La Historia de André. Cap. XIX

La Historia de André. Cap. XIX

Hoooolaaaaaa… perdón por desaparecer por tanto tiempo pero he estado un poquito complicado. Les cuento que  mi tía llego de visita y se quedó por unos días en casa de papá, la pasamos genial, mis hermanos terminaron por llamarla tía también. Como paso? ...pues bueno ahora que lo pienso fue bastante gracioso, pero en ese momento fue una escena de terror con todas sus letras.

Teníamos pendiente la venganza contra los viejos de la tienda y bueno la cosa es que salió a la perfección, escribimos con pintura spray “viejos chismosos” en la puerta de su tienda, en rojo fosforescente, sin que nadie nos descubriera. Aprovechamos que papá estaba de viaje y llegaría hasta el día siguiente y que mi tía acompaño a mamá (si …desde esa tarde en el cementerio pienso en Estela como mamá…aunque aún no me atrevo a decírselo en voz alta) a un evento de caridad, por lo tanto estábamos solos al menos hasta la media noche en que regresarían las señoras.

Al abrir la puerta de la casa, en la sala estaba papá sentado con un policía, se nos congelo la sangre, de verdad. Estábamos seguros de que nadie nos vio, pero si era así porque tenía papá esa cara de furia absoluta?

-         Ho hola papi-  dijo Juanjo

-         Buuenas noches-dijimos en coro el Fer y yo

-         Siéntense! - fue el saludo de papá

-         Buenas noches chicos – respondió el policía- me alegro que llegaran, les cuento que hace unos días pusimos cámaras de vigilancia junto al parque del barrio, debido a que se han dado algunos actos de vandalismo contra locales comerciales, así que los comerciantes de la zona financiaron el proyecto, acabo de mostrarle a su padre un video de lo que ustedes hicieron en el local de Don Pedro esta noche- bueno eso explicaba la cara de papá, estábamos muertos…bien muertos – su padre y yo somos amigos desde hace algún tiempo y en lugar de hacer una citación preferí venir personalmente, por suerte coincidimos en la entrada mientras se bajaba del taxi- uy siii….que suerte – Chicos me retiro- ay no noo noooo- Dr. Villarroel, me despido seguro de que no tendré que repetir una visita a su casa a estas horas por algo similar- dijo el policía levantándose y estrechando la mano de papá.

-         Puedo garantizarlo- respondió papá, mientras estrechaba la mano del poli ese y lo acompañaba hasta la puerta

Los tres nos miramos asustados, sabíamos lo que venía. Papa cerró la puerta y de inmediato se paró frente a nosotros que no dejábamos de ver al piso.

-         Explíquense!- silencio absoluto

-         EXPLIQUENSE!- rugió papá y dio un golpazo sobre la mesa de centro que por suerte era de manera, los tres brincamos, para entonces ya estábamos llorando, nos asustamos mucho.

Al vernos asustados papá suspiro fuerte varias veces tratando de controlarse, mientras se paseaba por la sala como un león enjaulado.

-         Voy a la cocina un momento y cuando vuelva quiero una muy buena explicación y si no hablan pasaremos directo a los 15 correazos que se ganaron- sentencio y nos dejó solos

-         Me voy de aquí – les dije a mis hermanos

-         Voy contigo- dijo muy seguro el Fer

-         Están locos? si cuando regrese no estamos nos traerá a correazos - dijo Juanjo

En ese instante la puerta principal se abrió y entraron mamá y la tía. Los tres corrimos y nos abrazamos a Estela.

-         Ohh … mis niños- dijo Estela

-         Están llorando? …..Que sucede?- pregunto alarmada mi tía

-         Papá nos va a pegaaaar- dijo el Fer llorando a lagrima viva

-         Tía por favorcito no dejes que el papá nos pegueee…..por favooooor- dije entre lágrimas abrazando a mi tía con fuerza

-         Siiii por fa tía por faaaaa- dijo el Fer mientras dejaba de abrazar a Estela y se lanzaba a abrazar a mi tía.

-         Tranquilo chiquito- respondió mi tía mientras abrazaba al enano

-         Que sucede aquí?- era la voz de papá, de inmediato los tres nos pusimos detrás de la tía

-         Amor llegaste antes- dijo Estela y se acercó a papá y le dio un abrazo y un beso.

-         Hola Juan Fernando pensé que venias mañana- dijo mi tía

-         Si, uno de los expositores se enfermó y decidí venir antes para darles la sorpresa, pero ya ven el sorprendido fui yo

-         Que paso amor?

-         Que el capitán Gonzales de la policía vino a mostrarme un videíto que mostraba que tus hijitos aprovecharon que estaban solos y escribieron con pintura espray “viejos chismosos” en la puerta del negocio de Don Pedro

-         Qué?- dijeron a coro Estela y mi tía

-         Como lo oyen, así que estos pequeños vándalos tienen pendiente una explicación y un buen castigo.

-         Noooo – dijo el Fer

-         Paaaapiii- dijimos Juanjo y yo.  Por supuesto ninguno de los tres salimos de detrás de tía Emilia.

-         Bueno mis niños - dijo mi tía – UFFFF, sentémonos si?-

-         Pero siéntate con nosotros por favor tía- pidió Juanjo

Papá levanto una ceja y cruzaron una sonrisa discreta y una mirada de complicidad con mamá, mientras los tres nos ubicábamos en con la tía en el sofá de los castigos  y papá y mamá se sentaban en el sofá de dos cuerpos.

-         Juan Fernando, entiendo que tengas que castigar a los chicos, lo que hicieron no estuvo nada bien, pero imagino que deben tener una buena razón para hacerlo, aunque debo aclarar que nada NADA justifica lo que hicieron. Chicos por favor  hablen

-         Tía la verdad es que esos esos señores siempre nos meten en problemas por los chismes que les traen a los papás- empezó el Fer

-         Nooo, si hasta descarado me resulto el niñito - dijo papá con sorpresa

-         Déjalos hablar Juan Fernando por favor- pidió amablemente la tía-Juanjo tu versión por favor

-         Era una venganza tía, sabemos que no está bien pero bueno se lo merecían

-         Vaya!-dijo mi tía con sorpresa dando un fuerte suspiro- y tú que me dices André?

-         Bueno tía, lo que pasa es que decidimos vengarnos de ellos porque siempre les vienen con chismes a los papás y bueno terminamos castigados

-         Y lo chismes de esos señores son mentiras?

Los tres bajamos la mirada.

-         Respondan a su tía por favor- pidió Estela

-         No- dijo Juanjo- no son mentiras pero si esos…  esos….   señores no se metieran nosotros nos evitaríamos algunos problemas

-         Entiendo, es por eso entonces que creyeron que escribiendo eso tan feo en la puerta del negocio de esos señores, evitarían meterse en problemas?

-         Claro que no tía- respondí

-         No tía – dijeron Juanjo y el Fer en coro

-         Miren chicos lo que hicieron no soluciona ni soluciono nada, solo lograron meterse en más problemas y en esto lo señores no tienen nada que ver, no se han puesto a pensar que si no fuera por esos señores tal vez, solo tal vez ustedes se meterían en problemas aún mayores? O que a lo mejor esos señores se preocupan por ustedes y su bienestar porque los ven buenos muchachos y no quieren que se descarríen? Han pensado en eso?

-         Creo…creo que deberíamos disculparnos con Don Pedro- dijo Juanjo luego de un largo silencio

-         Y? – dijo papá

-         Y …..y  …arreglar su local-dije un tanto arrepentido

-         Y?

-         Y? – pregunto el Fer

-         Si Fer Y?- respondió mamá

-         No sé qué más….lo siento- dijo el Fer

-         Los gastos del arreglo del local irán a cuenta de sus mesadas- dijo Estela

-         Si, mamá

-         Si Estela

-         Cada quien a su cuarto y me esperan- dijo papá

-         NOOOO PAPIII- rogamos los tres en coro, sabíamos perfectamente lo que eso significaba

-         Obedezcan a su padre por favor – pidió Estela

Los tres dirigimos nuestras mejores miradas de cachorrito a tía Emilia, la tía nos miró con pena pero se puso de lado de ellos

-         Suban, si?....- hundimos los hombros derrotados y subimos a nuestras habitaciones arrastrando los pies, pero nos quedamos espiando al final de gradas, tía Emilia siempre había sido muy consentidora, y la verdad esperaba que nos salvara de esta

-         Juan Fernando, los chicos están conscientes de que obraron mal y bueno ya están castigados tendrán que arreglar el local de esas personas con sus mesadas y disculparse, sé que no debería interferir pero son mis sobrinos….los tres son buenos chicos, están haciendo un buen trabajo con ellos y la verdad es que me encanta que exista esa complicidad entre hermanos, se nota que se quieren y que los quieren  a ustedes mucho, yo me iré este fin de semana y como regalo de despedida te pido que no los castigues más….por favor.

-         Ay Emilia, tu siempre has sido muy consentidora con André y ahora incluyes en el paquete a Juanjo y al Fer, la verdad había pensado en darles unos buenos correazos a esos tres, se les ocurre cada cosa que…. pero está bien a ti no te puedo negar nada, siempre has sido mi cuñada favorita.

-         Gracias Juan Fernando….te debo una

-         Si, te lo recordaré cuando sea necesario

-         Jajajaja

-         Emi, te estoy agradecida por el afecto que muestras hacia todos nuestros hijos, sé que ni el Juanjo ni el Fer son nada tuyo y…

-         Te equivocas Estela, ellos me llamaron tía así que te guste o no desde ahora y para siempre esos niños también son mis sobrinos, si tú puedes amar a André como tuyo por qué no puedo yo amar a esos tres terremotos juntos como mis sobrinos?

-         Gracias Emilia, muchas gracias por ser tan generosa- dijo Estela

-         No, yo estoy agradecida sabiendo que André tiene un hogar en el que es amado por todos, no sabes el alivio que sentí cuando llegue y pude ver como interactuaba con sus hermanos y especialmente contigo Estela, ustedes realmente son fabulosos

Siguieron hablando así por un rato más y cuando  papá empezó a subir por las escaleras los tres corrimos a nuestros cuartos

- Juan José, André Sebastián, Fernando salgan por favor- dijo papá pero ya no sonaba enfadado, tía Emilia sí que hacia milagros

- Hijos, le prometí a su tía que no los castigaría por lo que hicieron, pero quiero dejarles muy en claro que si se les ocurre otro acto de vandalismo como el de pintar paredes, de los 15 correazos bien dados nadie los salva…. entendieron?

- Si papá

- Muy bien ahora bajen y denle las gracias a Emilia

Los tres corrimos como locos para abrazar a la tía y la derribamos sobre el sofá de los castigos

-Gracias, gracias eres nuestra tía favorita- le decíamos llenándola de besos, mientras los tres adultos se reían