PALABRA EMPEÑADA
Capítulo 7
Tim luchaba histérico
como si la vida le fuera en ello, estaba casi hiperventilando, su número
favorito con que el solía chantajear en el orfanato, pero ahora parecía que no
le estaba funcionando y de fingir paso a ser real, porque sabía que su padre
estaba muy enfadado con él. Estaba igual de enfadado que cuando Jason se metía
en verdaderos líos, los líos que ambos clasificaban como gordos. Además ya
había oído la zurra que justo su padre acababa de dar a su mentado hermano
Jason y en su mente también permanecía muy fresca la imagen de la paliza que se
llevó Dick la noche anterior.
Y Tim con todo estaba
seguro de una sola cosa, no quería una paliza menos si en juego estaba la
chancla, la regla, el cinto, y finalmente por no querer, no quería ni la pesada
manita de papá.
- NO PAAAPI, NO PAAAAPI NO LO VUELVO A HACER…
- ¡¡Ya, Timothy, YA!!. Deja la pataleta, hijo. Ya – a Bruce no le costó nada
inmovilizar a Tim. Simplemente dejó que el pequeño se agotara, intentando
librarse de la presa de su padre. Y una vez el pequeño ya estaba exhausto, lo
llevó al sofá y lo sentó sobre su regazo acariciando se espalda. Después de todo,
aun era un niño – Hijo, ya ¿Ya nos hemos calmado? – le preguntó en un
tono autoritario pero paciente y Tim asintió con la cabeza, sin dejar de mirar
a su padre (y obviamente las manos de papá) con los ojos bien abiertos, como de
una pequeña lechuza. Atento al más mínimo movimiento, abriendo la boca como una
metralleta cuando su padre lo acomodó mejor en su rodillas, creyendo que ahora
ya lo sonaría
- PAAAPI, NO ME PEGUES POR FAVOOR – chilló agarrando sus mallas hacia arriba
- No grites Tim, no hay necesidad de eso – le respondió Bruce cogiendo sus manita
- Pero paaapi…. por fa aaaa – rogaba – Juro que nunca más seré malo. Te juro que
siempre me portaré bien. Haré todo lo que me pidas hasta comerme las coles de
Bruselas – Tim parloteaba sin casi pararse a respirar
- Hijo tú no eres malo – enfatizó Bruce, cogiéndole el mentón – Ninguno de
mis hijos lo es. Pero hoy te has portado muy pero muy mal ¿No me lo negarás? – dijo,
empezando a enumerar la cosas que hizo mal – primero discutiste muy feo con
Dick, Timothy y después te liaste a golpes con Jason – y Tim bajó la mirada
avergonzado de todo aquello. Eran pecados muy gordos para su pequeña
consciencia. Pero su padre interrumpió el hilo de sus pensamientos con una más
que escueta pregunta… En realidad, una pregunta humillante. Él no era un niño
de parvulario, caramba, para que su padre le haga semejante pregunta – ¿Y
sabes lo que se llevan los niños que se portan mal? – sí… efectivamente,
demasiado humillante para su valentía
- Bwuaaaaaaaaa pero yo no quiero que me pegues con el cinturóóóón – empezó de nuevo a llorar… y con eso dio
fin a sus maduros pensamientos. Pero papá ni caso, el muy impávido
- Jason se llevó 4 cintazos porque me retó mientras lo castigaba – declaró sin emoción, como si declarara
para la renta. Haciendo que Tim sintiera un poco de temor… apelar al corazón de
papá estaba descartado – Si no quieres el cinto NO desobedezcas a papá
cuando te da una orden directa – Bruce lo dijo un poco más alto para que Jason
se diera también por aludido.
- Snif snif pero tampoco quiero la regla, dueleeeee y duele mucho – declaró tan firmemente que a Bruce le
chocó. Lo decía tan convencido que bien parecía que ya le hubiera dado alguna
vez con la regla. O lo que es aún mejor, que a él le hubiera dolido la paliza
que acababa de llevarse su hermano. Y tanto Jason en su esquina como Bruce
ahí sentado rodaron los ojos a la vez al
oír el lamento de Tim ¿Qué dolía?...
claro que dolía… ¡Era una zurra!.
- Nadie ha dicho nada de la regla – declaró Bruce pausadamente, como la
calma que precede a la tempestad; y Jason puso una mueca de disgusto. No es que
quisiera que Bruce castigara a Tim, pero el mocoso siempre se salía de rositas
por que los adultos lo veían adorable – y antes de hablar del castigo,
Timothy quiero que me digas que fue lo que hiciste mal – y ahí iba el
primer ataque… ya lo había inmovilizado y ahora le aplicaba tortura mental
- Valeeee – respondió
resignado Tim – pero prométeme que no me pegarás con la regla – agregó
agarrando las manos de su padre
- Timothy, he dicho que ahora no íbamos a hablar del castigo sino de
lo que has hecho mal – dijo Bruce colmándose de paciencia… mientras
Jason arrugó el entrecejo con sospecha, eso sonaba a trampa.
- Grité a Dick... – empezó
Tim con simpleza
- Hiciste algo más que gritar ¿no? – dijo su padre arqueando una ceja, Tim
retorció el hocico. No le gustaba enumerar sus travesuras o meteduras de pata.
-
Fui un poquito rudo con él
– dijo flojo y contra su
voluntad. Pero por nada en el mundo iba a contrariar a su padre, no, estando
tan enfadado con él. Tim no era como Jason, él tenía un sentido muy claro de
preservación.
-
Fuiste cruel, Timothy, lo
avergonzaste – papá
le aclaró la escena desde la perspectiva de Dick – Sé que adoras a tu
hermano mayor y que en circunstancias normales jamás pelearías con él o le
dirías nada o harías nada que le pusiera triste o lo enojase.
-
Yo no sabía que Dick se lo
tomaría tan mal. No por algo tan ridículo – respondió compungido, eso era cierto
-
Timothy, hijo – y la voz de Bruce sonó
estremecedoramente sombría – estabas enfadado porque no te acompañaba a la
piscina. Lo dijiste sabiendo que eso heriría a TU hermano. Quizás no
comprendieras el porqué. Pero tú padre
no nació ayer, así que no me vengas con cuentos. No me gusta que mis hijos
intenten tomarme por tonto – Tim tragó saliva Y bajó la cabecilla
avergonzado, pero diciéndose a sí mismo que de verdad él no sabía que eso
enfadaría “tanto” a Dick – ¿Qué más?
-
Me pelee con Jason. Pero
empezó él – no
pudo evitar protestar – Siempre está tomándome el pelo papá – era hora
de volcar un poco la balanza a su favor – Piensa, que porque soy 2 años más
pequeño que él, soy tonto perdido… Pero yo no lo soy.
-
No, no lo eres – Le aseguró Bruce.
-
¿Oíste, Jason? – le gritó a Jason que seguía en la
esquina plantado, bostezando de aburrimiento, preguntándose cuándo terminaría.
Jason ya se movía de un lado a otro impaciente y Bruce sabia que a Jason le
molestaba mirar la pared y que en algún punto, para él aquello era peor que una
paliza – Papá dice que no soy tonto – y Bruce resopló al ver que el niño volvía a
enfurruñarse. Y Jason tuvo que comerse las ganas de contestarle, le picaba
demasiado su trasero como para responder a esa provocación. Sobre todo porque
su padre aun no terminó aquel asunto – Así que para ya con tus embustes que
no se los traga nadie. Los chicos no pueden ser novios – maldito mocoso,
pensó Jason, a ese paso le iba a valer, un carajo, mirar tanto esa estúpida
esquina y encima lograría que papá le volviera a zurrar. Pero a Jason no era el
único al que la paciencia se le estaba agotando, Bruce cerró los ojos, iba a
apretar el cuello a Jason por ponerlo suave, por ese tonto placer por
escandalizar a la gente. Bruce no estaba preparado para tener ese tipo de
charla con un niño de 10 años. Y menos con SU niño de 10 años. ¿A ver cómo
salía de esa ahora?
-
Tim, céntrate ¿sí?, Ahora no estamos aquí para hablar de Jason – refiriéndose al despacho – sino
de Timothy. Sabes que el cuento ese de "empezó
él" no me vale. Y el primer golpe no lo dio Jason precisamente – y
menuda forma de salir de la plática sexual
-
Que sí, que fue ÉEEL… – pero Bruce no lo dejó acabar la frase y le
puso el índice sobre sus labios para mandarlo a callar.
-
Shhhhhhhh Tim, a papá no le gustan nada las mentiras – afirmó con el ceño fruncido, y Tim hizo lo mismo. Estaba claro que
a papá no le gustaba nada de lo que era divertido. Él debería de estar nadando
en la piscina, y en vez de eso, estaba ahí a punto de recibir una paliza por su
culpa y la de sus hermanos… Por culpa del llorón (Dick) y por la del inventón
(Jason). ¡Vamos! ¿Quién narices se iba a creer eso de que los chicos se vuelven novios? ¡Qué
tremenda mentira! Era a Jason a quien papá debería estar haciendo esa pregunta
y castigándolo para que no se repitiera. Pero ni modo, así estaban las cosas.
Nadie hubiera salido herido de no ser porque el metiche de su padre se
inmiscuyera en asuntos de hermanos –
Tiiiiiiim – su padre le tocó la cabecita con el dedo como si fuera un
timbre para que regrese a la charla
-
Pero papá – respondió Tim
frustrado con su padre porque no lo escuchaba.
-
Timothy Jackson Drake - Wayne – dijo irritado por el descaro de mentirle a la cara – Si vas a abrir esa boca para soltarme una
mentira, no te va a gustar lo que va a pasar – Le amenazó. Tim estaba
luchando para decidir si seguía con su versión de los hechos o se rendía a la
verdad. Bruce pudo ver el dilema en la cara de su pequeño. Y decidió ayudarlo
un poco – así que te vuelvo a preguntar
por si se te ha olvidado – recalcó
–… ¿Qué se llevan, en esta casa, los niños que mienten a su papá o a Alfred? – inquirió
esperando una respuesta que Tim no estaba dispuesto a contestar. ¡Vamos! Si era
un hueso duro de roer también, pequeño pero duro pensó Bruce – Tim, te hablo a ti – al final tuvo
que ponerse muy serio al ver que el niño bajaba aún más la mirada y se mordía
el labio inferior, estaba más que claro que tenía que precipitar una respuesta – Tim a la cuenta de tres – al final
tuvo no más que presionar y dio resultado como siempre
-
Nalgadas – dijo titubeante en voz muy bajita como para
que nadie lo oiga
-
Nalgadas con el culo desnudo – le corrigió su padre para vergüenza, no solo de Tim, sino de
Jason, que ahí donde estaba, frunció el hocico ante aquello. Todos sabían eso,
parte de castigo era pasar un poco de vergüenza ¡Pero vamos! ¿era necesario
decirlo en voz alta?, o mejor dicho ¿hacerle repetir a uno eso?. Y después
pretendía que Dick no reaccionase como lo hizo. Maldito Bruce y sus métodos
retorcidos de tortura china – ¿Y qué más
se llevan? – que ¿Qué más se llevan?
se preguntó Jason. No se llevaban nada, él se llevaba la diversión a
otra parte. A su dormitorio porque su padre era un aburrido de primera plana
-
Nada de videojuegos o tele hasta que papá lo diga – Eso sí que le puso triste a Tim. Al fin y el cabo la picazón en
el trasero era pasajera, pero estar un fin de semana eeeenteeero sin tele era
un castigo inhumano.
-
Y con eso en mente, hijo, dime ¿Quién dio el primer golpe? – Tim tardó lo suyo en contestar. Bruce sabía que el momento de
presionar había pasado. Ahora debía
dejar que su hijo tomará sus decisiones.
-
Yo – fue un yo casi inaudible,
pero Tim estaba en su regazo y Bruce tenía un excelente oído.
-
Me alegro que lo reconozcas hijo – si, estaba a punto de darle un castigo a su hijo, pero eso no
quitaba que se sintiera orgulloso de aquel pequeño logro. Era todo un logro que
Tim reconociera su error. De ser Tim más grande, quizás lo hubiera dejado en
una amonestación. Pero era un niño todavía así que ese logro debía ser
reforzado con, lo que desde un inicio tenía en mente, un par de azotes –
pero al igual que tus hermanos, Tim, tú sabes que en esta casa no está
permitido ningún tipo de ataque ya sea con actos, como un puñete, o con
palabras, y menos si es para insultar o avergonzar a alguien – le
reflexionó mientras lo iba bajando de su regazo, la antesala a bajarle el
bañador – Y tú, hoy, jovencito has hecho ambas cosas, y
aun cuando me duele en el alma tener que
castigarlos, lo tengo que hacer cuando se portan así de mal, porque no me dejan
otra opción – y viendo que el niño empezaba de nuevo a angustiarse, puso
fin al sermón. Bruce no solía decir cuántos azotes iba a dar. Pero con Tim
tenía que hacerlo, porque el niño se estresaba demasiado con la idea de recibir
un castigo que la incertidumbre solo hacía que se asustara tanto que acababa
vomitando o haciéndose sus necesidades encima. Tenía experiencia en eso, ya que
le pasó, la primera vez, en la que Tim sin querer vomitó en sus preciosos zapatos
de cuero repujado –Te has ganado una
buena azotaina con el culete al aire, pero solo usaré mi mano, Timothy – el
suspiro de alivio de Tim fue tan grande que seguro que se escuchó en Pekin,
pero aun así no pudo evitar preguntar por su condena
-
¿Cuántos, papá? – Tim preguntó con
una carita que estaba destrozando al indestructible cruzado enmascarado.
-
Tu hermano se ha llevado 24, por eso mismo, así que lo justo sería
que te llevarás 40
-
¡40!??? – gritó con los
ojos bien abiertos, llevando ya no mas las manos al trasero. Su padre quería
hervirlo en aceite caliente como a un pollo rostizado, estaba loco
-
Sí, 24 por pelearte a golpes con Jason – los mismos que Jason
pensó Bruce – 15 – la edad del
ofendido. Vaya mierda, pensó Tim, a ese paso no podría ofender más que a los
niños de kinder – por haber dicho algo a Dick que sabías que
le dolería mucho. Y el de propina – A Tim eso del de propina le chirriaba
tanto que puso una mueca de enfado que a su padre no le hizo mucha gracia – No quiero tener que castigarte otra vez
por lo mismo, así que no van a ser palmaditas de felicitación precisamente –
Jo, eso era innecesario pensó Jason, era una crueldad decirle aquello. Jason no
pudo evitar girar la cabeza para mirar a Tim quien dé solo oír eso, empezó a
derramar lágrimas como sandías que descendieron por las mejillas sonrosada.
Bruce no soportaba ver a sus hijos llorar, así que apresuró a acabar con el
castigo. Con un solo movimiento de
pierna y brazo, Tim pasó de estar parado entre sus piernas a estar sobre el
regazo de su padre tumbado boca abajo, y no tardó nada en bajarle el pequeño
bañador dejándolo con el culo al aire estampando la primera nalgada de todas,
que sonó como un aplauso en un altavoz – PLASS –
con eso Bruce cumplió lo prometido, aquella nalgada había sido dura,
dura, pero dura de verdad.
-
A AAAAAAH NO, NO, NO PAPI NOOOOOOOOO DUELEEEEEE… NO QUE DUELEEEE
MUCHO – Pero Bruce no dijo nada, debía ser fuerte por
ellos, si ahora se daba por vencido le estaría haciendo un flaco favor a su
hijo.
-
PLASS – y la segunda
nalgada fue tan dura como la primera y bueno tan dura como se puede dar a un
niño de 10 años que apenas haría cosquillas a DIck y picarían a Jason – PLAF PLAFPLAFPLAF – y las 40 fueron
igual de “duras”. Cuando Bruce dio la
última, el trasero y los muslos de Tim estaban rojos como si se hubiera quemado
en un largo día bajó el sol en la playa. Aquella había sido la primera zurra
seria que Bruce había tenido que dar al pequeño y aunque sabía que no sería la
última, esperaba de todo corazón que al menos su hijo tardara mucho en
apuntarse una nueva trastada y el de tener que volver a darle una zurra como
esta, ahora solo quedaba esperar que se calmara…
-
Ayyy ayyy nifff nifsss – Tim gemía con todo su cuerpo haciendo movimientos involuntarios
con todo el tórax por querer tragar una bocanada de aire. El resultado de un
buen palo después de todo, Bruce se limitó a secarle los ojos y acariciar su
espalda tomándose todo el tiempo del mundo para lograr que se calmara
-
Jason ven aquí – llamó a su hijo
una vez que Tim se hubo calmado – ahora
hagan las paces ustedes dos – declaró pero perdiendo un poco la severidad
en la voz, pues acababa de pillar a Jason secándose los ojos, estaba llorando
por Tim
– que parece mentira que no
puedan vivir el uno sin el otro – le dijo limpiando los mocos de ambos con
un pañuelo desechable – no entiendo porque se tienen que pasar el día
peleándose –
-
Pues por eso, porque somos hermanos – dijeron a la vez los dos como si hubiera estado emplatada la
respuesta, era obvio que querían abrazarse, pero el orgullo se los impedía
-
Grrrrrrrrr – gruñó Bruce – ya, ¡Hagan las paces! de una vez – ordenó sin mucha paciencia para
contestaciones.
-
Lo siento Jason, no debí pegarte ese puñete – fue Tim quien dio el primer paso y pidió disculpas con el labio
inferior en un puchero que delataba su niñez. Tim quería que Jason lo abrazara
como en los viejos tiempos. Aunque ahora tenía un papá (un papá compartido)aún
los abrazos de Jason, eran eso, de Jason
-
Y yo siento haberte devuelto el mismo – ambos lo dijeron de corazón y no porque papá lo hubiera ordenado y
por fin abrazó a Tim y Tim se apretó a él llorando como en los viejos tiempos,
y como en los viejos tiempos Jason beso su cabeza sin importarle que papá este
mirando, lo que complació a Bruce, pero aun así Bruce esperó un momento para
que se separasen para seguir en su línea de severidad.
-
Ok. Y tú, señorito coraje –
apuntando con el dedo muy serio a Tim – subes ahora mismo y te disculpas con tu
hermano mayor. Y Dick, no es tan fácil como éste de aquí – refiriéndose a
la conexión que había entre Jason y Tim –
así que habrás de esmerarse con la disculpa – Bruce sabía que Dick adoraba
al más pequeño de la casa y esperaba que Alfred hubiera hecho su magia y que
Dick estuviera ya más calmado. Porque si no, no sería solo Tim y Jason los que
dormirían con el recuerdo de un culito caliente, sino que Dick también. Aquello
sirvió para que Bruce se diera cuenta que su hijo “el adolescente” podía tener
reacciones violentas si lo sacaban del quicio
-
¿Y si no quiere verme? – preguntó el pequeño preocupado de verdad. ¿Y si Dick ya no quería
ser su hermano nunca jamás?... después de todo Jason le dijo que podría
volverse su enemigo
-
Entonces le escribes una carta de disculpas – le sugirió Bruce facilitándole las cosas a Tim
-
Venga, enano, yo te dejo
mis bolígrafos, seguro que Dick le
impresionará si la escribes con bolígrafo en vez de crayones – dijo Jason no con ánimo de fastidiar, sino de apoyar, y esa era
una buena idea, una carta con bolígrafos para plasmar su seriedad
-
No la iba a escribir con colorines, ¡¡¡¡¡ TENGO 10 NO 5!!!!! – dijo de nuevo furioso apretando el pequeño puño listo para
estamparlo contra Jason
-
¡¡¡TIMOTHY!!! – le regañó Bruce.
-
Lo sientooooo – dijo Tim al
darse cuenta que Jason había vuelto a provocarlo y él había caído de 4 patas. Bruce se iba a tener que
armar de paciencia para pulir a esos diamantes en bruto
-
No pasa nada papá, yo le ayudo…si quiere – dijo Jason mirando a Tim con una sonrisa en los labios, dándole a
entender que por él todo estaba perdonado
Y con eso Bruce por fin dio por terminada su tarea…
me encanto!!! y timothy wow pobrecito me dio penita :(
ResponderBorrarNo se ve
ResponderBorrarYo tampoco podia ver ..hay q seleccionar como para copiar y adi se ven laas letras.. todo un trabajo pero vale la pena :)
ResponderBorrarQue bien que regreso esta historia, me gusta!!
ResponderBorrarJajaja ese Tim si que se la pone difícil a Bruce!!!