CAPITULO 7 ELIZABETH ENOJADA

CAPITULO 7

ELIZABETH ENOJADA

-Elizabeth tengo que informar de esto a Peter.

-Lo sé.

-No, a papá no!!! se enojará…

Ante el sonoro grito, Elizabeth dirigió una mirada muy aguda a su hijo y ante la palpable acusación Neal decidió quedarse callado, sólo se encogió todo lo que pudo en el sofá principal de la sala, tratando de esconderse o más bien de refugiar su trasero de la ira de su mamá y es que si en algún punto el adolescente pensó que El se calmaría de camino a casa, se equivocó, y mucho.

Habiendo presenciado las nalgadas que la esposa de su jefe le había dado al estafador y falsificador más buscado por el departamento de White Collar, corrección, al James Bond de los bonos falsificados, corrección, al más escurridizo que le hizo pasar 4 cumpleaños trabajando horas extra porque justo por esas fechas daba su paradero a Burke sólo para volver locos a todos en el Bureau….corrección!...Diana  tenía en sus pensamientos una buena categorización más para agregar al currículo de Neal George Caffrey.

‘Mocoso en problemas’

-Por supuesto que debes informarle y de ahí al procedimiento que él tenga que enfrentar en el bureau me imagino lo hará con toda la ética que lo caracteriza.

Tanto Neal como Mozzie – que sabiamente permanecía callado- se miraron preocupados pero segundos después el único preocupado era Neal.

-Peter tendrá que arreglar todo el papeleo extra que Neal ha causado, pero, él no tendrá problemas, verdad? después de todo ese psicópata casi lo mata!- mirada aguda a ambos chicos sentados- casi los mata!!!

-Con la experiencia que tengo estoy segura que Neal y su amigo no tendrán problemas, en efecto, quien intentó secuestrarlos es recurrente criminal y ellos son menores de edad.

-Lo imaginaba, porque en lo que respecta a las acciones disciplinarias- otra vez una mirada muy aguda a su hijo- esta vez me haré cargo yo.  

Mozzie trago grueso por su amigo pero la cara afligida de Caffrey era para fotografiarla y, otra vez, para adjuntarla como actualización a su expediente.

-Mamá, no…

Diana estaba jactándose para sus adentros, si no fuera porque estaba ejerciendo su trabajo, con seguridad que se reía a carcajadas, después de todo cuándo podría ver al famoso Caffrey suplicando por un indulto, nahhhh, Diana apenas creía que estaba viendo a ése mismo chico que airoso entró hacia unos meses al juzgado para que le den su sentencia.

‘Quien diría que lo que le hacía falta al mocoso para que deje de hacer sus crímenes habituales eran unas buenas nalgadas, no hay que ser genio para darse cuenta que Peter ya le dio su merecido y por lo que he visto y estoy viendo Elizabeth sigue la misma línea correctiva’

-No hay ningún mamá que valga, te voy a dar una buena tunda y sabes perfectamente lo que opinaba sobre ese tipo de castigo.

-Pero no es justo, yo sólo quería arreglar las cosas.

Elizabeth no pudo evitar rodar los ojos y, otra vez, dirigió una mirada de furia a su hijo, tan testarudo, después de semejantes acciones todavía intentaba justificarse, Elizabeth cada vez se enojaba más y ahora Diana ya no pudo esconder la sonrisa que quería salir de sus labios desde que entraron a la casa Burke.

-Elizabeth debo volver al trabajo pero antes déjame decirte la profunda admiración que tienes de mi parte, no cualquiera haría lo que hiciste tú, fuiste muy valiente y eficaz al tratar con esa calaña de hombre.

-Francamente Diana tuve un susto de muerte y Neal!!!- otra vez mirada aguda- en este momento ganas no me faltan para grabarle en su frente con tinta indeleble lo que no puede hacer.

-Te aseguro  que – señal de azote- será más efectivo.

Neal la miro con cara de odio pero tragó duro en cuanto vió que la detective Berrigan se marchaba, en cuanto se escuchó el clik de la puerta cerrándose Elizabeth se dirigió hacia donde estaban los muchachos, por supuesto, Neal intentó que su mamá se calmara a la vista saltaba que estaba muy molesta.

-Mamá por favor tu no quieres hacer nada para lastimarme…

Sin perder tiempo Elizabeth levantó a Neal del sofá y con un buen movimiento lo tumbo sobre sus rodillas.

-Nooooooooo

Haciendo caso omiso a las protestas, comenzó a nalguearlo dejando atónito a  Mozz que miraba todo desde el pequeño sofá donde se refugió de la dama.

-Ustedes pelearon por mi culpa….

Elizabeth no estaba entregando nalgadas fuertes debido a que en realidad, en efecto, Neal tenía razón, no quería hacerle daño, pero, escuchaba esas necedades como pobres justificativos y ganas no le faltaban para incrementar la fuerza.

-Yo sólo quería ayudar para que papá vuelva a casa…

Si Neal estaba tratando de manipular o no a Elizabeth ella no se enteraría, seguía haciendo caso omiso a lo que escuchaba y si Neal fuera un poquito más listo se daría cuenta y dejaría de hablar y aceptaría su castigo.

-Además lo tenía perfectamente planeado, sólo…sólo…  ése maldito nos engañó!

El cinismo del adolescente no daba tregua por lo que Elizabeth decidió que ella tampoco le daría tregua a su trasero, dispuso a dejar las palmaditas suaves y comenzó con las palmadas fuertes.

-…Auch! dueleeeee…

Neal comenzó a retorcerse pero ya no por incomodidad de la posición sino por la picazón que hacía arder su traserito.

-Mami ya nooooo….

Luego de 5 palmadas fuertes Elizabeth dejó su mano descansar y planteó una pregunta firme:

-Por qué no?

La respuesta para Neal era variada y como no tenía otra cosa en su mente más que dolor asociado a su trasero rápidamente respondió:

-Porque me duele…

Respuesta incorrecta, Elizabeth le dio cinco palmadas más fuertes.

-Porque no es justo…

Otra vez, respuesta incorrecta, Elizabeth agregó otras cinco palmadas bien fuertes.    

-Porque Mozz está viendo cómo me castigas y eso es vergonzoso….

Esta respuesta lo dijo apenado y muy enfadado, con un tono de voz muy altanero, por lo que Elizabeth respondió:

-Y ahora sientes vergüenza? Pero no sientes ningún remordimiento o pena de cometer semejantes tonterías como la de planear un secuestro! estoy segura que tu amigo también está aprendiendo a que contigo no va hacer ninguna tontería o plancito perfecto, nunca más!

Elizabeth se las arregló para darle otras cinco nalgadas más fuertes que las anteriores y Neal comenzó a patalear junto a sus gimoteos, Mozz no pudo evitar decir:

-Aprendido para siempre.

Quería agregar algo más para ayudar a su amigo pero Mozz era más listo que Neal, en muchos aspectos, y sabía que si agregaba algo más a su amigo le iría mucho peor, así que sólo bajo la cabeza para no ver la paliza que se estaba llevando, ya era demasiado escuchar los lamentos de su mejor amigo, tenían códigos de amistad y uno de ellos era salvaguardar la dignidad lo más que se pudiese si el caso era requerido, claro, que su código estaba pactado en lo que algún fraude se refiere pero para casos extremos se podía hacer una excepción, este caso, sin lugar a dudas era una excepción.

-Así que hijo, por qué debo parar?

Elizabeth repitió la pregunta mientras continuaba entregando palmadas y aunque sea difícil de creer Neal volvió a equivocarse.

-Yo extrañaba mucho a papá, quería que vuelva a casa pronto…

La mujer no necesitaba ninguna aclaración a voz alta, eso de papá no está en casa Neal ya lo había usado toda la semana para intentar manipularla y, justo, en este momento menos que nunca se lo iba a permitir, decidió dejar más claro su punto, así que dijo:

-Mozz- había escuchado el nombre de su amigo en el depósito y por supuesto que se le había quedado grabado- por favor sube las escaleras, al final del pasillo a la derecha está la habitación de Neal, quédate ahí hasta que yo vaya a buscarte, mi hijo requiere que yo sea más clara en su castigo.

Los ojos de Mozzie se agrandaron pero no dudó en obedecer.

-Si señora Burke.

La esposa del agente era de cuidado, si hasta él que no la conocía se había dado cuenta, no entendía por qué Neal estaba enfrascado en no ceder para decir la respuesta correcta, él ya sabía, no era difícil de imaginar lo que Elizabeth quería escuchar, de hecho, eran palabras muy simples las que la dama quería oír.

Se arriesgó un poco pero no pudo evitar decir a voz alta:

-Neal date por vencido.

Lo conocía, era su mejor amigo y Mozz estaba seguro al 100% que Neal solo estaba alargando la agonía de su trasero porque en primer lugar odiaba equivocarse y con el plan del secuestro fallido tendría que admitir a voz alta que se equivocó en este engaño y en segundo lugar tendría que admitir que el karma si existe.

-Nos equivocamos.

Pero Neal era más terco de lo que imaginaba porque en lugar de ceder se puso más terco y caprichoso, dijo:

-NO! no me equivoqué! Todo salió mal por culpa de ese hijo de puta!!! Yo hice las cosas bien, todo habría salido bien si esa rata no nos hubiera traicionado!!!

Elizabeth le dijo a Mozz que se apresure a ir a la habitación mientras con habilidad bajaba los pantalones de su hijo junto con los calzoncillos, cuando el chico subió un par de escalones dio un breve vistazo al trasero de su amigo, lucía manchones rosados provocados por la palma firme palma de la mano de su mamá.

Haciendo muecas por lo que veía se apresuró para encerrarse en la habitación de Neal y no dejaba de pensar lo insensato que era Caffrey al ponerse rebelde con Elizabeth Burke.

-Todo lo hiciste bien, verdad?

Elizabeth entregó palmadas fuertes al trasero desnudo y por la parte baja de los muslos, lo que desencadenó rápidos sollozos de arrepentimiento en su hijo

-Lo siento, lo lamento mamá, no quise decir eso, no es cierto, ya no….        

Pero Elizabeth no estaba satisfecha, sabía que su hijo lo decía sólo porque ahora sí estaba sintiendo su verdadero enojo por su comportamiento.

-Mami ya noooooooo auuuuuuuuuuuuu

Neal iba a agregar su mejor repertorio de disculpas “sentidas” pero Peter entró a su casa sorprendiéndose sobre manera por lo que veía.

-Hola a todos, ya llegue…Elizabeth, Neal…qué está pasando aquí?    

Peter se imaginaba un regreso sorpresivo pero cálido y lleno de regocijo, había adelantado su retorno debido a su excelente participación en la capacitación, no le había dicho nada a su familia porque de verdad quería sorprenderlos, pero en ningún momento se imaginó que el sorprendido sería él.

-Que bueno que llegas cariño, adivina qué hizo Neal?

La pregunta fue hecha para no recibir respuesta, eso el agente lo sabía bien, y como conocía a El mucho tiempo decidió dejar sus preguntas para después, presentía que no se quedaría con ellas.

-Nuestro hijo planeo auto secuestrarse!, engañándome deliberadamente, engañando a Sara y a la flia Ellis y sabes qué paso con todas sus malas acciones premeditadas?

Otra pregunta sin esperar respuesta, si Peter estaba shokeado por lo que estaba viendo, lo que escuchaba no lo dejaba nada tranquilo, al contrario, el disgusto también se estaba apoderando de su ser.

-Todo le salió mal, muy mal, porque su “secuestrador” contratado decidió secuestrarlo realmente para sacar partido a que tú eres agente del FBI y que tu reputación precede a acuerdos beneficiosos.

En todo el discurso Neal no dejaba de gimotear y patalear.

-Pero, claro, todo salió mal para nuestro hijo y sabes que es lo más injusto? Es que él no pudo predecir que todo eso pasaría porque todo lo hizo con las buenas intenciones de que tú y yo ya no peleemos, puedes creerlo?, qué te parece?.

A diferencia de Elizabeth, Peter sí sintió una punzada por lo que escuchaba, tal vez porque no había visto dos semanas a su hijo y escuchar a voz alta que lo extrañaba hacía que su corazón paternal se conmueva, era el punto débil de Peter, él si cedía ante algún manipuleo de Neal, más si lo involucraba a él.

Pero Elizabeth agregó algo que el agente no toleraría.

-Lo apuntaron con un arma, si no llegaba, lo iban a matar! A matar!!! A él y a su amigo!

Era una situación  muy difícil para el agente imaginarse todo lo que podría haberle pasado a su hijo y para variar a un tercero y para empeorar todo, podía haberle pasado algo a Elizabeth!!!

-NEAL CAFFREY!!!, cómo no me entere de esto?

Agarro el celular y vio las llamadas perdidas de Berrigan, maldijo haber puesto el celular en modo avión que le impidió estar comunicado.

Escuchar tanto sermón de lo mal de su comportamiento, las nalgadas enfrente de todos, y seguir escuchando y ser nalgueado por Elizabeth sólo había activado el ser rebelde de Neal y se había encaprichado en no admitir su culpa, hasta ahora, porque al escuchar a voz alta la preocupación real de su mamá, su voz temblorosa al mencionar las armas, Neal comprendió que lo que había hecho no era una chiquillada, era grave en letras mayúsculas.

Se planteó y recriminó, recién con autenticidad, que todo lo que había hecho estaba muy mal, que siempre actuaba precipitadamente? Sí, eso ya lo sabía, pero lo que había olvidado, nuevamente, es que ahora sí había dos personas en su vida que le importaban sus acciones, buenas o malas, y en este caso se prestaba mucha importancia a las malas.

-Lo siento mucho mamá, papá, de verdad lo lamento, espero puedan perdonarme no lo volveré hacer, en serio, sé que me equivoqué.

Además ya no podía aguantar el dolor de su traserito rojo ardiente, esta fue la peor paliza recibida hasta ahora y por irónico que era, la había recibido de mamá, de ella que lo había defendido de papá por haberlo nalgueado.

-Mami por favor, ya no castigues mi colita ya entendí, papi lo digo en serio.

Peter experimentó esa punzada de querer rescatarlo, pero lo pensó dos veces, y no, obvio que de esta no lo salvaba, lo que había hecho estaba muy mal!!!! y la única que podía decidir cuándo parar era Elizabeth.

Para suerte del muchacho su mamá dejó la tunda y con suavidad acomodo la ropa.

En cuanto Neal se sintió libre se incorporó y aferró a su papá, dejó salir las lágrimas que tenía contenidas, Peter correspondió al abrazo e intento confortarlo dándole masajitos en la espalda, aun así, el adolescente no se libró del regaño por parte de él.

-No vuelvas arriesgar tu vida de esa forma hijo, estoy muy decepcionado con tu comportamiento, debería darte unas nalgadas yo también…

Neal interrumpió con su ya clásico Noooooooo resaltando su pedido mientras se sobaba su adolorido trasero, otra tunda no la aguantaría.

-Pero no lo haré porque tu mamá ya lo hizo.

‘Y menos mal! porque yo te dejo sin trasero hasta el año que viene por lo que hiciste!’

-Te aseguro que mami necesita un abrazo tuyo, castigarte no es fácil y menos para ella.

Peter encaminó a Neal con un empujoncito hacia Elizabeth quien estaba muy ofuscada por su largo día, de todo lo loco que había vivido hoy se podría decir que su única recompensa era tener a su familia con ella, sanos y salvos y sobre todo a su querido niño de chispeantes ojos azules, aunque ahora los tenía rojos y no sólo eso, también tenía su trasero rojo marcado por sus manos, definitivamente un largo día para Elizabeth.

-Neal, creí que te perdía…

Fue lo único que Elizabeth dijo, mientras Neal continuaba lamentándose en su hombro, las lágrimas eran inevitables en ambos.

-Yo también tuve miedo de perderte…

Neal lo dijo muy sincero y Peter no dudó en sumarse al abrazo fraternal, qué haría él sin los dos?, era una pregunta que el agente no podía si quiera cruzarse por su mente.

Pasaron unos buenos minutos abrazados hasta que Neal rompió el abrazo para dar un poco de confort a su trasero, se frotó con suavidad y mientras quitaba el último vestigio de sus lágrimas preguntó:

-Y Mozz?

-En tu habitación.

-Quien es Mozz?

Peter preguntó de lo más natural.

-Mi amigo.

-Su amigo y cómplice.

El agente dirigió una mirada molesta hacia Neal.

-No fue su idea, fue mía.

Peter y Elizabeth rodaron los ojos, pero se dieron el lujo de reírse, al menos ahora Neal no mentía.

-Iré a dejarlo a su casa y que no sueñe con que no le informare a sus padres de lo que ha hecho.

El agente se puso en modo paternal pero detuvo sus rápidos pasos con lo que Elizabeth dijo.

-Me dijo que no tiene casa y que tampoco tiene padres, lo primero que hice fue traerlos acá a ambos, no sé si me dijo la verdad.

-Sí la dijo.

Rápidamente Neal agregó su conocimiento.

-Y dónde vive?

Peter preguntó muy sorprendido.

-En varios lugares…

Peter levanto una ceja interrogativa para que Neal deje el secretismo.

-Últimamente se ha estado quedando con June.

-Ok, y quien es June?

-Una buena amiga nuestra.

-Ella es su tutora?

-A Mozz no le gusta las categorizaciones que propone el Estado, para él June es su amiga.

-Neal, no me interesa si tu amigo tiene pensamientos libres en cuanto categorizaciones legales tutoriales, ella es su tutora si o no?, vive en su casa si o no?

-Sí papá.

-De acuerdo, lo llevaremos y de paso iremos a comer que en el viaje sufrí de hambre y ustedes con todo lo vivido no han debido comer nada.

Tanto Elizabeth como Neal asintieron con gusto, el adolescente estaba a punto de desaparecer por las escaleras para llamar a Mozz pero Peter lo detuvo un momento.

-No olvides de traer tu pack de limpieza, veo que ya te pusieron las brackets.

-Las odio….

La mueca de disgusto que tenía Neal era para reírse y Peter no pudo evitarlo.

-No están mal, apresúrate.

-Bien, ya voy.

Neal subió rápidamente las escaleras para llamar a Mozz y fue cuando Peter abrazó a su esposa con asfixiante abrazo.

-Honey, qué día has tenido! Casi me da un infarto tan sólo escucharlo, no sé cómo estas tu?

-Mentalmente agotada, físicamente desgastada.

-Oh Honey.

Peter no dejaba de darle besitos por la frente, por las mejillas, por los ojos, en la nariz, en los labios y finalmente  en sus delicadas manos.

-Debiste esperar a que llegara el equipo con la ayuda, no debiste entrar así  de golpe.

Elizabeth le había contado los detalles que su esposo exigió y Peter sólo tenía espanto en su expresión, su esposa se había arriesgado mucho por salvar a los muchachos.

-Y dejar que lastime a nuestro hijo, nunca me lo perdonaría.

-Tienes razón- suspiro- Neal, qué haremos con nuestro hijo? nos matara de un infarto a los 40!

-Si llegamos a esa edad.

Elizabeth bromeó y Peter rió levemente y la mujer aprovechó para decir algo muy importante a su esposo.

-Peter…

-Dime.

-Cuando peleamos, es decir, sobre la pelea que tuvimos…

Peter puso un dedo en los labios de su esposa.

-Es tiempo pasado Hon, ya pasó.

-Lo sé, pero tengo que decirte algo.

El agente no adivinaba lo que su esposa quería decirle y es que aunque la conocía bien a veces Elizabeth le sorprendía.

-Cuando Neal necesita nalgadas, pues las necesita.

Peter la miro un momento y de inmediato le dio la razón y ambos estallaron en carcajadas, quien diría que hace unas semanas atrás, precisamente, por ése motivo habían discutido, nadie lo sospecharía ni siquiera el propio Neal que bajaba con Mozz para encaminarse a donde June, ambos miraron a los adultos con extrañeza por las incesantes risas y el muchacho con gafas atino a decir:

-Los adultos siempre son difíciles de entender.