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jueves, 21 de enero de 2016

ESTA VEZ SERE YO Capítulo veinte



ESTA VEZ SERE YO
Capítulo veinte

Luego de tomar desayuno subieron a la montaña, para sorpresa de muchos Phillips no tenía ni una molestia, esa no era primera vez que después de un carrete dormía así y tras en peores condiciones y luego temprano partir a la universidad.
Leo estaba feliz, los chicos le hicieron muñecos de nieve, y para el peque lo máximo, Samuel disfrutaba ver a sus hijos y a sus nietos tan felices, si todo el tiempo pudiera ser así, le atormentaba Paul por un lado y Victoria por el otro, y la salud de Luis.
Matt quería mostrarle a su papá lo que había aprendido con la tabla pero no se atrevía por miedo a que su padre se molestara con él y con Mario.
Mario: Papá, creo que Matt quiere mostrarte algo. Al ver a Matt dando vueltas queriendo tomar la tabla, indeciso.
Samuel: Marito Marito en que lio te metiste hijito.
Mario: Vamos papá acaso no es mejor aprender con los que saben, para que les expliquen las medidas de seguridad. Vamos papaaa, no me mires así, Matt enséñale al papá lo que has aprendido.
Matt: Mario. Le dijo con ataque. ¿Quieres que se enfade?
Samuel, al verle la carita de su hijo de susto. Decidió respirar profundo y dar un voto de confianza a sus hijos, no le gustaba pero prefería que se lo hicieran a escondidas, como tanto tiempo lo hizo Ed, y cuando se lo prohibido la situación se desbordó.
Samuel: Anda Matty enséñame, con cuidado campeón.
Matt sonrió tan transparente era ese chico que la emoción se le reflejaba en los ojos. Mira papi mira. Dijo haciendo unas piruetas eran de principiante pero para Matt era todo un logro.
Samuel: ¡Genial Matt, te felicito campeón! ¿Me esperas un momento? Samuel entró a la cabaña y alquilo otra tabla.
Samuel: Bien, creo que puedo enseñarte algunas cositas.
Matt: papi ¿tú sabes montar? dijo sin poder creerlo.
Samuel: De donde crees que heredaste tus dones ¿ehh? Cuando tienes muchos hijos debes aprender de todo un poco. Le dijo revolviéndole el cabello.
Matt: Y tu no me contaste nada. Dijo dándole un empujoncito cariñoso a Mario.
Mario: jajaja la mejor manera de conocer a papá es esta viviendo cada día. Yo todavía descubro cosas de él, nuestro padre es toda una cajita de sorpresas.
Matt: Papi... me dejas deslizarme por la colina ¿siii? podemos ir los dos anda papiii.
Samuel: Campeón aún no estás listo para eso. Mejor vamos a la cabaña.
Matt: y cuando estaré listo… yo quiero probar todo papá quiero ser como tu… que mis hijos nunca dejen de sorprenderse de mí como nosotros de ti.
Samuel: jajaja se necesita mucho más práctica ya tendrás más oportunidades de aprender, en vacaciones podemos venir y quedarnos más días.
Matt: Genial, Escuchaste Mario… nos vamos a venir de vacaciones con el papi. Era gracioso ver como Matt vea a Mario como si fuera un chico de su edad.
Mario: Si Matty, las mejores vacaciones.
Matt: Si hay que avisarle a Luis a Ed a Mark y Max porque todos los niños de los papis deben venir con nosotros verdad papá vacaciones familiares.
Samuel: Eso sería lo ideal, lo difícil es cuadrar que todos podamos peque.
Después de mucho correr y jugar en la nieve Phills se sentó en la nieve y cerró los ojos según él un segundito no más y fue cayendo hasta quedar dormido.
Leo se percató que su mejor amigo se había dormido, y fue hasta donde Gerard, y le dio tres jaloncitos al pantalón.
Leo: Bebe se durmió. Dijo haciendo una mueca cómica con la carita y las manos.
Gerard: jajaja ¿tienes sueño bebé? Vaya forma cómica de decirlo.
Leo: No ete bebé, tu bebé se durmió. Le dijo señalando con su dedito hacia donde estaba Phill rendido.
Gerard: Ohh por Dios, corrió a levantar a su hijo, la nieve lo había mojado, a pesar de ser ropa gruesa eso no le haría bien. 
Phills: no Leitoo un poquito... un poquito.
Gerard: Leito, está bien. Tu y yo vamos a la cama, pero antes a quitarte esa ropa mojada y darte un buen baño con agua tibia, no te me vayas a resfriar mi corazón, mira que venir a quedarte dormido en la nieve, muchachito loco... pero que invento. Reprendió con cariño, mientras lo levantaba.
Phill cuando vio la cama se lanzó a ella, se quito los zapatos como pudo y se arropo con la cobija.
Gerard: Eyy a quitarse esa ropa mojada y darte un buen baño, Phill.
Phill: NOOOO… solo quiero dormir, tengo mucho sueño papi.
Gerard comenzó a forcejear con su hijo tratando de desvestirlo, pero no se la estaba poniendo nada fácil.
Phill: papi ya deja... le decía cariñoso.
Gerard: Hijo, es que te puedes enfermar, no ves que estás todo mojado y en la madrugada baja mucho la temperatura Phillips. Le explicaba tomándolo con paciencia.
Phill: sueño.  Dijo durmiéndose definitivamente. Había resistido toda la tarde jugando y haciéndose cargo de Leito porque lo adoraba quería un hijo como él o tal vez un hermanito.
Gerard: Phillips, nooo hijo. Pero este muchachito. Como pudo le quitó el pantalón que estaba todo mojado, por más que lo movió nada, así que lo giro le bajó el calzoncillo. PHILLIPS PLAS PLAS arriba, vamos al baño pero YA.
Phill: buuaaa papito yo no me he portado mal.
Gerard: No haces caso mi corazón, te me vas a enfermar y no quiero. Vamos a la ducha, después duermes.
Phill: pero tengo sueñoooo buaaa
Gerard le quitó la camisa, y prácticamente lo cargo hasta el baño, metiéndolo en la tina, mas se preocupo cuando lo escucho estornudar porque se había dormido en la tina.
Gerard: Ya ves… lo que nos faltaba que te enfermes. Colabora Phill, o vas a dormir bien calentico. ¿Me estas escuchando?
Phill: no te escuchoooo estoy durmiendo. Le respondió la verdad era que Se sentía muy mal y solo quería dormir.
Gerard quería ayudar a que tomara el baño rápido, pero no colaboraba en nada, como pudo rápido lo baño, el drama era tomar la toalla y secarlo. Hasta ese punto Gerard perdió la paciencia, el chico pesaba demasiado y lo escucho estornudar dos veces más.
Gerard: Ya esta bueno de tontear Phillips, no quiere por las buenas será por las malas. Se sentó en la poceta del baño y ahí mismo comenzó a castigar al chico por no obedecer. PLAS, PLAS, PLAS, PLAS caramba que te dijo que hagas caso, te quiero que te seques, y te pongas un pijama abrigado... PLAS, PLAS, PLAS...
Phill: Noooo buaaaa papito me duele mi potito. Buaaa pero es muy pronto para acostarse a dormir achis buaaa.
Gerard: Pero bueno te caes de sueño y ahora peleas porque es muy temprano, definitivamente hoy quieres hacer berrinche. Gerard lo envolvió con una toalla y con otra le secaba el cabello, si parecía que tenía 5 años.
Phill: buaaaa tú te enojaste conmigo buaaa.
Gerard: sshh ya Phill, te va doler la cabecita. Toma ponte esto.
Phill: pero ya me duele... y mi cuerpito por eso quiero dormir.
Gerard: Y yo quiero que duermas, pero bien abrigadito. Pediré un té caliente, y te tomaras una pastilla, y a la cama.
Phill: me llevas a mi cabaña o me vas a cuidar tú como cuando era un bambino.
Gerard: De aquí no me sales corazón, está helado afuera, papi se encargará de cuidar a su bambino. Le tocó la frente, porque tenía los ojitos rojos, y no lo había castigado tanto como para que los tuviera así, eso segurito era que le vendría algo de fiebre, y eso lo ponía lloroso y malhumorado.
Phill: me duele la garganta.
Gerard: Aahh bambino, llamaré a la recepción a ver si pueden enviarme alguien de la enfermería o el médico de la zona, creo que es mejor que te examinen. Le dijo acostándolo arropándolo, mientras le daba un beso en la frente. Al tiempo que tomaba el teléfono.
Phill: me dueleee papi me duelen los oídos también.
En la recepción le indicaron que el médico no se encontraba, así que nervioso llamó a Mario, pensó que tal vez era mejor trasladar a Phill, a otro lado, pero Mario le avisó a su madre, después de todo qué mejor experiencia que Sara, madre de tantos.
Phill: me dueleeee me duele mucho.
Sammy al ver a Gerard preocupado fue a la cabaña y con cuidado le puso el pijama y logró que se durmiera mientras con el secador le terminó de secar el cabello y le cantaba el nana que había aprendido cuando los gemelos estaban enfermos estaba muy preocupada porque temía que Phill estaba incubando algo desde antes de viajar había tenido una guerra de agua en la Uni, y por lo que le había contado una amiga Phill en vez de irse a casa entró a todas sus clases, ya que una de las mil condiciones para tener su propio apartamento era no faltar a ni una clase y además se culpaba por haberlo dejado solo con Leito pero es que estaban tan divertidos y ella había pasado tiempo con cada uno de sus gemelos y coordinando con Karla llegada de la "princesa de Dinamarca" como era conocida Francisca que anunció que el miércoles llegaba a declararse a Nandito y no se iría hasta conseguir el sí.
Sammy se puso histérica al ver que los labios de Phillips se ponían levemente morados.
Sara a verlo llamó a Mark para que le diera instrucciones mientras Gerard logró que abrieran la enfermería del complejo turístico y Mario dio con un médico que pasaba las vacaciones.
Mark, le había indicado colocar una inyección, el medicamento lo había podido comprar Gerard, Sara estaba por preparar la inyección cuando llegó el médico con Mario, por lo que ella lo puso al tanto, de cómo estaba Phill. El médico examinó al chico, estuvo de acuerdo con la medicación, pero recomendó que Phillis fuera trasladado porque sus bronquios estaban muy comprometidos, y el frío de las montañas no le hacían nada bien, le indico que seguramente el paciente estaba expuesto, o tenía síntomas de varios días, sin embargo esa no era su especialidad.
Phill: Me duele papi me dueleee. Se quejó porque le dolía todo y Sammy lo consolaba.
Gerard: ya corazón, el doctor te pondrá una medicación ahora, y luego nos vamos, shhh… shhh. Le dijo tomando a su chico para voltearlo a fin de que lo pudieran inyectar, pero al sentir que su padre le bajaba el calzoncillo.
Phill: Noooooooooo buaaaaaa papaaaaaaaaaaa no quiero no quiero.
Gerard: Es por tu bien Phill, es rápido amor, tranquilito bebé. Gerard lo sujeto fuerte y el médico no perdió tiempo en inyectarlo, luego de la lloradera natural el chico se durmió con la nebulización ya podía respirar mejor.
Los demás estaban preocupados por Phillips, y a pesar de que eso implicaba recortar un día las vacaciones, nadie recriminó por el contrario trabajaron en equipo, Bea y Sara comenzaron a arreglar las cosas para el regreso. Nando se acercó a su abuelo. Nonito pensaste que alguna vez llegaríamos a esto. Tras la confesión de su alcoholismo pensó que su familia no tendría futuro y que el único camino era marcharse lejos.
Samuel: ¿Que siempre seremos felices? Nunca lo dude. Le dijo sacudiéndole el cabello, ahora que yo fuese taaaan feliz, no.
Nando: y porque tu no, si eres un excelente padre y abuelo.
Samuel: Porque he cometido muchos errores Nando, como todo ser humano, así que porque yo entre tanta gente merece tantas bendiciones.
Nando: tú no lo creo nonito. Le sonrió ajeno a todo lo que pasaba en su familia. Si yo merezco ser feliz con mayor razón tu, que a diferencia de mi haces feliz a mi papá.
Samuel: Nando no hay NADA EN ESTE MUNDO que no haga más feliz a tu padre que sus hijos, desde el día en que ustedes nacieron, a Mario no se le borró la sonrisa en días.
Nando: pero yo se la borre nonito le dije cosas que no puedo retirar.
Samuel abrazó fuerte a Nando, un padre lo perdona TODO, porque sobre la felicidad de un hijo es prioridad, a veces duele no podría negarlo, pero … están difícil de explicar.
Nando: Sabes que sea un genio no quiere decir que entienda todo, soy muuuuyyy torpe para las cosas emocionales y tengo la lenguita de mi papá. Dijo con cara de circunstancia pero con una gota de orgullo y ojos de arrogancia.
Samuel: jajaja si esa lenguita que más de una vez metió a tu papi en muchos problemas la conozco bien. Nando no existe fórmula matemática para explicar el amor de un padre hacia su hijo, es sencillamente incuantificable, así que no dudes que tu padre está orgulloso de ti, y feliz de ser tu padre.
Nando: lo sé… no te niego que todo esto de no beber es MUYYYY difícil estoy con toda mi familia apoyándome y no me fallare.
Samuel: Claro que toda tu familia te apoya porque que te amamos, yo también estoy muy orgulloso de ti, has demostrado tener una fuerza y un compromiso increíble, tú has sabido enfrentar el problema como pocos lo han hecho, no solo aceptándolo sino evitando la tentación, ya eso es un tremendo logro. Eres demasiado valioso para nosotros Nandito, y solo verte sonreír nos hace felices. Le dijo su abuelo abrazándolo fuerte y dando un tierno beso en su cabeza.
Nandito: no te miento es muyyy difícil y sería muy fácil caer en la tentación pero quiero volver a estar orgulloso de mi.
Samuel: Pues comienza a estarlo mi niño, porque esas palabras que acaban de salir de tu lenguita son muy sabías, de alguien mucho mayor. Porque no es fácil, es que tiene todo el valor del mundo, tu peso en oro campeón.
Nandito que se sentía incómodo con las alabanzas pues él solito se había metido en el problema le dijo: bueno no sé si te habían contado pero soy un genio eso me hace ser un adulto de 65 años. Calculo. Para luego echarse a reír por la cara de su abuelo.
Samuel. Muy gracioso, pero te diré algo mi ángel tengo amigos que por temor a arriesgarse, por el temor de levantarse porque la vida les dio en algún momento un punta pie, no volvieron a intentarlo y nunca madurado a pesar de su avanzada edad. De los errores se aprende del éxito no mucho, no lo olvides Nando. Si yo me hubiese dejado derrotar en los primeros años cuando estaba creando la empresa no existiera el consorcio hoy en día.
Nando: nonito me perdonas si no trabajo en el consorcio yo quiero ser diplomático como mi papá.
Samuel: Mi cielo, nada porque pedir perdón, debes ser lo que tu corazón te pida, y si quieres seguir los pasos de tu padre, pues genial. Eso lo aprendí, a las malas de todas maneras una parte del consorcio ya es tuya por derecho.
El teléfono de Samuel, sonó y al ver que era Ed, sonrió. Hablando del consorcio dijo. Pero no era Ed, quien estaba en la línea era Max.
Max: Papá, disculpa que te molestemos pero tenemos un pequeño inconveniente en la oficina.
Samuel: Algún problema con el Sr. Hurtado, no dirás que cambio toda la campaña publicitaria a estas alturas grrrrrrr...
Max: No, papá nada de eso es Luis, acá esta Ed, peleando para que se vaya a casa y el muy terco nada. Necesitamos que le digas unas pequeñas palabras… Luis es papá, a ver si a él le dices lo mismo que le dijiste a Ed.
Samuel: Luis Enrique te quiero en 20 minutos en la casa o te juro que te voy a dar reglazos hasta que se me rompa la regla carajo, y ni una palabra te lo advertí ayer.
Luis: Papá estoy bien hasta cuando me trataran como un enfermo terminal, por dios. Además este proyecto es importantísimo y solo estoy revisando las últimas cláusulas que mandó agregar el abogado del Sr. Hurtado, ese viejo es quisquilloso y yo no me fio… pa. Solo es una horita más a lo sumo...
Samuel: elige bien Luis te quedas una hora pero mañana te quedas en casa o me vas a conocer enojado Luisito.
Luis: Sí señor. Sonrió triunfante, y levantó la ceja de forma pícara burlándose de sus hermanos.
Ed: Papaaaa la idea era que se fuera a casa, ahora dice que se quedara una hora más. Definitivamente eso es favoritismo, si hubiese  sido yo, seguro me pegas el grito de mi vida.
Samuel: deja que se quede una hora, tu hermanito estará castigado si mañana se levanta de la cama.
Ed: Lo dicho… papá conmigo no cuentes para andar diciéndole algo a Luis, me voy a casa con mis chamos.
Samuel: no te preocupes hijito yo me encargo de Luis, ahora ve a descansar y Ed llegando yo te tomas unos días, tu también trabajas demasiado y tus niños necesitan de ti como tú de ellos. Luego se dirigió a su otro hijo. Luis una hora y en casa, te llamaré y llego mañana y usted y yo tendremos una seria conversación.
Luis:O vamos papá no te pongas pesado, que estoy bien te prometo una horita y me voy, y mañana descanso vale.
Samuel: Mañana hablamos, ahora discúlpate con tus hermanos y llama a Mark para que te agende una hora para los controles.
Luis: ¿Disculparme? pero ¿por queee?
Samuel: Tienes el descaro de preguntar. Le dijo en un tono que asustaba.
Luis: Vale vale tranquilo caramba... papá pero que carácter jodeer la idea del viaje era que te desestresaras, segurito que Mario ya te puso de malas y ahora la pagas conmigo…
Samuel: No me vengas con eso, que casi no viajo por tu comportamiento pero te comprometiste a respetar las horas y restricciones que te dio Mark TU MÉDICO y NADA… así que discúlpate con tus hermanos y de la hora ya te quedan 45 minutos.
Luis: AHh una mierda papá, sabes mejor me voy a casa de una vez, ya hasta se me quitaron las ganas...grrrr... Y ustedes dos me disculpó aunque la verdad que ni idea tengo de por qué.
Samuel: ningún negocio es más importante que la salud de uno de mis hijos. Le dijo con cariño. Hijo no soportaría que te pasara algo por no cuidarte.
Luis: Si papá. Lo siento, pero en serio no me gusta dejar las cosas a medias, es mi responsabilidad. Y me mantiene con la cabeza lejos de los problemas a decir verdad.
Samuel: lo sé mi vida, pero no ha pasado una semana de que estuviste internado, debes relajarte, tal vez, salir de viaje con los chicos o con Jeshu que también necesita despejar su cabeza.
Luis: Papá no estoy precisamente para estar gastando dinero en viajes, por el contrario, Di está estudiando también, y merece todo mi apoyo. Dijo entre preocupado y molesto.
Samuel: Luis saca el manos libre. Le ordenó, quería hablar sin que sus otros hijos lo escucharan.
Luis: ¿Y ahora? Dijo rodando los ojos y cumpliendo con lo que su padre le exigió.
Samuel: Hijo, te entiendo no sabes cómo y nadie aprende de errores ajenos, pero a mi casi me costó mi matrimonio dedicarme de lleno al trabajo, casi pierdo a mi familia por querer darle todo.
Luis, hizo una mueca en la cara sin decir nada, tratando de internalizar las palabras de su padre. Amo demasiado a mi familia, si la pierdo me vuelvo loco. Dijo a los segundos.
Samuel: piensa el miedo que tienen ellos de perderte, Luis escuchaste a Mark si no te cuidas puedes tener consecuencias hasta fatales mi vida y si te pasa algo yo me muero. Le dijo con la voz totalmente quebrada.
Luis bajo la cabeza, y se le aguaraparon los ojos. Lo siento, papi. Lo menos que deseo es preocuparlos, te los juro.
Samuel: Lo sé hijito es que uno nunca piensa en eso, porque nos gusta exigirnos al máximo y no vemos lo que ven los demás.
Max: Bueno nos vamos o ¿queee? Mira que no me pagan por ser tu chofer, tengo un adolescente en casa que debe estar haciendo de las suyas, Luis. Se escuchó en el fondo.
Luis: vamos, pero yo puedo tomar un taxi.
Max: Ahh Luis no te pongas ahora en son de Mártir, que estoy cansado.
Luis: Vamos. Dijo rodando los ojos.
Ed: Buenas tardes, papá saludos a todos. Dijo con un tono que denotaba aun molestia.
Samuel: Buenas tardes hijitos, descansen.
Mario salió a hablar con su papá para llamar al piloto y trasladar al chico de la habitación.
Samuel: Tranquilo Gerard, tu hijo recibirá la atención que necesita. En menos de media hora Phills será trasladado. Mario ya está hablando con Mark, para que lo atiendan una vez que pise la clínica.
Sammy trataba de cambiarle ropa para que lo llevaran a la clínica, porque cada vez que trataba de hacerlo Gerard Phill se ponía a llorar.
Sammy: Pipe, vamos mejor ponerte esta sudadera para que estés calentico.
Phill: pero pero me duele todo.
Sammy: Yo lo hago con cuidadito Pipe.
Phill: con cuidadito. y se dejo arropar.
Cuando estuvo todo listo Gerard saco a Phill envuelto en una manta.
En el aeropuerto ya los estaba esperando una ambulancia, el chofer de Samuel, Max y Ed. Sammy casi armó un berrinche para que la dejaran ir en la ambulancia con Gerard.
Sammy: es mi pipe… le decía al chofer.
Mario: Princesa deja que hagan su trabajo.
Sammy: papi dile que me dejen ir. Se abrazó con fuerza a su papá y lloro con todo el miedo que sentía.
Mario: Shh no llores cariño, todo va a estar bien, ya verás que tu tío lo cura rápidito, si dejas de llorar yo convenzo al paramédico para que puedas ir con ellos.
Sammy trato de calmarse. Gracias papi.
Mario, por debajo de cuerda le dio algo de dinero, para que su hija se fuera en la ambulancia, algo que Bea le reclamo.
Bea: Mario, como se te ocurre hacer eso. Le dijo una vez que partió la ambulancia con su hija a bordo.
Mario: ¿El qué? Dijo haciéndose el loco.
Bea: sobornar al chofer Mario, que acaso te estás volviendo un mafioso.
Nando: uyyyy jijiji.  
Chucho: ¿soborno? ohh imagínense si se enteran en la Embajada. Qué horror papá.
Mario: Cuidadito niños el que aprenda esto se lleva un castigo, además que no haría yo por hacerlos felices.
Chucho: Ahh papaaaa, pero si solo estaríamos siguiendo tu pasos. ¿Verdad Nando?
Nando: Pues sip, no que hay que seguir el ejemplo, además si tu no recibes castigo pues tampoco nosotros. Sonrió maliciosamente.
Mario: hacer lo que les ordene y no lo que vieren niñitos revoltosos.
Nando: ¿Huuum? Yo podría hacerme el ciego, sordo y mudo con el abuelo, si me devuelves mi celu.
Mario: si claro que te lo devuelvo porque tu castigo ya termino, le sonrió.
Chucho: EEyy y ¿que gano yo?
Mario: que esta no te visite. Dijo mostrándole la mano.
Chucho: Mamaaa no es justo, a Nando lo premia y a mí me amenaza.
Mario: que no lo premie, su castigo termina hoy, y ya basta del jueguito, quien se va a la casa y quien va a la clínica.
Chucho se cruzó brazo y puso su trompa, molestó.
Bea: Amor yo quiero irme a casa, y creo que los gemelos y Karla,  también deberían.
Mario: Claro amor descansa, niños se portan bien y duermen temprano. luego tomó los labios de su hijo. Cuando llegue a casa te doy una sorpresa.
Chucho: No quiero... siempre me regañas a mí. Nando siempre será tu favorito. El cansancio era el que hablaba.
Mario apartó a su hijo y lo abrazó con fuerza. Yo no tengo favoritos porque tengo tres perfectos ángeles pero mi Chuchito necesita un gran abrazo, se que estas cansado mi sol, pero me harías el favor de ¿cuidar a mami por mi?
Chucho: Ahh… papiii, no se vale debería estar enojado contigo.
Mario: pero puedes estar enojado conmigo mañana.
Chucho: Noo porque mañana segurito se me olvida. Dijo bostezando. No me gusta que me amenacen... no me gusta.
Mario: perdón mi sol. Se disculpo
Chucho: Papi... ¿qué hago cuando me amenacen? Decía medio dormido, y Mario se percato que no era de él, de quien hablaba su hijo.
Mario: y quien amenaza a mi rey. Dijo alarmado pero sin demostrarlo para no despertar a chucho
Chucho: no me gusta… me da miedito. Decía bajito.
Mario, dudo en ir a la clínica ante aquello pero debía acompañar a Gerard que estaba demasiado nervioso pero intento por última vez.
Mario: ¿quién asusta a mi principito? Cuéntale a papi
Chucho: Los amigos de... Nando, cuando el...no está. Dijo murmurando muy bajito.
Mario: te juro que papi lo arreglara.
Chucho: papi...no puede. Dijo cayendo profundamente dormido.
Mario: papi lo puede todo por sus hijos. Dijo sentándose en el auto.
Bea: Mariooo, amor ¿Qué pasa?
Mario: los amigotes de Nando han estado intimidando a Chucho.
Mientras dijo eso abrazo Nando con fuerza porque sabía que no reaccionaría bien, Chucho era todo para Nandito.
Nando: QUEEE… pero pero ¿cuándo? ¿quién?
Mario: cuando tú no estás. No me dijo más me lo confesó dormido
Nando: Nunca me lo dijo, es mi gemelo y nunca me lo ha dicho, seguro yo estaba demasiado borracho para darme cuenta. Se golpeó el mismo con los puños en las piernas.
Mario: no importa el pasado sino lo que haremos para mejorar nuestras vidas. Dijo sujetando las manos de su hijo.
Nando: Puede que a ti nunca te importe… pero A MI SI. Dijo molestándose.
Mario: te entiendo Fernando pero no sacas nada con ponerte así ahora. Mario tenía miedo que esto sea mucho para su hijo
Nando: Grrr voy a llamar a esos PERROS... Y ME LAS VAN A PAGAR CUANDO REGRESEMOS….GRRRRRRR….
Mario: habla con tu mitad hijito. Dijo besándole la frente.
Nando: Claro que lo haré, le sacaré la información como sea, me dirá quiénes, quien osó meterse con mi gemelo...grrrr esos hijos de putas.
Mario: hijo no le hables mal a tu hermano eso le asusta, háblale con cariño como el gran hermano mayor que eres. Ahora entra al auto y abraza a tu hermano.  
Nando: Ahora no puedo, debió decírmelo grrrr... Estoy estoy tan molesto.
Mario: ¿quieres acompañarme a la clínica? Nando tu hermano no quería ponerte en una situación incómoda con tus amigos.
Nando: Necesito un trago. Dijo sin pensar, llevándose las manos a la cabeza.
Mario: pero lo único que puedo ofrecerte es un abrazo. Dijo haciendo justo eso.
Nando: Y ¿luego del abrazo?
Mario: un beso.
Nando se abrazó fuerte a su padre. Papi mi hermanito a estado sufriendo y yo ausente. Lo siento lo siento tanto. Y unas lágrimas cayeron sin poder contenerlas
Mario: también sufrías mi sol. Dijo besando su frente y ojos.
Nando: Soy de lo peor...
Mario le dio una fuerte nalgada. Eso nunca hijito.
Auaua... pero soy su hermano y no me di cuenta, soy su gemelo.
Mario: esa es nuestra responsabilidad de tu madre y mía y les fallamos y te juro que encontraremos la forma de compensarlos.
Nando: Pues dejando de hacer eso sería muy buena recompensa. Dijo sobándose, vaya que esa nalgada había ardido.
Mario: lamentablemente eso no es posible con mis fotocopias.
Nando: ¿Por que papiiii? Eso hace daño... sobre todo en nuestras colitas.
Mario: porque ustedes parecen portarse mejor con un pequeño dolor en la colita... tal vez con el tiempo no necesiten esa picazón en el potito para tomar las mejores decisiones. Pero hasta que eso pase papi o mami los mantendrán a salvo.
Nando: Ahhh… papiii, a lo mejor por eso mismo Chucho nunca te cuenta nada. Dijo con la intención de hacerlo sentir mal.
Mario: hijito ambos sabemos que no es así.
Nando: O vamos papaa, por temor a una zurra a veces negamos o omitimos decir la verdad o contar lo que nos pasa.
Mario: hijo sobre todo tu no le tienes te temor a nada. Le sonrió orgulloso de su hijo.
Nando: Bueno yo no pero piénsalo Chucho tal vez sip. Si a ninguno le contó. Dijo otra vez volteando a ver a su hermano dormido. Mejor te acompaño a la clínica, sin Sammy y con Mami y Chucho dormidos es demasiada tentación para mí.
Mario: Vamos mi niñito, antes que hagas un desorden. Fue donde Bea y le dijo que se iría con Nandito.
Nando: Ojala fuera solo desordenar la casa. Suspiró, él no se daba cuenta que admitir aquello demostraba una fuerza que desconocía.
Mario: Mi niño no sabes cuan orgulloso estoy de ti. Dijo entrando al auto de
Nando: La verdad que no te entiendo papi, orgulloso de mi cuando te dijo que tengo unas ganas de caer en la tentación… uffff. ¿Qué haré cuando no estén a mi lado?
Mario: Por lo mismo, sabes que tienes tentación y vas lo enfrentas y buscas la solución en vez de rendirte, y para eso se necesita mucho valor y haces que tu padre se llene de orgullo.
Ed los llevó a la clínica, y encontraron a Gerard y Samantha muy angustiados porque desde que Mark se llevó a Phills no habían recibido noticias de su estado de salud y temían que el vuelo lo hubiese  agravado.
Sammy se abrazó a su hermano porque por más que lo único que deseaba y necesitaba era abrazar a su padre entendía que Gerard lo necesitaba más.
Sammy: Phill días antes de viajar tuvo una guerra de agua en la uni y luego fue a clases mojado, para no perder ni una hora y anoche quedándose dormido en la tina, lo siento Gerard no sabía que se durmió ahí.
Gerard: No pequeña no te eches la culpa, en todo caso Phill debió cuidarse mejor, y yo también tengo mi parte de culpa porque lo tenía presionado que no debía faltar a clase, además esa última gracia de quedarse dormido en la nieve, ahora debemos esperar  y seguir las indicaciones del médico al pie de la letra.
Sammy: Papiii ¿por qué el tío tarda tanto? Es que se olvidó de nosotros...grrrr... buaaaa… Se abrazó a su padre.
Nando: Sammy tenemos que hablar de Chuchito. De esa forma mataba dos pájaros de un tiro.
Sammy: ¿Hablar de qué Nando? Dijo sollozando algo más calmada.
Nando: Al parecer mis examigos estaban torturando a Jesús y nosotros queremos venganza.
Sammy: ¿venganza? es terrible que se metieran con nuestro hermanito, pero venganza...no lo sé. Respondía en automático porque a pesar de estar impresionada por la información no quita su cabeza de Phill.
Nando: pero lo sabrás… piensa en eso hermanita se que puedes ser muy imaginativa, aunque yo tengo un par de ideas.
Sammy: Está bien Nando, cuando regresemos a Italia tomaremos cartas en el asunto. Y hasta ahora Chucho lo cuenta, porque no lo dijo antes.
Nando: quiero dar un soplo a la poli… yo te juro que nunca me drogue solo alcohol… pero ellos… ellos tienen droga en el colegio.
Sammy: Waaoo sabes deberías entonces avisar desde acá, así nunca sospecharan de ti por estar lejos, deberás seguir haciéndote pasar por tus amigos, no decir nada.
Nando: ¿crees que le debo decir al papá?
Sammy: No, creo que no ya tiene bastante encima no crees. Y sería angustiar a mamá quien cada vez necesita más tranquilidad, siento que los bebés le quitan energía, ella se hace la fuerte pero veo que lucha por seguir el ritmo.
Nando: eso pensé… pero quería tu permiso. Dijo avergonzado.
Sammy: No solo tienes mi permiso hermano, sino toda mi ayuda. Nadie sale bien librado si se mete con uno de nosotros. Le dijo abrazándolo fuerte.
Nando: Haré el chivato por la red con los datos y no podrán rastrearlos.
Sammy: De eso debes asegurarte Nando, no quiero que vayas a tener problemas luego, ni tu ni Chucho.
Nando: Te lo juro. Nandito no acostumbraba a tomar muy en serio el lugar de Sammy de hermana mayor, pero ahora ambos lo necesitaban.


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