La mega fiesta para el mega peque Capítulo tres

La mega fiesta para el mega peque

Capítulo tres

Mientras en otro lado de la fiesta Ray miraba al chico nuevo, y decidió que no tenía ni un mínimo interés en conocerlo.

Rey: ohh vamos Ray… supéralo ¿no?

Plack… Auuuu Kyleeee.

Kyle: Deja de hacer esos comentarios Rey.

Rey: Pero debe darle una oportunidad joooder, que hasta se ve simpático.

Ray: Déjalo Kyle Rey solo tiene cabeza para Rey. Le dijo molesto, mientras se iba de ahí. En eso ve que Matt estaba tratando de entrar a la oficina de Samuel, dentro del portafolio había dejado una hoja que no quería que su papá viera.

Ray: Que haces en la oficina de mi Abuelo. Le dijo mirando desconfiado.

Matt: Dios... casi me matas del susto. ¿Ray, cierto? Pues no es de tu incumbencia lo que busque en la oficina de MI Papá.

Ray: ¿le preguntamos a MI abuelo?

Matt: ¡espera!. Dijo cerrando los ojos tratando de pensar que hacer.

Ray: Que espero Matt.

Matt: ¿Cuánto por tu silencio? Pregunto molesto.

A Ray le brillaron los ojitos. Esto es grave…

Matt: Dime ¿cuánto? pero deberás darme algo de tiempo no veré a mi albacea hasta dentro de dos días, le pediré dinero para dártelo. Pero si lo aceptas deberás prometerme que papá no se enterará que saque este papel del portafolio.

Ray: ¿albacea? quien eres Rico Ricon acaso, se rio… dime que es ese papelito, y yo creí que buscabas algo más entretenido.

Matt: No soy Rico Ricon pero mi madre me dejó bastante para vivir bien, solo que por ser menor aun no tengo acceso a él, por lo que alguien fue asignado para que administre el dinero y mis gastos. En cuanto al papel… no te incumbe... solo no quiero que papá lo vea. Dijo algo triste.

Ray: Tu eres tonto acaso, el abuelito te descubrirá y te rostizara el trasero, si hiciste algo solo confiesa y ruega clemencia y Matt lo que sea no cambiará lo que el abuelito siente por ti.

Matt: Si... lo hará. Dijo con pesar… pero luego de su tristeza casi palpable, se llenó de ira. DIME CUANTO QUIERES…o déjame salir.

Ray: Nada, jamás te cobraría para guardar el secreto, eres mi tío, y no me equivoco, yo me he mandado unas que ni te imaginas y papá jamás me ha dejado de querer.

Matt: Claro... porque tu fuiste deseado… pero no fue mi caso. No por tu abuelo al menos, yo solo fui una transacción comercial y ahora tal vez solo un arrimado a quien desean hacer caridad. No puedo darme el lujo de decepcionarlo… no hasta que al menos tenga edad suficiente para que no me dejen en ese orfanato.

Ray: Tío Matt el abuelito no es así… Él te ama, se le nota créeme, no te hagas eso, confía en tu papá.

Samuel entró en ese momento buscando a su principito que se estaba perdiendo su fiesta.

Samuel: ¡Aquí estas! ¿Qué hacen aquí? ¿Chicos?

Ray: Nos asustaste, Matt me pregunto por la dichosa regla. Contestó lo primero que se le cruzó la cabeza.

Samuel: ¿Por la regla? Preguntó mirando a Matt.

Ray: Si es que todos le hablan de ella y nadie se la ha mostrado.

Samuel: Ayy hijito, tantas cosas en la casa y quieres ver eso. Vamos a la sala. Matt ¿qué es eso? le pregunto por el papel en la mano.

Matt: Papi… Dijo tratando de esconder el papelito.

Pero Samuel, puedo quitárselo y leerlo detenidamente. Ray se sintió fatal, si él no lo hubiese interrumpido su tío se hubiera salido con la suya.

Matt se tapó la cara. No se preocupe señor Hoffman yo me retiro ahora de su casa.

Samuel: Alto Matty, tu no vas a ningún lado. Ray, me dejas a solas con tú tío, dile a tu papi que te dé una buena nalgada por mentirme.

Ray: Abuelitoooo, no me digas esoo.

Samuel: Ray sal...ahora.

Ray: ya voy, tío Matt no te olvides lo que te dije. Agrego antes de irse

Matt: Ya sabes porque nunca seré como tus otros hijos, tengo algo malo… ya lo sabes... déficit de atención...buaaaaa…

Samuel: que locuras dices precioso mío, si tienes déficit de atención lo sacaste a tu padre, lo único que cambia ese papelito, es que ya sabemos cuál será un punto donde atacar, hay ejercicios que te pueden ayudar a controlarlo, y en último caso están los medicamentos, pero Matty yo sé que me conoces hace poco pero tienes que creer cuando te digo que eres mi hijo, y este es tu lugar.

Matt: Papiii pero tal vez yo nunca pueda hacerte sentir orgulloso… como mis hermanos mayores. Y odio los medicamentos...muchoooo.

Samuel: de todos mis hijos eres el único que encontró solito el camino a casa, cada hijo me hace sentir orgulloso de diferente manera y no como creen ustedes, que es por sus logros, sino al contrario, por cómo se levantan cada vez que caen y Matt, mientras des tu mejor esfuerzo no usaremos los medicamentos, mira que en mi tiempo el mejor remedio para el déficit de atención eran un par de palmadas y listo. Sonrió.

Matt: Eso me temo papi, que me des el mismo remedio. Dijo riendo también.

Samuel: bueno chiquito te parece que todos los días te vayas al colegio con 5 palmaditas en cada cachetito para que recuerdes concentrarte.

Matt abrió los ojos taaaan grandes que Samuel, no pudo evitar abrazarlo fuerte y decirle que solo bromeaba.

Samuel: aclarado el punto volvemos a tu fiesta hijito de mi corazón,

Matt: Sip pero me das 2 minutos más de tu abrazo, ahora que sé que me quieres así como soy… ya estoy tranquilo y seguro... en mi casa.

Samuel: Solo dos, dijo tomando a su hijo y sentándose con su hijo en sus piernas para abrazarlo, yo te abrazaría mi vida entera.

Matt: pues me debes unos 15 años de abrazos paaa.

Samuel: y yo te los compensare todo y cada uno de ellos. Y sabes ¿qué más te debo mi príncipe?

Matt: ¿Humm mucho mimitos? preguntó totalmente desorientado.

Samuel: Aparte de muchos mimitos.

Matt: No se pa. Me das una pista.

Samuel: 15 años de nalgadas cuando te portates mal, como ahora. Dijo volteando

Matt: Queeee…. no papiiii ¿yo que hice? Grito desesperado al ver las intenciones de su padre.

Samuel: que hacías con ese papelito que estaba en mis documentos. Le dijo mientras le desnudó el trasero.

Matt: Yoooo solo quería que no lo leyeras… nooooooooo papaaaaa… buaaaaa. No hacía nada malooooo.

Samuel: ZAS ZAS no se sacan los papeles del papá sin permiso ZAS ZAS

Matt: Auaua...ayaya pero si son MIS PAPELES… buaaaaaa…

Samuel: No esos papeles son míos desde que me los entregaste. ZAS ZAS AAAYAYAYA… YAAAA Y NUNCA PIENSES QUE HARÁS ALGO QUE TERMINE CONTIGO SALIENDO DE TU CASA. ZAS ZAS yaaa papaaa… lo sientoooo… buaaaaa… el chico comenzó a zapatear de lo lindo y apenas le habían puesto los cacheticos rosados, algo exagerado el niño.

Samuel: sin llorar, no te vaya yo a dar motivos, le dijo mientras le subía la ropa.

Matt: Eres malo, no tenías ningún derecho de pegarme.

Samuel: Soy tu papi. Dijo volviendo a sentarlo sobre sus piernas.

Matt: No es suficiente… Dijo cruzando los brazos en total desafío de berrinche uno que al parecer quería comenzar, pues frunció el ceño y miró a Samuel seriamente.

Samuel: Veo que después de todo Ray, no mentía realmente ¿quieres conocer la regla? Dijo estirando el brazo sacando la misma de la gaveta donde la tenía guardada.

Matt no quería conocerla por nada del  mundo, pero por otro lado quería saber a qué atenerse. Eres injusto papá, no te dejare pegarme con eso. Dijo tomándole la regla para quitársela

Samuel: ¿No me dejaras? Ayy mi niño, tu solito te acabas de sentenciarte con esas palabras. Al papá se le respeta primero que todo. Samuel con una habilidad que solo la experiencia de 5 chicos varones le otorgaron. Volvió a voltear a Matt, en esa cruel posición bajo pantaloncito y calzoncillo, y más rápido que inmediatamente.

Samuel: Mi vida esta es la que quita lo malo y pone lo bueno, te la presento es la Regla Hoffman, un legado familiar de tu adorado Abuelo Enrique, me atrevería a decir que es la tercera edición de la misma, y dicho eso dejó caer en las sonrosadas nalguitas 3 reglazos.

PLACK…PLACK… PLACK

Matt: Buaaaa era uno era solo uno, me diste 3 buaaaa.

Samuel: Uno por altanero, uno por mentirosito, y otro para reforzar la lección.

Matt: Me duele mi potito. Se sobaba con mucha fuerza, extrañamente haber probado la regla lo hizo sentir su hijo y hermano de sus hermanos, de no ser porque se vería muy mal el luciría los reglazos con orgullo.

Samuel: Duele pero te prometo que pasará igual, pero segurito que aprendiste algo ¿verdad mi príncipe?

Matt: Si que no duele tanto ya no me preocupare por mis notas dijo sin pensar.

Samuel: jajaja... caramba creo que como que no castigue con fuerza. Mi niño no aprendió bien la lección tendré que comenzar de cero.

Matt: Emmm mejor para otro día papito, estamos de fiesta.

Samuel: Si es verdad, la fiesta del peque de la casa. Le dijo abrazándolo con fuerza… mi nuevo orgullo.

Matt: Mejor tu orgullito. Le sonrió  ampliamente a su padre.

En el salón Ray cabizbajo se abrazó a su papá.

Ray: Paaa. Dijo con voz lastimera y colocando ojitos de cordero degollado

Edward: ¿Dime hijo? Preguntó interrumpiendo una conversación amena con Mark y Max.

Ray: Ehh… este… el abuelo me mandó por un encargo.

Edward: Aja... ¿papá necesita que haga algo? Dijo buscando a su padre con la mirada... pero no lo diviso.

Ray: si... podemos hablar en privado. Murmuro bajito. Y Ed, lo escaneo con la mirada, al notar que algo pasaba pidió permiso y se encaminó con su hijo al pasillo más cercano para buscar intimidad.

Edward: ¿Que necesita el abuelo? Ray comenzó hablar cada vez más bajito que casi ni se le entendía.

Ray: Me pidió... que te dijera que me dieras una buena nalgada por mentirle.

Edward: ¿Que dices...hijo habla alto que no te oigo? y con este musicon.

Ray: Ufff... que te dijera que me dieras una buena nalgada por mentirle.

Edward se le quedo viendo a su hijo un segundo, y la cara no era de broma, la cosa era cierta pero más que eso algo… en los ojos del chico se veía culpa.

Edward: A ver... porque no me cuentas que pasó. Y así lo hizo Ray, le contó todo a su padre, desde las inseguridades de Matt por ser aceptado, que le había ofrecido dinero, y que intentó cubrirlo con su Abuelo, y que le descubrió el papel y que luego de leerlo, a él lo había mandado con aquella bella encomienda.

Edward: ¿Sabes que decía el papel? Ray, solo negó con la cabeza.

Ray: Paaa...yo no quise meter a mi tío en problemas, te lo juro.

Edward, abrazó a Ray y le dio un beso en la cabeza.

Edward: El abuelo solo quiso que lo dejaras solo con Matt, quédate tranquilo.

Ray: Pa, porque no vas a ver si tu hermanito está bien.

Edward: Vamos…

Y en el camino se encontraron de frente dos padres con sus chicos.

Samuel: Edward, supongo que habrás cumplido con la encomienda que pedí.

Edward: No, papá. No voy a castigar a mi hijo si te mintió, esa ofensa deberás cobrarla tú mismo. Le dijo empujando a Ray frente al abuelo.

Ray: Paaaaaaa. Abue fue una mentirita blanca… yo solo quería.

Samuel: YA VEO… ACA. Dijo señalando un punto en el suelo justo frente a él.

Ray: paaaaa que traidor eres se quejó con un adorable pucherito.

Mientras Matt se echó a los brazos de su hermano. El papi me pego con la señora regla buaaaaaa. Aquí. Aquí. Le indicaba para que viera... Ya que de una extraña manera ahora se sentía todo un Hoffman.

Edward: Asume campeón. Le dijo mirando a Ray, mientras abrazo a su hermanito, para consolarlo. Uyyy esito, ¿papá que hizo mi hermanito para hacer esa maldad? ¡Vale!

Samuel: El que pregunta se gana uno.

Ray: Pues mejor él que yo Abue. Parándose frente a su abuelo, algo encogido de hombros.

Edward: ¡Caramba papá, que dulce!

Samuel: a disfrutar de la fiesta caramba. Digo ayudando a Ray con una nalgadita y lo dejó libre, Ed dejo a su hermano para que fuera a disfrutar, y cuando estuvieron los dos solos. Tu hermanito quería sentirse parte de la familia. Si mis hijos están todos locos, no sé cómo llegue a viejo.

Ed: a viejo y criando de nuevo papá JAJAJA y salió corriendo, para ver a Matt sentado entre Luis y Mario con Mark en frente, contándole su triste experiencia con la regla, estaba tan falsamente adolorido que no se percataba que solo levantaba su trasero del asiento para indicar insistentemente donde los 3 TERRIBLES REGLAZOS habían caído sin misericordia.

Max abrazaba a Sara y le decía. Yo no era así verdad, yo no era así mami. Respondeeeee yo no eraaaa asíiiiiiiiiiiiiiiiii.

Sara: No mi vida, ERES peor. Le dijo dando un beso en su mejilla.

Max: Mamaaa… como que soy.

Leo: Papiiiiii yo espidacion boca a boca a pima Sammy ¿puedo?

Max: WHAAAT.

Sara: Pero tranquilo aquí está el que superara a todos en la familia. Dijo cargando a su adorado nieto.

En un rincón reía Rey, Gus y Alex divertidos… pues el primero le había dicho a Leo que decirle a Max.

Rey: jajaja se los dije… el tío Max aguanta todo menos un amorío entre primos jaja… Alex se puso algo serio pensando que él se había besado con Belkis.

Gus: ahora te preocupas después del mega espectáculo que se mandaron... además tú con Bell son como primahijado o algo así.

Luis: ¿QUE TU QUE?

Rey: Upsss se subio la gata a la batea.. Permisitoooooo, mejor busco al tío Max

Alex: Tío Luis... Señor… Sr. Hoffman… ayy Dios…

Belkis: Que Alex y yo nos dimos un beso papá… no te pongas en plan de papá celoso. ¡Por favor! tengo 21 años.

Luis: Belkis… les llevas 2 años a Alexis...grrrrr

Belkis: y que papi tú sabes que me gustan jóvenes.

Luis: AAAAHHh Belkis, es tu padre con quien hablas no una amiga… grrrr.

Bell: tú preguntaste papi.

Max: Luis, no mates a mi ahijado que debo rendirle cuentas al compadre.

Bell: no te hagas papi que Jeshu ya me contó que mañana conoces a la cuñi.

Luis: No me cambies el tema Belkis, que eso de la besadera así como así no me gusta. Y TU que intenciones tienes con MI PRINCESA… A VER….

Alex: Las las las mejores… tío... señor. Dijo tartamudeando.

Rey: Pero y ¿la amiga de Kyle que te gustaba?

Chicos. REEEEY.

Rey: vale vaale ya me callo…. joooo como cortan la libertad de expresión… en esta familia.

Bell: gruuu primo te pasas. Papi no te pongas celosito tu eres el único y lo sabes, el problema es que mami te vio primero y te saco del mercado. Le sonrió

Luis: ¡SALAMERA! Bueno nada de sorpresitas… les ¿quedo claro a los dos?

Alex, asintió asombrado y preocupado.

Bell: papi que eres mi papá no una amiga.

Luis: Belkis señorita….

Bell: espero que le digas lo mismo a Jeshu y a Sammy y no sea solo discriminación de género papá

Luis: Ohh claro que se los diré… la diferencia es que yo mato al chico que haga sufrir a mi princesa… y tu madre a la chica que haga sufrir a mis príncipes.

Max: ayyy ahijado me hubieses preguntado primero si era buena idea… no por la novia que es una adoración de niña sino por el terrible suegro que se te ocurrió mandarte niño…. jooooder ahijado. jajajaja.

Luis le dio una colleja a su hermano, Cállate Maxwell.

Max: AUUU Luis jooodeeer.

Leo: Tío  Uisss malo… no pega a papi… grrrrrr. ABUEEE Pao Pao a tío Uissss… Dijo un Leo enojado.

Luis Shuuu Leito que te doy un heladito.

Rey: Uyy ahora si se pone buena la cosa...jajaja.

Kyle: Sip una guerra de voluntades y te apuesto a que peque gana.

Bell: Papi no te dejes. Le echaba porras a su padre. Súmale chocolate.

Samuel: me llamabas mi principito. Dijo cargando a Leo

Leo: Shii Abue... Tío Uuiss malo... pegó a papi grrrrr. Dale pao pao... ¿shiiiiii? Le dijo mirándolo con aquello bellos ojos azules.

Luis: Gruuu mocoso del infierno, es igual a su padre. Mascullo entre dientes.

Max: Sip mi orgullo jajaja... Leo tío Luis y yo estábamos jugando bebé.

Leo: ¿segurito papito?

Samuel: Como es eso de que le pegaste a tu hermano jovencito.

Bell: jajaja y eso que aún no traes las cosas a casa papi.

Luis: Ni me lo digas dos veces hija, que ya no puedo cambiar de idea… Jooo...

Samuel: eso nunca mi pequeño, que te hizo el malvado de Max, cuéntale a papi. Lo molesto un poco.

Leo: Papiii no malo abue… es el tío UUUIIIISSSS... Le dijo con más énfasis pensando que su abuelo no lo entendía.

Max: jajaja.

Samuel: O.O mi peque me equivoque de malvado, pero perdonemos al tío Luis por esta vez, que estamos de fiesta.

El peque vio a su tío y con los dos deditos le hizo la seña de “te tengo vigilado”

Luis: Gracias peque.

Matt que se siente ignorado decidió hacerse notar. Papá que aunnnnnnnnnnn me dueleeeeeeeeeeeee.

Mario: ohh alguien esta celosito.

Mark: por fin alguien te salió al camino. Le saco la lengua

Mario: Idiota.

Samuel: Chicos… sin insultarse ¿ehh? A ver mí peque. Le dijo acercándose a Matt, para darle un abrazo y un beso, había notado que el chico arisco que había llegado a casa le encantaban los mimos, y él le daría todos los que quisiera, y es que Samuel, estaba feliz de tener un pequeño a quien consentir… uno suyo, tenía muchos nietos pero sabía que no podía poner límites en ellos.

Mario de pronto perdió la sonrisa al ver a su padre abrazar a Matt y entender que entre ellos no había ningún lazo, trato de borrarse esa imagen que lo perturbaba y recordaba su triste realidad.

Nando: Papii aun ¿enojado conmigo? Pregunto al notar a su padre serio.

Mario: nunca mi sol, estaba pensado que mis príncipes se están haciendo grandes más rápido de lo que me gustaría, ¿por qué no te quedas de esta edad?

Nando: No me gusta mucho esa idea papá... además pronto tendrás unos gemelitos sacándote de quicio.

Chucho: Si y seguro te olvidas de nosotros.

Mario: De mis morochitos jamás ni de mi princesita, Agregando para evitar el grito de Samantha por no agregarla. 

Samuel: Así es porque ningún hijo puede sustituir a otro... porque el amor esta tatuado en el corazón. Le dijo mirando a Mario, regalándole una sonrisa.

Sara: Mucha charla… es hora de comer algo no creen. Dijo saliendo con una bandeja de pasapalos.

Matt: por fin, ya creí que aparte de lo REGLAZOS mami Sara el papi me iba a matar de hambre. Dijo sobreactuando y agarrando 4 pasapalos para marcar su punto.

Edward: jaja a mi hermanito los reglazos lo dejaron impactados.

Max: Sip y eso que papá no lo castigo ni duro.

Matt: que sabes tú… acaso estabas ahí. Lo encaró. Envidioso porque mi papi me quiere más a mí que a ti porque estas gordo, viejo y feo.

Max: jajaja es fácil de saber... si te hubiese castigado duro no pudieras sentarte tan fácil hermanito. Y ya quisieras ser tan guapo como yo, pero para tu mala suerte te pareces a Ed. Le dijo sacándole la lengua.

Matt: papiiiiiiiiiiiiii si me dolió muchoooooooooooooo, dile a Max que miente. Y al menos Ed no tiene barriga cervecera.

Edward: Ohh tan bello mi hermanito jajaj

Max: Bello y ciego que no te ha visto la panza que llevas debajo del traje jajaja.

Samuel: Yaa chicos, Matt ya mi cielo, Max sabe que no fueron caricias lo que te di con la regla.

Matt: Nunca más fuerte que eso verdad papi.

Samuel: Eso depende de ti corazón, de la falta. Falta más grave más fuerte cae la regla en el poto.

Matt: Mario dile algo al papá. Le exigió defensa de su hermano.

Mario: Rena contra eso nada que pueda decirle a Papá, mira que estuvimos años intentando conseguir buenos argumentos para nosotros mismos y nada.

Matt: pues rompe la regla y salva a tu hermano.

Mark: Uuy te acuerdas Luis qué la escondiste una vez.

Luis: Ouch sip… y papá al no encontrarla me presentó la correa.

Todos: jajaja.

Luis: No se rían me dolió mucho. Dijo fingiendo un puchero.

La velada terminó agradable para todos, en especial para Matt quien había disfrutado al máximo lo que era tener una familia grande. Se sintió parte de aquel ambiente, ser hijo de Samuel con todas las letras tras aquel castigo con la regla, ser castigado, mimado y protegido tanto que no deseaba separarse de su padre ni un segundo.

Samuel: Bien campeón hora de dormir. Le dijo besándole la frente una vez en la cama.

Matt: Papiiiii pero no tengo sueño aun… podríamos hablar un poco más. Dijo tapándose un bostezo.

Samuel: Creo que ya hablamos de las mentiras Matty. Dijo sentándose a su lado para hacerle mimos en la espalda.

Matt: Es que… es que no quiero que te vayas aun de mi lado. Dijo abrazándolo. Puedes esperar a que me duerma…papi ¿siiii?

Samuel: jajaja claro mi corazón eres mi peque consentido ahora. Samuel no tuvo que esperar mucho porque Matt, se quedó dormido casi a los pocos minutos. Samuel salió con una sonrisa en su rostro tenía un niño que cuidar y criar, recordaba lo feliz que era cuando tenía todos sus chicos en casa, le sacaban canas pero fue la mejor época de su vida, llegar a casa y disfrutar de su hijos era lo mejor del mundo.

Cuando Samuel ya se iba a acostar vio por la ventana a Mario sentado en un banco en el jardín con un trago en la mano, este minutos antes había escuchado a Samuel en el cuarto de su hermanito, y las inseguridades les habían atacado y melancólico decidió beber un poco y auto compadecerse.

Samuel: ¿Por qué mi hijito bello está acá está sentado solo en esta noche tan fría? Dijo sentándose a su lado y cuando lo miró a la cara. ¿Qué pasa Mario? Le pregunto preocupado a ver sus ojos algo aguarapados.

Mario decidió ser directo: Que hay de malo en mi papá, tengo todo para ser feliz y no puedo... de verdad lo intento, para todos es tan fácil, pero no para mí. Te veo con Matt y sé que yo le robé su vida, yo no debí nacer. No fui más que una mala jugada del destino. Sé que cada vez que me miran con lo mamá sólo ven el recuerdo de lo que hicieron mal, y lo entiendo. Y si hablamos de mi cómo padre, Dios es para no parar las quejas. Mi Fernando tomando desde los 12 años para llamar mi atención y ni así lo consiguió, tuvo que gritarme a la cara su problema y yo que hice, molerlo a palos mi hijo gritaba por ayuda y yo le pego. Soy una mierda de persona, le tengo celos a un niño de 15 años por cómo lo miras. José tenía razón yo no debí haber nacido. Dijo terminándose el trago y sin dejar de mirar el infinito.

Samuel: Hijo José es un maldito imbécil, que no sabe nada que se perdió al hijo más bueno del mundo. Yo tengo algo muy bueno para los celos por si quieres campeón. Le dijo levantándole la cara con cariño.

Mario: mientras no sea la señora regla claro papá. Le sonrió con una confianza única. Como no te cansas de mis estupideces papá yo conmigo ya habría tirado la toalla, sabes cuando fui a acostar a los gemelos me los encontré durmiendo en la misma cama, a Sammy en la cama de Jeshu, los observaba dormir, me dijo que preferían dormir así porque las noches serían las más difíciles para Nandito y ellos lo apoyarían, el psiquiatra no cree que sea alcohólico, cree que heredo mi depresión y usaba las borracheras para no sentirse vacío y lo entiendo, yo usaba mi trabajo para poder respirar, nunca te lo dije porque sé que no era culpa de ustedes, pero nunca he sido feliz, lo intento y sé que tengo más motivos que cualquiera para ser feliz, pero no lo siento, nunca he sentido esa felicidad que todos describen puedo sonreír socialmente lo aprendí con el tiempo, amo a mis hijos a mi mujer, a todos ustedes, a mi Terry, pero siempre me sentí mirando desde atrás al verles brillar los ojos con solo tenerte al lado, y yo no puedo, es como si una pieza faltara dentro de mí y se lo heredé a Nandito y no quiero que sea como yo papá, Fernando tendría el mundo a sus pies y termina un adicto a lo primero que se le cruce y por mi culpa, sé que no te gusta que hable de José pero cuando lo vi a los ojos vi esa oscuridad a la que toda mi vida le busque el sentido, lo había heredado de él y no me digas que no es mi padre y que si hay algo mal en mi es tu culpa porque Matt es prueba de lo contrario menos de 48 horas juntos y es tu hijo, en sus ojos se refleja la misma bondad y el amor que se refleja en los tuyos, yo sé que tú me quieres, sé que mamá me quiere pero no lo siento mierda ni siquiera soy capaz de sentir que mi mujer me quiera y sé que me ama con cada fibra de su ser, toda mi vida he actuado en automático, sé que tengo que sonreír sonrió, sé que tengo que amar lo hago, porque de verdad papá yo a mi familia los amo, pero no sé dónde, no hay un lugar físico donde yo pudiera decir es aquí que los amo, lo siento aquí, no lo encuentro papá no encuentro ese lugar. Le confiesa a su padre sin importar que sus lágrimas fluyeran sin control. Es tan injusto porque si me duele algo lo siento aquí, si estoy enojado lo siento sé dónde físicamente está, dijo pegándose en el pecho, lo puedo ubicar lo siento y hay veces que solo el hecho de estar hecho mierda me hace estar seguro que estoy vivo, es la única forma en que siento algo y tengo una familia maravillosa que no merezco que lo único que hago es cagarle la vida a mi perfecto hijo, en momentos así que no daría por no despertar más o lanzarme a la piscina y dejar de respirar y que todo este sufrimiento se acabe, no te imaginas de cuántas formas he pesado como terminar con mi vida, desde que tengo memoria, no lo haré no te asustes, estoy aprendiendo a manejar todo esto, solo que no sé qué hacer con Fernando, tal vez Bea tenga razón y debemos divorciarnos al menos ellos estarán mejor, yo volvería a trabajar y no tendría que preocuparme de sentir nada. Quien diría que cuando decidiste hacerte cargo del hijo que no era tuyo te daría tantos problemas. Le dijo con ironía yo era un buen niño solo que no sentía nada y creí que eso era normal.

Samuel: Ayy mi peque perdóname, porque si alguien tiene la culpa no son los genes fui yo quien de alguna forma falle al no enseñarte a sentir. Le dijo llorando con su hijo. Es aquí amor donde una siente el amor y la felicidad, le dijo colocando su mano en el corazón de Mario. Samuel, lo abrazo posesivamente, dime hijo ¿no sientes nada cuando te abrazo? porque yo siento un calor que fluye desde mi corazón a toda fibra de mi ser, y cuando siento esto deseo que este momento nunca acabe que nada ni nadie pueda interrumpir este sentimiento. Le dijo besándole la frente. Cuando te enamoraste de Bea, cuando le pediste matrimonio, cuando nació Samantha, cuando nació los gemelos, cuando te enteraste que viene otro bebé hijo… dime no sentiste nada, yo estoy seguro que sí, lo que pase es que te enfocas  en lo negativo mi vida.

Mario: perdóname papá no es mi intención achacarte mis problemas... cuando me abrazas sé que no quiero que termine. Yo... yo no sé cómo explicarlo lo que siento.

Samuel: Mario es importante que lo hables, por el contrario no te reprimas hijo tus problemas con gusto mi amor son míos, es importante que me cuentes eso que sientes, porque sé que puedo ayudarte, haré todo lo que esté en mis manos para hacerlo.

Mario: no podía hablarlo con nadie papi, te imaginas sí le digo esto a Bea el divorcio no tarda ni 30 segundos y cuando era chico no comprendía que estaba mal. No quiero hacerles daño. 

Samuel: Entiendo…pero creo que te equivocas Bea, te ama más de lo que tú crees, ella estaría dispuesta a ayudarte… estoy seguro, porque yo lo estoy. ¿Esto lo descubriste en las sesiones con el psicólogo?

Mario: bueno no fue fácil tenía miedo que si empezaba a hablar me dejaría encerrado por siempre o me diría que soy un psicópata o algo peor... luego me di cuenta que si no comenzaba a hablar no me dejarían salir, ya que estaba internado contra mi voluntad. Solo ahí pude verbalizar lo que sentí toda mi vida.

Samuel: Hijo lo más difícil está hecho... reconocer un problema en cualquier campo es el primer paso para conseguir una solución. Y lo haremos juntos porque TE AMO. Y no te preocupes por Nando, es apenas un niño y tiene todas las posibilidades de superarlo gracias a que su padre, dio con el problema a tiempo para superarlo él y ayudar a su hijo, para como dices poder tener su mundo a sus pies.

Mario: no te mentiré papá me aterra pensar que le herede esto a mi hijo.

Samuel: Terror es solo un sentimiento hijo, solo eso. Como cuando eras niño y decías que le temías a la oscuridad, y lo superaste… lo mismo sí Nando necesita ayuda le sobrara te lo prometo.

Mario: temo que será de nosotros cuando vuelva a Italia.

Samuel: Ustedes serán una familia hermosa, fuerte capaz de salir adelante hijo, siempre has sido un luchador, esa misma fuerza y empeño que ponías para trabajar la usaras para guiar y salir adelante, eso no lo heredaste de tu padre biológico que es un vago de mierda, eso lo heredaste de mí. Le dijo picándole el ojo.

Mario: tú eres mi único padre, lo único bueno que salió de ese hombre fue tu perfecto hijo con un carácter de mierda. Le sonrío. Contigo a mi lado las cosas parecen más fáciles, prométeme que cuando vuelva a casa no permitirás que me pierda como antes.

Samuel: ¿perderte? no hijo es no voy a permitirlo así tenga que viajar a Italia una vez al mes a calentarte ese traserito tuyo. Le dijo abrazándolo y sonriendo. Fuera de juego cariño instalare en casa y en la oficina, cámaras para teleconferencias y estar en comunicación. No quiero perderme detalle de tu vida ni de mis nietos, viajare más seguido y quiero que cada vez que puedan vengan. La familia debe estar unida y cerca, ya estoy viejo hijo...

Mario: lo prometo papá y el médico ya me advirtió que no me dejará viajar a casa si no tengo un equipo de especialistas que me sigan apoyando y que tengo que venir a control al menos cada dos meses, creo que se toma más libertades de las que debería pero no lo cuestiono mucho de verdad quiero salir a delante y no estas viejo papá mira si tienes un niño de 15 años en casa. Y no olvides que serás abuelo nuevamente y si tenemos suerte de morochas.

Samuel: jajaja morochas... esa sería una doble bendición que te mereces... y en cuanto a tu hermanito, o rejuvenezco o envejezco más rápido, porque creo que ese niñito segurito me sacara canas verdes.

Mario: Papá no sé qué será lo que te depara el destino porque Matt tiene más energía que nosotros 5 juntos y más patas que Terry y es más exagerado que Marky.

Samuel: Y más celosito y mimoso que Mario. Ven vamos, a servirnos un trago y brindemos por el futuro que nos depara.

Mario: pero nunca ha sido secreto que de tus 6 hijos soy el que más te cela, no sé cómo mis hermanos sobrevivieron a eso, si les ponía una cara cuando querían mimos tuyos, siempre fuiste mío y sé que aun soy tu favorito. Le cerró un ojo.

Samuel: jaja así es Mario… solo que lo negaré delante de tus hermanos jaja.

Mario: Nuestro secreto. Dijo sacando el whisky que tenía escondido, no era para tomárselo todo solo para mantenerlo lejos del alcance de su adorado Nandito.

Tahii espero que hayas disfrutado esta historia y pases un excelente cumpleaños con la gente que te quiere.