Un mensaje de un hijo a un padre – “la magia del relicario- parte 3”

Un mensaje de un hijo a un padre – “la magia del relicario- parte 3”

Era tarde pero  Michel y Richard ya estaba en casa… atendiendo a un pequeño niño que no dejaba de jugar y esconderse por todos lados.  Michel se puso a preparar la comida, Fátima se metió a bañar por lo que los chicos se quedaron a cargo de Arman.

Richard: Tomas no te hagas tonto préstale el carro…

Tomas: es de colección…

Richard: aa no maches… dámelo.

Arman: un ratito si, te lo cuido. –se ponía en puntillas para alcanzar a ver mejor el juguete-

Tomas: no, te presto este, si.-trato de convencer a su hermanito con otro juguete… juguetes que tenia de pequeño y hoy solo estaban de adorno en su cuarto-

Arman: ese está más bonito, no te lo rompo.-le decía con unos bonitos ojos-  

Richard: a que me lo des, no le va hacer nada está en la cama, ni se va a tallar.

Tomas: si le pasa algo, tú me compras uno.

Richard: a que marica eres.

Tomas: marica tu…

Arman se puso a jugar con aquel automóvil de juguete, se le podían abrir las puertitas y se podía ver un pequeño motor, Arman estaba encantado con el juguete lo paseo por toda la cama, jugando con sus hermanos, pero los niños pequeños si ven algo que les llame la atención pegan carrera y fue lo que hizo Arman, que dejo el carro en la cama y salió a ver un gato blanco que se metió a su casa, era de los vecinos… Richard salió a vigilarlo pero le entro una llamada y lo perdió de vista unos minutos…

…

Ring, ring –sonó el teléfono de casa, pero al parecer solo alguien lo escucho-

Arman: meno.

Miranda: bueno, eee… creo que me equivoque de número…

Arman: quien habla.

Miranda: es la casa de Santiago?

Arman: papá no está…

Miranda: papá… quien atiende el teléfono…

Arman: Arman, yo… quien habla…

Miranda: eeee, habla Miranda, la madre de Santiago… tu suenas muy peque…

Arman: mi abuelita… hola abuelita, como estas…

Miranda: ¡!!!.... es una broma… peque, cuántos años tienes?...  cómo te llamas?… te están cuidando los chicos?

Arman: yo tengo así –mostro su manita-

Miranda: pequeño no te veo…

Arman: tengo cuatro años ya casi es mi fiesta no se olvide…me está cuidando mi hermano…

Miranda: que hermano?

Arman: Richard…

Miranda: ¡!  O.O

Richard: eey… a quien le llamas…

Arman: a mi abuelita…

Richard solo tomo el teléfono y lo colgó esperando que su querida abuela pensara que se había equivocado de numero… pero le fallo la movida, ya que sus abuelos estuvieron en casa en menos de una hora, Miranda pensó que su cabeza le estaba jugando una broma por eso fue a cerciorarse de las cosas.

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Santiago que venía llegando de trabajar se quedó quietecito: mamá que hace aquí… no los esperaba…

Miranda: ya ves cómo es la vida…

Santiago: y que hacen aquí?

Mirando: vine a ver a los chicos… a uno en especial..

Santiago: a Tomas –dijo nervioso-

Miranda: a Arman…

Santiago: aaa… no está en casa…

Mario: algo te traes… sucedió algo?

Santiago: claro que no papá.

Mario: entonces hay que pasar o que… nos vas a dejar aquí afuera…

Santiago: no… pasen…

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Cuando los abuelos entraron sin una notificación de llegada no fue extraño que un pequeño niño les saltara encima y que los demás pusieran cara de muerto fresco…

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Arman: abuelitos…

Mario cargo al niño… lo reconoció al instante como podría olvidar a sus nietos y mucho menos de esa edad…

Miranda: mi pequeño…-le acaricio la cabeza- … explícame como es que tu hijo no está en casa… y como es que esta así… -dijo molesta por que su hijo le trato de ocultar a ese pequeño-

Santiago: no sabía cómo decírselos…

Marcos: podías decir… papá, paso esto… mi hijo se encogió… no sé, algo… no solo decir que tu hijo no está en casa.

Santiago solo bajo la vista, algo avergonzado de que lo estuvieran regañando frente a sus muchachos-

Arman: yo no me encogí… ellos crecieron…

Miranda: aaay mi pequeño niño tan hermoso –se lo quito a su marido de los brazos para poderlo estrechar ella y acunarlo-

Santiago hablo con sus padres, aunque lo tuvo que hacerlo  cuando Fátima llevo al niño  a su cuarto, ya que no  debía escuchar la conversación  de mayores.

…

Mario: entiendo…

Miranda: pues yo no comprendo nada… pero tienes razón no es algo que puedas ir presumiendo por todas las calles… pero tampoco algo que se lo puedas ocultar a tus padres…

Santiago: lo sé, lo lamento, pero pónganse en mi lugar… que harían ustedes…

Mario: pero mentirnos tan descaradamente…

Santiago: perdón…

Richard: jijijiji

Mario: usted no se burle de su padre…

Richard: jajaja yo no he hecho nada…

…

Asi los abuelos del pequeño niño se retiraron dejando a su hijo con un pequeño en brazos que les decía adiós…

…

Cinco días pasaron desde que Arman se encogió, los abuelos pasaron todos los días a verlo, le llevaban dulces o alguno que otro juguete, Santiago les dijo que no le compraran cosas extravagantes ya que cuando el volviera a su tamaño no necesitaría nada de eso, pero los abuelos son consentidores y tenían un rato que sus nietos no les llamada la atención los juguetes o esas cosa, el más chico tenía 12 años y no era mucho de juguetes sino de videojuego y estar pegado en la computadora.  También estuvieron inventando una historia para  los amigos de Arman, que llaman para preguntar por él, les dijeron que se había ido a casa de sus abuelos a pasar unos días y que había dejado el teléfono.  

…

Viernes en la tarde… todos estaban en casa.

Arman estaba jugando  con sus hermano, a pesar de que ellos ya eran  grandes, a Richard le gustaba mucho jugar con él, a Tomas le agradaba no ser el pequeño de casa y a pesar de que el dijera que ya era mayor, le gustaba compartir esos momentos con sus hermanos, Fátima simplemente amaba a su pequeño hermano y si él le pedía que jugara… ella lo haría.

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Todos estaban corriendo por toda la casa… todos a exención de Santiago y Michel que solo los veían.

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Arman se fue a esconder de sus hermanos ya que lo querían atrapar y él no se podía dejar, así que subió con cuidado a los cuartos, pero vio las escaleras del ático abajo aprovecho para subir ya que a él nunca lo dejaban ir a ese lugar… se puso a curiosear las cosas, tanto estaba metido en todo lo que veía a su alrededor que no se enteró que la puerta del ático estaba cerrada y que una mujer estaba  en cuclillas viendo al pequeño niño...

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Arman: qué bonito… -vio una lámpara de colores- y la quiso bajar-

Emily: eso es peligroso, se te puede caer en encima…

Arman: mamiii –corrió a sus brazos-

Emily: hola mi bebe.

Arman: no me llevaste a ver a mis abuelitos…-dijo con un puchero-

Emily: no pude llevarte conmigo, tú tienes que quedarte con tus hermanos y con tu papá…

Emily: abrazo a su bebe y los dos se quedaron fundidos en ese abrazo por un buen rato…

…

Arman: te extrañe mucho… me hacen mucha falta –decía con lágrimas en los ojos un Arman ya de 15 años-

Emily: lo sé, pero yo los sigo cuidando a todos, aunque no me veas.

Arman: papá tiro tus cosas shiff…

Emily: si, que malo verdad… tu padre sabe que no debe tirar las cosas a la basura, las debió de ver regalado hace ya mucho tiempo…

Arman: pero, son tus cosas…

Emily: yo no voy a usar nada de eso mi amor, no me hacen falta… pero, tu papá es muy desordenadito, dice que va hacer las cosas y se tarda lo suyo   –dijo viendo una mesa destruida, “la mesa que rompió Arman”… aquella mesa que su padre tenía la esperanza de reparar algún día… aja…  y por no  verse desecho de sus cosas cuando ella murió-…     pero que le podemos hacer… tu papá es un desastre y no creo que cambie…

Arman: mami, no quiero que te vayas.

Emily: bebe, yo nunca me he ido, siempre estoy contigo, cuidándolos, vigilándolos…  a ti y a  tus hermanos… hijo mío,  créeme que no me dejan una tarea sencilla, se meten en tantos líos… uno en especial…

Arman solo se coloreo y puso un puchero como si tuviera 4 años otra vez…

Emily: y no pongas esos ojos, que sabes que tengo razón.

Arman: si mamá…

Emily: que es eso de salirse por la noche a ver una chica, no crees que es peligroso… además tu prometiste a tu papá que no te ibas a salir sin permiso, o no.

Arman: mami…

Emily: nada de mami… hace dos semanas por poco tocas el piso con la nariz… por andarte bajando por la ventana de tu cuarto…

Arman: pero no me paso nada y no siempre me salgo por ahí… además ya tengo practica…

Emily: ese es el problema… pero no preocupes que en este momento te quite la práctica…

Emily tomo a su muchachito de la oreja y jalo hasta una cubeta de pintura en donde se sentó y bajando pantaloncillo y calzoncillo acomodo a su muchacho en sus piernas y le dio una buena tanda de nalgadas…

Pass, pass, pass, Pass, pass, pass, pass, Pass, pass, pass –auu, aaayy mami-

Emily: no quiero que vuelvas a ponerte en peligro…

Pass, pass, pass, Pass, pass, pass, pass, Pass, pass, pass –auu, aayy, auuu shiss perdon-

Emily: no desobedezcas a tu padre…

Pass, pass, pass, Pass, pass, pass, pass, Pass, pass, pass –shff auuu ya mamá-

Emily: entendido.

Arman: si mami shiff…

Emily acomodo la ropa de su bebe y lo abrazo, diciéndole cosas bonitas… y dándole besos en la frente y en las mejillas…

Arman: yo no soy el único que me porto mal… le dijo con una puchero.

Emily: si,  lo sé,  a  Richard también me dan unas ganas de darle un jalón de orejas, por andar fumando… que uno de estos días se lo doy… para que le vayas avisando de que si siente algo… es su madre…

Arman: mmm

Emily: y otro a tu padre por burro y cabezón…

Arman: y a él porque?

Emily: por no prestar más atención a sus hijos, como es posible que uno fume en casa y el otro se salga por la noche… si no tienes oportunidad de salir por la puerta principal te sale por la venta… pero siempre a la calle… no naciste en la calle, gracias a Dios naciste en un hospital.

Arman: mami ya no me regañes shiff… -estaba todo rojo-

Emily: mi niño te quiero mucho y lo sabes… por eso te regaño, por eso te cuido y por eso siempre voy a estar para ustedes.

Arman se acurruco en su mamá, mientras esta lo mecía…

Emily: ya no quiero que te salgas en la noche,  ni que  estés enojado con tu papá, el hace las cosas por tu bien.

Arman: lo se… yo no quiero estar enojado con él.

Emily: también te  has portado muy grosero  con tu hermano, el solo se preocupó por ti.

Arman: lo se… -dijo en un susurro y abrasando más a su madre-

…

Emily: parece que alguien te está buscando… pero antes de dejarte, quiero darte  unas coas para ti y tus hermanos.

Arman: que es?…

Emily: tienes un relicario en el bolsillo, dámelo…

Arman busco en sus bolsillos y encontró aquel relicario, que parecía que nunca lo había dejado, mientras que su madre sacaba aquella cajita toda deteriorada.

Arman: que es? –dijo curioso-

Emily abrió la caja que tenía muchas cosas valiosas y no solo por  lo costosas que eran sino por el valor sentimental.

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Emily: esto son para Fátima - saco unas cadenas, anillos y un brazalete bastante bonitos a pesar de que se veían sucios-  esto es para Richard –un reloj de bolsillo- este es para Tomas –una cadena- a tu papá nunca le gusto, se la di para un cumpleaños… pero sé que a tu hermano le va a justar jeje tiene los mismos gustas raros que yo –le dijo con una sonrisa-… estas cosas son de tu papá… jumm se quejaba de mis gustos y no te puedo decir que el tuviera un buen ojo para comprar…

Arman: jejeje

Emily: Esta cadena y los aniño son para ti…

Arman: pero ese es de mi papá…-el aniño de compromiso-

Emily: tu papá ya tiene uno… que no se queje…aunque el muy codo no le pudo regalarle un mejor aniño  a Michel… y la mujer se desvive y se preocupa mucho por todos ustedes… eso me recuerda de que no quiero que le faltes al respecto otra vez… y a un le debes una disculpa.

Arman: le pediré disculpas…

Emily: también esto te lo puedes quedar-le dio el relicario y la caja-

Arman: gracias –le dio un fuerte abrazo-

Emily: de nada mi bebe… ya sabes que siempre estaré contigo… así que piénsatela otra vez antes de salirte sin permiso… estamos…

Arman: mi papá no me deja salir de noche… y si te pido el permiso a ti –dijo con una gran sonrisa-

Emily: mmm creo que no te lo daría… pero si quieres salir pide permiso…

Emily: mi bebe… llego el momento de separarnos… pero recuerda que aunque no me veas sigo aquí… y dale ese mensajito a sus hermano va –le guijo el ojo-

Arman: muy bien…

Emily: adiós mi bebe –le dio un beso- me voy y me llevo esos feos recuerdos que tienes –le tomo las manos- recuérdame como me vez en este momento, sí..

Arman solo asintió con la cabeza dejando escapar algunas lágrimas, mientras su madre se desvanecía ante él.

…

Emily desapareció llevándose las imágenes que no dejan en paz a su hijo, y dejándole claro que a pesar de que mamá no estaba en casa podría venir a darles un buen jalón de orejas cuando lo necesitaran…

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Arman se quedó un momento pensando en lo que vio, en lo que sintió y en el amor de su madre…

…

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25 minutos atrás…

Tomas: Arman, ya sal se terminó el juego…

Richard estaba en el patio, esperando a que su hermanito estuviera escondido pero no lograba verlo y así es que se unió Santiago y Michel a buscar a Arman… un juego que ya no les estaba justando a ninguno.

Santiago: las puertas están cerradas, no se pudo ver salido a la calla, tiene que estar aquí..

Fátima: y si se quedó dormido… voy a ver a los cuartos…

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Todos estaban como locos  buscando, ninguno  se pensó en buscar en el ático, ya que no era fácil subir y  para un niño pequeño sería imposible… así que recorrieron toda la casa, abriendo los closet, gabinetes, todo en lo que un niño pequeño pudiera caber…

…

Arman que estaba escuchando a  su familia gritar y buscarlo, se quedó un momento parado, pensando… además de no saber qué decir… ya no estaba enojado con su padre, sentía algo culpa, tristeza, un poco dolido y  temor porque su padre le había dado una buena cachetada, aunque ya no le dolía, el único dolorcito que tenía era el que su madre le dejo en el trasero por escapista, pero él pensaba que su padre estaba a un molesto y que lo más seguro es que su trasero lo pagaría, por grosero (para él no  paso el tiempo, tenía la misma ropa de aquel día y esta vez no recordaba nada de su versión pequeña) pero al escucharlos ya desesperados mejor decidió bajar y enfrentar lo que pasara.

…

Fátima: Arman, donde estas…

Arman: aquí estoy…

Fátima: Arman regresaste –corrió y lo abrazo- Arman, nos tenías preocupados… papá Arman está aquí.. –en el segundo piso-

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Santiago fue el primero que corrió escaleras arriba y en cuanto vio que su bebe ya no lo era, le dio mucha alegría, no era porque aquel pequeño no lo amara, sino porque sabía que en algún momento tenía que regresar a su normalidad y poder hablar con él, era él, el que lo necesitaba mas amor, el que necesitaba un abrazo y que alguien le dijera que todo estaría bien y que su madre lo había amado mucho, era ese chico de 15 años el que necesitaba todo el carriño.

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Santiago: Arman perdón –lo envolvió en sus brazos con todas sus fuerza-

Arman: perdóname papá… shiiff, por todo, yo no quería…pero…

Santiago: lo se mi niño, no te disculpes… es  solo que este idiota… hay beses que se le olvida que tu no pasaste por una buena situación y no he sabido como actuar…

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Arman apretó más el abrazo, haciendo saber a su padre que su hijo no le odio.

Santiago al no sentir el rechazo, se sonrió y lo cargo…

Arman: papá bájame no tengo dos años…

Santiago: para mi eres uno de mis pequeñines…

Tomas: ya te gusta estarnos asustando… pues que te piensas…

Arman: perdón…-dijo ya estando en el piso y no en los brazos de su padre-

Tomas: mmm… si quieres mi perdón tienes que comprarme unas frituras… va.

Arman: uu no quieres nada…

Richard: ya me vas a perdonar… -dijo sin acercarse mucho, porque no sabía si seguía molesto con él.

Arman en reacción solo le dio un abrazo: perdóname tú a mí, no me  he portado bien y tú ni papá tienen la culpa de nada…

Richard le correspondió el abrazo: yo te perdono si tú me perdonas, que te parece…

Arman: muy bien… Michel… perdón por ser grosero contigo –dijo soltando a su hermano y bajando la mirada-

Michel: estas perdonado –le dio un beso en la frente- vamos a la sala aquí estamos hechos bola…

Arman solo asintió y se dejó guiar. Todos se sentaron pero Arman prefirió quedarse parado.

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Richard: porque no te sientas?

Arman: no, así estoy bien…

Santiago: vamos siéntete, hay mucho de qué hablar –y jalándolo, lo hizo caer, sentándose en el sofá junto a  él… pero hizo una mueca…  no fue tanto por el dolor… o tal vez un poco… sino por la incomodidad que tenía su trasero-

Tomas: pues que tienes, parece que te sentaste un una piedra…

Santiago al ver la cara de su hijo lo paro y sin decir aguas van, bajo un poco el pantalón y el calzoncillo…

Arman: papáa, noo…

Santiago: porque están rojas?  Te lastimaste? Te caíste?

Arman: no y no… papá no puedes hacer eso…

Santiago: entonces explícame…

Arman: es una larga historia… bueno no tan largo pero si difícil de explicar…

Fátima: yo tengo curiosidad? A ver cuéntanos esa historia…

Arman: aass  -poniéndose de mil colores porque los presentes le vieron el trasero colorado- aunque suene raro o extraño… mi mamá me castigo por algo que hice…

Todos se sonrieron mutuamente no les parecía loco lo que les decía ya que ellos habían tenido por segunda vez a un pequeño…

Santiago: y que fue lo que hiciste para que tu mamá te diera unas buenas nalgadas…

Arman: mmm… si te digo, tú ya no me vas a castigar???

Santiago: mmm… eso depende!!!

Arman: entonces no te digo…

Richard: algo no muy bueno jeje… ee ya sabes que papá te da una tunda verdad…-le bromeo-

Arman: eee si, pero yo que tú, me quedaba calladito…-se acercó a su hermano y hablándole al oído- porque mamá te manda saludos y dice que no mas humo en casa…

Richard se puso pálido…

Santiago: ¡¡¡  !!!

Arman: además mi mama ya me castigo por eso…

Richard: tú qué sabes de eso –jalo a su hermano aun lado de él y le hablo también al oído-

Arman: lo que ella me dijo… y me dijo que si un día siente un jalón de oreja o algo parecido cuando estés fumando es ella, para  que no te asustes…

Richard: mmm… y tú que hiciste…

Arman: no te lo voy a decir…

Richard: aa tu si sabes lo mío y yo no puedo saber lo que tu hiciste…

Santiago: dejen de cuchichear… y explíquenme…

Arman: mmmm ya se… mejor les voy a dar algo… -fue al ático por la cajita-

Santiago: no cambien de tema… eey a donde…

Arman: no tardo…

…

Cuando bajo con la caja, Arman se puso a repartir las cosas que su madre les dejo a todos como recuerdo y también le dijo a su padre que su madre le digo codo porque no le compro un aniño más bonito a Michel… y que su mamá le dejo los anillos de compromiso de ella y de él…

Arman: me los puedo quedar? –dijo algo avergonzado-

Santiago: claro que sí. –le dijo con una gran sonrisa al ver que su hijo le pedía permiso para conservar aquello-

…

Continuaron hablando pero ya no sacaron a flote las travesuras de los chicos, y Santiago ya no pregunto decidió confiar en su hijo además que sabía que tenía quien los ayudara a cuidarlos cuando él o Michel no los veían…

…

En la noche ya todos estaban acostados para dormir, Miranda y Mario fueron a ver a su niño y cuando lo vieron a su tamaño normal se alegraron, aunque también esperaban a que un niño les saltara contándoles  sus aventuras les día pasaron un rato y se despidieron…

…

Santiago fue a decirles buenas noches a sus hijos y hablar un poco a solas con Arman…

Santiago: se puede..

Arman: adelante…

Santiago entro y se sonrió al ver la foto de Emily sin ninguna trapo enzima, la tomo en las manos

Santiago: cómo estás?

Arman: bien…

Santiago se sentó en la cama y abrazo a su hijo: porque has decidido destapar la foto.

Arman: ya no tengo miedo…

Santiago: miedo? Miedo a que…-dijo confundido-

Arman: a no poder ver a mi madre en la  foto y solo ver a la mujer del día del accidente…

Santiago recargo a Arman en su pecho, como acurrucándolo y meciéndolo a la vez, él nunca supo el motivo real por el que su hijo tapaba la foto, los psicólogos nunca consiguieron mucho de Arman.

Santiago: y porque ya no tienes miedo?

Arman: porque ya no veo a esa mujer y porque sé que mi mamá me esta cuidado y que más me vale portarme bien jejeje –se sobo su trasero-

Santiago: jajaja, me alegra que estés bien y que no tengas feos recuerdos de ella, porque era una mujer hermosa, muy cariñosa… aunque tenía unos gustos jeje pero ese es un secreto va…

Arman: jejeje a ver si no te escucha…

Santiago se quedó un rato más con su hijo y salió para dejarlo descansar un rato ya tendrían la mañana para  seguir charlando…

Santiago: buenas noches hijo.

Arman: buenas noches papá…

Santiago salió y al dirigirse a su recama un pequeño adorno se caño dando en un dedito…

Santiago: aaauuu… estúpida coso…-se agacho para sobarse su dedito-

Richard: que escándalo…

Santiago: tu duérmete…-se fue a su cuarto-

Michel: que tienes.

Santiago: nada –se acostó aunque movía su dedito para quitar un poco el dolor-

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Arman estaba en su cama, se había quedado sentado al oír a su papá quejarse…

Emily: eso le pasa por decir cosas malas de mí…

Arman pudo oír la voz de su madre, pero ya no la vio… solo se sonrió y se acostó a dormir. Mientras Emily iba revisando a sus niños velando por sus sueños.

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Bueno aquí termina esta historia…  espero les gustara… J