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martes, 11 de agosto de 2015

Ojos que no ven…manos que guían. Cap-13



Ojos que no ven…manos que guían.  Cap-13

Camila
Dos años habían pasado desde que Allan se enteró que Fer era su hijo. Fer pudo conocer un poco a la familia de Allan, nunca permití que se lo llevaran, a pesar de que Allan me lo pidió, en muchas ocasiones diciendo  que lo dejara ir con él un fin de semana o las vacaciones… pero simplemente no se lo permití, Fer tampoco hacia o pedía permiso para ir a pasar tiempo con él, decía que no quería que le tuvieran lastima así era como lo sentía él. Los problemas que surgieron en algún momento con Fer y su hermano Marcos también se solucionaron. Fer salía más sin estar siempre acompañado por sus hermanos o con sus padres, pero siempre estaba con alguien que lo vigilara (sus amigos)
Fer: mamá, ma… hazme caso.
Camila: que paso?
Fer: entonces qué?
Camila: de qué?
Fer: mamáaa.
Camila: aa perdón hijo…  ya está todo listo… aunque a mí me comen las ansias.
Fer: y tengo que llevar algo… o que tengo que hacer?
Camila: el medico te dio las intrusiones… solo tienes que seguirlas.
Los 15 años habían pasado y lo prometido era deuda…  su regalo seria poder dar un vistazo en el mundo en el que vivía.

Marcos
En la noche…
Marcos 17 años: qué? ¡Estas ansioso!
Fer: un poco… y si después de la operación no puedo ver nada.
Marcos: aa no vas ver de sopetón… tienes que esperar  unos días con vendajes.
Fer: si pero y si la operación no funciona de nada?
Marcos: no pierdes nada… lo único que puede pasar es de que  por fin vas a poder ver a este sujeto tan guapo.
Fer: ajaa… te escucho todo el santo día hablar, tú crees que también tengo ganas de verte?
Marcos: aaa que pesado.
.

Camila
Estábamos en el hospital habían adelantado la operación de Fer, pudimos ver cuando se lo llevaban a quirófano, estábamos Eric y yo,   los muchachos se habían quedado cuidando a Manuel en casa.
Pensábamos que la operación sería corta pero no lo fue, solo podíamos ver correr las manecillas del reloj pero no nos daban notician de la Fernando.
Eric: tranquila, todo va a salir muy bien.
Camila: yo espero que sí. –Tenía un dolor en el estómago-
Paso una hora más… fue cuando paso la camilla con Fernando dormido por el efecto de la anestesia y con los ojos vendados. Nos dejaron entrar a su recamara, nos quedamos los dos hasta que el despertó.
Fer: ma..
Camila: aquí estoy… cómo te sientes.
Fer: como salió, voy a poder ver? –Decía medio adormilado-
Eric: todo salió muy bien… solo hay que esperar.


Eric
Fernando estuvo hospitalizado  dos días y tenía que estar cuatro días más con las vendas. Los días trascurrieron y Fer  tenía la tentación de quitarse el vendaje  y descubrir que era poder ver las cosas y no solo tocarlas para poder conocerlas, pero el doctor era el que tenía que quitárselas no él y para eso le faltaban tres días más…
Eric: Fernando
Fer: qué?
Eric: te dejas esas vendas.-le ordene-
Fer: aaaa no estoy haciendo nada malo.
Él se dejó las vendas en paz y yo me retire
Marcos: si te ve papá te van a calentar el culo.
Fer: oo no seas entrometido.
Marcos: que no puedes esperar?
Fer: ya espere 15 años…
Marcos: por eso… no puedes esperar dos días más.
Fer: no.
Fernando estaba por quitarse la venda pero lo descubrí y antes de que se  quitara la venda por completo le tome de  la mano y devolví    las ventas a su lugar con mucho cuidado de no apretar de más.
Fer: que haces Marcos?
Eric: ¡eso mismo digo yo!... que haces Marcos? Porque si lo estás viendo no le detienes.
Fer: papá…
Marcos  se encogió como poniendo cara de upss y a punto de retirarse.
Eric: ni se te ocurra salirte.
Marcos: porque?
Eric: ya vas a saber porque…
Una vez que acomode las vendas jale a Fer a la cama me senté  y sin decir aguas van, bajo pantaloncillo y calzoncillo…
Passs, passs, passs, Passs, passs, passs, Passs, passs, passs, passs.-auuuu, aiii ya, auuu, grrr papá  auuu ya-
Eric: te vas a quedar paradito aquí sin estarte moviendo.
Marcos puso una cara de susto al ver a su ahora padre, sonarse a su hermano y ponerlo frente a la pared  como si fuera un crio de 5 años, pero también se sorprendió porque Eric no lo castigo muy fuerte…  si acaso fueron algunas nalgadas las que cayeron pero se notaba que fueron muy suaves.
Eric atrapo a Marcos que sumido en sus pensamientos no vio a su padre y la intención que tenía.
Marcos: no, no yo no soy un mocoso…
Eric: me vale,  si está viendo porque no lo detienes… -le quite el pantalón pero deje los calzoncillos y le regalo unas nalgadas bastante fuertes-
PASSS, PASSS, PASSS, PASSS, PASSS, PASSS, PASSS, PASSS, PASSS, PASSS, PASSS, PASSS, PASSS, PASSS, PASSS, PASSS, PASSS, PASSS,  –grrr aay grr dejame auuu aau-
Todas las palmadas cayeron bastante fuertes en aquel joven trasero, que cuando fue vestido Marcos no pudo evitar recriminar por lo sucedido.
Marcos: porque me pegaste a mí, yo no hice nada malo, él fue el que estaba haciendo mal las cosas y te desquitaste conmigo.
Eric: no, no me desquite, si me hubiera desquitado te hubiera dado con el cinto pero nunca les he pegado con él... si, te di más fuerte que a él, pero a él no lo puedo hacer llorar por la operación, además de que tú ya estas grandecito… pero si se va a quedar en ese lugar por muy buen rato y solo –señale a Fer-… así que vamos a la sala…
Fer: no es justo…
Eric: sin llorar Fernando, porque si lloras por eso, si te voy a dar para que llores.
Fer: noo.
Eric: eso es… te quedas ahí paradito hasta que yo te diga.
Fer: aaaa.
Eric: aaaa –arremede como si fuera un niño pequeño y pasando mi brazo en Marcos, me salió con el.- deja esa cara que ni razón tienes… sabes bien que te lo ganaste, pero igual, si te parece injusto ahorita mismo le doy a Fer lo que sé que se merece.
Marcos: no, no le castigues, a mí también me da curiosidad... por eso lo deje.
Eric: todos tenemos esa curiosidad pero hay que esperar a las órdenes del doctor.
Camila estaba preparando la comida
Camila: que tienes? porque tienes los ojos llorosos?
Marcos: por nada.
Eric: porque le castigue y a Fer también.
Camila: y eso.
Marcos: Fer se estaba quitando las vendas y yo no hice nada…
Camila: Y Fer?
Eric: castigado como niño bueno pegado a la pared.
Camila: a mis muchachos.
A los veinte minutos la comida estaba terminada y todos en la mesa
Camila: Eric falta uno.
Eric: ay amor, crees que se me olvidando?…aaa si lo crees… si no soy tan cruel. Ya voy por él.
Eric: ya te cansaste de estar así?
Fer: no, si me divierto de lo lindo.
Eric: a bueno… enton…
Fer: no, ya me quiero quitar de aquí.
Eric: pues ya vámonos… -le ayude a colocar la ropa en su lugar y nos salimos-

Los días se fueron volando,  los mayores estaban en la escuela así que no pudieron ir con nosotros, Fer estaba muy ansioso por que le quitaran las vendas ya que habían sido el motivo de muchos dolores sobre todo para su trasero.
Doctor: muy bien vamos a quitarlas.
El Doc. Empezó a quitar las vendas una vez que termino, le dijo a Fer que tratara de abrir y cerrar los ojos, Fer parpadeo un par de veces, se le podía notar una sonrisa, una cara de admiración, lo primero que hizo fue verse las manos.
Manuel: ya puedes ver?
Fer solo movió la cabeza asintiendo… las palabras se le habían ido de la boca.
Fer: eres muy pequeño.
Manuel 5 años: estoy chichito, todavía no crezco mucho. 
Camila se acercó  a Fer hablándole cariñosamente, le sostuvo la carita y en reacción Fer hizo lo mismo palpando su rostro, no cabía la felicidad que teníamos y eso se nos notaba. Camila estaba llorando y Fer también, la felicidad no cabía en nuestros corazones.
Eric: ya vas a estar listo para poder ir a un concierto.
Fer: claro, pero no se te olvide.
Me acerque a ellos y les di un beso a los tres a mi mujer y a mis hijos.
Nos quedamos un rato escuchando las órdenes del Doctor, teníamos que cuidar mucho el primer mes a Fer, que no se tallara los ojos, ponerle gotas que le recetaron y usar lente  para el sol.


Camila
Cuando llegamos a la casa Fernando recorrió toda la casa  se detenía en todas las ventas para ver fuera, entro a todas las recamaras tomada todo en sus manos cerrando los ojos y abriéndolos como para saber qué era lo que él conocía y como era que se veía, entro a nuestro cuarto se asomó por la ventana donde se quedó un buen rato, cuando iba a salí se paro en frente del espejo moviéndose de un lado a otro obteniendo  un movimiento por parte de la persona que le estaba viendo.
Fer: ese soy yo?
Camila: si, ese eres tu –le dije con una gran sonrisa-
No dejaba de verse en el espejo.
Camila: conócete todo lo que quieras –
Lo deje solo en el cuarto, tardo mucho rato y después bajo.
Camila: que paso?
Fer: tengo una pregunta.
Eric y yo nos quedamos viendo: que pregunta…
Fer: lo que tengo aquí abajo, no es precisamente del mismo color que lo demás…
No pudimos evitar sonreír.
Eric: es porque has pasado mucho tiempo en el soy y “porque eso” no es precisamente lo mismo que todo lo demás de tu cuerpo.
Fer: pero es normal?
Camila: si, eres normal.
Fer: muy bien… y a qué hora van a llegar mis hermanos ya quiero verlos.
Camila: mariana llega tarde está en la Universidad  y Marcos no creo que tarde en llegar.  
Manuel: mira hermanito, mi libro.
Fer: a ver, que esto?
Manuel: es un perro  y es color café.
Fer: que color es este?
Manuel: rosa.
Eric: es morado hijo.
Manuel: es de niña.
Eric: pero no es rosa.
Eric se puso a encellarle a Fer los colores para que empezará a identificarlos, conocía los nombre y como se escribían, por aprendizaje él  sabía que el cielo era azul, que el agua no tenía color, que las naranjas eran  “naranja” y las manzanas podían  ser rojas, verdes o amarillas, no sabía cómo era un color así que estaba más que entretenido aprendiendo. 
Después de una hora llego Marcos y subió a ver a Fer.
Fer: tú quieres?
Marcos: como que quien soy?
Fer: Marcos.
Los chicos estuvieron un buen rato hablando después los dos se salieron a buscar a los amigos que tenían en común.
Eric: eey con cuidado y no te quitando los lentes.
Fer: si papá.
Nosotros aprovechamos y fuimos al súper, compramos un pastelito para celebrar, los chicos llegaron ya tarde.
Eric: por qué tan tarde.
Marcos: aaa fue un ratito.
Eric: un ratito, ya se les hace noche, vamos, tú tienes que descansar y tu tiene tareas que hacer
Fernando se subió y se fue a bañar para irse  a descansar en lo que la cena estaba lista, pero le sorprendimos con el pastel en su cuarto, entramos los cinco.
Fer: wooo y eso?
Camila: se llama pastel y es una celebración por tu nuevo regalo.
Fernando puso una sonrisa de oreja a oreja estuvo encantado con su pastel y nosotros estábamos  felices de ver esa gran sonrisa.


5 comentarios:

  1. Me encanto que bueno que ya puede ver.

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  2. Que felicidad ya puede ver
    Que alegria
    Pero y donde esta Allan?

    Un abrazo

    Marambra

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  3. Precioso capíiiiituloooo!!!! Quiero más! Me encanta ésta familia y Fernando ahora ya puede ver... Qué bien!!!! :D

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  4. Oh que genial que ya pueda ver!!
    Me dio mucho gusto que la operación fuera un éxito!!!

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