaría en ella, en fin, lo celebramos y me dijo:
“Esta obra es mi vida”.
Me conmovió en todo sentido pero pronto esas palabras llegaron primero a enojarme y luego a preocuparme por su estado de compromiso extremo. Era claro que él lo había planeado así, fue de a poco porque seguro pensó que yo me opondría totalmente, lo gracioso es que nunca lo hago, jamás me opongo en su trabajo lo respeto y lo apoyo pero hay una gran diferencia entre comprometerse con el papel y la otra fallecer por un papel, tal vez la mayoría de las personas no entiendan o no se den cuenta de lo riesgoso que es dejar de comer, te debilita y si llegas a un extremo de debilidad tus defensas caen y sin tus defensas te enfermas de cualquier cosa y...te mueres… a Matt se le hizo muy difícil cumplir con las instrucciones del médico… en nuestros casi 13 años juntos jamás lo había visto tan berrinchudo y malcriado si cada vez que abría la boca me daban ganas de zurrarlo y mandarlo a la cama sin postre pero no podía hacerlo es mi marido no mi hijo… pero rayos si hasta lo gemelos se portan mejor que él y eso es muuuucho decir.
Un día en casa estuve a medio segundo de darle las nalgadas que pedía a gritos… logramos superarlo porque era hambre y sueño lo que tenía mi vidita… pero aquella vez le tuve que dar la comida en la boca… y quedo advertido que si había una próxima vez le daría lo que se merecía… al parecer mi muñeco de ojos azules no me creyó que sería capaz de eso… como si aún no se convenciera que yo por él soy capaz de todo incluso de ponerle un alto en forma de azote si es lo que necesita.
Y lo hice, ese día me cansé de toda su actitud de descuido porque no solo era no verlo varios días ni que me haya convencido de dejarlo solo en ese departamento rentado, no, tampoco fue su carácter agrio por cualquier santa cosa que pasaba en su día a día, no... fue que lo encontré 6 kilos menos de la última vez que lo había visto, por debajo del peso que el doctor marcó como límite y que Ryan le dijo que era suficiente para el personaje, el refrigerador lleno de comida...era como si no hubiese comido nada...y no lo había hecho, estaba a plan de agua y unas galletas de agua, ni siquiera había comido la quinua que tanto adoramos y saboreamos y lo más importante que tanto le nutría sobre todo en ese tiempo de dieta y sus exámenes revelaban que estaba al borde de la anemia y el muy burro no se había tomado las vitaminas, tenía que ponerle un alto… yo había llamado a mis suegros y de verdad creo que estuvieron a un segundo de viajar para buscar a su hijo, darle la zurra de su vida y llevárselo a su casa hasta que recuperara el último gramo que había perdido… y mi adorado suegro es capaz… solo se calmó cuando le dije que le iría a dejar a sus nietos y que me dedicaría a Matt 100% que si no, no habría película. Lo vuelvo a repetir me canse de oír lo mismo de siempre:
“No tengo hambre”
Sabía que lo diría, lo sabía y porque lo sabía les había lavado el cerebro a los niños para que escogieran pizza para cenar, cosa que nunca hago, porque nos gusta comer saludable pero he dicho ya que conozco como la palma de mi mano a mi marido?, porque es verdad.
Como siempre estaba sentado y de poco humor con su cara de tener asco de todo menos de estar cerca a nuestros hijos con ellos siempre es un sol, literalmente el que paga los platos rotos soy yo y ya me estaba cansado su actitud agotadora, se estaba haciendo daño.
No tenía ganas de pelear en verdad que no, lo moleste un poco chicheándolo saboreando la comida delante de él, los niños hicieron lo mismo, lo reconozco no debí hacerlo fue un mal ejemplo y eso de que los niños aprenden más rápido lo malo que lo bueno es totalmente cierto, los gemelos se pusieron en plan de molestar a su papá saboreando su pizza delante de él sin dejar de repetirle que él no podía comer. Y mi idea había sido justamente la contraria; que Matthew se tentara y comiera aunque sea una rebanada.
En algún punto su carita de molestia me hizo reír, para mi es simple, tienes hambre entonces comes, punto. El personaje ya estaba en el peso requerido antes de perder los 6 kilos pero él seguía y sé que después que Kit le dijo que no se veía tan delgado como Flat Stanley insistiría en bajar más de peso, unos 10 kilos por lo menos.
Estaba a punto de decirle que le prepararía un platillo especial pero el gruñón de mi marido se paro bruscamente de la mesa y abrió el refrigerador y saco un pocillo de quínoa, se sentó en el mueble de la cocina y mirándonos con odio… un odio real con cada cucharada que se metía a la boca… no iba a permitir ese comportamiento delante de mis hijos… así que hablé con mis pequeñitos que ya estaban empezando a ponerse nerviosos por la situación, les dije que vayan a la sala audiovisual y que vean la película que quieran y ponerla al volumen que quieran… y para ellos eso era una maravilla, un pase libre a portarse traviesos así que ni dudaron un segundo y se fueron corriendo. Matthew aprovechó para sacar la comida del refrigerador y botarla a la basura, por supuesto, al mismo tiempo que gritaba, tiraba comida al suelo como si fuera lo más normal del mundo y no pudo compartir ni un mísero trozo de pizza con sus hijos a los que no había visto en más de una semana, entonces todo ese comportamiento hizo decidirme y ponerle un freno a la situación sobre todo por cómo se comportaba delante de los niños… delante mío … soy su marido lo apoyó en todo pero malos tratos no voy a tolerar… por mi y por él que después se moriría por haberse comportado de esa forma.
Lo tomé del brazo para zarandearlo un poco y que reaccione de sus acciones, pero no conseguí que se calme, le repetí como unas tres veces que se detenga pero esta salido de control… como alguna vez me dijo John: Un buen par de palmadas era suficiente con Matt… le di vuelta y le di una fuerte nalgada para que asimilara que todo este comportamiento se terminaba en este momento.
Lógico, me miró ultrajado pero sí conseguí que se calmara, al menos un momento, porque después vino su reclamo fuerte y claro gritando mi nombre, lo acomodo en la silla pero se quiere levantar inmediatamente y le di otra fuerte nalgada, esta vez un poco más fuerte y no me gusta ver su expresión de dolor sobre todo ahora que se siente tan débil pero he decidido algo y lo voy a cumplir.
Le digo que tiene mucho que escucharme y sigue estando imposible.
“Simon que rayos te has vuelto loco…” me grita sobando su trasero, le dolía al pobre y a mí me mataba ser el que le ocasionaba ese dolor.
“Vas a oírme Matt” le digo obligándome a no sucumbir ante su mirada herida, my baby blue eyes, está enojado, ultrajado y adolorido, es difícil, a veces es muy difícil pero seguiré con lo que necesita. Le prometí en las buenas y en las malas… y como carajos olvidarme del médico, le digo: “He recibido una llamada de tu médico y adivina que me dijo de tus últimos resultados”.
“Lo de siempre”.
Podrá poner la cara más seria, discreta y veraz que quiera, es el mejor actuando, pero a mí este chico nunca me ha engañado, ya sabe que sé su terrible secreto.
“No, una GRAN diferencia” le encaro su mentira y por un micro segundo se asusta, sí, ya sabe que lo sé, por lo que se pone a la defensiva y me grita, porque ahora para él es solo gritar …
“Y porque mi medico te llama a ti… es mi médico, donde está la confidencialidad médico paciente lo podría demandar… lo voy a demandar”.
“Si hazlo, demándalo, en el momento que lo hagas te juro que no te vuelves a sentar en tu vida”.
En este momento Matt es un autentico crio, porque en cuanto le digo eso pone cara de indignación y gimoteando me dice “Simon estás loco, por qué me dices todo eso?”
Y de verdad no sé de dónde saca las agallas para decirme eso… no me queda otra opción que enfrentarlo en su mentira.
“Por los resultados que has estado ocultándome a propósito, por estos resultados” le dije mostrándole los resultados que me había enviado el médico a mi correo… aunque Matt lo niegue ahora, cuando empezamos hicimos un compromiso con su salud y el médico quedó autorizado y con la obligación de remitirme copia de todos los exámenes de mi marido.
“Es que no tendrías porqué saberlo…” se queja como un niño pillado tratando de meter los dedos al enchufe y será que se ve tan indefenso que me permito un desliz y me acerco a él para hablarle muy cerca y casi en suplica le pregunto: “Cuando vas a entender que me preocupo por ti, cuando te va a entrar en la cabeza que estas extralimitándote con este papel” Sé que entiende mi acercamiento y me susurra al oído: “Ya falta poco amor falta poco… me cuidaré más Simon lo prometo”
Lamentablemente ya no puedo creerle lo que dice respecto a su salud.
“Eso ando escuchando hace semanas”.
“Esta vez es en serio”. Me dice entre gimoteos y aprovecho para tomar sus palabras y torcerlas a mí antojo con un poco de sarcasmo le digo:
“Oh, sí que lo es”.
“No te entiendo… cada vez que nos vemos lo único que hacemos es pelear… todo lo que hago te disgusta” me dice como si lo que él hiciera fuera una chiquillada y yo fuera el desquiciado que no le aguanta nada, le explico detalladamente lo que hizo para que “refresque” su memoria.
“Todo lo que haces es disgustarme, te das cuenta que acabas de botar a la basura comida perfectamente saludable y en buen estado?, lo botaste todo sólo porque estas molesto y no te da la gana de comer y los niños y yo tenemos que aguantarnos tus berrinches y arrebatos cuando te da la gana”.
“Tú molestaste primero” me acusa como si tuviera 5 años, señalándome acusatoriamente, no me queda otra que seguir explicándole como a un niño …. “Tus hijos vinieron a verte… a jugar contigo llevan semanas preguntándome cuando el papá comerá con nosotros… papi… me gustaba más el papá cuando comía… ahora está siempre gruñón… ya no ve pelis con nosotros… ya no tenemos los jueves de pizza… y si Matthew esa película es importante pero tu familia es más importante y tú eres más importante”.
“NO me chantajes con eso Simon, además no creo que el médico te haya llamado creo que tu lo llamaste porque solo quieres controlarme”.
Me sale con un argumento que nada tiene que ver con lo que acabo de decirle, en este preciso momento Matt parece un niño egoísta, malcriado y caprichoso y yo tengo más que claro que sus padres lo educaron mejor que eso…
“Y ahora tú serás el ofendido, pero qué demonios te pasa?”
“Eso te pregunto ME HAS PEGADO Simon qué demonios te pasa a ti?” me increpa.
“A mí me pasa que ya no voy a pasar por alto todo tu descuido con tu persona porque te haces daño y de paso a los niños, qué crees que pensarían los pequeños si te hubiesen visto lanzando todo a diestra y siniestra?”
“Claro, ahora soy un mal padre” me grita.
“Tú mismo respondiste esa pregunta” sé que me sobrepase al decirle eso… pero de alguna forma tenía que hacerlo reaccionar.
“Largo de aquí…” me grita indicando la puerta mi marido me estaba corriendo de su departamento, acaso a perdido su cabeza? estoy a nada de llevármelo a casa de una oreja y apunta de nalgadas hacerlo reaccionar, pero no lo voy a sacar se que está débil.
“De acuerdo me voy, pero antes voy a cumplir lo que te había dicho el otro día.” le dije serio
“Simon… vete… no hagas las cosas más grandes”
Cree que ha ganado esta batalla, para él sería fácil que yo me fuera y lo dejara auto lamentarse por lo que me dijo, porque sé, que en algún punto se va arrepentir de lo que dijo.
“No lo voy hacer Matt, en cuanto termine veras que lo que hago es cortar por lo sano, cortar todo tu descuido de salud”.
“Que pretendes hacer Simon?…” me dice asustado… no quiero que tema de mi, nunca lo ha hecho y ninguna pareja puede vivir en felicidad si se temen entre sí, yo tengo miedo que Matt se autodestruya y él tiene miedo que yo le haga daño, por eso le demostrare cuanto lo amo aunque suene ilógico pero lo que hare lo hago porque lo amo y jamás le haría daño.
“Que te dije que haría si esto volvía a pasar” Le hable serio, fuerte y golpeado.
“Que me darías lo que merezco por no comer, lo que mínimamente debo comer”. Me responde en automático.
“¿Y qué has hecho? Pero no obtengo respuesta así que nuevamente se lo repito… “No te entiendo Matt… como descuidar tanto tu salud… pero si no quisiste entender por las buenas lo harás por las malas…” se resiste ante lo inevitable.
“No pensaras pegarme…” me dice rapidito el chico a quien supuestamente jamás le habían castigado de esa manera, suspiro con resignación y decido terminar esto de una vez.
¡ZAS! no pretendo Matthew lo voy hacer ¡ZAS! ¡ZAS! por irresponsable ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! por no cuidar tu salud ¡ZAS! ¡ZAS! Y por estar botando comida al piso ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! me ocultaste tus exámenes ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!
Cada nalgada me duele a mí, porque lo siento estremecerse, porque no tiene el cuerpo llenito y por ende le duele más…. sumándole a que hace años que no le habían dado una mísera nalgada, pero tiene que recapacitar y tengo que hacerle una pregunta que ya se la respuesta pero que necesito que él me diga a voz alta.
¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! te tomaste las vitaminas que te mando el médico.?
“No” me dice bajito como deseando que no me entere.
¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! continuó castigándolo por unos minutos más y decido parar porque sus sollozos se han incrementado, le pregunto: “Por qué Matt, por qué no te las tomaste?”… Le pregunto tratando de entenderlo, de verdad me esfuerzo pero Matthew cada vez me lo hace más difícil.
“No lo sé, lo olvidé, lo siento, lo siento en verdad lo siento”. Se muerde el labio y me confiesa “estaba demasiado cansado para ir por ellas.”
“Mi vida… tesoro este papel no puede quitarte la vida… chiquito mío, por qué Matthew? por qué no me llamaste?”.
“Ya haces suficiente con cuidar a los niños por mí, no puedo cargarte el peso de que veles por mi también no es justo Simon no es para esto que te casaste”
“Como que no Matt Bomer, me casé contigo en las buenas y en las malas amor mío” le bese su frente con fuerza y lo aferró contra mi cuerpo dándole el calor que tanta falta le hace no podía dejar de recriminarme no haberme dado cuenta, como no caí en eso, si en casa era yo el que lo apoyaba hasta en las tareas más fáciles para ahorrarle energía y aquí solo… con razón estaba más delgado de lo que debería… por eso le creo, no me miente, le tomó de la cara y le miró a los ojos diciéndole: “Mi vida… tesoro este papel no puede quitarte la vida…” Lo abrazo porque quiero aferrarme a él, quiero tenerlo cerca y en contacto físico para que entienda que lo amo, me corresponde con la misma seguridad que yo, amo cada segundo que estamos juntos, de pronto MI MATT rompe el silencio confesándome sus temores más internos …”Y si todo esto es en vano? y si hago todo mal? y si no vale la pena nada de mi esfuerzo porque nadie entiende la película, nadie entiende lo que es tener un corazón normal? eso me deja en shock, eso es lo que tanto lo perturba, no puedo hacer otra cosa más que decirle a voz alta cuánto lo admiro y no lo digo por mero compromiso lo digo porque en serio pienso que su papel marcará una línea definitiva entre lo que es capaz de lograr actuando.
“Mi Matt, tu le enseñaras al mundo lo que es un corazón normal… amor tu eres mi orgullo, tu Matthew Bomer cambiaras vidas… tocaras el alma de todo aquel que te vea actuar… te he visto actuar, pero con Félix Turnner te he visto vivir y morir…” me sonríe feliz, pero ahora es tiempo de ponerse serios le vuelvo a sentar quiero que me escuche con atención ya tratamos a su método y no funciono… ahora ya no tiene derecho a voto… con su salud no, aunque me termine odiando y pidiéndome el divorcio lo mantendré sano, me cueste lo que me cueste. …”Comenzarás con las vitaminas… tus padres se ofrecieron a cuidar a los peques… llevárselos de vacaciones… yo traspase mis clientes y me tome las vacaciones… Estoy contigo amor en las buenas y en las malas… y Matt Bomer yo creo en ti”. Le digo secando sus lágrimas.
“Lo sé y si llego a dudarlo me lo recordaras, verdad?” me dice quejándose estoy seguro que por las nalgadas porque en su boquita hay un pucherito adorable.
No puedo evitar reírme y lo vuelvo a abrazar de ser por mí no lo soltaría nunca le susurro al oído porque sé que lo vuelve loco. “...Nunca lo olvides, baby blue eyes…” no sé porque de pronto quedo paralizado.
“ME HAS ACUSADO A MI PADRE…” me reprocha preocupado
“Tú qué crees mi amor?” le pregunté con un poco de ironía.
Su expresión no tiene precio y es en estos momentos cuando me dan ganas de reírme de él pero no lo hago, se molestaría muchísimo.
“Oh, Simon, no, por qué lo hiciste?”
Una pregunta que de lejos ya esta respondida
“Porque no te estabas cuidando…”
Aprovecho su mirada de hastío para mencionar algo que de seguro hará que las palmadas que le di hace rato queden en segundo plano.
“Y Matthew les debes una llamada a tus padres”
“En serio les dijiste a mis padres? no puedo creerlo, no puedo creerlo”.
Se enoja y cruza sus brazos en señal de molestia, haciendo negativas con su cabeza profundamente molesto, ahora mismo es igualito a Walker cuando se niega a lavarse el cabello los domingos y para que deje su mini berrinche por haber sido acusado a sus papás le cuento como pasaron las cosas.

“Tu papá estuvo a punto de venir pero le prometí que me haría cargo de cuidar a mi marido”.

Le digo esperando alguna respuesta conciliadora pero solo logro que se queje más.

“Nadie tiene que hacerse cargo de mí”.

Aquí no está en discusión la independencia de su persona para salir con esa respuesta, realmente me enoja lo que escucho así que no dudo en responderle como son las cosas en este momento, a veces pienso que Matt se cree Superman.

“Já...esa debe ser la mentira del año, sabes muy bien que en este momento tu solito no puedes hacer nada, así que tranquilo, les llamas y les dices que todo va bien te estás cuidando”.

“Es fácil para ti decirlo no estarás sometido al inquisidor de mi padre y a la histeria de mi madre… si me gritan… te acuso que me pegaste” Cuando creo haber ganado una batalla Matt me sorprende nuevamente con sus palabras y no solo eso con sus acciones porque luego de su incesante queja me saca la lengua y me pide que lo defienda, Ay Matt cuando aprenderá? yo no interfiero en labores paternales le doy negativas con la cabeza y se lo digo a voz alta “Yo no me meto, mira Matt tus padres me entregaron un hijo sano... no puedo devolverles un cuarto de niño… así que hazme caso, si, no des lucha en esto… está perdido”.

Estoy empezando a impacientarme porque pienso que mi esposo no ha entendido nada de lo que hablamos pero rápido me dice: “Eres malo aun me duele…” con su patentado puchero triste, entiendo que lo que quiere son unos cuantos mimos después de semejante paliza pero me doy el lujo de mantenerme serio.

“Qué bueno, no lo vuelvas hacer y se pasara rápido” Le dije sin el menor remordimiento… no le puse un alto por gusto si no al contrario fue por una necesidad imperiosa de mantenerlo a salvo de sí mismo ...
“Eres realmente malo Simon!” se cruzó de brazos pero a la vez se ríe con eso…me hace un mohín… “No lo vuelvas hacer… no somos de esas parejas…” se quejó y no lo somos, pero mi amorcito lo necesitaba.
“En las buenas y en las malas Matt”.
Vuelvo a repetir sus anteriores palabras en reclamo y logró que se ría con un poco de fastidio, sabe que se equivocó pero ya no quiere recordar el momento malo que pasamos y por suerte en ese momento Walker aparece de la nada y lo llama con su manito… con Matthew fuimos a ver qué desastre están haciendo los chicos… tengo que admitir que su mini travesura ha hecho que los dos nos olvidemos, al menos por un momento, la crisis que tuvimos, ver a Henry totalmente cubierto con el papel higiénico es ultra divertido sobre todo porque los niños están irradiando con sus ricitas el departamento alquilado, alquilado!, seguro se olvidaron de ese detalle, gracias a Dios que no les dio por pintarrajear las paredes con lápices de color o hacer una competencia de quien escribe más rápido en la pared… bien me dijo John que niño sano es aquel que juega libremente dejando su imaginación al descubierto y con travesuras de por medio... Y con ese dicho puedo aseverar que nuestros hijos son los niños más sanos del mundo.
Mis niños me acorralan y se tiran sobre mí para envolverme en papel higiénico, trato de evitarlo levemente pero no puedo sacármelos de encima además me gusta mucho jugar con ellos me hace sentir paz escucharlos reír, estamos teniendo un buen rato juntos cuando decido mirar a Matt para saber como esta, lo miro fijamente y reconozco la mirada que nos tiene puesta, al fin puedo reconocer a mi marido, es él. El mismo de antes de filmar la película ,es mi vida, my baby blue eyes.

       

2 comentarios:

  1. Waaaooo otro gran capitulo!!
    pero desde otro punto de vista muy bien!!!
    muy bueno chicas!!

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