RIINGG RIINGG

RIINGG RIINGG

Habían pasado cinco minutos después de que el timbre sonara, José corría hacía el final del pasillo del colegio terminándose de vestir y volviendo a la realidad después de haber pasado un momento de éxtasis total con su novia en el baño de niñas. Algo atónito vio cómo su profesora de química le cerraba la puerta del salón en la cara y ponía una nota extra por puntualidad al resto de su curso.

Qué más da, pensó el chico… por supuesto que la llegada tarde valía la pena, no tenía nota tan malas notas en química y un 0 no haría que raspara la materia. Permaneció tranquilo los primeros tres minutos hasta que vio que a sus compañeros les harían un quiz y comenzó a impacientarse acaso ¿es posible que le coloque dos ceros el mismo y por llegar tarde? Cuando terminaron el quiz la profesora lo dejó entrar, y le dio una noticia que le amargó el día.

-espero que aprenda a llegar puntual porque es difícil remontar dos ceros -José la miró terrible y luego le gritó:

-AHHG ME VALE, MÁS DEBERÍA PREOCUPARLE SU CARA DE PUTA -Ni José supo porque dijo eso, pero en menos de cinco minutos ya estaba en la dirección esperando a que su papá llegara.

Mientras el director le contaba al papá de José lo que había ocurrido además de sus múltiples faltas, éste se iba poniendo más y más rojo de la ira.

-ahora si te lo ganaste José, cuando lleguemos a la casa te voy a pegar. –el adolescente de 17 años miro impactado a su padre ¿Qué estaba loco? A el nadie le tocaba un pelo desde que tenía 8 años.

-¿Qué? –dijo José soltándose del agarre de su padre. Estaba sintiéndose entre indignado, furioso y asustado.

-lo que escuchaste… ahora camina que no estoy para soportar tus arranques de niño pequeño. –dijo Ramiro. 

El chico sin dejar de estar impactado porque su padre le había dicho que al llegar a casa le pegaría, lo siguió hasta la entrada del colegio. Al salir caminaron hasta el paradero de buses y subieron al primero que pasó, sin importar que este estuviera lleno.

A la mitad del camino el celular del chico comenzó a sonar desesperadamente por todos los mensajes de sus compañeros, José comenzó a contestar los mensajes sin pensar en que estaba en un bus en movimiento, medio cogido de una baranda con su padre completamente furioso y una amenaza de una zurra.

-guarda eso, se te va a caer. –dijo Ramiro serio.

-ya voy –cuando el chico contestó y casi como si hubiera sido una burla del destino el bus frenó bruscamente y causó que tanto el celular como José se cayeran con toda al piso.

-MIERDA!! –gritó José tomando su celular y levantándose rápidamente del suelo haciendo como si nada hubiera pasado.

-te lo dije ¿sí o no? –Ramiro estaba molesto y lo del celular lo puso peor.

-grr ya…-gruñó José. Al revisar el celular se dio cuenta que la pantalla se había roto, tendría que ahorrar para mandar a arreglarlo y esperar que su padre no se percatara de eso.

Al bajarse del bus José siguió a su padre manteniendo una distancia que él consideraba prudente, el muchacho se sentía en una especie de realidad paralela donde su padre de pronto se había vuelto loco. Por otra parte Ramiro estaba debatiéndose entre cumplir lo que le había dicho a su hijo en el colegio y entre no hacerlo, su hijo tenía 17 años y ese castigo de darle nalgadas era más acorde para un niño pequeño que para un joven de 17 años… pero cuando recordaba lo que había hecho su hijo olvidaba esa parte.

-PAPII –se escuchó el grito agudo de la niña de 9 años. Ramiro sonrió idiotizado, amaba que su hija aún le dijera así… sus otros hijos tenían años de no decirle papi para nada.

-hola cariño… ¿cómo estuvo el colegio? –preguntó. La niña lo abrazó, pero ella no respondió la pregunta, al ver la cara que traía su hermano mayor quiso saber qué había pasado.

-¿José que hiciste? Y no digas que nada porque ambos tienen una cara…-el chico ignoró a su hermana y solo subió las escaleras hasta su cuarto.

Solo pasaron cinco minutos antes de que su padre entrara a su cuarto furioso con el cinturón en la mano….

-Bien, por mi perfecto que no quieras decirle a tu hermana lo hiciste porque es un ejemplo terrible. Ahora quiero que me respondas ¿Qué te dije que iba a hacer apenas llegáramos a la casa? -José tragó grueso, su padre ¿En serio pretendía que le respondiera esa pregunta? era imposible que de la noche a la mañana hubiese olvidado su edad.

-No recuerdo. -Ramiro no podía creer que ni siquiera una simple pregunta pudiera contestar su hijo, quería hacer las cosas con calma y por las buenas (Aunque seguía enojado), esperaba que contestara para decirle que sería la última advertencia, le pondría un castigo de unos días sin celular y todo olvidado, pero no, el chico optó por la forma complicada.

-Entonces te lo recuerdo yo -Cogió a su hijo del brazo y lo levantó de la cama, como pudo dobló el cinturón y tratando de medir la fuerza comenzó

Zas MM zas zas AUU zas zas zas YA PARA zas zas zas PAPÁ NO MÁS zas zas zas zas AYY zas zas AYY  zas zas POR FA YA zas zas

Ramiro había pensado en darle 20 correazos pero tras notar que su hijo había comenzado a llorar paró en el 18.

-Tienes que ser más respetuoso y responsable con el colegio, hoy pudieron haberte expulsado. Sé que la adolescencia es difícil pero tienes que dejar la rebeldía de lado si quieres entrar a una buena universidad y a futuro conseguir un excelente trabajo, porque tu eres inteligente José, piensa en lo que estás haciendo. -Las palabras de Ramiro hicieron pensar al chico.

-Si papá, tienes razón… disculpa por lo de hoy en el colegio, no vuelve a pasar. -Y ambos se fundieron en un abrazo.

FELIZ CUMPLEAÑOS ESTELLA, ESPERAMOS QUE TU DÍA SEA FANTÁSTICO Y MUY REGALADO.

Lilith y Thror