Ojos que no ven…manos que guían. Cap-6

Ojos que no ven…manos que guían.  Cap-6

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Tenía la peor suerte del mundo… el mundo era tan grande porque él tenía que estar aquí.  Eric me vio algo preocupada  y  molesta… aprovechamos que los chicos estaba dentro del agua con Diana y Cesar que los cuidaban.

Eric: que tienes?

Camila: que el idiota hijo de…

Eric: auuu… alguien a quien odias mucho.

Camila: el padre de Fer está aquí, en la misma playa…por qué?

Eric: tranquila amor, tú  has de cuenta que no existe.

Camila: cuando el vea al niño va a ver que es de él… también están sus padres para acabarla  de jo…

Eric: tranquila… de verdad que lo odias –me abrazo- no va a pasar nada yo estoy contigo.

…

Tenía miedo de que me lo quitara, ese era mi gran temor… Allan fue mi primer amor, con el dure dos años  además de que lo conocía de toda la vida, si Fernando no se pareciera a él. Cuando los problemas surgieron  la boda ya estaba planeada para antes de que naciera él bebe… vivía con  él en un pequeño cuartito que estaba construyendo… y en cuanto el rumor estaba esparcido en todo el pueblo él  me dijo que no me quería ver, que me fuera… que si esa cosa no era de él no tenía por qué quedarme, que la boda se anularía… yo le dije que si era tonto que nunca me había acostado con nadie más… él fue el primero y el único pero no basto para hacerle entender. Me dijo que ya que naciera veríamos… haciendo una prueba de paternidad… hasta ese momento que me perdiera de su vista… sus palabras me dolieron tanto.

Mis padres al igual que mi pareja me recrimino y fue cuando acudí con mis abuelos temiendo de que ellos también me corrieran pero no fue así… me quede unas semanas en su casa pero  empecé a tener problemas con el embarazo a causa de todo lo vivido y ellos me llevaron a la ciudad… fue cuando tome la decisión de quedarme… no podría regresar… después de cómo me trataron.

Mis abuelos fueron a verme cuando nació él bebe y les dijeron a mis padres que su nieto ya había nacido pero ellos jamás vinieron a merme,  mucho menos Allan.

….

Eric: ee tranquila…  mejor vamos a meternos a nadar.

Camila: no tengo muchas ganas…

Eric: como de que no tienes ganas. –me cargo como si fuera un costal y me llevo hasta la playa-

Camila: Eric, te dije que no.

Eric: no te escucho.

Fer: que le haces a mi mamá.

Eric: no quería entrar al agua así que la he traído hasta aquí.

Camila: Eric te conviene soltarme.

Eric: si te voy a dejar pero ya que estemos más adentro.

Camila: bien tú lo quisiste. –aprovechando mi posición le di un mordisco en la espalda-

Eric: aayy aaay  suéltame. –lo deje y el me bajo llevándose las manos a la espalda para tallarse-

Manuel: mami no te comas a mi papi.

Eric: aaauu que mala eres Camila

Camila: yo?

…

Pasamos el día divirtiéndonos  ya no volví a ver a Allan ni a su familia, esperando a que solo estuvieran de paso unas horas… y tranquilizándome un poco.

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Allan

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Estaba con mi familia de vacaciones en una playa, estábamos  sentados en una palapa (mesa son sombra) con la  compañía de mis padres y mis hermanos.  Creí ver a alguien que conocía de hacía tiempo, pero no le preste atención y seguí hablando con mi familia. Me case con Fátima y tuve dos hijo Andrés 11 Alondra 9. Viví casi toda mi vida en un pueblo, hasta hace unos  cinco años  que viene a vivir cerca de la costa…  como la familia había venido estábamos aprovechando para disfrutar un rato.

Alondra deja a tu hermano.

Alondra: él me dijo tonta.

Allan: Andrés…

Andrés: yo no le dije tonta papi.

Alondra: si me dijiste.

Andrés: mentirosa… tarada.

Allan: Andrés… ven

Andrés: no papi   

passs –auu abuelito-

Su papá le está hablando.

Andrés: no le vuelvo a decir así.

Allan: te estoy hablando y tú no haces caso… ven –le tire de la oreja-

Auuuuu.

Allan: te escucho insultar a tu hermana otra vez y te quedas sin televisión, juegos y golosinas todas las vacaciones. Entendido…

Passs, passs, passs, passs –auuu aayy si entendí shiff-

Allan: ya sabes que hacer. O necesitas que te recuerde.

Andrés: perdóname Alondra… papá pero ya me aburrí y tú no nos dejar meter a la playa.

Fátima: pero no por eso tienes que ser grosero. Y no se pueden meter acaban de comer.

Andrés: aaay –grito enojado-

Allan: te voy hacer decir “ayy” por algo.

Andrés: aa shiff.

Los niños se sentaron a jugar un rato en la arena  y después de algún rato nos fuimos a nadar. La playa tenía un área especial para los vacacionistas que se quedaban en los hoteles pero de igual manera se podía acceder a ella sin problemas ni conflictos, yo era el hermano más chico, tengo un hermano mayor por cinco años y un hermana que me lleva dos años… los dos ya tenían familia.

Fátima: eea no te alejes

Andrés: pero yo ya sé nadar

Fátima: no importa, no por eso te puedes meter a medio mar

Andrés: mamá no estoy a medio mar.

Allan: has caso a tu madre o te va a salir.

Andrés: ustedes nunca me dejan hacer nada.

Ana (tia): a que niño tan impaciente.

Alondra: mami ya no toco el piso…

Allan: deja de meterte más. –la cargue-

Alondra: yo no me estoy metiendo… ustedes se meten… yo solo los sigo.

Allan: a bueno pues pero no  te enojes.

Alondra: me regañas y tú tienes la culpa shiff.

Allan: vamos no llores, ya no te regaño.

Alondra: te perdono si me compras una nieve… si.

Allan: está bien, mi princesa.

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Mariana

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Mariana: nosotras vamos.

Marcos: yo también quiero ir.

Eric: pues vayan todos pero con cuidado y no me dejen a estos dos solos.

Fer:  ni que fuera a perderme, además si me pierdo pregunto dónde está el agua y me buscan.

Todos nos quedamos con cara de  !¿?¡ lo que se le ocurre a este niño.

Camila: no lo suelten por favor.

Samanta: yo lo llevo –le tomo la mano-

Mariana: y yo me llevo a este pequeño –cargo a Manuel-

Los chicos salieron a caminar a unos puestos donde venden recuerditos, flotadores y trajes de baño… la idea es que irían a comprar un flotador para el pequeño pero los chicos se ofrecieron… para recorrer el lugar y compras golosinas.

Mariana: Marcos…

Marcos: que?

Mariana: deja de estar de bobo.

Marcos: y tu deja de estar viendo  a todo el pendejo que pasa.

Alex: bueno pues ya vamos a entrar.

Fer: no entiendo porque pelean.

Alex: por pendejadas.

Entramos a las tiendas a ver las cosas, le mostramos a Manuel algunos flotados y al final se decidió por uno azul. Fuimos a comprar dulces y paletas con los vendedores de la playa.

Estábamos distraídos y no vimos que unos muchachos por cierto muy guapos… estaban jugando futbol y por poco le dan un pelotazo a Samanta y a Fer, si no fuera por un señor…

Allan: ee tengan más cuidado.

Chico: lo sentimos.

Alondra: papi te lastimaste.

Allan: claro que no.

Samanta: gracias.

Fer: porque?

Samanta: a ti no… al señor… porque poco nos dan un pelotazo.

Fer: uu pues los que están jugando si que son malos, como para que la pelota vaya en otra dirección.

Chico: jujuju ya oíste verdad.

Chico2: eea mocoso yo que tú me calmo…

Fer: porque? Si solo les dije que eran malos jugadores?

Chicos2: aaa

Mariana: ya, ya los perdonamos pero ya dejen de molestar a mi hermanito.

Los chicos se retiraron aunque los encantos  nos dijeron hasta el rato guapas, aunque Marcos por poco suelta la boca y les dice una tontería.

Ana: ee yo los conozco, son los hijos de Salvador y Mirian...?

Mariana: si somos sus hijos… quienes son ustedes?

Ana: vivimos en el pueblo de San cruz… conocemos a casi toda tu familia y ustedes también deberían acordarse de nosotros…

Marcos: aa si, yo si me acuerdo…  la viej… la mamá de ellos vendía comida los domingos… recuerdas.

Allan: oye mi madre no esta vieja. –dijo ofendido-

Marcos: y quien lo dijo… yo no.

Ana: y que hacen por aquí… se que se fueron a vivir con Camila la nieta de don Toño.

Marcos: si, venimos con ella y mis primos, bueno mis hermanos.

Allan: aaa

Ana: y quienes son los hijos de Camila.

Fer: yo…

Mariana: ya nos tenemos que ir ee… mucho gusto.

Pague las cosas y   abrazando a Manuel y jalando a Fer nos retiramos del lugar dejando a medias la conversación… supongo que sería grosera la forma en que lo hicimos pero a esa mujer se le noto una intención que no me agrado.

 .

Allan

No le había prestado atención al niño de los lentes oscuros hasta el momento en el que el muchacho dijo que era hijo de Camila, no lo pude ver bien ya que la chica  se los llevo con mucha prisa, cosa que no me gusto para nada.

Ana: me voy a morder la lengua antes de hablar pero ese niño tiene cierto parecido a…

Allan: ya me fije… -no les perdí la vista para poder ubicar la dirección a la que iban casi los pierdo… pero a unos treinta  metros pude ver que se detuvieron con unas personas.

Ana: aay que serio.

Alondra: papi mi paleta.

Allan: de que la quieres princesa.

Alondra: de fresa.

Pedimos varias paletas para llevar para todos y cuando llegamos mi hermana  no pudo quedarse callada y aprovechando que los niños se fueron a comer sus helados cerca del agua…

Ana: es tuyo y lo sabes.

Allan: no lo sé –conteste enojado por su discreción-

Fátima: que es tuyo?

Allan: nada…

Ana: no digas nada.

Franco: que pasa?

Allan: nada.

Ana: un cuerno de que nada. Lo que pasa es que Camila la nieta de Don Toño está aquí y su hijo tiene todas las características de este.

Tratar de describir las caras de todos no creo que pueda, si no podía con la mía… mi hermana estaba molesta y yo rabiaba por dentro.  Mi hermana siempre se la llevo muy bien con Camila,  tenían muchas semejanzas,  ella me dijo que no fuera estúpido y que fuera por Camila… ella se fue y para mí fue la demostración de que todos tenían razón y de que ese niño no era mío, pero ahora que lo vi…

Ana: te quedas callado porque lo sabes no necesitas una prueba de paternidad.

Allan por poco le grito y le digo que se callé pero mejor me senté frustrado por la situación. Fátima también se quedó callada la verdad es que no se podía decir nada… después de un rato en el que me pude calmar y que mi hermano y mi cuñada se llevaron a los chicos a caminar nos pusimos hablar, si el niño era mío yo lo quería ver, conocer, incluso quedarme con él, yo fue muy feliz cuando me entere que tendría un hijo ya había hecho planes pero todo se derrumbó y ella se marchó.

Ana: no, tú no tienes ningún derecho con ese niño y si ella te permite verlo da gracias.

Allan: si es mi hijo ella no tuvo por qué llevárselo. –conteste enojado-

Laura: hijo tu hermana tiene razón, nunca se confirmó nada y tú la dejaste… así que no esperes algo a cambio.

Allan: pero

Fátima: amor yo te voy a apoyar, pero tampoco pienso quitarle el hijo a alguien más.

Me acosté en la arena llevándome las manos a la cara… quien tuvo la culpa? Que fue lo que en realidad paso? Tantas preguntas sin contestar…