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jueves, 26 de noviembre de 2015

PALABRA EMPEÑADA Capítulo 7

 
PALABRA EMPEÑADA

Capítulo  7


Tim luchaba histérico como si la vida le fuera en ello, estaba casi hiperventilando, su número favorito con que el solía chantajear en el orfanato, pero ahora parecía que no le estaba funcionando y de fingir paso a ser real, porque sabía que su padre estaba muy enfadado con él. Estaba igual de enfadado que cuando Jason se metía en verdaderos líos, los líos que ambos clasificaban como gordos. Además ya había oído la zurra que justo su padre acababa de dar a su mentado hermano Jason y en su mente también permanecía muy fresca la imagen de la paliza que se llevó Dick la noche anterior.
Y Tim con todo estaba seguro de una sola cosa, no quería una paliza menos si en juego estaba la chancla, la regla, el cinto, y finalmente por no querer, no quería ni la pesada manita de papá.


-     NO PAAAPI, NO PAAAAPI NO LO VUELVO A HACER
-     ¡¡Ya, Timothy, YA!!. Deja la pataleta, hijo. Ya a Bruce no le costó nada inmovilizar a Tim. Simplemente dejó que el pequeño se agotara, intentando librarse de la presa de su padre. Y una vez el pequeño ya estaba exhausto, lo llevó al sofá y lo sentó sobre su regazo acariciando se espalda. Después de todo, aun era un niño – Hijo, ya ¿Ya nos hemos calmado? – le preguntó en un tono autoritario pero paciente y Tim asintió con la cabeza, sin dejar de mirar a su padre (y obviamente las manos de papá) con los ojos bien abiertos, como de una pequeña lechuza. Atento al más mínimo movimiento, abriendo la boca como una metralleta cuando su padre lo acomodó mejor en su rodillas, creyendo que ahora ya lo sonaría
-     PAAAPI, NO ME PEGUES POR FAVOOR – chilló agarrando sus mallas hacia arriba
-     No grites Tim, no hay necesidad de eso – le respondió Bruce cogiendo sus manita
-     Pero paaapi…. por fa aaaa – rogaba –  Juro que nunca más seré malo. Te juro que siempre me portaré bien. Haré todo lo que me pidas hasta comerme las coles de Bruselas – Tim parloteaba sin casi pararse a respirar
-     Hijo tú no eres malo – enfatizó Bruce, cogiéndole el mentón – Ninguno de mis hijos lo es. Pero hoy te has portado muy pero muy mal ¿No me lo negarás? – dijo, empezando a enumerar la cosas que hizo mal – primero discutiste muy feo con Dick, Timothy y después te liaste a golpes con Jason – y Tim bajó la mirada avergonzado de todo aquello. Eran pecados muy gordos para su pequeña consciencia. Pero su padre interrumpió el hilo de sus pensamientos con una más que escueta pregunta… En realidad, una pregunta humillante. Él no era un niño de parvulario, caramba, para que su padre le haga semejante pregunta – ¿Y sabes lo que se llevan los niños que se portan mal? – sí… efectivamente, demasiado humillante para su valentía
-     Bwuaaaaaaaaa pero yo no quiero que me pegues con el cinturóóóón – empezó de nuevo a llorar… y con eso dio fin a sus maduros pensamientos. Pero papá ni caso, el muy impávido
-     Jason se llevó 4 cintazos porque me retó mientras lo castigaba – declaró sin emoción, como si declarara para la renta. Haciendo que Tim sintiera un poco de temor… apelar al corazón de papá estaba descartado – Si no quieres el cinto NO desobedezcas a papá cuando te da una orden directa –  Bruce lo dijo un poco más alto para que Jason se diera también por aludido.
-     Snif snif pero tampoco quiero la regla, dueleeeee y duele mucho – declaró tan firmemente que a Bruce le chocó. Lo decía tan convencido que bien parecía que ya le hubiera dado alguna vez con la regla. O lo que es aún mejor, que a él le hubiera dolido la paliza que acababa de llevarse su hermano. Y tanto Jason en su esquina como Bruce ahí  sentado rodaron los ojos a la vez al oír el lamento de Tim  ¿Qué dolía?... claro que dolía… ¡Era una zurra!.
-     Nadie ha dicho nada de la regla – declaró Bruce pausadamente, como la calma que precede a la tempestad; y Jason puso una mueca de disgusto. No es que quisiera que Bruce castigara a Tim, pero el mocoso siempre se salía de rositas por que los adultos lo veían adorable – y antes de hablar del castigo, Timothy quiero que me digas que fue lo que hiciste mal – y ahí iba el primer ataque… ya lo había inmovilizado y ahora le aplicaba tortura mental
-     Valeeee – respondió resignado Tim – pero prométeme que no me pegarás con la regla – agregó agarrando las manos de su padre
-     Timothy, he dicho que ahora no íbamos a hablar del castigo sino de lo que has hecho mal –  dijo Bruce colmándose de paciencia… mientras Jason arrugó el entrecejo con sospecha, eso sonaba a trampa.
-     Grité a Dick... – empezó Tim con simpleza
-     Hiciste algo más que gritar ¿no? – dijo su padre arqueando una ceja, Tim retorció el hocico. No le gustaba enumerar sus travesuras o meteduras de pata.
-     Fui un poquito rudo con él – dijo flojo y contra su voluntad. Pero por nada en el mundo iba a contrariar a su padre, no, estando tan enfadado con él. Tim no era como Jason, él tenía un sentido muy claro de preservación.
-     Fuiste cruel, Timothy, lo avergonzaste – papá le aclaró la escena desde la perspectiva de Dick – Sé que adoras a tu hermano mayor y que en circunstancias normales jamás pelearías con él o le dirías nada o harías nada que le pusiera triste o lo enojase.
-     Yo no sabía que Dick se lo tomaría tan mal. No por algo tan ridículo – respondió compungido, eso era cierto
-     Timothy, hijo – y la voz de Bruce sonó estremecedoramente sombría – estabas enfadado porque no te acompañaba a la piscina. Lo dijiste sabiendo que eso heriría a TU hermano. Quizás no comprendieras el porqué.  Pero tú padre no nació ayer, así que no me vengas con cuentos. No me gusta que mis hijos intenten tomarme por tonto – Tim tragó saliva Y bajó la cabecilla avergonzado, pero diciéndose a sí mismo que de verdad él no sabía que eso enfadaría “tanto” a Dick – ¿Qué más?
-     Me pelee con Jason. Pero empezó él – no pudo evitar protestar – Siempre está tomándome el pelo papá – era hora de volcar un poco la balanza a su favor – Piensa, que porque soy 2 años más pequeño que él, soy tonto perdido… Pero yo no lo soy.
-     No,  no lo eres – Le aseguró Bruce.
-     ¿Oíste, Jason? – le gritó a Jason que seguía en la esquina plantado, bostezando de aburrimiento, preguntándose cuándo terminaría. Jason ya se movía de un lado a otro impaciente y Bruce sabia que a Jason le molestaba mirar la pared y que en algún punto, para él aquello era peor que una paliza Papá dice que no soy tonto – y  Bruce resopló al ver que el niño volvía a enfurruñarse. Y Jason tuvo que comerse las ganas de contestarle, le picaba demasiado su trasero como para responder a esa provocación. Sobre todo porque su padre aun no terminó aquel asunto – Así que para ya con tus embustes que no se los traga nadie. Los chicos no pueden ser novios – maldito mocoso, pensó Jason, a ese paso le iba a valer, un carajo, mirar tanto esa estúpida esquina y encima lograría que papá le volviera a zurrar. Pero a Jason no era el único al que la paciencia se le estaba agotando, Bruce cerró los ojos, iba a apretar el cuello a Jason por ponerlo suave, por ese tonto placer por escandalizar a la gente. Bruce no estaba preparado para tener ese tipo de charla con un niño de 10 años. Y menos con SU niño de 10 años. ¿A ver cómo salía de esa ahora?
-     Tim, céntrate ¿sí?, Ahora no estamos aquí para hablar de Jason – refiriéndose al despacho – sino de Timothy. Sabes que el cuento ese de "empezó él" no me vale. Y el primer golpe no lo dio Jason precisamente – y menuda forma de salir de la plática sexual
-     Que sí, que fue ÉEEL… –  pero Bruce no lo dejó acabar la frase y le puso el índice sobre sus labios para mandarlo a callar.
-     Shhhhhhhh Tim, a papá no le gustan nada las mentiras – afirmó con el ceño fruncido, y Tim hizo lo mismo. Estaba claro que a papá no le gustaba nada de lo que era divertido. Él debería de estar nadando en la piscina, y en vez de eso, estaba ahí a punto de recibir una paliza por su culpa y la de sus hermanos… Por culpa del llorón (Dick) y por la del inventón (Jason). ¡Vamos! ¿Quién narices se iba a creer eso de  que los chicos se vuelven novios? ¡Qué tremenda mentira! Era a Jason a quien papá debería estar haciendo esa pregunta y castigándolo para que no se repitiera. Pero ni modo, así estaban las cosas. Nadie hubiera salido herido de no ser porque el metiche de su padre se inmiscuyera en asuntos de hermanos – Tiiiiiiim – su padre le tocó la cabecita con el dedo como si fuera un timbre para que regrese a la charla
-     Pero papá – respondió Tim frustrado con su padre porque no lo escuchaba.
-     Timothy Jackson Drake - Wayne – dijo irritado por el descaro de mentirle a la cara – Si vas a abrir esa boca para soltarme una mentira, no te va a gustar lo que va a pasar – Le amenazó. Tim estaba luchando para decidir si seguía con su versión de los hechos o se rendía a la verdad. Bruce pudo ver el dilema en la cara de su pequeño. Y decidió ayudarlo un poco – así que te vuelvo a preguntar por si se te ha olvidado – recalcó –… ¿Qué se llevan, en esta casa, los niños que mienten a su papá o a Alfred? – inquirió esperando una respuesta que Tim no estaba dispuesto a contestar. ¡Vamos! Si era un hueso duro de roer también, pequeño pero duro pensó Bruce – Tim, te hablo a ti – al final tuvo que ponerse muy serio al ver que el niño bajaba aún más la mirada y se mordía el labio inferior, estaba más que claro que tenía que precipitar una respuesta – Tim a la cuenta de tres – al final tuvo no más que presionar y dio resultado como siempre
-     Nalgadas –  dijo titubeante en voz muy bajita como para que nadie lo oiga
-     Nalgadas con el culo desnudo – le corrigió su padre para vergüenza, no solo de Tim, sino de Jason, que ahí donde estaba, frunció el hocico ante aquello. Todos sabían eso, parte de castigo era pasar un poco de vergüenza ¡Pero vamos! ¿era necesario decirlo en voz alta?, o mejor dicho ¿hacerle repetir a uno eso?. Y después pretendía que Dick no reaccionase como lo hizo. Maldito Bruce y sus métodos retorcidos de tortura china – ¿Y qué más se llevan? – que ¿Qué más se llevan?  se preguntó Jason. No se llevaban nada, él se llevaba la diversión a otra parte. A su dormitorio porque su padre era un aburrido de primera plana
-     Nada de videojuegos o tele hasta que papá lo diga – Eso sí que le puso triste a Tim. Al fin y el cabo la picazón en el trasero era pasajera, pero estar un fin de semana eeeenteeero sin tele era un castigo inhumano.
-     Y con eso en mente, hijo, dime ¿Quién dio el primer golpe? – Tim tardó lo suyo en contestar. Bruce sabía que el momento de presionar había pasado.  Ahora debía dejar que su hijo tomará sus decisiones.
-     Yo – fue un yo casi inaudible, pero Tim estaba en su regazo y Bruce tenía un excelente oído.
-     Me alegro que lo reconozcas hijo – si, estaba a punto de darle un castigo a su hijo, pero eso no quitaba que se sintiera orgulloso de aquel pequeño logro. Era todo un logro que Tim reconociera su error. De ser Tim más grande, quizás lo hubiera dejado en una amonestación. Pero era un niño todavía así que ese logro debía ser reforzado con, lo que desde un inicio tenía en mente, un par de azotes –  pero al igual que tus hermanos, Tim, tú sabes que en esta casa no está permitido ningún tipo de ataque ya sea con actos, como un puñete, o con palabras, y menos si es para insultar o avergonzar a alguien – le reflexionó mientras lo iba bajando de su regazo, la antesala a bajarle el bañador –  Y tú, hoy, jovencito has hecho ambas cosas, y aun cuando  me duele en el alma tener que castigarlos, lo tengo que hacer cuando se portan así de mal, porque no me dejan otra opción – y viendo que el niño empezaba de nuevo a angustiarse, puso fin al sermón. Bruce no solía decir cuántos azotes iba a dar. Pero con Tim tenía que hacerlo, porque el niño se estresaba demasiado con la idea de recibir un castigo que la incertidumbre solo hacía que se asustara tanto que acababa vomitando o haciéndose sus necesidades encima. Tenía experiencia en eso, ya que le pasó, la primera vez, en la que Tim sin querer vomitó en sus preciosos zapatos de cuero repujado –Te has ganado una buena azotaina con el culete al aire, pero solo usaré mi mano, Timothy – el suspiro de alivio de Tim fue tan grande que seguro que se escuchó en Pekin, pero aun así no pudo evitar preguntar por su condena
-     ¿Cuántos, papá? – Tim preguntó con una carita que estaba destrozando al indestructible cruzado enmascarado.
-     Tu hermano se ha llevado 24, por eso mismo, así que lo justo sería que te llevarás 40
-     ¡40!??? – gritó con los ojos bien abiertos, llevando ya no mas las manos al trasero. Su padre quería hervirlo en aceite caliente como a un pollo rostizado, estaba loco
-     Sí, 24 por pelearte a golpes con Jason los mismos que Jason pensó Bruce – 15 – la edad del ofendido. Vaya mierda, pensó Tim, a ese paso no podría ofender más que a los niños de kinder por haber dicho algo a Dick que sabías que le dolería mucho. Y el de propina – A Tim eso del de propina le chirriaba tanto que puso una mueca de enfado que a su padre no le hizo mucha gracia – No quiero tener que castigarte otra vez por lo mismo, así que no van a ser palmaditas de felicitación precisamente – Jo, eso era innecesario pensó Jason, era una crueldad decirle aquello. Jason no pudo evitar girar la cabeza para mirar a Tim quien dé solo oír eso, empezó a derramar lágrimas como sandías que descendieron por las mejillas sonrosada. Bruce no soportaba ver a sus hijos llorar, así que apresuró a acabar con el castigo.  Con un solo movimiento de pierna y brazo, Tim pasó de estar parado entre sus piernas a estar sobre el regazo de su padre tumbado boca abajo, y no tardó nada en bajarle el pequeño bañador dejándolo con el culo al aire estampando la primera nalgada de todas, que sonó como un aplauso en un altavoz –  PLASS –  con eso Bruce cumplió lo prometido, aquella nalgada había sido dura, dura,  pero dura de verdad.
-     A AAAAAAH NO, NO, NO PAPI NOOOOOOOOO DUELEEEEEE… NO QUE DUELEEEE MUCHO –  Pero Bruce no dijo nada, debía ser fuerte por ellos, si ahora se daba por vencido le estaría haciendo un flaco favor a su hijo.
-     PLASS – y la segunda nalgada fue tan dura como la primera y bueno tan dura como se puede dar a un niño de 10 años que apenas haría cosquillas a DIck y picarían a Jason – PLAF PLAFPLAFPLAF – y las 40 fueron igual de “duras”.  Cuando Bruce dio la última, el trasero y los muslos de Tim estaban rojos como si se hubiera quemado en un largo día bajó el sol en la playa. Aquella había sido la primera zurra seria que Bruce había tenido que dar al pequeño y aunque sabía que no sería la última, esperaba de todo corazón que al menos su hijo tardara mucho en apuntarse una nueva trastada y el de tener que volver a darle una zurra como esta, ahora solo quedaba esperar que se calmara…
-     Ayyy ayyy nifff nifsss – Tim gemía con todo su cuerpo haciendo movimientos involuntarios con todo el tórax por querer tragar una bocanada de aire. El resultado de un buen palo después de todo, Bruce se limitó a secarle los ojos y acariciar su espalda tomándose todo el tiempo del mundo para lograr que se calmara
-     Jason ven aquí – llamó a su hijo una vez que Tim se hubo calmado – ahora hagan las paces ustedes dos – declaró pero perdiendo un poco la severidad en la voz, pues acababa de pillar a Jason secándose los ojos, estaba llorando por Tim  –  que parece mentira que no puedan vivir el uno sin el otro – le dijo limpiando los mocos de ambos con un pañuelo desechable –  no entiendo porque se tienen que pasar el día peleándose –
-     Pues por eso, porque somos hermanos – dijeron a la vez los dos como si hubiera estado emplatada la respuesta, era obvio que querían abrazarse, pero el orgullo se los impedía
-     Grrrrrrrrr – gruñó Bruce – ya, ¡Hagan las paces! de una vez – ordenó sin mucha paciencia para contestaciones.
-     Lo siento Jason, no debí pegarte ese puñete – fue Tim quien dio el primer paso y pidió disculpas con el labio inferior en un puchero que delataba su niñez. Tim quería que Jason lo abrazara como en los viejos tiempos. Aunque ahora tenía un papá (un papá compartido)aún los abrazos de Jason, eran eso, de Jason
-     Y yo siento haberte devuelto el mismo – ambos lo dijeron de corazón y no porque papá lo hubiera ordenado y por fin abrazó a Tim y Tim se apretó a él llorando como en los viejos tiempos, y como en los viejos tiempos Jason beso su cabeza sin importarle que papá este mirando, lo que complació a Bruce, pero aun así Bruce esperó un momento para que se separasen para seguir en su línea de severidad.
-     Ok.  Y tú, señorito coraje – apuntando con el dedo muy serio a Tim – subes ahora mismo y te disculpas con tu hermano mayor. Y Dick, no es tan fácil como éste de aquí – refiriéndose a la conexión que había entre Jason y Tim – así que habrás de esmerarse con la disculpa – Bruce sabía que Dick adoraba al más pequeño de la casa y esperaba que Alfred hubiera hecho su magia y que Dick estuviera ya más calmado. Porque si no, no sería solo Tim y Jason los que dormirían con el recuerdo de un culito caliente, sino que Dick también. Aquello sirvió para que Bruce se diera cuenta que su hijo “el adolescente” podía tener reacciones violentas si lo sacaban del quicio
-     ¿Y si no quiere verme? – preguntó el pequeño preocupado de verdad. ¿Y si Dick ya no quería ser su hermano nunca jamás?... después de todo Jason le dijo que podría volverse su enemigo
-     Entonces le escribes una carta de disculpas – le sugirió Bruce facilitándole las cosas a Tim
-     Venga,  enano, yo te dejo mis bolígrafos, seguro que  Dick le impresionará si la escribes con bolígrafo en vez de crayones – dijo Jason no con ánimo de fastidiar, sino de apoyar, y esa era una buena idea, una carta con bolígrafos para plasmar su seriedad
-     No la iba a escribir con colorines, ¡¡¡¡¡ TENGO 10 NO 5!!!!! – dijo de nuevo furioso apretando el pequeño puño listo para estamparlo contra Jason
-     ¡¡¡TIMOTHY!!! –   le regañó Bruce.
-     Lo sientooooo – dijo Tim al darse cuenta que Jason había vuelto a provocarlo y él había  caído de 4 patas. Bruce se iba a tener que armar de paciencia para pulir a esos diamantes en bruto
-     No pasa nada papá, yo le ayudo…si quiere – dijo Jason mirando a Tim con una sonrisa en los labios, dándole a entender que por él todo estaba perdonado


Y con eso Bruce por fin dio por terminada su tarea…


4 comentarios:

  1. me encanto!!! y timothy wow pobrecito me dio penita :(

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  2. Yo tampoco podia ver ..hay q seleccionar como para copiar y adi se ven laas letras.. todo un trabajo pero vale la pena :)

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  3. Que bien que regreso esta historia, me gusta!!
    Jajaja ese Tim si que se la pone difícil a Bruce!!!

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