Familias –capitulo 10-

Familias –capitulo 10-

………….

Era domingo Andru no fue a trabajar a la empresa le habían dado el día pero tenía que terminar de leer un libro.

Sara: aaa que aburrido…

Andru: ponte hacer algo.

Sara: y si salimos.

Andru: no, no tengo permiso para salir hoy.

Sara: un juego de mesa?

Andru: está bien… -cerró el libro que tenía-  pero un rato porque tengo que terminar de leer.

Sara: está bien –salió corriendo por un juego de cartas-

Los dos se pusieron a jugar un buen rato Andru dejaba ganar a su hermana dos de 3 juegos ya que cuando perdía ponía una cara de ponerse a llorar. Dejaron un rato de jugar y Andru continúo con el libro en lo que la encargada de la cocina les llamaba para comer.

En la tarde que se quedaron solos y Andru ya estresado con el libro… lo aventó al piso, Sara se le quedo viendo tenía una revista en la mano.

Sara: ya te cansaste? Quieres ver una película? Ooo ya se, que tal si preparo algo… un pastel o galletas… me ayudas.

Andru: no… Sara eso me aburre.

Sara: ándale ayúdame…

Andru: no   -se acostó en el tapete de la sala-

…

Media hora después, Andru estaba ayudando a  su hermana que al final de cuentas lo había convencido diciéndole que  no le daría ni una galleta si no le ayudaba.

Andru: no crees que son muchas cosas, -habían ido a comprar las cosas, parecía que harían galletas para vender-

Sara: mejor que sobre y no que falte.

Héctor estaba en casa se supone que no llegaría ese día pero les dio la sorpresa a sus hijos (que sorpresa)

Héctor: dónde estaban?

Sara: aaaa papá me asustaste.

Andru: fuimos a comprar unas cosas.

Sara: si vamos a preparar galletas.

Héctor: tu hermano tiene que  terminar de leer un libro, que no creo que ya haya terminado. –dijo serio-

Andru solo puso una cara de fastidio ya que el libro lo dejo botado en la sala, así que dejo las cosas y empezó a caminar rumbo a su tortura…

Sara: pero necesito ayuda…

Héctor: tu hermano está ocupado.

Sara: entonces ayúdame tú?

Héctor: tengo cosas que hacer.

Sara: y yo me quedo sola… me enfado, no me gusta… solo quería un poco de compañía buaaaa.

Héctor: está bien, está bien… Andru, deja el libro por hoy ya lo terminas mañana. Yo me voy a mi cuarto un rato… - se retiró llevándose la mano a la cabeza-

Sara estaba como sentada en el piso y en cuanto su padre se fue se paró como si nada pasara.

Sara: ya vez, no tienes que leer este tonto libro por hoy   - le dijo con una sonrisa la cual fue devuelta por Andru… levanto el libro y lo dejo sobre una mesita-

Andru fue a la cocina a ser de niñero,  le gustaba más que estar metido todo el día un tonto libro.

Las galletas salieron del horno y los dos se fueron a ver un programa en la tele… un día libre aunque más bien era una tarde libre, Andru se quedó dormido estaba cansado, su padre lo estresaba mucho. Héctor paso por el cuarto y vio a Sara comiendo y a su hijo dormir, le hizo una seña a Sara para que saliera.

Sara: si?

Héctor: voy a salir otra vez… se va a quedar el de seguridad, pero ya saben ustedes cierren todas las puertas… dile a tu hermano que mañana no va a ir a la empresa, no va a ver  quién te acompañe  y prefiero que se quede a vigilarte niña chantajista –le dijo calmado hasta parecía que con amor y cariño-. Pero que no tiene permitido salir… solo para llevarte a tu clase.

Sara: y tiene que leer ese tonto libro?

Héctor  respiro profundo… : dile que el viernes le voy a pregustar… un examen de todo el libro ya sabrá si lo lee o no.

Sara puso una mueca…

Héctor: te dejo, se cuidad.

Sara: adiós papá.

Cuando Andru se enteró del mensaje que le dejo su padre… se puso feliz… no le preocupaba mucho el libro… le faltaba tres capítulos para terminarlo y eso los podía terminar en unas cuantas horas… por aprendérselo no tenía  problema,  su buen cerebro podía recordad y aprender, sería fácil si le daban más tiempo y no lo presionaban.  

….

 

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En casa de Esteban

…

En la mañana del domingo los chicos se pararon algo tarde a desayunar…

Julián: mami puedo salir a jugar.

Ester: tu solo no.

Julián: pero mami… no me pierdo.

Ester: no.

Julián: Esteban tú me acompañas –puso una carita de cachorrito-

Esteban: mmm, no… quiero ir a ayudar en el restaurante…

Ester: no que no ibas a trabajar?

Esteban: no va a ir uno de los meseros y es domingo tienen más gente hoy… además las propinas sueles ser más. No te molesta.

Ester: no me molesta… lo que no quiero es que trabajes todos los días… eres chico aun.

Esteban: mamá no soy tan chico.

Ester: a qué hora te vas a ir? Y a llegar?

Esteban: en una hora más y salir… no se me gustaría salir a la hora que cierran hoy (media noche) pero tú no me dejas… a las 9.

Ester: son muchas horas… no puedes estar todo el día.

Esteban: pero ma, puedo comer ahí  y no tengo clases.

Esteban convenció a su madre para que lo deja estar todo el día en el restaurante, pero Ester iría a recogerlo a pesar de que no le quedaba muy lejos no quería que él se fuera solo a casa.

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Ester se puso hacer  algunos pendientes pero los termino rápido con la ayuda de Andrea. Julián estaba en la tele pero ya estaba cansado él quería salir a jugar  y su hermano lo había dejado en un domingo… a él solito y su mamá estaba ocupada.

Julián: mami… puedo bañarme en el patio.

Había un pequeño patio si acaso era de dos metros por cuatro metros… Ester tenía una tina  grande, la que a veces usaba para remojar la ropa y su pequeño le

daba un segundo uso… de bañera.

Ester: mmm espérame, no me gusta que estés tu solo, dame unos minutos y te pongo la tina…

Julián estaba enfadado y se fue acostar otro rato en su cama.

Ester se desocupo un ratito y acomodando el patio, puso la tina y se la lleno de agua y Julián salió corriendo encantado porque sus mama le había puesto la tina se quitó la camisita y el pantalón quedándose en el calzoncillo y metiéndose a dar un chapuzón.

Ester estaba vigilando a su pequeño no le apartaba la vista, pero lo dejo solo unos minutos, diciéndoles que se comportara. Julián había visto por la tele que unos personas ponen algo en el piso y poniéndole  agua se podían resbalar como si fuera una tobogán  solo que en vez de estar inclinada estaba en el suelo… aprovechando que su madre se había ido unos minutos, tomo un platico que su madre usaba para cubrir la mesa y lo puso en el piso, poniendo la manguera arriba del mantel y empezando a resbalarse… se sentó y se dio un impulso logrando avanzar un metro, coloco otra cosa para tener un como más de espacio y tomando más impulso y se estampo con la pared…

Julián: buaaaaaaaa

Ester salió corriendo y viendo a su pequeño travieso en el piso  lo cargo viendo si se había hecho daño, solo tenía unos raspones en una manita y en una piernita, nada serio,  pero le dolía mucho y tenía sangre no era mucha pero eso le asusto mucho.

Julián: buaaa.  

Ester tomo la manguera y lo enjuago  para quitarle el lodo que tenía.

Ester: hijo, solo te deje cinco minutos y… cómo pudiste hacer esto en cinco minutos –cargándolo lo metió a la casa y le curo los raspones-   ya mi niño, ya no llores, solo es poquita sangre, pero que esto te enseñe a que no puedes hacer esas cosas… entendido?

Julián: buuuuuaa

Ester: entendiste o no.

Julián: mami, si entiendo, pero mis manitas no se quedas quititas… y me aburro mucho yo solito.

Ester: mi cielo… tan travieso. Eso fue peligroso y te pudiste hacer un verdadero daño.

Julián: shiff… mami.

Ester: si

Julián: puedo ir a nadar un ratito más?

Ester: sin travesuras… le beso la cabecita y se salió con él al patio recogiendo las cosas y poniéndolas en un montón, las tendría que lavar pero sería después…

Andrea saco una sillita para vigilar a su hermanito en lo que su madre había salido a la tienda.

Julián: Andrea me traes un juguito?

Andrea: si peque… espérame un ratito. –se paró y fue a la cocina-

Ester ya estaba entrando y fue a ver a Julián… mucosito hermoso no entendía a la primera entonces entendería a la segunda, le pidió a su hermana que fuera por jugo para  poder resbalarse  otra vez solo que en esta ocasión había puesta algo en la pared para no golpearse, cuando pensaba impulsarse su mamá lo atrapo.

Ester: jovencito que le dije.

Julián: mami ya puse seguridad ya no me pasa nada.

Ester: claro que te va a pasar.

Andrea salió con el jugo en la mano y se quedó viendo a su pequeño hermanito, enano tremendo. Ester no necesito ir a ningún lado, en donde esta le bajo el calzoncillo a  y le dio de nalgadas.

Passs, passs, passs, passs, passs, passs, passs, passs –buaaaa, ya no lo vuelvo hacer buaaa-

Passs, passs, passs, passs, passs, passs, passs, passs –auuu, buuua buaa perdon, perdon-

Ester: te me vas a quedar castigadito, se terminó el agua para usted –se lo llevo de la mano-

Ester subió al cuarto… secando a su retoño lo cambio y lo  bajo con ella y lo  puso hacer una plana de…no desobedecer a mamá porque me puedo lastimar.

Julián: yo no quiero escribir mami.

Ester: pues se pone a escribir ande… Passsss – ya voy shiff-

Se sentó en la cocina donde Ester y Andrea estaban… Andrea solo movía la cabeza se sentía algo culpable, pero que podía hacer… su madre lo había pescado. Paso un rato…

Julián: mami ya termine…

Ester reviso la libreta y tomándolo por segunda vez…

Passs, passs, passs, passs, passs, passs– ya me castigaste mami buaaaaa, auuu buaaa-

Ester: si pero su travesura la hizo dos veces –lo dejo pegadito a la pared-

Julián: buaaaa, aaaau buaaaa…

Ester dejo a su pequeño angelito un rato, ya que el llanto se le pasó a Julián… aun estando pegado a la pared.

Julián: mami… me duele –se sobaba las nalguitas-… ya me puedo quitar de aquí… mami ya me perdonas…ya no me porto mal sí.

Ester se sonreía y haciéndolo girar lo cargo: mi travieso… aaaai… quien te quiere tanto.

Julián: tú.

Ester: si, yo te quiero mucho.

….

La noche empezó a caer y Ester fue por Esteban acompañada de Julián y de Andrea.

Ester: buenas noches.

- Hola Ester, tu niño nos ha ayudado mucho este día.

Esteban: muchas gracias, ya me voy a mi casa.

- Cuídate y descansa.

Esteban: hasta mañana.

Ester: adiós… como te fue mi niño.

Esteban: bien atendí  barias mesas y me dejaron propinas… pero se me cajo un plato.

Ester: no te cortaste?

Esteban: no, estoy bien. Y como les fue a ustedes?

Andrea: muy bien terminamos lo que teníamos que hacer y jugamos un rato.

Julián: a mí no me fue bien.

Esteban: y porque? Se paró y lo cargo.

Julián: porque mi mami me pego en mi colita.

Esteban: aa y que hiciste?

Julián: porque hice una resbaladilla con agua en el patio.

Esteban: aa mira tú que gran idea.

Ester: Esteban -regaño-  

Esteban: pero puede ser peligroso enano. Y te dejaron sin dulces?

Julián: mami puedo comer dulces?

Ester  veía a sus niños…Esteban con una carita preguntando a su mamá

Ester: no, ya lo castigue.

Esteban: aa entonces si te puedes comer uno de estos –lo bajo y saco de una bolsa un caramelo suave-

Los cuatro se fueron a su casa mientras Julián tenía una carita de felicidad por que sus hermanos siempre le daban algo.